Avelino Cachafeiro

Avelino Cachafeiro Bugallo, también conocido por el sobrenombre de O Gaiteiro de Soutelo (en español: «El Gaitero de Soutelo»), fue un gaitero gallego, que nació en Soutelo de Montes, Forcarey el 26 de mayo de 1899 y falleció el día 13 de abril de 1972. Tuvo un hijo que falleció de corta edad. Cuando murió su esposa dijo que no volvería a tocar la gaita nunca más.Los que le escucharon decían que "hacía llorar la gaita". A pesar de sus pérdidas familiares era un hombre amable y con mucho sentido del humor

De familia de gaiteros, aprendió de su abuelo Xan y ya desde pequeño tocaba en los bosques mientras cuidaba del ganado. Formó un grupo de gaiteros, conocidos como Os Gaiteiros de Soutelo, compuesto por sus hermanos Cástor (gaita) y Bautista (voz y caja), su padre Fermín (bombo) al que a veces se unía su tía Andrea para tocar el pandero.

En 1922 entró en el coro de la Sociedad Artística de Pontevedra. Con tan solo 25 años fue proclamado como el mejor gaitero de Galicia en un concurso celebrado en Santiago de Compostela en 1924 (la parte literaria la ganó Eladio Rodríguez González). En 1928 grabaron para la compañía Regal la "Foliada de Barro de Arén" (solo de gaita y canto), "La Alfonsina" (muiñeira, dúo de gaitas), "Eicho de dar queridiña" (foliada, dúo de gaitas), "Á volta da festa" (pasacalles, dúo de gaitas), "Estroupeles-troupele" (muiñeira, dúo de gaitas), "Rianxeira" (foliada, dúo de gaitas), "Fandango de Pontevedra" (dúo de gaitas), "Muiñeira de Chantada" (solo de gaita, A. Cachafeiro), "Foliada de Luxán" (dúo de gaitas), "Farruquiña, chaman á porta" (muiñeira, dúo de gaitas), "Foliada de Tenorio" (solo de gaita y canto), "Alborada de Rosalía de Castro".

Junto a sus hermanos Cástor y Bautista, Os Gaiteiros de Soutelo, recorrieron toda Galicia, así como Buenos Aires, Montevideo, Brasil o Barcelona. En 1928 falleció Fermín y en 1933 Bautista. La Guerra Civil española los sorprendió tocando en Barcelona, territorio republicano, mientras Galicia quedaba en el nacional. La Cultural Obrera los trasladó hasta Madrid para dar ánimos a las tropas que allí luchaban, y cuando se dirigían a Berlín para tocar en los Juegos Olímpicos, decidieron retornar a Galicia por Lisboa. Tras su llegada, el grupo acabaría disolviéndose. Nunca más volvería a tocar en público dedicándose a escribir poesía y/o a regentar diversos negocios.

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