Alekséi Anatólievich Navalniruso, Алексей Анатольевич Навальный, transliterado académicamente como Alekséj Anatól'jevič Naval'nyj; Odintsovo, óblast de Moscú, 4 de junio de 1976) es un abogado y político ruso, opositor de Vladímir Putin. Una parte de la prensa occidental lo ha definido como el líder de la oposición. En la actualidad está detenido en Rusia. El 2 de febrero de 2021 fue condenado a tres años y medio de cárcel por violar repetidamente los términos de una sentencia por fraude de 2014 y la libertad condicional impuesta.
o Alexéi Anatólievich Navalni (enEn las elecciones a la alcaldía de Moscú en 2013 logró el 27,24 % votos. En 2011, fundó la ONG Fundación Anticorrupción cuyo objetivo es la investigación de la corrupción de funcionarios, autoridades y empresas rusas controladas por el Estado. Utiliza su bitácora para organizar peticiones a gran escala de la ciudadanía frente a lo que él considera problemas de Rusia, principalmente relacionados con la corrupción, de acuerdo con las leyes de la propia Federación de Rusia, que parecen ser ampliamente ignoradas por los funcionarios, las autoridades y las empresas controladas por el Estado. Así el Índice de percepción de corrupción 2018 situaba a Rusia en el puesto 138 de los 180 países analizados.
Actualmente es el único líder político en Rusia a favor de la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo. Escribe regularmente en medios de comunicación rusos independientes así como para la edición rusa de la revista Forbes.
El 20 de agosto de 2020, fue hospitalizado inconsciente en estado grave, ingresado en cuidados intensivos en el hospital de Omsk en Siberia. Según su portavoz denunció que «ha sido envenenado, intoxicado». El viernes 21 de agosto, un avión medicalizado salió de Alemania hacia Omsk para trasladar a Navalni a Berlín. Tras la negativa inicial de los médicos del hospital a que fuera trasladado, ese mismo día se estableció que el paciente estaba estable y se autorizó su traslado. El avión llegó al aeropuerto de Berlín el sábado 22 de agosto a las 9 de la mañana.
El lunes 24 de agosto, el Hospital Charité de Berlín confirmó en un comunicado que «la evidencia clínica sugiere una intoxicación por una sustancia que pertenece al grupo de los inhibidores de la colinesterasa» y que su estado era «grave pero no potencialmente mortal». El 27 de agosto, la fiscalía rusa solicitó a Alemania los datos sobre la situación de salud de Navalni afirmando no ver «ninguna prueba de actos criminales». El 2 de septiembre, el gobierno federal de Alemania confirmó que las pruebas de toxicología llevadas a cabo por un laboratorio especializado del Ejército alemán eran «inequívocas» del envenenamiento con el agente nervioso Novichok. El 7 de septiembre el hospital Charité informó que había salido del coma inducido y que responde a estímulos verbales. El 23 de septiembre recibió el alta del hospital con optimismo en torno a su total recuperación. Su portavoz señaló que permanecería todavía en Alemania porque el tratamiento todavía no ha terminado.
El 17 de enero de 2021, regresó a Rusia junto a su esposa tras permanecer 5 meses en Alemania después de su envenenamiento. Navalni fue arrestado al cruzar el control de pasaportes, acusado de incumplir las condiciones de una condena previa por corrupción. Previamente había sido advertido de regresar al país para que cumpla los términos de su prisión suspendida. El juzgado del distrito de Jimki decretó prisión provisional hasta el 15 de febrero, día en el que debía decidirse si continuaba en prisión o regresaba al régimen abierto de condena que disfrutaba antes del envenenamiento.
El 19 de enero, la Fundación Anticorrupción dirigida por Navalny publicó la investigación titulada El palacio de Putin: historia del mayor soborno acerca del palacio que tiene Putin a las orillas del mar Negro en Gelendzhik. La investigación consta de un documental con subtítulos en inglés así como con un informe publicado exclusivamente en ruso. El vídeo con el documental contaba con 12 millones de visualizaciones a las 9 horas de su aparición en Youtube.[cita requerida]
Se graduó en la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos en 1998. En los años 1999-2001 se especializó en finanzas y crédito en la Universidad de Finanzas bajo el Gobierno de la Federación de Rusia. Navalni obtuvo una beca del programa «Yale World Fellows», concebido con el objetivo de «crear una red global de líderes emergentes y facilitar el entendimiento internacional», de la Universidad de Yale en 2010.
