Condado de Vía Manuel
El título nobiliario de Conde de Vía Manuel fue concedido por el Rey Carlos II a Cristóbal Manuel de Villena y Portocarrero por Real Decreto de 25 de noviembre de 1689 y ratificado tras la publicación del Real Despacho de 24 de octubre de 1695, con el vizcondado previo de la Villa de Cheles.
El condado de Vía Manuel fue otorgado por el último monarca de la Casa de Habsburgo española, el Rey de España
Carlos II, entregándoselo a Cristóbal Manuel de Villena y Portocarrero el 25 de noviembre de 1689, siendo confirmado en Madrid el 24 de octubre de 1695 por Real Despacho.
Cristóbal, I Conde de Vía Manuel nació en Badajoz en 1625 y ya ostentaba el título de IX Señor de Cheles cuando a sus 64 años obtuvo el condado. Con este conde se iniciaría la línea principal de descendencia de los condes de Vía Manuel y la continuación de la Casa de Manuel de Villena.
Cristóbal era un auténtico guerrillero del siglo XVII, siendo General de Artillería del Reino de Toledo, Maestre de Campo del Tercio de Alcántara además de ser Caballero de la Orden de Santiago. También fue Gobernador de Jerez de los Caballeros y de Badajoz.
Cristóbal falleció en 1700 a los 75 años y lo sucedió su hijo Juan Manuel de Villena y Flórez como II Conde de Vía Manuel.
El 12 de noviembre de 1789, Carlos IV concedió la Grandeza de España de primera clase al IV Conde, José Manuel de Villena y Mendoza, quedando esta dignidad establecida a partir de Real Despacho del 15 de marzo de 1790, ejecutado por el propio Carlos IV de España.
A finales del siglo XVIII las posesiones de las Casas Manuel de Villena y Melo de Portugal se unieron con el enlace del V Conde, José Manuel de Villena y Fernández de Córdoba con la Marquesa de Rafal María del Pilar Melo de Portugal y Heredia. El hijo de ambos VI Conde, Cristóbal Manuel de Villena y Melo de Portugal murió en 1834 fusilado por los carlistas tras ser hecho prisionero por las tropas de Zumalacárregui. Su hijo José Casimiro heredó las dos importantes casas nobiliarias y numerosos títulos de nobleza. Con 11 años heredó las pertenencias de su padre y tras fallecer su abuela la Marquesa de Rafal en 1838 heredó el resto de su patrimonio.
A partir de entonces el Condado de Vía Manuel y el Marquesado de Rafal permanecieron unidos durante más de 60 años, hasta que en 1899 la IX Condesa María Isabel Manuel de Villena y Álvarez de las Asturias cedió el Marquesado de Rafal a su segundo hijo Alfonso, reservando el Condado de Vía Manuel para su primogénito Arturo de Pardo y Manuel de Villena, Duque de Arévalo del Rey.
Arturo recibió el 18 de mayo de 1903 de manos del Rey de España Alfonso XIII el ducado de Arévalo del Rey que lo sumó a la Baronía del Monte Villena que ya la poseía desde 1899.
Los sucesivos repartos del patrimonio de la Casa de Pardo-Manuel de Villena que se realizaron a la hora de hacer su testamento algunos de sus miembros, llevó a la dispersión de los títulos que siguieron caminos separados.
El fallecimiento de Arturo de Pardo y Manuel de Villena provocó que el título de Conde de Vía Manuel saltara una generación, pasando a Carlos Pardo-Manuel de Villena y Jiménez tras el fallecimiento de la Condesa María Isabel.
Con Carlos, hijo de Arturo, llegó al condado de Vía Manuel el linaje derivado de los Manuel de Villena, los Pardo-Manuel de Villena, cuyos descendientes han mantenido el condado en sus posesiones hasta nuestros días, ostentándolo a día de hoy Carlos Pardo-Manuel de Villena y Verástegui, XI Conde de Vía Manuel.
Los orígenes de la Casa de Manuel de Villena son Reales, iniciándose este linaje en el Infante de Castilla Manuel de Castilla, hermano de Alfonso X el Sabio e hijo del Rey de Castilla y León Fernando III el Santo.
Manuel era el noveno hijo de Fernando III y séptimo varón, estando muy alejado del trono de Castilla en la lista de sucesión.
