x
1

Asesino de los torsos de Cleveland



El asesino de los torsos de Cleveland (en inglés: Torso Cleveland Murderer), también conocido como el Carnicero loco de Kingsbury Run, fue un asesino en serie estadounidense no identificado que mató y desmembró al menos a trece víctimas, cuyos cadáveres dejó en la zona de Cleveland, Ohio, en los años 1930.

Hay trece víctimas oficialmente atribuidas al asesino de los torsos,[1]​ pero investigaciones recientes muestran que podría haber más. Los asesinatos oficiales fueron cometidos entre 1935 y 1938, pero algunos, incluido Peter Merylo, agente de la policía de Cleveland, creen que pudieran ser más de cuarenta víctimas entre los años 1920 y 1950 en el área que incorpora Cleveland, Pittsburgh y Youngstown (Ohio). La última víctima relacionada es una mujer no identificada apodada la «señora del lago», que fue encontrada el 5 de septiembre de 1934, y que sería la primera víctima del asesino. Se considera una potencial víctima a Robert Robertson, descubierto el 22 de julio de 1950.

Se sospecha que las víctimas eran vagabundos o prostitutas, cuyas identidades nunca se determinaron, aunque hubo tres excepciones. Todas las víctimas, hombres y mujeres, parecían pertenecer a las clases sociales bajas y eran presas fáciles en tiempos de la Gran Depresión. Muchos pudieron ser trabajadores que vivían en barrios pobres.

El asesino siempre decapitaba a las víctimas, en algunas ocasiones mutilaba los cuerpos y partía los torsos en dos partes. En la mayoría de los casos la causa de muerte había sido la decapitación misma. Alguno de los hombres asesinados habían sido emasculados, y los cuerpos de algunas víctimas mostraban los signos de algún tratamiento químico.

Durante las investigaciones, Eliot Ness tenía el cargo de director de la seguridad pública de Cleveland, una posición con autoridad sobre el departamento de la policía y los servicios secundarios, incluso el departamento de bomberos. Aunque Ness tenía poco que ver con la investigación, su nombre está fuertemente asociado con el caso.

Durante la Gran Depresión, la localidad de Kingsbury Run, próxima al río en Cleveland, se llenó de cantidad de vagabundos y desempleados que hallaban allí un refugio. Esta población iba en aumento al estar en ruta de paso de los ferrocarriles, en cuyas estaciones descendían en número creciente pasajeros que salían de las grandes ciudades.

"El hombre tatuado"

Hubo varios sospechosos, aunque ninguno de ellos fue enjuiciado. La infructuosa búsqueda duró diez años. El juez del condado, Samuel Gerber, especuló que el asesino podía ser un médico o que disponía de conocimientos clínicos sobre disección, y que drogaba a sus víctimas antes de asesinarlas.

Eliot Ness fue muy criticado por usar tácticas propias de los “Intocables”. Por ejemplo, ordenó prender fuego a un asentamiento de desempleados en la zona. Ardieron bodegas y casas de madera en Kingsbury Run durante toda una noche, y varias personas fueron arrestadas; esta acción despertó indignación popular. De los más de sesenta detenidos todos tuvieron que ser dejados en libertad por ausencia de pruebas.

Se apresó poco más tarde a un cirujano que padecía desórdenes mentales llamado Frank Sweeney, pero el caso no era sólido y no se le pudo hacer una acusación formal.[2]

En junio de 1939 se arrestó a Frank Dolezal por el asesinato de Florence Polillo, él era albañil y había vivido con ella; al avanzar la investigación se descubrió que Dolezal también conocía a las víctimas Edward Andrassy y Rose Wallace. Dolezal fue encontrado ahorcado en su celda antes de llegar a juicio, su cuerpo estaba a pocos centímetros del suelo y tenía varias costillas rotas.

El 1 de julio de 1936, un hombre decapitado fue encontrado dentro de un furgón en Newcastle, Pensilvania.[3]​ El 3 de mayo de 1940, tres cuerpos decapitados fueron hallados dentro unos furgones junto a McKees Rocks. Todos ellos tenían heridas similares a las infligidas por el carnicero de Kingsbury Run. También se encontraron algunos cuerpos desmembrados en pantanos de Pensilvania entre 1921 y 1934 y entre 1939 y 1942. La relación entre estos asesinatos y los de Cleveland es posible, ya que la ruta de tren Baltimore-Ohio conectaba estos dos lugares y hacía recorridos dos veces al día.

El 22 de julio de 1950, el cuerpo de Robert Robertson, de 41 años, fue encontrado en el número 2138 de la Avenida Davenport, en Cleveland. El hombre de 41 años de edad había muerto hacía seis u ocho semanas y parecía haber sido decapitado intencionadamente. Como las víctimas del Asesino de los torsos de Cleveland, Robertson tenía un problema con la bebida y vivía alejado de la sociedad. A pesar de la gran atención de la prensa intentando conectar el asesinato con los crímenes de la década de 1930, la policía lo trató como un crimen aislado.[4]



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Asesino de los torsos de Cleveland (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!