Desde 1999 hasta 2007, Navalni perteneció al partido liberal Yábloko, que abandonó cuando estaba siendo analizada su expulsión. En 2011, la BBC describió a Navalni como «posiblemente la única figura opositora de peso que ha emergido en Rusia en los últimos cinco años». Fue apodado el «Erin Brockovich» ruso por la revista Time, y nombrado Persona del Año 2009 por el diario ruso Védomosti.
Tras la celebración de las elecciones legislativas rusas del 4 de diciembre de 2011, llamó a las protestas desde su blog y su cuenta de Twitter (con más de 2 millones seguidores hasta la fecha) denunciando irregularidades en los comicios; dos días después unas 5000 personas respondieron a su convocatoria frente al Kremlin de Moscú. Navalni fue arrestado y sentenciado a quince días de prisión. Fue excarcelado el 20 de diciembre.
Unos días después las protestas contra el resultado de las elecciones reunían a entre 25 000 y 50 000 personas.
En fechas cercanas a la Navidad, habiéndose extendido a varias ciudades más, las protestas reunían en Moscú a entre 29 000 y 100 000 personas. En julio de 2013, Navalni fue juzgado culpable de malversación de fondos y condenado a cinco años de prisión por la justicia rusa. La condena fue denunciada por la Unión Europea y Estados Unidos considerándola un proceso influido por intereses políticos: el «propósito adicional» del proceso penal contra Alekséi Navalni justificó la investigación de violación del artículo 18 del CEDH contra la Federación de Rusia, en la sentencia del 15 de noviembre de 2018 de la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Candidato a las elecciones municipales en Moscú en 2013, centra su campaña en la denuncia de los inmigrantes, a los que califica de "delincuentes".
En 2011, Navalni creó la ONG Fundación Anticorrupción (en ruso, Фонд борьбы с коррупцией) cuyo objetivo es la investigación de la corrupción de funcionarios, autoridades y empresas rusas controladas por el Estado. Dichas investigaciones dieron lugar a varios informes y documentales, entre los que destacan los informes referidos al fiscal general Yuri Chaika (2015) y el primer ministro Dmitri Medvédev (2017).
El documental Chaika (en ruso, Чайка - Gaviota) en agosto de 2020 contaba con más de 13 millones de reproducciones. El documental No lo llamen Dimón (en ruso, Он вам не Димон, On vam ne Dimón), en cuyo título figura la forma coloquial del nombre Dmitri, obtuvo 1,5 millones de reproducciones el día de su publicación en internet, mientras que para agosto de 2020 lo habrían visto cerca de 36 millones de espectadores.
Al ser preguntado, en una entrevista con varios medios de comunicación en 2017, de por qué no demanda a Navalni si considera su informe desestimable, Dmitri Medvédev contestó que no quería hacer publicidad al opositor.
En 2017, sufrió una agresión cuando salía de su oficina y le rociaron los ojos con un desinfectante.
En verano de 2019, en una de sus últimas detenciones Navalni acusó al poder de haberlo envenenado tras la aparición inexplicable hinchazón de los párpados y múltiples abscesos en el cuello, espalda, torso y codos.
El 20 de agosto de 2020, cuando estaba en un vuelo desde la ciudad siberiana de Tomsk hasta la propia capital rusa de Moscú, el avión realizó un aterrizaje de urgencia en Omsk, donde fue hospitalizado de urgencia, inconsciente, en estado grave, ingresado en cuidados intensivos. Su portavoz Kira Yármysh señaló que «Suponemos que ha sido envenenado con alguna cosa mezclada en su té. Es lo único que ha bebido esta mañana. Los médicos señalaron en un principio, según las primeras declaraciones de quienes acompañaban a Navalni, que la toxina ha sido absorbida con mayor rapidez porque el líquido estaba caliente». Yármysh informó que Navalni estaba con un respirador artificial y que se había exigido a la policía que acudiera al hospital denunciando el envenenamiento.
