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A Goofy Movie



A Goofy Movie (Goofy, la película en Hispanoamérica, Goofy e hijo en España) es una película animada de la compañía Disney realizada el año 1995. La película tiene varias similitudes con la serie Goof Troop.

La trama de la película trata sobre la relación entre Goofy y su hijo Max, este primero intentara estrechar lazos con Max a pesar de que a este lo único que quiere es vivir su propia vida y conquistar a la chica de sus sueños.

Es el último día de colegio Max, el hijo adolescente de Goofy, tiene un plan para impresionar a Roxanne, una compañera de su colegio de la que está secretamente enamorado. Max y sus dos amigos PJ y Bobby se cuelan en la sala del auditorio donde el director Mazur está dando una charla en el salón de actos, saboteándole cuando crean un concierto improvisado donde Max empieza a interpretar a PowerLine, una famosa estrella del pop. La actuación vuelve a Max una celebridad entre los estudiantes, pero su osadía hace que el director se lo lleve a su despacho junto a sus amigos.

Mientras Roxanne espera fuera del despacho del director Mazur, consigue hablar con Max y accede a acompañarle a una cita para ver la retransmisión del concierto de PowerLine en Los Ángeles en casa de la amiga de Roxanne, Stacy. Sin saberlo todavía, el director Mazur llama a Goofy, explicándole las malas acciones de su hijo. Y con una evidente exageración, le menciona que Max "acabará en la silla eléctrica" si no hace algo con su hijo. Goofy, tomándose esto último en el sentido más literal posible, decide ponerse manos a la obra y recuperar el tiempo perdido estrechando vínculos familiares con su hijo.

Goofy decide llevarse a Max de pesca a Lake Destiny (Lago Destino) en Idaho como hicieron sus antepasados, pero Max intenta disuadirlo ya que ha hecho otros planes, pero es introducido dentro del coche y las vacaciones comienzan, no sin antes visitar a Roxanne a su casa a contarle algunas novedades. Cuando Roxanne menciona la posibilidad de encontrar a otra persona con la que ir a ver a PowerLine, Max decide inventarse una mentira diciendo que se va con su padre a ver el concierto en Los Ángeles donde conseguirá bailar con él en el escenario. Roxanne al principio parece dubitativa pero acaba creyéndoselo. Goofy y Max comienzan unas vacaciones que no serán fáciles.

Max se siente avergonzado en el Lester's Possum Park, primero cuando debe ir a ver "una función idiota de ratas", que es en realidad un show protagonizado por robots que representan animales del bosque, movidos mediante animatrónica, que se dedican a entretener al público cantando al estilo tirolés, pero que por desgracia presentan evidentes descomposturas y cantan de un modo que a Max no le gusta en lo más mínimo, causando que este salga del show irritado al punto que rechaza violentamente a un hombre disfrazado de zarigüeya que trata de animarlo como si de un niño se tratase; después su padre lo vuelve a avergonzar al tomarse una fotografía junto con un par de zarigüeyas en la que cuelga de cabeza de un árbol, provocando la risa del público; luego, cuando una zarigüeya sale disparada hacia él se le mete en el pantalón al romperse la rama de la que su padre colgaba para la fotografía. Insinuando que Max está bailando, debido a los movimientos que hace para quitarse la zarigüeya de adentro, Goofy cree que quiere bailar con él algo de country, sacándolo a la fuerza a bailar, lo que hace al público reírse incluso más que antes, y ni hablar del sombrero de zarigüeya (el cual había sido comprado para Max por parte de su padre). Luego de toda esta fanfarria, paran en un pequeño lago para practicar pesca antes de llegar al Lago Destino. En eso, la tierra empieza a temblar: una enorme furgoneta totalmente modernizada arraza el bosque, mostrando además una piscina y una cancha de baloncesto, entre otras cosas. La furgoneta le pertenece a Pete y a su hijo, PJ. Este se había enterado de lo que dijo Max de ir a ver a PowerLine, al igual que toda la ciudad. Mientras, Goofy intenta saber si hay algún método para hacerse más unido con su hijo, y Pete le contesta que "si lo mantiene dominado, nunca se saldrá del carril". Goofy se pone firme y logra hacer que su hijo lo deje tomar las clases de pesca de su padre. Pero Goofy, al lanzar el anzuelo para atrás, atrapa un filete que estaba asando Pete. Luego, al lanzarlo con fuerza hacia adelante, le abre el apetito a un Pie Grande. Pie Grande es atraído al campamento, pero Pete recoge todas sus pertenencias y se va rápidamente, mientras Goofy y Max quedan atrapados en el coche. El furioso Pie Grande destroza la cinta de la cámara de video que lo había captado, pero se calma al escuchar accidentalmente la canción Stayin' Alive de los Bee Gees desde un walkman. Padre e hijo pasan la noche dentro del auto. Max, al no poder dormir por los ronquidos de su padre y Pie Grande, le cambia el camino marcado en el mapa hacia el Lago Destino por el camino que va a Los Ángeles, además de escribirle una postal a Roxanne, confesando su mentira (aunque posteriormente la rompe).

