Atletismo Barcelona 1992
Las competiciones de atletismo en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 tuvieron lugar en el Estadio Olímpico de Montjuic, con capacidad para 65.000 espectadores, entre los días 31 de julio y 9 de agosto de 1992. Participaron un total de 1.765 atletas (1.132 hombres y 633 mujeres) representando a 167 países
La salida de la prueba de maratón, tanto en categoría masculina como femenina, tuvo lugar en la localidad de Mataró, terminando en el Estadio Olímpico.
Estados Unidos fue el país que más triunfos obtuvo, con 12 (8 en hombres y 4 en mujeres) Le siguieron el Equipo Unificado con 7 (3-4) y Alemania con 4 (1-3) Con dos triunfos quedaron Gran Bretaña, Cuba, España, Kenia y Checoslovaquia.
El británico Linford Christie ganó en los 100 metros masculinos con 9,96 seg. A sus 32 años era el atleta más veterano en ganar el oro en esta prueba. En los 100 metros femeninos se impuso la estadounidense Gail Devers, que solo unos meses antes había superado una grave enfermedad, mientras que la gran favorita Merlene Ottey solo pudo obtener el bronce.
El estadounidense Carl Lewis ganó dos medallas de oro, en salto de longitud y relevos 4×100 metros. En salto de longitud se impuso a su compatriota y plusmarquista mundial Mike Powell, en uno de los duelos más esperados de los Juegos.
La victoria más sorprendente fue para la griega Paraskevi Patoulidou, que ganó contra todo pronóstico en los 100 metros vallas, en una carrera en la que la favorita Gail Devers cayó al suelo al tropezar con la última valla cuando iba primera.
La prueba de los 10 000 metros femeninos fue muy emocionante, con la etíope Derartu Tulu y la sudáfricana Elana Meyer luchando por el triunfo. El abrazo entre ambas y la vuelta de honor que dieron juntas fue el momento que mejor simbolizó el final del apartheid.
El estadounidense Kevin Young ganó en los 400 m vallas batiendo el récord mundial con 46,78 y quitándoseló a su compatriota Edwin Moses. También se batieron los récords mundiales en las pruebas masculinas de relevos 4×100 y 4×400 metros, en ambas por parte de Estados Unidos.
La argelina Hassiba Boulmerka ganó en los 1.500 m femeninos. Esta atleta había recibido amenazas por parte de los sectores integristas de su país por correr en pantalón corto y negarse a cubrirse el rostro en sus apariciones públicas. Boulmerka recibiría el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes en 1995.
La estadounidense Jackie Joyner-Kersee ganó el oro en heptatlón y el bronce en salto de longitud, donde el triunfo se lo llevó la veterana alemana Heike Drechsler.
El país organizador, España, tuvo una gran actuación ganando cuatro medallas: oro para Fermín Cacho en 1.500 metros y Daniel Plaza en 20 km marcha, plata para Antonio Peñalver en decatlón y bronce para Javier García Chico en salto con pértiga.
Los representantes de Cuba tuvieron una manífica actuación ganando siete medallas, dos de ellas de oro, para Javier Sotomayor en salto de altura y Maritza Martén en lanzamiento de disco. Entre los latinoamericanos también destacaron el mexicano Carlos Mercenario, plata en 50 km marcha, y la colombiana Ximena Restrepo, bronce en los 400 m lisos.
Se disputó por primera vez en unos Juegos la prueba de los 10 km marcha en categoría femenina, imponiéndose la china Chen Yueling.
Un momento emotivo fue cuando el corredor británico de 400 metros Derek Redmond se lesionó durante una de las eliminatorias, e impulsado por la rabia recorrió cojeando los metros que le faltaban para llegar a la meta, entre sollozos y ayudado por su padre.
Cuatro atletas dieron positivo en los controles antidopaje: Madina Biktagirova del Equipo Unificado (maratón), Bonnie Dasse de EE. UU. (lanzamiento de peso), Jud Logan de EE. UU. (lanzamiento de martillo) y Nijole Medvedieva de Lituania (salto de longitud)
Artur Partyka
Polonia
2.34
Timothy Forsythe
Australia
2.34