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Benagéber



Vista de la localidad

Benagéber es un municipio de la Comunidad Valenciana, España. Está situado en la provincia de Valencia, en la comarca de Los Serranos y forma parte de la Mancomunidad del Alto Turia. Contaba con una población censada de 180 habitantes en 2020 (INE).[2]

El nombre de Benagéber es de claro origen árabe. El primer elemento es fácilmente identificable, y proviene de بن (bin) «hijo» o بني (banī), «hijos»; (بنو banū en árabe clásico),[3]​ aunque también podría derivarse del árabe بناء (bināʾ), «construcción, casa».[4]​ La identificación del segundo elemento es, sin embargo, bastante más insegura, aunque podría provenir del nombre propio جابر (Ǧābir),[4]​ significando de ese modo «casa o hijos de Yábir».[5]

Está situado en la cuenca media del río Turia, que cruza el término de norte a sureste. Este es sumamente abrupto y montañoso, rompiéndose solo el predominio de montaña por la presencia de algunos pequeños altiplanos o corredores intramontanos.[1]​ Esta característica está justificada por la acción del Turia y varios de sus afluentes sobre materiales geológicos calizos del Jurásico y del Cretácico, junto con el intenso plegamiento experimentado. La mitad septentrional es la más accidentada: surcada por el río Túria y dos de sus afluentes por la derecha, El Regajo y La Rambla.[1]​ Las principales alturas son: Valdesierra (977 msnm), Delantera (948), El Cerrillar (921) y Pico Franco (867). En la parte meridional destacan varios altiplanos como La Muela, Nieva, Cortes y Villanueva. Es, con todo, en la frontera meridional del término donde se halla el punto más elevado: en la sierra del Negrete (1252 msnm).[1]

Entre 1933 y 1953 se construyó el embalse de Benagéber, con una capacidad de 228 hm³ y que ocupa la mayor parte del valle del Turia y parte de los del Regajo y la Rambla, es decir, casi la totalidad de los valles fluviales del término.[1]​ Los únicos tramos inalterados son el curso del Turia abajo del embalse y la parte occidental de El Regajo.[1]

Localidades limítrofes

El clima es típicamente mediterráneo (el verano es seco y la mayor parte de las precipitaciones caen en otoño), aunque los inviernos son bastante más fríos que en la costa debido a su situación orográfica y a la altitud media. Los vientos dominantes son el cierzo y el levante, este último provoca las lluvias, generalmente en octubre y abril; se producen nevadas esporádicas en enero y febrero. El verano suele ser muy cálido, con temperaturas que frecuentemente sobrepasan los 35 ºC y ocasionalmente sobrepasando 39 ºC, aunque durante la noche las temperaturas suelen bajar por debajo de los 20 ºC debido a la altitud.

Las caídas hacia el Turia están ocupadas por un denso bosque tras su completo abandono agrario. Hacia el sur, el pinar comparte el terreno con bosquecillos de carrascas y algunas tierras de cultivo.[1]​ Predomina el territorio forestal, representado por 5475 ha de superficie, parcialmente afectado por incendios pero aún con unas 4000 ha de bosque, en su mayor parte de titularidad pública, que constituye una fuente de ingresos y base del turismo.[1]

Existe una reserva de animales en Valdeserrillas, e infraestructuras diversas como áreas recreativas, mientras el embalse ofrece condiciones para la pesca.[1]

