x
1

Arboleas



Panorámica de Arboleas.

Arboleas es un municipio español de la provincia de Almería, Andalucía, situado en el Valle del Almanzora, a 105 km de la capital de provincia, Almería, y a 278 msnm. En el año 2017 contaba con 4463 habitantes. Su extensión superficial es de 65 km² y tiene una densidad de 68,66 hab/km².

Arboleas se ubica en la ribera del río Almanzora, en las estribaciones de la sierra de los Filabres. Está situado en la comarca del Valle del Almanzora. Se encuentra rodeado por las poblaciones de : Albox, Zurgena, Lubrín, Albanchez, Cantoria y Taberno.

Según Diego Cerdán, en el siglo XVI el nombre del pueblo se deletreaba "Alboreas" (del árabe "Al-Burayax") - que significa "la torrecilla".[1]

Es posible también que el origen del nombre "Arboleas" se deba a Abu Ben Abdalacis Al-Arbuli, un científico nazarí del siglo XIV. Al-Arbulí fue vecino del municipio y entre sus obras cabe destacar el Tratado de los Alimentos.

Tras la época nazarí, la villa de Arboleas pasó a poder de los cristianos, junto con otros pueblos del Almanzora, en el año 1488, cuando todos ellos se rindieron conjuntamente a los Reyes Católicos en el Real de Vera. Su primitiva iglesia fue erigida en el año 1492 por el Exmo. Cardenal Arzobispo de Toledo, Don Pedro González de Mendoza, y posteriormente, por Fray Diego de Deza, en 1505, por su bula dada en Segovia el día 26 del mes de abril del mismo año. Estaba situada al oeste de la villa, sobre un acantilado de muy difícil acceso desde el río, era un edificio de mampostería y ladrillo, según lo describe Pascual Madoz en su Diccionario, de 21 varas de longitud, 8 de anchura y 21 de altura. Sus ruinas, cuya silueta se recortaba hasta fecha reciente sobre el tajo escarpado del río, prestaba al paisaje un cierto encanto y sabor de antigüedad ya desaparecido para siempre por la inexplicable decisión de derribar los restos de los viejos muros, graciosos arcos y abovedado techo para despeñarlos sobre el cauce seco del Almanzora.

Entre los hechos históricos relativos a esta villa, cabe citar la llamada batalla del Corral de Arboleas sostenida por la gente de Lorca contra los moriscos del Almanzora y que Mármol y Carvajal nos cuenta en el capítulo XXV de su obra citada. Habiendo escapado el Marqués de los Vélez de una emboscada de los moriscos sublevados en el lugar llamado Bocas de Oria, pidieron las hijas del Marqués auxilio a la ciudad de Lorca porque temían que allí se sublevasen los moriscos, una vez ausentado su padre con las tropas que iban a sofocar la sublevación en el río.

Recibido el auxilio y sofocado al amago de rebelión, marcharon hacia Oria los de Lorca y, una vez que dejaron la plaza defendida, bajaron sobre la villa de Cantoria con ánimo de conquistarla porque supieron quc allí tenían las moriscos una fábrica de pólvora. Salieron a medianoche de Oria para ir a amanecer sobre Cantoria, pero no pudo darse el ataque por sorpresa porque los moriscos ya estaban apercibidos de su venida. Duró la batalla desde las siete de la mañana hasta las dos de la tarde. Consiguieron los de Lorca desquiciar las primeras puertas del rebellín, que era el sitio donde los moros habían guardado el ganado, y, metiéndose en la casa de la munición, que estaba entre los dos muros, desbarataron el ingenio de refinar el salitre y fabricar la pólvora y lo quemaron todo.

No pudiendo entrar en la fortaleza porque no llevaban artillería, ni traían escalas, sacaron 2300 cabezas de ganado menor y 900 vacas y se retiraron.