Tanto Francia como Alemania informaron de la disposición a acoger a Navalni y ofrecerle atención médica respondiendo a la petición de la médica personal de Navalni Anastasia Vasílieva que había pedido a las autoridades que permitieran salir del país. El portavoz del presidente Putin declaró que el Kremlin respondería favorablemente a la solicitud y que se trataba solo de una decisión médica.
El viernes 21 de agosto, se informó que el equipo médico que lo atendía en el hospital, liderado por el doctor Aleksandr Murajovski, «no ha identificado veneno ni en la sangre ni en la orina» y no creía que hubiera sufrido un envenenamiento, asegurando que se trataba de un problema metabólico de bajada de azúcar en la sangre. Reconocieron, sin embargo, que se habían encontrado rastros de productos químicos industriales en la ropa y en sus dedos. Los colaboradores de Navalni de la Fundación Anticorrupción ven indicios de que ese diagnóstico ha sido formulado bajo presión de personas externas al equipo del hospital. Como puede comprobarse en la foto tomada por la portavoz de Navalni Kira Yármysh, dichas personas desconocidas, que se negaron a contestar a sus preguntas, estaban alojadas en el despacho del director del hospital, mientras el propio Murajovski estaba ausentado de su despacho.
El 21 de agosto, Amnistía Internacional emitió un comunicado en el que exigía una exhaustiva investigación independiente sobre el presunto envenenamiento de Navalni. «Lo que le ha ocurrido a Navalni se parece indiscutiblemente a lo sucedido a otras personas que se mostraban también muy críticas con las autoridades rusas, como el político Vladímir Kará-Murzá (hijo), y Piotr Verzílov, productor del grupo punk Pussy Riot. El mismo Alexéi cayó gravemente enfermo cuando estuvo sometido a detención administrativa hace un año. Ninguno de estos incidentes se ha investigado».
Los médicos del hospital de la ciudad siberiana de Omsk insistieron el viernes por la mañana en que no está en condiciones de ser traslado, sin embargo, el equipo médico alemán desplazado a Siberia asegura que se dan las condiciones de poderlo trasladar a Berlín. La familia de Navalni ha acudido al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) para solicitar apoyo para que se autorice el traslado. El TEDH dictó una medida preliminar en favor del opositor, exigiendo a las autoridades rusas presentar el informe médico a la familia de Navalni, así como dar acceso a su médico personal para visitar al paciente. Finalmente el viernes por la tarde, se anunció la autorización del hospital para que Navalni fuera trasladado a Alemania. La esposa de Navalni, Yulia Naválnaya ha declarado que los médicos del hospital de Omsk, han estado demorando deliberadamente la salida del opositor para que la sustancia tóxica causante del envenenamiento desaparezca del cuerpo de la víctima.
El 21 de agosto, el avión ambulancia con un equipo médico había viajado desde Alemania a Omsk para trasladar a Navalni a Berlín con el objetivo de ser tratado en el Hospital Charité. La iniciativa fue coordinada por la Fundación Cinema for Peace cuyo presidente es el productor Jaka Bizilj, quien ya organizó una acción idéntica en 2018 tras el envenenamiento de Piotr Verzílov, un miembro del grupo opositor Pussy Riot. A las 9 de la mañana del sábado 22 de agosto, el avión que trasladaba a Navalni aterrizaba en el aeropuerto de Berlín. El hospital Charité ha confirmado el inicio del tratamiento de Navalni. Según ha declarado el colaborador de Navalni Leonid Vólkov, el traslado del opositor en el avión medicalizado ha sido financiado por la Zimin Foundation, una fundación de los empresarios y filántropos rusos Dmitri y Borís Zimín.
El lunes 24 de agosto, tras haberse realizado unas exhaustivas pruebas en laboratorios independientes, el equipo médico que trata a Navalni en el Hospital Charité de Berlín determinó que el opositor fue envenenado con una sustancia del grupo de inhibidores de la acetilcolinesterasa. Con el fin de identificar la sustancia exacta, el paciente que se encuentra en coma inducido será sometido a posteriores exámenes. El pronóstico es incierto no descartándose efectos del envenenamiento a largo plazo, incluidos los que afectan al sistema nervioso.