Los primeros pobladores documentados del término de Benagéber son de la Edad del Bronce, como lo prueban los varios hallazgos cerámicos y asentamientos encontrados. Entre estos están los del barranco de Agua, en el Charco Negro, en el manantial de la Dalia y en Villanueva, aunque destacan especialmente las atalayas del Castillar y la Dalta y el poblado con necrópolis del Punto de Agua.[1]​ Varios de estos núcleos siguieron ocupados por los romanos, pero aparentemente fueron finalmente abandonados a favor del valle fluvial, donde había establecida una alquería en época musulmana.[6]​ En 1255 las tropas de Jaime I tomaron la alquería de Beni-Gever,[7]​ que fue donada a Alfonso de Jérica y dependió de Chelva hasta 1534.[6]​ En 1609 se expulsó a las noventa familias de moriscos que vivían en la zona. Dado el despoblamiento casi total, Jaime Ladrón de Pallás, conde de Sinarcas y a la sazón señor de Benagéber hubo de otogar carta de repoblación el 25 de mayo de 1610.[6]​ En dicha carta, el documento más antiguo conservado en el archivo municipal de Benagéber, el nombre del lugar aparece como Benaxebe.[8]

Benagéber formó parte del Ducado de Villahermosa hasta principios del siglo XIX.[1]​ Si bien la mayoría de los conflictos armados tuvieron poca o nula relevancia en Benagéber, queda constancia de que durante la primera guerra carlista lo localidad se vio hostigada por los grupos de Pepe «el Ama» y del «Fraile de la Esperanza».[7]​ En el Diccionario de Madoz (1845-1850) aparece la siguiente descripción, con información sobre el antiguo núcleo de Benagéber y su término en el siglo XIX:

La población de Benagéber era de 656 habitantes en 1910, aunque su mayor pico lo alcanzó a finales de la década de 1940 cuando, con motivo de la construcción del embalse de Benagéber,[6]​ la población llegó a los 1800 habitantes,[1]​ la mayoría de ellos censados en el recién construido poblado del Pantano.[8]​ La historia reciente de Benagéber queda así unida a la de la construcción dicho embalse. Fue el 6 de abril de 1932 cuando se firmó el Acta de principio de las obras, que estableció la pronta desaparición del núcleo tradicional de la localidad. Las obras, no obstante, se retrasaron debido al estallido de la Guerra Civil. Al avanzar las obras, se abandonó definitivamente el pueblo y varias otras construcciones aisladas como el Molino del Regajo, la central eléctrica y alguna vivienda además de la huerta e incluso de algunos secanos próximos.[1]

Se decidió construir un nuevo núcleo en el pequeño valle que se abría junto a la aldea de Nieva, a unos 5 km del antiguo pueblo, y en 1943 el ayuntamiento ya estaba operativo en su nueva sede, a aproximadamente 1 km de dicha aldea.[10]​ Este emplazamiento se eligió con la idea de que, si se subía agua del embalse para bonificar las tierras, el valle se podría convertir en una huerta al menos tan fértil como la inundada.[8]​ Sin embargo, dicha subida de aguas nunca llegó a efectuarse.[10]

Al quedar el antiguo pueblo completamente cubierto por las aguas, solo algunas familias se instalaron en el nuevo núcleo. Otras permanecieron en el poblado del Pantano y las aldeas del término.[1]​ Sin embargo la mayoría de la población, que había perdido sus tierras bajo las aguas del embalse, se trasladó a dos otras ubicaciones también diseñadas de nueva planta por el Instituto Nacional de Colonizaciones: San Antonio de Benagéber, entonces en el término de Paterna y hoy municipio independiente; y San Isidro de Benagéber, barriada de Moncada.[1][6]​ En 1947 ya eran 480 los habitantes trasladados a dichos emplazamientos.[8]

Benagéber contaba con menos de 100 habitantes a principios del siglo XVIII, que ya eran 265 en 1787, y tras una fase de expansión agraria alcanzó los 656 en 1910.[1]​ En 1920, antes del inicio de las obras del embalse, la población se distribuía de la siguiente manera: 393 personas en el pueblo, 98 en Cortes, 65 en Nieva, 53 en Villanueva y unas 30 en masías aisladas.[1]​ Durante los años siguientes, y pese al éxodo rural, la construcción del emblase originó un crecimiento acelerado, llegándose a los 1851 residentes en 1950.[1]​ De estos, con todo, solo 109 habitantes residían en el nuevo núcleo de Benagéber, mientras que la mayoría (1159) lo hacían en el poblado del Pantano y el resto en las aldeas.[8]​ Se contabilizan en este censo, además, a los 480 habitantes que ya habían sido desplazados a San Antonio de Benagéber y San Isidro de Benagéber.[8]

