Cambiando el destino es una película mexicana de 1992 protagonizada por la banda Magneto, en la que tienen la misión de dar un concierto en Universal Studios en Hollywood para beneficio de salud de niños enfermos.
Terminando un concierto realizado en Sudamérica, en Santiago de Chile, el grupo debe dirigirse de inmediato a un avión que les llevará a Los Ángeles para presentar una rueda de Prensa, habiéndoles prometido su representante unos días de descanso después de sus compromisos.
Los problemas comienzan cuando les da hambre antes de llegar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y se detienen a ordenar en un Domino's Pizza, ocasionando su retraso para arribar al aeropuerto. Al llegar al aeropuerto descubren que su avión ya despegó, por lo que rentan una avioneta sin avisarle a nadie para que no los regañen por perder su vuelo.
La avioneta está en pésimas condiciones y el piloto es un borracho, y sufre un desperfecto en pleno vuelo, siendo abandonados a medio vuelo por el piloto, tienen que hacer un aterrizaje de emergencia en medio del desierto.
Maltrechos pero vivos, la banda decide dividirse en dos grupos: Alex y Mauri intentan reparar los desperfectos sufridos por la avioneta, mientras que Alan, Charlie y Elías recorren el desierto en busca de ayuda, son rápidamente vencidos por el calor y la falta de agua, Charlie sufre la mordedura de una serpiente, continúan su camino hasta llegar a un convento administrado por monjas, donde vive además un niño al que llaman Angelito que también se extravió en el desierto hace ocho meses. Al recibir ayuda, se ven forzados a regresar donde se encuentra el avión para seguir con las reparaciones. Ahí mismo en el desierto conocen a un chico llamado Yaqui, quien les ayuda con su problema del avión.
Mientras, su representante don Antonio Berumen, con la ayuda de un helicóptero busca por gran parte del desierto el paradero del grupo, el piloto Capitán Cadena le cuenta la historia de su hijo perdido hace ocho meses en ese desierto y anima al representante a no perder esperanza.
Al mismo tiempo una reportera sigue de cerca a Don Antonio porque sospecha que algo ha pasado con el grupo Magneto, inventando la noticia de la muerte de los integrantes y retando al representante a una rueda de prensa para que diga la verdad que está ocultando sobre el grupo.
El convento de hermanas decide ayudar a Magneto a reparar el avión y obsequian aceite para el motor, con lo que consiguen que el avión vuele y logran llegar hasta Los Ángeles justo cuando se estaba dando la conferencia, Yaqui los acompaña. Don Antonio anuncia que el concierto de Magneto a favor de los niños enfermos se realizará como se tenía planeado, esa misma noche. Ante esto, la reportera se ve obligada a dar una disculpa pública.
El grupo conoce al Capitán Cadena (piloto del helicóptero) y se dan cuenta de que su hijo perdido es Angelito, por lo que a mitad de su concierto, abren un espacio para que padre e hijo se reencuentren, lo que el mismo grupo califica como «un milagro».
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