Según la revista alemana Der Spiegel y el medio de investigación Bellingcat, el equipo médico del Hospital Charité se ha puesto en contacto con los médicos búlgaros que en 2015 trataron al empresario Emelian Gebrev a causa del envenenamiento con una sustancia de la familia de agentes nerviosos Novichok. Los médicos alemanes sospechan que la sustancia tóxica empleada en el envenenamiento de Navalni podría pertenecer a la misma familia de compuestos orgánicos denominados organofosforados. Los resultados de la investigación conjunta de Der Spiegel, Bellingcat y The Insider acerca de los responsables del envenenamiento del empresario búlgaro fueron presentados en noviembre de 2019.
Pocos días después, el jueves 27 de agosto la fiscalía rusa pidió a Alemania los datos sobre la salud de Navalni asegurando en un comunicado que «Se ha invitado a la parte alemana a proporcionar a las autoridades rusas explicaciones, información y pruebas de los diagnósticos preliminares realizados por ellas, así como documentos sobre datos médicos y de investigación de especialistas alemanes».
El 2 de septiembre de 2020, el gobierno de Alemania confirmóEjército alemán había encontrado pruebas inequívocas del envenenamiento de Navalni con un agente nervioso del grupo Novichok. La canciller alemana Angela Merkel ha exigido explicaciones al gobierno de Rusia. Tras hacerse pública la noticia, el 3 de septiembre la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas emitió un comunicado en el que recuerda que, según la Convención sobre Armas Químicas, cualquier envenenamiento de un individuo mediante un agente nervioso es considerado como empleo de arma química. Asimismo declara que la organización está pendiente del desarrollo de la situación así como dispuesta a prestar ayuda a cualquier Estado que requiera su asistencia.
que el laboratorio especializado delEl 7 de septiembre, según informó en una nota el Hospital Charité, “el paciente ha salido del coma inducido y se le está retirando la respiración asistida”. Los médicos aseguran que empieza a responder cuando se le habla, pero advierten de que es “demasiado pronto para determinar los efectos a largo plazo del grave envenenamiento”.
El 23 de septiembre, recibió el alta del hospital pero su portavoz Kira Yármysh anunció que continuaría en Alemania por el momento porque su tratamiento no había finalizado.
El 25 de agosto de 2020, el portavoz del presidente ruso Dmitri Peskov rechazó los llamamientos internacionales a abrir una investigación criminal sobre lo ocurrido con el líder opositor ruso, Alekséi Navalni, ingresado en coma en Berlín.
El 26 de agosto, el empresario ruso Yevgueni Prigozhin, al que medios rusos llaman el "cocinero de Putin" y probable propietario del Grupo Wagner y de la Agencia de Investigación de Internet, afirmó que tiene el propósito de arruinar al líder opositor Alekséi Navalni. Asimismo puntualizó que "si el camarada Navalni se va adonde nuestro Señor, personalmente no tengo el propósito de perseguirle en este mundo".
El 27 de agosto, la Policía de Transporte de la Dirección regional del Ministerio de Interior de Rusia para el Distrito Federal de Siberia ha declarado que el pasado 20 de agosto ha iniciado una indagación previa sobre el posible envenenamiento del opositor Alekséi Navalni.
El 21 de agosto de 2020, Amnistía Internacional emitió un comunicado en el que exigía una exhaustiva investigación independiente sobre el presunto envenenamiento de Navalni.
Tras conocerse el diagnóstico emitido por el equipo médico que atiende a Navalni en Berlín, Josep Borrell, Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, el 24 de agosto ha condenado enérgicamente lo que al parecer ha sido un atentado contra la vida del opositor y ha instado a las autoridades de Rusia iniciar, sin dilación, una investigación independiente y transparente del envenenamiento de Alekséi Navalni. El 3 de septiembre, el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, condenó el intento de asesinato del opositor ruso Alekséi Navalni y pidió una "acción internacional conjunta" en respuesta a lo ocurrido, sin descartar las sanciones. Borrell indicó que "la impunidad no debe ni será tolerada" y añadió que la UE "insta a la Federación de Rusia a que coopere plenamente con la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) para garantizar una investigación internacional imparcial".
