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Comité de Seguridad Pública



El Comité de Salvación Pública (en francés, Comité de salut public) fue una institución de gobierno francesa creada entre el 5 y el 6 de abril de 1793 por los miembros de la Convención revolucionaria Maximilien Robespierre,diputado jacobino, y Georges-Jacques Danton.

El movimiento revolucionario estaba amenazado en la misma Francia, por una coalición de naciones europeas y por fuerzas contrarrevolucionarias (de moderados girondinos, de monárquicos y de revueltas campesinas o jacqueries, como la guerra de la Vendée), se requería una institución fuerte y expeditiva que aplicase condenas firmes y duras a los que se apartaran de los ideales revolucionarios, motivos por los cuales fue creada esta institución, de carácter claramente represivo.

Mientras el Comité luchaba por salvar estos peligros, su poder se fue incrementando y, entre abril y julio de 1793, tras la derrota sufrida por los moderados girondinos en la Convención, destacados jacobinos como Maximilien Robespierre y Louis de Saint-Just se unieron al Comité y, debido a la debilidad de la Convención y las numerosas amenazas que acechaban a Francia, se convirtió este, de facto, en el principal órgano de gobierno del país, adquiriendo un poder inmenso.

La Convención Nacional confirió oficialmente el poder ejecutivo al Comité en diciembre de 1793 y este implantó medidas policiales extremas para impedir cualquier acción contrarrevolucionaria. Los poderes del Comité fueron renovados mensualmente por la Convención Nacional desde abril de 1793, hasta julio de 1794 en que se disolvió. Pero sus medidas, en especial las represivas, fueron cada vez más arbitrarias y discutibles, no solo hacia los aristócratas monárquicos del Antiguo Régimen, sino también en contra de los revolucionarios moderados (girondinos), díscolos exaltados o de ortodoxia dudosa (dantonistas, hebertistas) que fueron acusados, juzgados y ejecutados en la guillotina de forma sumaria. La guillotina era un nuevo instrumento de ejecución que acababa de ser estrenado en 1792. Una de sus víctimas, el revolucionario Pierre Victurnien Vergniaud, llegó a decir que "la Revolución devora a sus propios hijos". Se instauraba así, el llamado régimen del Terror.

Aunque el asesinato de Jean-Paul Marat a manos de Charlotte Corday había dejado expedito el camino de la Revolución en manos de Robespierre y Danton, estos no tardaron en disentir (mantuvieron la amistad hasta el día en que Robespierre permitió que fuera acusado[1]​). Danton pronto se deshizo del comité por razones personales, y al poco tiempo creó el grupo de los "indulgentes" para denunciar a los extremistas como Herbert. Robespierre les apoyó y mandó arrestar a los herbertistas; luego Danton se comprometió en la ocupación de Bélgica e hizo tratos con el ejército prusiano.[2]​ Por eso Robespierre no se opuso cuando Bertrand Barère de Vieuzac, Jean-Marie Collot d'Herbois y Jean Nicolas Billaud-Varenne (afines a los herbertistas) los mandaron arrestar y ejecutar el 5 de abril de 1794.,[1][3]​ Dos meses más tarde Robespierre accedió al puesto de presidente de la Convención. El Comité aumentó su autoritarismo firmando decretos que anulaban la comparecencia de testigos y de defensores en los juicios revolucionarios. Pero al fin se articuló una oposición a Robespierre (aun con toda su popularidad[1]​), esta oposición recibió el nombre de thermidorianos, grupo compuesto mayormente por los que habían exagerado del Terror y temían ser acusados por el,[1]​ Robespierre fue acusado de traición y despotismo, en un tumulto en la sala de sesiones fue insultado, humillado, herido y al fin detenido el 9 de thermidor de 1794, junto con sus amigos Louis Saint-Just y Georges Couthon. Al día siguiente fueron guillotinados sin juicio. El Comité de Salvación Pública no tardó en disolverse.[4]

El Comité de Salvación Pública intentó crear una nueva Francia ideal, haciendo tabla rasa de los principios tradicionales y construyendo ex novo una ideología fanática sobre los conceptos de humanitarismo, idealismo social, laicismo y amor patriótico a la "República de la Virtud". Adoptó medidas contra la corrupción y el acaparamiento y, el 23 de noviembre de 1793, la Comuna de París y después las de toda Francia, ordenaron cerrar toda iglesia y promover una religión revolucionaria: el Culto a la Razón. Esta idea nació del jacobino Pierre Gaspard Chaumette y sus seguidores extremistas (entre ellos el periodista Jacques-René Hébert y los hebertistas), pero esto acentuó sus diferencias con los jacobinos centristas liderados por Robespierre. Además, en su busca racionalista de un sistema unificado y universal, el Comité abolió los sistemas provinciales y regionales de pesos y medidas así creó y oficializó el Sistema métrico decimal.[5][6]

Aunque había sido creado para supervisar y acelerar la acción del Estado y estaba capacitado para adoptar medidas urgentes en defensa interior y exterior, en la práctica operó como una dictadura, guió y dirigió la legislación, usurpando funciones propias de la Convención Nacional.

Entre las medidas que tomó, figuran la adopción de la leva en masa para reclutar el mayor número posible de soldados entre la población, la llamada "nación en armas". Adoptó también medidas propias de una economía de guerra como el control de la exportación del oro, la confiscación de moneda extranjera a ciudadanos franceses a cambio de assignats o asignados (papel moneda revolucionario) o una legislación contra el acaparamiento de provisiones y alimentos con lo que consiguió que no se devaluara la moneda revolucionaria. Los alimentos se distribuyeron mediante un sistema centralizado de requisas, por una comisión de subsistencia sometida al Comité. Se fijó además una lista de precios y salarios máximos para frenar la inflación. Estas medidas pretendían satisfacer a los extremistas jacobinos, de los descamisados o sans-culottes, para lograr su adhesión. Se mejoraron los servicios sociales y se trató de introducir la instrucción primaria universal.[7]

En París fueron condenadas a la pena capital 2639 personas, más de la mitad de las cuales (1515) pereció en los meses de junio a julio de 1794. Pero la represión fue mayor en muchos departamentos periféricos y sobre todo en los principales centros de la insurrección monárquica, la Vendée, por ejemplo: el tribunal de Nantes presidido por Jean-Baptiste Carrier ejecutó a 8000 personas en solo tres meses. En total, los tribunales y comités revolucionarios franceses ejecutaron a casi diecisiete mil ciudadanos y el número total de víctimas durante el Reinado del Terror, ascendió a 40000. [cita requerida]Un 8 % eran nobles, un 6% eran clérigos, el 14 % pertenecía a la clase media y el 70 % eran trabajadores o campesinos acusados de eludir el reclutamiento, deserción, acaparamiento, rebelión u otros delitos.[cita requerida] En proporción, fue el clero católico el que sufrió una diezma mayor. El anticlericalismo se cebó también en abolir el calendario juliano en octubre de 1793 y sustituirlo por uno republicano sin santoral, con solo algunas fiestas cívicas y, en lugar del santo del día, una planta, mineral, animal o herramienta.



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