El Rey Fernando III le otorgó a su hijo el infante Manuel los señoríos de Villena, Escalona y Peñafiel.
Manuel de Castilla, que era bisnieto del Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Federico I Barbarroja, casó con la infanta Constanza de Aragón, hija de Jaime I el Conquistador, matrimonio del que nacieron dos hijos. Casó en segundas nupcias con Beatriz de Saboya, hija de Amadeo IV conde de Saboya, unión de la que nació el heredero del infante Manuel, el fundador de la Casa de Manuel de Villena, Don Juan Manuel.
Juan Manuel heredó de su padre el Infante Manuel de Borgoña y Suabia los señoríos de Villena, Escalona y Peñafiel. Estando estas posesiones bajo su poder, el señorío de Villena fue elevado a ducado, consiguiendo además el título de Príncipe de Villena.
El segundo miembro de la Casa de Manuel de Villena, Enrique Manuel, era el sexto y menor de los hijos del Príncipe de Villena, siendo hijo extramatrimonial con Inés de Castañeda. Su hermano Fernando heredó las propiedades más importantes de su familia como era el ducado de Villena y los señoríos de Escalona y Peñafiel, pero falleció a los dos años de tomar posesión.
Fernando solo tuvo una hija, Blanca Manuel de Villena, pero el prematuro fallecimiento de la niña hizo que el patrimonio de los Manuel de Villena pasara a la tía de Blanca, Juana Manuel, hermana de Fernando y de Enrique. Juana casó con el Conde de Trastámara Enrique, primer miembro de esta dinastía, y cuando Enrique de Trastámara destronó a su hermano Pedro I el Cruel y se proclamó Rey de Castilla como Enrique II, Juana unió las propiedades de los Manuel de Villena a las propiedades de la Corona.
Enrique Manuel de Villena recibió de su cuñado el Rey Pedro I de Portugal, casado con su hermana Constanza, numerosos títulos nobiliarios y tierras en Castilla y Portugal, por lo que llegó a ostentar los títulos de conde de Sintra, de Cea y de Montealegre y el Señorío de Cascais. De modo que estas fueron las únicas propiedades que sobrevivieron en manos de los Manuel de Villena junto a las del hermano de Enrique, Sancho Manuel, que heredó de su padre el Príncipe de Villena el señorío de Carcelén. La rama principal con las más importantes posesiones había quedado extinguida con Fernando Manuel.
La rama de Condes de Vía Manuel es la descendiente de Enrique Manuel aunque no se harán todavía con ese título.
Tras Enrique, encabezarían dos nobles más la Casa de Manuel de Villena siguiendo la línea de varón no interrumpida hasta llegar a Juan Manuel de Villena y de Sousa, primer señor de Cheles ya a comienzos del siglo XV, siendo a partir de entonces Cheles en Badajoz el lugar de residencia de los Manuel de Villena hasta la marcha de la familia a Madrid ya en el siglo XIX.
Tras Juan, primer señor de Cheles en el año 1401 serían siete nobles más de la familia Manuel de Villena los que llevarían consigo el título de Señor de Cheles. Llegaría entonces Cristóbal Manuel de Villena y Portocarrero, IX Señor de Cheles y que conseguiría de manos de Carlos II el condado de Vía Manuel en 1689.
El escudo de la Casa de Manuel de Villena fue creado en 1252 por el Infante de Castilla Manuel de Castilla, hijo de Fernando III el Santo, hermano de Alfonso X el Sabi] y fundador de esta dinastía. Estas fueron las armas de los Manuel de Villena a partir de entonces durante más de medio milenio, hasta que en 1789 José Manuel de Villena y Mendoza que obtuvo la Grandeza de España de Primera Clase para el condado de Vía Manuel, las cambiara por las del escudo utilizado por los Manuel de Villena modernos. El cambio consistió en una simple inversión de las armas.
La descripción heráldica de este escudo es:
Escudo cuartelado con 1 y 4 en campo de gules una mano derecha alada de oro teniendo una espada de plata guarnecida de oro. Y con 2 y 3 en campo de plata un león rampante de gules, coronado de oro.
A partir de ser el condado de Vía Manuel portador de la Grandeza de España, también se les confirmó su escudo con los cuarteles invertidos, estando situado el león en los cuarteles 1 y 4. Así es como lo viene utilizádando la familia Manuel de Villena desde 1789 hasta nuestros días.