Alemania La canciller Angela Merkel y el ministro de Exteriores Heiko Maas de Alemania el 24 de agosto hicieron un llamamiento a las autoridades de Rusia para que lleven a cabo una urgente, completa y transparente investigación del suceso que permita identificar y entregar a la justicia a sus responsables.
En un comunicado de prensa del 2 de septiembre de 2020, el gobierno de la República Federal de Alemania anunció lo siguiente:
Es un hecho inquietante que Alexéi Nawalni se haya convertido en víctima de un ataque con un agente químico nervioso en Rusia.
El Gobierno Federal condena este ataque en los términos más enérgicos.
Se pide urgentemente al gobierno ruso que se pronuncie sobre el incidente.
La Sra. Nawalny y los médicos que tratan al Sr. Nawalny han sido informados de los resultados de la investigación.
El Ministerio de Asuntos Exteriores informará al embajador ruso de los resultados de la investigación.
El Gobierno Federal informará a sus socios de la UE y la OTAN de los resultados de la investigación a través del Ministerio de Asuntos Exteriores por los canales previstos para ello. Analizará una respuesta conjunta apropiada con sus socios a la luz de la declaración rusa.
El Gobierno Federal también se pondrá en contacto con la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
El Gobierno Federal informará a los grupos parlamentarios del Bundestag Alemán.
El 6 de septiembre, en una entrevista al periódico Bild el ministro alemán de Relaciones Exteriores Heiko Maas ha pedido explicaciones sobre el envenenamiento del opositor ruso Alekséi Navalni. “Si la parte rusa no participa en la investigación del crimen contra el señor Navalni, esto sería un indicio más de la participación del Estado. Si no va más allá de los encubrimientos y las cortinas de humo, debemos asumir que Rusia tiene algo que ocultar”, afirmó el ministro.
Francia El ministerio de Exteriores de Francia el 25 de agosto declaró que considera a Navalni "víctima de un acto criminal" y piden a las autoridades de Rusia una investigación rápida y transparente. Asimismo en el comunicado se reitera que los responsables del ataque deben ser identificados y presentados ante la Justicia.
Estados Unidos El secretario de Estado de los Estados Unidos Michael Pompeo el 25 de agosto mostró su preocupación por las conclusiones del informe del equipo médico que trata a Navalni. En caso de ser cierto el diagnóstico, los EE. UU. apoyan el llamamiento de la Unión Europea de realizar una exhaustiva investigación y están dispuestos a ayudar en este esfuerzo.
Reino Unido El primer ministro del Reino Unido Boris Johnson el 26 de agosto ha exigido una investigación transparente del envenenamiento del político opositor Alekséi Navalni y ha prometido que su país se unirá a los esfuerzos internacionales para conseguir la acción de la Justicia.
La Comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa Dunja Mijatović el 26 de agosto ha hecho un llamamiento a las autoridades rusas para que hagan una pronta, transparente y efectiva investigación con el fin de arrojar luz sobre lo sucedido y, particularmente, sobre las sospechas de un envenenamiento intencionado.
OPAQ La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas el 3 de septiembre emitió un comunicado en el que recuerda que, según la Convención sobre Armas Químicas, cualquier envenenamiento de un individuo mediante un agente nervioso es considerado como empleo de arma química. Asimismo declara que la organización está pendiente del desarrollo de la situación así como dispuesta a prestar ayuda a cualquier Estado que requiera su asistencia.
Tras una reunión del Consejo del Atlántico Norte el 4 de septiembre, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, condenó el “espantoso intento de asesinato” contra el político de la oposición rusa Alekséi Navalni y pidió a Moscú que responda a las preguntas sobre el envenenamiento formuladas por los investigadores internacionales. "Todos los aliados hoy estuvieron unidos en condenar este ataque. Cualquier uso de armas químicas muestra una total falta de respeto por la vida humana y es una violación inaceptable de las normas y reglas internacionales", declaró Jens Stoltenberg.
Grupo de los Siete Los ministros de Asuntos Exteriores del G-7 el 8 de septiembre han emitido una declaración conjunta en la que condenan, en los más duros términos, el "confirmado envenenamiento" del opositor Alekséi Navalni. Así mismo destacan que el uso de armas químicas es inaceptable y contraviene toda norma internacional que lo prohíbe. También instan a Rusia a identificar a los responsables de este "abominable ataque tóxico".
