Anteophthalmosuchus (nombre que significa "cocodrilo con ojos que apuntan hacia adelante") es un género extinto de mesoeucrocodilio goniofolídido del Cretácico Inferior del sur de Inglaterra, el este de España, y el oeste de Bélgica.
El espécimen holotipo de Anteophthalmosuchus, procedente del Grupo Wealden de la isla de Wight, incluye un cráneo bien preservado y un esqueleto parcial. Este espécimen ha sido conocido desde 1904 y fue identificado como el "espécimen de Tie Pits" o el "espécimen de Hooley" por Reginald Walter Hooley, un paleontólogo aficionado que lo describió en 1905. Hooley había atribuido el espécimen originalmente a la especie ya nombrada Goniopholis crassidens. Los especímenes adicionales referidos incluían un esqueleto parcial desarticulado y un cráneo parcial que puede ser de un ejemplar juvenil.
En 2011, el espécimen de Hooley fue redescrito como un género y especie de goniofolídido diferente al que se denominó Anteophthalmosuchus hooleyi. El nombre del género significa "cocodrilo de ojos apuntando hacia adelante" debido a que las órbitas oculares se posicionan en lo alto del cráneo y hacen un ángulo hacia adelante, en lugar de orientarse hacia los lados como ocurre en muchos otros crocodiliformes de cráneo achatado, mientras que el nombre de la especie es en honor de Hooley. Los rasgos que distinguen a A. hooleyi de Goniopholis crassidens incluyen la carencia de una perforación en la mandíbula conocida como la fenestra mandibular, fenestras supratemporales muy anchas en la bóveda craneana, y un hueso sobre la órbita ocular conocido como el palpebral que es pequeño y no se extiende sobre la órbita como en otros goniofolídidos.
Con una longitud estimada en 4 metros, A. hooleyi debió haber sido el mayor crocodiliforme en la fauna de Wealden, mayor que las especies contemporáneas Hylaeochampsa vectiana, Leiokarinosuchus brookensis y Vectisuchus leptognathus.
Dos especímenes de Bernissart, Bélgica, conocidos colectivamente como el "goniofolídido de Dollo", fueron referidos a A. hooleyi en una redescripción de 2016. Los especímenes, los cuales consisten de esqueletos completos (a uno le falta el cráneo), fueron referidos en principio a Goniopholis simus por Dollo. En 2016, estos fueron reconocidos como especímenes de A. hooleyi debido a sus distintivas órbitas oculares, además de otras características definitorias de la especie. Aunque los especímenes de Dollo no poseen huesos frontales apuntando hacia el extremo rostral, un rasgo que se usó en 2011 para establecer a A. hooleyi como una especie distinta, y además difieren en las proporciones relativas del cóndilo occipital y el foramen magnum, los autores consideraron a estos rasgos como características de diagnóstico sin validez, ya que podrían ser consecuencia de las diferencias de edad o por efectos de la preservación.
Una segunda especie, Anteophthalmosuchus escuchae, fue descrita y nombrada originalmente por A.D. Buscalioni, L. Alcalá, E. Espílez y L. Mampel en 2013. Es conocido solo a partir del espécimen holotipo AR-1-1097, el cual consiste de un cráneo parcial. Fue recolectado en la Formación Escucha de la época del Albiense, en la Mina Santa María localizada en la municipalidad de Ariño, provincia de Teruel en Aragón, junto con su pariente cercano Hulkepholis plotos.
Anteophthalmosuchus hooleyi fue incluido en un análisis filogenético de los goniofolídidos que fue publicado un poco antes de que el espécimen fuera redescrito. Se descubrió que los especímenes de Hooley y Dollo eran los parientes más cercanos de un espécimen conocido como el "goniofolídido de Hulke", ahora conocido como Hulkepholis willetti. A continuación se presenta un cladograma basado en este análisis:
Hulkepholis (goniofolídido de Hulke)
Anteophthalmosuchus (goniofolídido de Hooley)
Anteophthalmosuchus (goniofolídido de Dollo)
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