Abrucena es un municipio español de la provincia de Almería, Andalucía. Está situada en la falda norte de Sierra Nevada, en la comarca de Los Filabres-Tabernas y a 67 km de la capital provincial, Almería. En el año 2017 contaba con 1170 habitantes. Su extensión superficial es de 83,68 km² y tiene una densidad de 13,98 hab/km².
Se desconoce con exactitud el origen del nombre de Abrucena, aunque algunos historiadores han concluido que su origen es latino. En lo que hoy es el pueblo se asentó un campamento militar romano de nombre Apricius o Lauricius. Durante la dominación nazarí aparece con el nombre de Laurisana. Ya en el siglo XVI está documentada como Lauricena, Laurcicena y Uricena, y como Laurucena en documentos sobre litigios entre Abla y Abrucena. A partir del Siglo XVII aparece en todos los documentos como Labrucena, voz que todavía hoy en día es posible oírla junto con la de Abrucena. De todo lo anterior se deduce que el origen del nombre del pueblo se remonta al campamento romano de Lauricius.
El municipio se encuentra dentro del Espacio Natural de Sierra Nevada, comprendido por los Parque nacional y natural de Sierra Nevada, destacando su geología, flora endémica y paisaje.
En el municipio se encuentran diversos senderos que discurren por el espacio protegido de Sierra Nevada, concretamente dispone de dos PRs y dos GRs:
En el municipio se encuentra el refugidio de montaña de Piedra Negra, situado a 1890 m.s.n.m y con una capacidad para 12 literas.
En prospecciones realizadas en el año 1982 en el “Castillejo” fueron hallados restos de cerámica Neolítica, por lo que es de suponer la existencia de un asentamiento estable entre el 7000 a. C. y el 700 a. C. El término municipal de Abrucena se localiza en la antigua región Bastetana, que comprendió las actuales provincias de Almería, Granada, Murcia y parte de las de Jaén y Albacete, por lo que se cree que existieron poblaciones herederas de las neolíticas en la zona en ese periodo.
El nombre de Lauricius o Apricius corresponde al de un puesto militar romano localizado en la actual Abrucena. En el “Castillejo”, junto a las cerámicas neolíticas se encontraron vidrios romanos, que junto al aljibe también romano, prueban la existencia de un asentamiento estable. Además, la vía de acceso al mismo se enmarca dentro de la categoría “Viae militaris” definida por Siculus Flaccus en su obra “De conditinibus Agrorum”. La cercanía de Abula (Abla) es fundamental para estudiar la romanización de la zona puesto que se trata de una importante población del Itinerario Antonino, una vía que unía Castulone y Malaca (Málaga) a través de Acci (Guadix) y Abula.
La religión cristiana llegó a la zona probablemente en el Siglo I de la mano de los Siete Varones Apostólicos que fueron consagrados en Roma por San Pedro y San Pablo para llevar el cristianismo a Hispania. Los Santos Varones se establecieron en diversas ciudades de la Bética: San Torcuato en Acci (Guadix), San Tesifonte en Bergi (Berja), San Hecisio en Carcesa (Cazorla), San Indalecio en Urci (Pechina), San Eufrasio en Eliturgi (Andújar), San Cecilio en Eliberri (Granada) y San Segundo en Abula (Abla). Por lo tanto, y aunque no existan documentos que lo atestigüen, es lógico pensar, por la cercanía de Abula, que fue San Segundo el introductor del Cristianismo en la villa en el Siglo I.
Desde el primer momento de la invasión musulmana en el año 711 se establecieron en la zona muchos árabes, tanto beledíes como sirios, permaneciendo muchos cristianos fieles a su religión.
Pocos años después el Emir Abuljatar se estableció con sus tropas en la comarca, obligando a los cristianos a que les dieran la tercera parte de los productos de la tierra. Esta época es conocida como el Walatio, un periodo de moderada tolerancia religiosa.
Con la llegada de los Omeyas, con Abd al-Rahman II, se inicia un tiempo de intolerancia y sublevaciones entre las distintas tribus musulmanas motivadas por intereses económicos y políticos.
Sobre el año 900 se producen insurrecciones en toda la zona, desde Guadix hasta Alhama, acaudilladas por Omar ibn Hafsún. Estas rebeliones son violentamente aplacadas por las tropas califales de Abd al-Rahman. El 4 de shwal (14 de mayo de 913) el ejército del Califa entra en localidad vecina de Fiñana eliminando cualquier atisbo de insurrección.