El 17 de enero de 2021, Alekséi Navalny regresó a Rusia junto a su esposa tras permanecer 5 meses en Alemania después de su envenenamiento. En el Aeropuerto Internacional de Moscú-Vnúkovo se organizó un fuerte despliegue policial para evitar manifestaciones de los seguidores del líder opositor ante su inminente llegada, algunos de los cuales fueron detenidos. Finalmente, el avión fue desviado al Aeropuerto Internacional de Moscú-Sheremétievo, donde Navalny fue arrestado al cruzar el control de pasaportes, acusado de incumplir las condiciones de una condena previa por una presunta corrupción en el caso Yves Rocher.
Sin embargo, las autoridades rusas sabían de sobra que dicha sentencia había sido recurrida y la demanda ganada por el opositor en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Los jueces de la Corte consideraron que Rusia violó los derechos fundamentales de Alekséi Navalny y su hermano Oleg y condenaron al Estado ruso a pagar 10.000 euros por daños y perjuicios (11.750 dólares) a cada hermano y reembolsar sus costos legales, que ascendieron a 45.000 euros para Alekséi y alrededor de 18.000 euros para Oleg.
Una vez puesto a disposición judicial, el Tribunal del distrito de Jimki decretó prisión provisional hasta el 15 de febrero, cuando se decidirá si continúa en prisión o regresa al régimen abierto de condena que disfrutaba antes del envenenamiento. En la sala del centro policial, adonde las autoridades rusas, en un caso sin precedentes, trasladaron a la jueza para celebrar la vista improvisada contra Alekséi Navalny, se pudo observar un retrato de Guénrij Yagoda, el célebre Comisario del Pueblo de Asuntos Internos, es decir el jefe del NKVD. De esta forma quedaban de manifiesto los vínculos históricos de la policía de la Federación de Rusia con las prácticas de la policía secreta de Stalin.
El 19 de enero, la Fundación Anticorrupción dirigida por Navalny publicó la investigación titulada El palacio de Putin: historia del mayor soborno acerca del palacio que tiene Putin a las orillas del mar Negro en Gelendzhik. La investigación consta de un documental con subtítulos en inglés así como con un informe publicado exclusivamente en ruso. Para el 1 de febreo, el vídeo del documental contaba con 106 millones de visualizaciones en Youtube.
El 23 de enero, decenas de miles de personas marcharon en más de 110 ciudades rusas en apoyo al opositor arrestado. Las fuerzas de seguridad detuvieron a más de 3.000 personas, según la organización especializada en apoyo a detenidos OVD-Info. Entre los arrestados se encontraba su esposa, Yulia Naválnaya. En las protestas sucedidas el 31 de enero el número de detenidos superó los 5.600.[cita requerida]
Amnistía Internacional declaró a finales de febrero de 2021 que había decidido dejar de reconocer a Alexei Navalny como «prisionero de conciencia» en base a unas declaraciones —que amnistía reconoció como «discurso de odio»— de quince años atrás en las que el activista había comparado a inmigrantes con cucarachas en un vídeo. La institución afirmó que desde entonces «no ha desmentido ni retirado sus palabras» y que un preso de conciencia «no puede ser alguien que promueva el odio o que emplee un discurso de odio». La ONG continuó haciendo campaña por su liberación, alegando que la razón de su encarcelación es exclusivamente por su activismo anti-Putin. Sin embargo, el 7 de mayo de 2021, la institución anunció que volvería a otorgarle la consideración después de observar que el gobierno de Rusia había recrudecido su actitud hacia Navalni tras haberla retirado en febrero.
