El 13 de octubre de 1964 nace cerca del municipio de Loeches, Madrid el Colegio Montfort, declarado de interés social en el B.O.E. Con un estilo educativo continuista y coherente, la institución imparte clases desde los dos años de edad hasta el acceso a la Universidad. La Institución fue diseñada por el arquitecto Antonio Fernández Alba.
Imparten Educación Infantil, Primaria, E.S.O. y Bachillerato con las cuatro vías de acceso a la Universidad, dando gran importancia al estudio de los idiomas. Se trata de uno de los primeros centros educativos que impartió un proyecto educativo bilingüe en inglés y, desde el curso escolar 2015/2016 el único colegio que ofrece el sistema educativo británico en la zona este de Madrid. Los alumnos estudian tres idiomas en todas las enseñanzas. El Colegio Montfort es miembro de los principales movimientos educativos nacionales e internacionales que defienden la libertad y calidad de la enseñanza y fundador de la Universidad Alfonso X el Sabio.
El centro tiene una dimensión de 1.000.000 metros cuadrados, de estos, 16.000 están destinados a las instalaciones deportivas. Cuenta con un polideportivo con pista de atletismo, canchas de baloncesto, balonmano y voleibol, pistas de tenis, pista de patinaje, campo de fútbol reglamentario de hierba artificial, campo de fútbol sala, piscina exterior olímpica y piscina cubierta, gimnasio y un campo de fútbol reglamentario de césped artificial. 31.000 metros cuadrados están dedicados a instalaciones culturales y educativas. El resto del campus cuenta con jardines cuidados que han sido estudiados por el Departamento de Biología del Colegio, puesto que cuenta con 1.243 especies diferentes, autóctonas de toda la península ibérica y del resto del mundo.
El centro cuenta con los servicios de comedor (supervisado por el Servicio Médico del Colegio Montfort y la Escuela de Nutrición Humana y Dietética de la Universidad Alfonso X el Sabio), transporte, departamento de orientación (integrado por psicólogos y pedagogos), servicio médico (consulta diaria y primeros auxilios) y residencia de estudiantes (residencias masculina y femenina).
Este proyecto fue Premio Internacional de Arquitectura, destacó por haber sabido conjugar las construcciones dentro del marco natural en el que está inscrito. Sobresalen en él las múltiples innovaciones introducidas en la distribución de espacios y en la concepción arquitectónica general que supusieron un avance especialmente significativo en el diseño y distribución del ambiente escolar.
La unidad del pueblo queda subrayada en relación con la solitaria llanura circundante. La cimentación sobre el terreno yesoso y arcillas expansivos constituyen una orientación constructiva muy específica, apoyando el edificio en el menor número de puntos de contacto con el suelo. El edificio está tratado a base de un solo material, el ladrillo, y la “economía de expresión” que esto representa, significa al tiempo un protagonismo matizado en cada espacio y en cada elemento curiosamente diseñado, explotando los diferentes usos que el material permite. Los espacios para una dinámica escolar intentarían posteriormente manifestar esta cultura de recuperación, a través de la escala, la secuencia de espacios y la unidad del material.
El Colegio Montfort viene a señalar un punto de gran madurez en la arquitectura de Alba. El tipo claustral permanece como forma ordenadora, y el compromiso establecido con lo moderno sería ahora el de aceptar la composición elemental como principio desde el que se configura la disposición del conjunto, en lo figurativo se declaran como positivas a la tradición y la historia propias. Los materiales y referencias que pone aquí el arquitecto son muy variados, algo que no le impide conseguir un conjunto congruente, haciendo hincapié en mantener la tradición y utilizarla libremente.
En esta obra, Alba maneja gestos aaltianos, evocaciones de la arquitectura popular, elaboraciones propias mediante formas constructivas tradicionales, recursos de la tradición académica o piezas incorporadas en forma próxima al collage. Alba muestra un modo de entender la arquitectura muy atractivo en esta obra, pero este camino será abandonado por el arquitecto.
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