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Ónice



El ónix u ónice (del griego onyx, ‘uña’) es un mineral de la clase 4 (óxidos); según la clasificación de Strunz es considerado como piedra semipreciosa,[1]​ aunque según la Asociación Mineralógica Internacional no es aceptado como mineral sino como una variedad de ágata o calcedonia. Está compuesto de sílice (óxido de silicio, SiO2).[2]

Se utiliza principalmente en joyería y artículos de decoración,[1]​ debido al atractivo de sus tonalidades verdosas y por la calidad de su pulido. Uno de estos usos es la fabricación de camafeos.

Existen diversas variedades del ónix:

Tiene un origen volcánico, originada por la acumulación de gases volcánicos. El mayor productor mundial de ónix es México,[1]​ donde también se encuentra el yacimiento más grande de América, en la Comarca Lagunera (estado de Durango).[cita requerida] Los otros grandes productores de ónix son: Argentina, Brasil, China, Irán, Pakistán y Turquía.[1]

Artesanía en ónice, en una tienda en Turquía.

Jarrones.

Gema augustea, camafeo romano.

Vasija egipcia del ajuar funerario de Hemaka, visir del rey Den.

Camafeo de Sapor I capturando a Valeriano.




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