Andrés Ramírez (fraile) nació en Ojinaga.
Fray Andrés Ramírez fue un misionero franciscano novohispano evangelizador de los poblados comarcanos a los ríos Conchos y San Pedro y ligado a la custodia franciscana de San José de Parral, en el actual estado de Chihuahua a inicios del siglo XVIII. Se le atribuye la fundación o reorganización del pueblo de San Pablo, hoy Meoqui así como el establecimiento de la misión en la Junta de los Río (Ojinaga) en 1715.
Nació en 1654,posiblemente el 30 de noviembre en Tianguistengo, Xalatlaco, Estado de México. No se sabe a ciencia cierta los pormenores de Andrés Ramírez anterior a su misión en tierras chihuahuenses, pero ya a inicios del siglo XVIII se le menciona como misionero en San Antonio de Julimes y en las visitas desde Ojinaga hasta San José del Parral. Posiblemente dependía de la provincia de San Francisco de Asís de Zacatecas o del Santo Evangelio de México. Fue líder prominente de las misiones franciscanas hasta el año 1718 cuando fallece en el Pueblo de San Pablo (Meoqui), lugar donde se le considera el légitimo fundador.
A fines de 1693 se comienza a repoblar una ranchería a los márgenes del Río San Pedro organizada desde Julimes que en ese año es elevada a misión. Para 1704 el pueblo llamado San Pablo es estable y cuenta con una población indígena. 1709 es la fecha aceptada por los historiadores como fundación debido a que Fr. Andres se asienta en la población la cual ya tiene un teniente indígena propio. La tradición histórica, la memoria del pueblo así como los historiadores locales atribuyen la fundación de San Pablo, hoy ciudad Meoqui a Fray Andrés Ramírez, pero la fecha no está comprobada, tradicionalmente se dice fue un 29 de junio, fiesta de San Pedro y San Pablo. Posteriormente vendrían más familias y la población aumentaría con el paso de los años. Fray Andrés se encontraba en la región como el misionero responsable y a quien miran como el pionero en establecer la agricultura así como la siembra de hortalizas y el uso del algodón en la región. Se le atribuyen las primeras acequias y el hilado de algodón en la región.
En el verano de 1715 Fray Andrés Ramírez y Fray José de Arlegui, junto con el capitán Juan Antonio de Trasviña y Retes dirigen la comitiva para instalar a dos franciscanos en la nueva misión (Hoy Ojinaga). En tal misión se encomendaron a la Virgen de Loreto que acompañó la expedición. Esta advocación mariana forma parte de la iconografía del personaje y con ella se le representa.
Enseñó a los indígenas las técnicas agrícolas del trigo, algodón y hortalizas pero nunca aprendió las lenguas de la región por lo que se hacía acompañar de traductores y catequistas autóctonos, el principal de sus colaboradores fue Don Antonio de la Cruz, gobernador indígena de San Antonio de Julimes. A él se debe una parte de la expansión de las misiones franciscanas en Chihuahua además de que transmitió noticias de otros pueblos más al norte debido a los informes que recibió de los mismos naturales. Después de esto siguió en las misiones de Julimes hasta que en 1718 falleció en el pueblo de San Pablo. Le sucede Fray Domingo Ortiz en 1719 y Fray Juan de Villadiego en 1722.
Se desconocían la mayoría de los datos de este personaje hasta que comenzaron a salir varios documentos del siglo XVIII que daban indicios de su obra evangelizadora y testificaban la tradición del pueblo de Meoqui. Se conocen varias misivas y escritos de Ramírez en especial las certificaciones de 1710 y una carta datada en 1715 y dirigida al comisario de la orden franciscana Fray Luis Morote, dando cuenta de las misiones a su cargo. El 7 de julio de 2015 se hizo entrega de un facsímil de estos documentos a la Ciudad Meoqui. Los datos más concretos de Andrés Ramírez son narrados en 1715 cuando acompaña a Don Juan Antonio de Trasviña y Retes en la misión hacia la Junta de los Ríos (Ojinaga) a fin de instalar a dos frailes que a pedido de Ramírez fueron enviados para evangelizar esta zona pues la misión de San Antonio de Julimes no daba abasto con todo el trabajo misionero. Además de las certificaciones de 1710 y una carta de 1713 de Fray Andrés esta perdida pero se conoce el contenido hay que agregar 5 relaciones de 1715, contemporáneas a la obra misionera que lo mencionan y la testificación de la entrega de la misión de la Junta de los Ríos a 2 franciscanos. Los archivos franciscanos dan fe de su paso por tierras chihuahuenses y de las misiones a lo largo de los ríos Conchos y San Pedro. Una lápida de cantera del siglo XIX sobre su sepulcro sobrevive hasta nuestros días gracias a que se rescató del primitivo cementerio de San Pablo.
No existía calle, monumento o memorial en la ciudad que recordara al franciscano fundador. Tan solo en los libros se hace un mínimo reconocimiento de la fundación de lo que actualmente se conoce como Ciudad Meoqui, Chihuahua. Su rostro aparece en el escudo municipal de Meoqui pero basados en el dominico Bartolomé de las Casas, siendo que él fue franciscano. Al darse a conocer los documentos e historial misionero surgió la iniciativa de reconocer al fundador por lo que el cabildo de Meoqui aprueba por unanimidad el 6 de julio de 2015 la construcción de un monumento en memoria del fundador y hacer los trámites necesarios ante el gobierno estatal para nombrar al nuevo puente del río San Pedro en honor de Fray Andrés Ramírez. Existieron críticas que sin fundamento histórico quisieron negar la existencia, obra y méritos del misionero e impedir el homenaje, pero no prosperaron debido a la falta de fundamento y basarse en ideologías retrogradas cargadas de odio y sin sustento en archivos históricos. El monumento se basa en los archivos contemporáneos al paso de Ramírez por Chihuahua.
El 11 de noviembre de 2015 el gobernador de Chihuhuahua, César Duarte Jaques, entrega oficialmente el nuevo puente sobre el río san Pedro haciendo alusión a la figura de Ramírez y nombrando esta obra en su honor. Un mes después, el 11 de diciembre, el presidente municipal de Meoqui, Ing. Manuel Duarte Olivas, acompañado por representantes de la ciudadanía, develó el nuevo monumento frente al Río San Pedro indicando que con este emotivo homenaje se hacía justicia a los orígenes de la ciudad y al personaje que dio identidad al pueblo indígena virreinal de San Pablo, hoy Meoqui. El 29 de junio de 2018, aniversario de la fundación de ciudad, el presidente municipal José Luis Cisneros Carlos devela el memorial por los 300 años del fallecimiento del franciscano en un lugar aproximado donde se encontraba su sepultura, muy cerca del Río San Pedro.
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