El activista y opositor ruso fue acusado de no asistir a los controles de su libertad condicional, impuesta a raíz de la sentencia del caso Yves Rocher, mientras estaba siendo tratado en Alemania del envenenamiento por el agente nervioso Novichok. Dicha sentencia había sido recurrida y la demanda ganada por el opositor en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). Los jueces de esta Corte consideraron que Rusia violó los derechos fundamentales de Alekséi Navalni y su hermano Oleg y condenaron al Estado ruso a pagar 10.000 euros por daños y perjuicios (11.750 dólares) a cada hermano y reembolsar sus costos legales, que ascendieron a 45.000 euros para Alekséi y alrededor de 18.000 euros para Oleg. Aunque Rusia abonó dichos importes a los hermanos Navalni, Rusia ignoró el veredicto, negándose a revocarlo a nivel estatal, a pesar de haber sido considerado «arbitrario y sin fundamento» por el TEDH. El 20 de enero tras sudetención, los abogados de Navalni habían solicitado «medidas provisionales» para su liberación. Sin embargo, las autoridades rusas rechazaron llevarla a cabo.
En previsión de protestas por el juicio contra Navalni, el 1 de febrero, la Dirección general de Moscú del Ministerio del Interior de Rusia emitió una nota en la que se enumeraban las calles próximas al Juzgado de la Ciudad de Moscú donde sería limitado el tráfico durante el desarrollo del juicio. Los policías que el 2 de febrero blindaron los alrededores del juzgado tenían ocultado su número identificativo y arbitrariamente detenían a personas a la salida de la estación de metro cercana.
El 2 de febrero de 2021 se resolvió el juicio y Navalny fue condenado a tres años y medio de prisión acusado de violar la libertad condicional al no personarse en 2020 ante la autoridad competente.Vladímir Putin, "pasará a la historia como envenenador". La UE, Estados Unidos, el Reino Unido han denunciado la condena. La UE exigió su liberación inmediata.
Durante su vista judicial afirmó que el presidente del país,Un mes más tarde, el 16 de febrero, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ordenó la liberación inmediata de Navalni por parte del gobierno ruso, justificando la sentencia por la «naturaleza y peligro de muerte del solicitante». El ministro de justicia Konstantin Chuychenko afirmó que la solicitud constituía «una flagrante intromisión en el sistema judicial de un estado soverano» y que esta era «irrazonable e ilegal», citando que no contenía «ninguna referencia a ningún estatuto o norma que justificara tal decisión por un tribunal».
El 20 de febrero, un juzgado de Moscú rechazo la apelación de Navalni y mantuvo su sentencia de cárcel. Sin embargo, redujo la pena total en seis semanas tras decidir reconocer el tiempo que había pasado en arresto domicilario como tiempo de encarcelamiento. Ese mismo día, otro tribunal condenaba a Navalni a pagar 850.000 rublos de multa por difamar y haber llamado «traidor» a un veterano ruso de la Segunda Guerra Mundial.
El 28 de febrero de 2021 se publicó la noticia de que Navalni había presuntamente llegado a la Colonia Colectiva Número 2 en Pokrov (Óblast de Vladímir).
Ya en prisión, Navalni presentó una queja formal acusando a las autoridades de tortura mediante privación del sueño. Navalni relató a sus abogados que los guardas lo hacían levantarse ocho veces cada noche para obligarle a reconocer ante una cámara que aún se encuentra en su celda. Según sus abogados, Navalni ha afirmado sufrir problemas de salud, presentando síntomas como dolor de espalda severo; y que la institución carcelaria había denegado sus peticiones para obtener una cita médica, justificando que Navalni había sido evaluado y que este se encontraba «en condiciones satisfactorias». El 31 de marzo de 2021, Navalni anunció que daría comienzo a una huelga de hambre para protestar la falta de tratamiento médico declarando que «es un derecho estipulado en la ley». En unas declaraciones el 6 de abril, su abogado aseguró que Navalni se encontraba «gravemente enfermo» y que presentaba fiebre y tos, además de haber perdido la sensibilidad en manos y piernas. Navalni había sido trasladado el día anterior a un pabellón de enfermos de la prisión en la que se encontraba.
El día 19 de abril de 2021 el gobierno ruso accedió a trasladar a Navalny a un hospital para reclusos, tras las continuas presiónes de la Unión europea y Estados Unidos.tribunal de apelación en el que participó ese día, mostrando un aspecto demacrado.
Más tarde, el 29 de abril, Navalni apareció ante el público por primera vez desde el comienzo de su huelga de hambre, en una fotografía publicada por unEscribe un comentario o lo que quieras sobre Alekséi Navalni (directo, no tienes que registrarte)
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