Durante los reinos de Taifas y Nazarí los conflictos en la zona perduraron pero esta vez por razones distintas. Abla, Abrucena y Fiñana se encuentran en la frontera entre las coras de Peyyna y Elvira. Además, la vía que comunicaba Almería y Granada pasaba por la zona (al igual que hoy en día), por lo que la comarca se convirtió en un territorio conflictivo.
Pedro Mártir de Anglería, cronista de los Reyes Católicos, en su carta al cardenal Arembolo de Milán relata cómo en su viaje con los Reyes hacia Almería, reciben la noticia de que Abrucena y otros pueblos de la zona se han entregado a los Reyes cristianos:
Evolución de la población
Población de derecho (1900-1991) o población residente (2001) según los censos de población del INE. Población según el padrón municipal del INE.
Los datos de la pirámide de población de 2019 se pueden resumir así:
El municipio que cuenta con las siguientes conexiones por carretera:
El municipio cuenta con una parada de autobús con conexiones a Almería, con una media de entre 5 y 6 autobuses diarios.
El municipio tenía acceso por ferrocarril a través de la Estación de Abla y Abrucena que dejó de prestar servicios en la década de los 90. Actualmente la Estación de Fiñana situada a 9 kilómetros es el acceso más cercano.
Evolución de la deuda viva municipal
Deuda viva del Ayuntamiento de Abrucena en miles de Euros según datos del Ministerio de Hacienda y Ad. Públicas.
El municipio cuenta con un CEIP, el Antonio Relaño.
El municipio dispone de un consultorio que presta servicio de lunes a viernes.
Construida entre los Siglos XVI y XVII, es de planta cuadrdada y de una sola nave. En el lado derecho presneta arcos de medio punto que dan paso a capillas. La capilla mayor es de pkanta cuadrada y presneta bóveda de media naranja apeada sobre arcos ciegos. Fuera presenta rafas de ladrillo y cajones de mampostería. Está rematada por cornisa y presenta un tejado a dos aguas.
Es una villa señorial correspndiente a los finales del siglo XIX y principios del XX. Está asentada sobre terrazas y se accede por una escalinarta empedrada en zig zag. La facghada presenta un pórtico elevado con pilares situado entre dos alas, dando al edificio una forma de U. Los vanos se suceden de manera simultántea entre ventanas y balcones adintelados.
Tiene lugar la tarde del 5 de enero de cada año. Seis personas son escogidas por la comisión de festejos, a tres se les atribuirá el papel de Rey Mago y al resto de pajes. Se empieza con una misa, seguida del recorrido habitual por las calles del pueblo y finaliza con la entrega de regalos a los niños en el salón social del barrio de Las Chinas. Hasta hace unos años realizaban el recorrido en burro, animal muy típico de este municipio por su implicación directa en el desarrollo de la agricultura local. Hoy en día, se ha cambiado esta tendencia y se ha sustituido al animal por un tractor con un remolque que hace las veces de carroza.
Los vecinos de Abrucena, junto con la mitad de los vecinos del pueblo limítrofe, Abla tienen por costumbre hacer hogueras en mitad de las calles del municipio. Tienen lugar la noche del 16 de enero. En dichas hogueras se queman zarzas y muebles antiguos. Los jóvenes también tienen la costumbre de saltar por encima de las mismas. En dichas hogueras se suelen reunir las familias y amigos del mismo barrio a comer los típicos buñuelos con chocolate elaborado por las mujeres más ancianas del grupo.
La Hermandad del Niño se reúne el día 2 de febrero y realiza una fiesta en la que se llevan unos bizcochos típicos bañados con azúcar glas. A dicho evento acude todo aquel que desee, pero en especial van aquellas madres que han dado a luz en el último año.
Celebrado el jueves anterior al miércoles de ceniza, los jóvenes del municipio se reúnen en grupos y van a pie hasta el merendero La Roza. Una vez allí hacen barbacoas y beben ponche hasta la tarde. Una vez acaban con la fiesta y antes de que anochezca, bajan de nuevo al pueblo.
A finales de abril se celebra el día de San Marcos, donde los vecinos llevan sus animales, domésticos y de tiro o trabajo, a bendecir por el párroco en agradecimiento a la ayuda que prestan. Acto seguido se realiza una romería con la imagen de San Marcos hasta el área recreativa "La Roza", donde se celebra una misa y tiene lugar un festejo con comida y bebida durante todo el día.
Debido al mal estado de la imagen, que impedía llevarla en procesión y ante la imposibilidad de restaurarla debido a su mal estado, en 2016 el escultor Enrique Salvo Rabasco talló una nueva imagen.
