Charlie y el gran ascensor de cristal, es un libro infantil escrito por el autor británico Roald Dahl, y continuación de la obra Charlie y la fábrica de chocolate. En un principio el autor quería publicar un solo libro, pero su editor le hizo dividirlo en dos, el anterior mencionado y este.[cita requerida]
Después de heredar la fábrica, Charlie con Wonka y su familia deben ir a la fábrica mediante el ascensor de cristal y hacer descender el ascensor desde una gran altura y a mucha velocidad hacia el techo de la fábrica pero debido a que la abuela Josephine detuvo a Wonka entran en órbita. Una vez que llegan al espacio se encuentran con el primer hotel espacial y en otra nave habían astronautas enviados hacia el hotel espacial y ellos junto con el presidente debido a que la familia de Charlie y el señor Wonka les hacen creer que son seres de otro planeta lo creen Dentro del hotel, en el que se suponía que no debía haber nadie, son sorprendidos por unas criaturas extrañas del universo llamadas Knidos Vermiciosos. Tras una serie de problemas los dejan escapar.
Los supervivientes vuelven al ascensor de cristal e intentar volver a la tierra, pero los Knidos Vermiciosos los atacan de nuevo, uno de ellos trató de romper el ascensor pero este estaba hecho aprueba de Knidos Vermiciosos, por lo que este quedó con un bulto morado gigante en la punta de su cola, se regresó y los Knidos Vermiciosos comenzaron a atacar la cápsula conmutadora en la que estaban los astronautas Shukworh, Shanks y Showler. Charlie y Willy Wonka deciden ayudarlos enganchando la cápsula al ascensor por medio de una cuerda reforzada de acero, pero al hacer esto, el Knido del bulto morado se enrolla en el ascensor y los otros forman una cadena para sacarlos de órbita y llevarlos a su planeta, pero al engancharse con el Knido, Willy Wonka con ayuda de Charlie y el abuelo Joe accionan los cohetes entrando en la atmósfera, produciendo que todos los Knidos se quemen producto del calor y la rapidez con la que la fuerza de gravedad ejerce en el lugar.
Logran hacer regresar el ascensor a la Tierra, soltando la cápsula conmutadora y aterrizando en el tejado de la fábrica de chocolate. Al regreso, Willy Wonka les muestra unas pastillitas llamadas Vita-Wonka, las cuales permiten rejuvenecer 20 años por cada pastilla que se ingiere. Wonka le ofrece varias pastillas a los abuelos de Charlie, que enloquecidos por hacerse más jóvenes consumen 4 pastillas sin la supervisión de Willy Wonka por lo que se convierten en bebés (la abuela Josephine queda con 3 meses y el abuelo George con 1 año), excepto el abuelo Joe que decide no tomar pastillas y la anciana abuela Georgina que rejuvenece demasiado y desaparece, ya que como cada píldora rejuvenece 20 años y al tomar 4 serían 80 años y la abuela tenía 78, termina teniendo -2 años, por lo que es enviada automáticamente a un lugar llamado Menoslandia, a donde van todos los seres que tienen años en números negativos, y donde, aún peor, corren el riesgo de ser devorados por unas criaturas semejantes a mosquitos llamadas Gnoolis, que también poseen la capacidad de convertir a cualquier que tenga edad en años positivos en alguien que tenga años negativos. Después de este incidente, Willy Wonka y Charlie deciden bajar en el elevador hasta Menoslandia, donde se encuentran a la abuela Georgina, a quién Willy Wonka decide administrarle una dosis de Wonka-Vita, un líquido que posee el efecto contrario al Vita-Wonka, puesto que hace envejecer 20 años por cada gota que se ingiere. Sin embargo, al no poder administrarle la dosis exacta para devolverla a su edad inicial, aunque la abuela Georgina retorna al mundo de los vivos, lo hace teniendo la increíble edad de 358 años.
Por fortuna, el señor Wonka y la familia Bucket se las arreglan para descubrir cuántos años exactamente tiene ahora la abuela Georgina, y gracias a dicha información le dan la cantidad exacta de pastillas de Vita-Wonka para que recupere sus iniciales 78 años. Después de esto, Charlie y el señor Wonka usan el Wonka-Vita para devolver a la Abuela Josephine y al Abuelo George a sus edades normales haciendo que cada uno tome cuatro gotas del mismo, con lo cual ambos recuperan su edad normal al envejecer 80 años. Una vez que todos han retornado a la normalidad, el señor Wonka recibe una carta del Presidente de Estados Unidos en donde este, en reconocimiento del valor del señor Wonka y de los miembros de la familia Bucket (a los cuales se les considera erróneamente como un grupo de astronautas) al salvar de los Knidos Vermiciosos a los que iban a bordo de la Cápsula Conmutadora, invita a los ocho a hospedarse en la Casa Blanca durante unos días. Tras lograr persuadir a la Abuela Josephine, al Abuelo George y a la Abuela Georgina de que se levantasen de la cama diciéndoles que, si no lo hacían, no podrían ir con los demás a la Casa Blanca, luego los abuelos de Charlie se levantan de la cama y todos parten felizmente en un helicóptero enviado especialmente por el Presidente para transportarlos.
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Charlie y el gran ascensor de cristal (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)