A la mañana siguiente, en una cafetería de la ruta, Goofy nombra a Max "navegante oficial", lo que quiere decir que Max elegirá todas las paradas hasta el Lago Destino. Viajan durante varios días, haciendo paradas en parques de diversiones y playas, hasta terminar hospedados en el Hotel Neptuno. Allí, se reencuentran con Pete y PJ. Pete logra escuchar a Max contándole a PJ sobre que cambió la ruta del mapa, y no duda en contárselo a Goofy, quien no le cree, ya que confía en su hijo, pero su curiosidad por ver el mapa le gana y descubre la verdad.

Goofy y Max retoman la marcha y se aproximan a una autovía de doble dirección, la izquierda lleva a Los Ángeles y la derecha a Idaho. Goofy, implícitamente, obliga a Max a decidir qué es más importante para él, si los planes de Goofy o los de Max, al pedirle que le indique cuál de los dos caminos seguir. Max acaba eligiendo el que lleva a Los Ángeles, y poco después Goofy aparentemente enfadado se estaciona de golpe y se baja del vehículo y mirar fijamente a la montaña, olvida echar el freno de mano y el coche se va para abajo, en un esfuerzo consiguen coger el coche pero acaban cayendo a un río. Allí, luego de estar un momento gritándose, Max enfadado porque Goofy prácticamente lo obligó a irse de vacaciones con él, y Goofy protestando porque Max no entiende que sólo lo hizo para acercarse a Max y evitar que "se volviera un delincuente", se sientan en el techo del auto a disfrutar del agua, hasta acercarse a una catarata. Max por poco cae, y es salvado por su padre, pero este si se cae, y Max usa la técnica de pesca que le enseñó su padre para salvarle la vida. Goofy, al saber por su hijo que este hizo todo ese alboroto por la chica que le gusta, decide llevar a su hijo a Los Ángeles.

Goofy y Max llegan a Los Ángeles la noche del concierto. Por error se pierden y Goofy entra sin querer en el camerino de una de las mujeres de coro, mientras Max es perseguido por un guardia de seguridad. Goofy termina en el escenario donde está PowerLine, y Max deja que su padre se luzca con la "técnica de pesca" que le había enseñado. Luego, Max baja y bailan los tres en el escenario, mientras Roxanne, Bobbie, PJ, Pete y todos los de la escuela miran el concierto por televisión.

Al día siguiente, Goofy y Max van a casa de Roxanne. Max le revela que le mintió en todo, pero ella acaba perdonándolo, revelándole que ella también siente la misma atracción por el desde hace tiempo, desde que lo escuchó reír: "Ahiá". Los dos se prometen no mentirse jamás, sellando el trato con un beso. El coche de Goofy explota y acaba volando por los aires cayendo al tejado de la casa de Roxanne donde Max le presenta a su amiga. Goofy, besándole la mano a Roxanne, le dice:"Enchanté, Mademoiselle".

Doblaje

A Goofy Movie tuvo opiniones variadas. Rotten Tomatoes le da un rating de 57%.[1]​ Todd McCarthy de Variety criticó la banda sonora de la película, diciendo que las seis canciones incluidas en ella son "inmemorables". Él también sintió que la personalidad de Goofy, mientras lo suficientemente aceptable en apoyo, demostró estar sobrecalificado como protagonista, y que "por algún reconocimiento razonable, es distintamente sobreprotector y egoísta, y responde con un amable despido a cualquier opinión ofrecida por su hijo." Sin embargo, McCarthy aplaudió los aspectos técnicos de la película, citándolos como "frescos y limpios."[2]

Louis Black de The Austin Chronicle resumió su reseña diciendo que la película era "poco fuerte, una caricatura con apenas una duración de televisión estirada para rellenar una película y no muy divertida."[3]Gene Siskel y Roger Ebert, no obstante, aprobaron la película, aclamando los patrones de color y la "dulce" trama de padre e hijo.



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