Hasta la entrada en vigor de la ley que dejaba exento a los jóvenes de realizar el servicio militar obligatorio, los jóvenes que eran llamados a filas, antes de irse a hacer el servicio militar, celebraban una pequeña fiesta en la que mataban un carnero. Esta festividad suele tener lugar la semana anterior al día de San José. Con la nueva ley en vigor, esta festividad ha evolucionado pasando de un día a una semana. Actualmente los jóvenes que cumplen la mayoría de edad en el año, se reúnen, sacan una pequeña vaca por las calles del pueblo, a la cual matarán en la tarde del sábado. Seguidamente celebran una fiesta con orquesta en el salón social en la que recaudan el dinero que han invertido en la vaca, los cohetes y los trajes. La vestimenta de los llamados quintos consta de un chaleco negro sobre una camisa blanca, una boina con lazos de colores, pantalón negro y una bota de vino. También las jóvenes participan en el evento, pero su papel queda en un segundo plano. Normalmente se dedican a la organización de los eventos. Es costumbre que los quintos hagan una procesión con el patrón San José desde su ermita hasta la iglesia, con el objetivo dejar el santo custodiado en la iglesia para su posterior procesión que tiene lugar el 19 de marzo.
Tiene lugar el 19 de marzo de cada año. Este día junto con el "Lunes de Resaca" (lunes de la semana de las fiestas de mayo) constituyen los dos días de fiesta local que le corresponde a este municipio. Se celebra una santa misa seguida de una procesión del santo que va desde la iglesia pasando por la calle Santo Cristo. A continuación se va al barrio de las chinas bajando por la calle del agua. La procesión finaliza cuando se vuelve a meter el santo en la iglesia pasando por la calle Real.
Los eventos más grandes de la población son, sin duda, sus fiestas patronales, que tiene lugar del segundo sábado de mayo hasta el domingo de la semana siguiente. En total son nueve días de fiestas, en los que se llevan a cabo diversos eventos culturales entre los que destacan sus tres corridas de toros y la traída del santo desde su ermita hasta la iglesia parroquial "Nuestra Señora de la Anunciación". Aunque el día del patrón es el 19 de marzo, las fiestas se celebran en mayo por ser este un mes que goza de mejor tiempo que marzo. En estas fiestas se eligen la Reina y Damas, las reina y damas infantiles, el rey y místeres infantiles y la Miss Turismo.
La Imagen de San José ha sido recientemente restaurada por Enrique Salvo Rabasco, que ha devuelto la apariencia original del Santo.
Coincidiendo con la festividad del Corpus Christi se celebra una procesión en la que los niños que han hecho la primera comunión ese año, vestidos con sus trajes, visitan los distintos altares ubicados en diferentes puntos del pueblo. La procesión finaliza en la plaza del pueblo en donde es típico que los comulgadores posen para echarse fotos con sus compañeros y familiares.
Al ser Abrucena un pueblo de montaña, la noche del 23 de junio se lleva a cabo una fiesta basada en arrojar agua a los vecinos, bien mediante pistolas o globos de agua, o bien desde los balcones arrojando cubetas de agua a los transeúntes. Esta fiesta es típica no sólo de este municipio sino también de casi todos los pueblos de Sierra Nevada.
El fin de semana más próximo al 16 de julio, día de la Virgen del Carmen, se celebra en la barriada de Escuchagranos y el Camino Real unas fiestas en honor a su patrona. Es típico en esta festividad la degustación de diferentes platos elaborados por los vecinos de estos dos barrios así como las diferentes verbenas amenizadas por orquestas en el barrio de Escuchagranos. También se lleva a cabo una breve romería que comienza por la salida de la Virgen de su ermita situada en la barriada del Camino Real. Esta festividad suele durar tres días caídos en fin de semana.
Conocido también como el "Día de la Virgen", al igual que en la festividad del Jueves Lardero, los abrucenenses se reúnen para comer y beber en el merendero de La Roza.
Coincidiendo con el primer fin de semana de la Feria de Almería, se celebra durante tres días una verbena con orquesta. Durante estos tres días, la verbena cambia de lugar celebrándose el primer día en el barrio de Las Chinas, el segundo en la Plaza de Andalucía y el último en el barrio de Las Balsillas. Al igual que con las fiestas mayo, se hace una procesión del santo por las calles del pueblo haciendo el recorrido inverso, es decir, desde la iglesia hasta la ermita.
La gastronomía de Abrucena se basa fundamentalmente en la dieta mediterránea. La base de sus comidas son el aceite de oliva, la almendra (utilizada a veces como especie), los hinojos, el pimiento, el tomate, el calabacín, las habichuelas... que generalmente se cultivan en los huertos del propio pueblo.Está influenciada por el clima, la economía, los recursos naturales del lugar, las estaciones del año y las festividades religiosas.
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