Así pues, tras la puesta en funcionamiento del embalse, solo unos pocos habitantes se asentaron en el nuevo núcleo, quedándose otras en el poblado del Pantano y las aldeas.[1]​ Por ello, los residentes eran solo 547 en 1960. En 1970 Cortes y Villanueva se despoblaron por completo, y en 1981 la población del municipio era de 145 habitantes. Este ritmo se ha invertido ligeramente desde entonces,[1]​ contando en 2013 el municipio con 216 habitantes.[2]

La población se encuentra actualmente repartida en dos núcleos: la capital municipal (que engloba a la aldea de Nieva) y Pantano de Benagéber (conocido también como Poblado del Pantano o Las Colonias).

La economía ha sido esencialmente agrícola hasta recientemente. En la actualidad las tierras de cultivo, incluidos barbechos, se reducen a 680 ha, concentradas en los corredores y altiplanos meridionales, unas 225 de ellas ocupadas por cereales, básicamente cebada, y otras 170 de viñedo.[1]​ La cooperativa San Isidro procesa una parte importante de la producción vinícola. Además, existe alguna explotación ganadera gestionada a tiempo parcial.[1]

El turismo también es una industria importante para Benagéber. Está considerado municipio turístico de la provincia de Valencia y, por ello y la calidad medioambiental de la zona, se llevan a cabo un buen número de actividades de corte turístico: senderismo, campamentos, aulas de naturaleza, cursos, etc.[6]​ Complementariamente, el extenso patrimonio forestal constituye una fuente de riqueza y generación de empleo, puesto que permite la ocupación de brigadas forestales (mantenimiento, vigilancia y extinción incendios).[1]

El término municipal de Benagéber está atravesado por la carretera CV-390, que enlaza al norte con la autovía CV-35 (Valencia-Ademuz) y al sur con la A-3 (Valencia-Madrid). Al núcleo principal se accede desviándose por la CV-3930 desde la CV-390.[11]​ Además, cruza parte del término un tramo del sendero de largo recorrido GR7/E4.

El antiguo Benagéber estaba situado en el margen izquierdo del río Turia, en un estrecho valle totalmente inundado en la actualidad por las aguas del embalse, cuya presa se construyó apoyándose sobre las hoces que marcaban el extremo sudeste del valle. Antes del despoblamiento se trataba de un núcleo reducido y alargado estructurado a lo largo de dos calles longitudinales al curso del río Turia.[9]​ Aproximadamente en el centro se encontraba la plaza Mayor, a la que se abrían la iglesia parroquial, el ayuntamiento y las escuelas, entre otros. El cementerio se hallaba a unos cientos de metros al norte de la población.[9]

El actual núcleo de Benagéber se levanta junto a la antigua aldea de Nieva, en el pequeño valle homónimo. Se construyó hacia 1950 con calles de trazado ortogonal y casas de una o dos plantas,[6]​ lo que le da rasgos de pueblo de colonización.[1]​ El conjunto original se articulaba totalmente en torno a una plaza central cuadrangular, en la que se levantan los edificios del Ayuntamiento, el Colegio y la Iglesia.[6]​ A partir de este núcleo, que conserva la denominación de las calles del antiguo pueblo, se desarrolló en las décadas de 1980 y 1990 un ensanche de viviendas, en su mayor parte destinadas a segunda residencia.[1]​ En el extremo sur se encuentran el polideportivo municipal y la piscina.[6]

De entre los platos típicos de la localidad destacan los gazpachos, las gachas y la olla serrana.



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