Marchaba a la cabeza Martín de Molina con 30 caballos y 300 peones, para adelantar el camino y llegar al lugar de Huercal, porque suponían que acudirían muchos moros, según las grandes ahumadas que hacían los de Cantoria. Cerca del lugar de Arboleas, se descubrieron enemigos que habían venido en ayuda de Cantoria, y, viendo que los cristianos se habían retirado, se lanzaran en su persecución. Enviaron ‚estos algunos caballeros a reconocer la gente que los perseguía y vieron cuatro banderas de moros que caminaban a meterse en las huertas de Arboleas, donde había un paso peligroso por la mucha espesura de los álamos y de las acequias que cruzaban de una y otra parte sin puentes, y, porque temían que, si los moros tomaban aquel paso, pudieran hacerles gran daño, hicieron alto para pelear a la entrada de la huerta. Pero los moros, al verlos hacer parada, sospecharon que debían tenerles preparada alguna emboscada, dejaron el camino que llevaban, subieron a gran prisa por encima de una venta que dicen Bena Romana, y desde allí comenzaron a arcabucear a los de Lorca. Quisieron los cristianos atacarlos, pero el Alcalde Mayor no lo consintió, diciéndoles que pasaran adelante, que él les daría la orden para ello en sitio donde los caballos se pudieran revolver. Después de pasar la venta y un lodazal grande que se formaba junto a ella, avanzaron como una media legua más allá y, cerca del sitio, que dicen el Corral, empezó la batalla.

Después de usar los arcabuces, se atacaron con tal ímpetu que llegaron a las manos y, peleando esforzadamente caballeros y peones, mataron a algunos turcos que venían en la vanguardia, poniendo a los demás en huida y tomando las cinco banderas, que eran de Cóbdar, Líjar, Albanchez, Serón, Purchena, Tabernas y Benitagla.

Luis de Mármol y Carvajal, de quien transcribimos el relato de esta batalla, dice también: Peleó este día un moro, que llevaba una de estas banderas, admirablemente, el cual, estando pasado de dos lanzadas, y teniéndole atravesado con la lanza el alférez de la caballería, con una mano asida a la lanza del alférez y con la otra a la bandera, estuvo gran rato luchando, hasta que el Alcalde Mayor mandó a un escudero que lo atropellase con el caballo, y, ya caído, en el suelo, no se le pudo quitar la bandera mientras le quedó un aliento de vida.

Cuenta Cánovas Cobeño; en su Historia de Lorca, que el Ayuntamiento de esta ciudad, para conmemorar esta victoria, que tuvo lugar el día 2 de noviembre, fiesta de San Millán, tomó el acuerdo de celebrar todos los años en este día unas solemnes fiestas con bailes y farsas y una procesión con las banderas ganadas a los moros en dicha ocasión. Así mismo, acordó escribir un libro titulado "Libro de las Batallas" y consta de cien folios, la mayor parte de ellos en blanco, ya que sólo se empleó para relatar la historia de la batalla del Corral de Arboleas.

El 16 de noviembre de 2009 el ayuntamiento fue intervenido por orden judicial a causa de una presunta irregularidad en la concesión de contratos urbanísticos.[2]

El municipio ha experimentado un marcado ascenso en el número de sus habitantes, en la última década. Dicha tasa de crecimiento ha sido cercana al 120%, cifra inusual en Andalucía, y, al igual que Huércal de Almería, la más alta de la provincia en este período.

Tradicionalmente, agricultura y ganadería ovina y ,fundamentalmente, caprina han sido las actividades económicas mayoritarias, manteniendo bastante importancia en la actualidad. En los últimos años, el sector de la construcción ha tenido un crecimiento extraordinario siendo la base de la economía local. La influencia de este sector en la economía del pueblo ha sido importante también indirectamente ya que se han generado un gran número de negocios en torno a dicho sector: carpintería, talleres, almacenes de materiales de construcción, fontanería, jardinería, gasolinera. La mayoría de estos negocios se han instalado en el polígono industrial añadiéndose a los negocios existentes relacionados con la agricultura: almazara y almacenes agrícolas. El sector hostelero ha cobrado gran importancia en los últimos años gracias al aumento demográfico de la localidad provocado por la llegada de ciudadanos procedentes de otros países, fundamentalmente Reino Unido.

     Deuda viva del Ayuntamiento de Arboleas en miles de Euros según datos del Ministerio de Hacienda y Ad. Públicas.[3]

El municipio se divide en las siguientes entidades de población, según el nomenclátor de población publicado por el INE (Instituto Nacional de Estadística). Los datos de población se refieren a 2014.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Arboleas (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!