Arquidiócesis de Malta

La arquidiócesis de Malta (en latín, Archidioecesis Melitensis o Melevitana) es una sede metropolitana de la Iglesia católica en Malta.

Su arzobispo es Charles Jude Scicluna.

El archidiócesis comprende la isla de Malta.

La sede episcopal se encuentra en la ciudad de Mdina, donde se encuentra la catedral de San Pablo. En La Valeta se encuentra la concatedral de San Juan el Bautista.

El territorio está dividido en 64 parroquias.

La comunidad cristiana de Malta fue fundada por san Pablo, quien naufragó durante su viaje como prisionero a Roma, al igual que cuentan los Hechos de los Apóstoles.^[1]​

Según la tradición, san Publio, mencionado en los Hechos de los Apóstoles, fue su primer obispo, y después de 31 años dirigiendo la iglesia maltesa, fue transferido a la sede de Atenas en el año 90, donde fue martirizado en el 112. Si bien existe una lista de obispos desde San Pablo hasta Constantino, su autenticidad es dudosa.

El 3 de marzo de 1797 mediante la bula Memores Nos de Pío VI, los obispos de Malta tomaron el título de arzobispo de Rodi (archidiócesis de Rodi) que será suprimido el 28 de marzo de 1928.

La catedral de Malta es la catedral de Medina.

La concatedral de San Juan Evangelista se encuentra en La Valleta. Esta última era originalmente la iglesia conventual de la Orden de los Caballeros Hospitalarios de San Juan y fue elevada a concatedral en 1820 cuando el obispo de Malta, que residía en Mdina, tuvo permiso para utilizarla como sede alternativa.

En 1817 la diócesis de Malta pasó a formar parte de la provincia eclesiástica de la archidiócesis de Palermo, pero en 1844 fue declarada inmediatamente sujeta a la Santa Sede.

La diócesis de Malta fue elevado al rango de archidiócesis metropolitana el 1 de enero de 1944 mediante la bula Melitensem Ecclesiam de Pío XII.

De acuerdo al Anuario Pontificio 2020 la arquidiócesis tenía a fines de 2019 un total de 361 372 fieles bautizados.

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