x
1

Conferencia de Wannsee



La conferencia de Wannsee fue la reunión de un grupo de representantes civiles, policiales y militares del gobierno de la Alemania nazi sobre la «solución final de la cuestión judía» (Endlösung der Judenfrage). Los acuerdos tomados condujeron al Holocausto.[1]

La conferencia se llevó a cabo el 20 de enero de 1942 en la villa Gross Wannsee número 20, situada junto al lago del mismo nombre, en el distrito de Wannsee, situado en el suroeste de Berlín.

La ideología nazi unía los elementos de antisemitismo, higiene racial y eugenesia y los combinaba con el pangermanismo y el expansionismo territorial con el objetivo de obtener más Lebensraum —espacio vital— para la gente germánica.[2]​ La Alemania nazi trató de obtener su nuevo territorio con sendos ataques sobre Polonia y la Unión Soviética con la pretensión de deportar o ejecutar a los judíos y eslavos que vivían allí, los cuales eran considerados inferiores a la raza aria.[3]

La discriminación contra los judíos, que había comenzado bastante tiempo atrás, pero se llevaba a cabo al margen de la ley en Europa, fue codificada en Alemania tras la toma del poder por los nazis el 30 de enero de 1933. La Ley para la Restauración de la Función Pública, aprobada el 7 de abril de ese mismo año, excluía a la mayoría de los judíos de la profesión legal y del servicio civil. La aprobación de otros decretos similares privó a los judíos de otras profesiones del derecho a ejercerlas.[4]​ El régimen empleó tanto la violencia como la presión económica para instar a los judíos a abandonar el país voluntariamente. Se prohibió la entrada de los negocios judíos al mercado y la publicidad de los mismos en los periódicos, mientras que los judíos vieron negada la posibilidad de obtener contratos gubernamentales. Los ciudadanos judíos sufrieron hostigamientos y fueron sujetos de ataques violentos y boicots a sus negocios.[5]

En septiembre de 1935, se aprobaron las leyes de Núremberg. Estas prohibían los matrimonios entre judíos y personas de origen germánico, las relaciones extramatrimoniales entre judíos y alemanes, así como la contratación de mujeres alemanas menores de 45 años para realizar las tareas del hogar por parte de los judíos.[6]​ La ley de ciudadanía del Reich indicaba que solo aquellos que tuviesen sangre alemana podían ser considerados ciudadanos. En consecuencia, los judíos, junto con otros grupos marginales, fueron despojados de su nacionalidad alemana.[7]​ Un decreto suplementario emitido en noviembre definía como judío a cualquiera que tuviera al menos tres abuelos judíos o, en el caso de que el sujeto fuese seguidor de la fe judía, bastaba con tener dos.[8]​ Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial en el año 1939, alrededor de 250 000 de un total de los 437 000 judíos que vivían en Alemania emigraron a los Estados Unidos, Palestina, Reino Unido y otros países.[9][10]

Tras la invasión de Polonia en septiembre de 1939, Hitler ordenó la destrucción del mando y la inteligencia polacos.[11]​ El Sonderfahndungsbuch Polen, una lista de las personas a ejecutar, había sido elaborado por las SS en mayo de 1939.[11]​ Los Einsatzgruppen —«grupos de operaciones», en alemán— se encargaron de estos asesinatos con el apoyo del Volksdeutscher Selbstschutz —el «grupo germánico de autoprotección germánica»—, un grupo paramilitar consistente de personas de etnia alemana que vivían en Polonia.[12]​ Miembros de las SS, la Wehrmacht y la Ordnungspolizei —«policía del orden»— también dispararon a civiles durante la campaña polaca.[13]​ Aproximadamente 65 000 civiles habían sido asesinados a fecha de finales de 1939. Además de los líderes de la sociedad polaca, también se asesinaron judíos, prostitutas, gitanos y enfermos mentales.[14][15]

El 31 de julio de 1941 Hermann Göring dio autorización escrita al SS-Obergruppenführer (Líder de Grupo Sénior) Reinhard Heydrich, jefe de la Oficina Central de Seguridad del Reich, para preparar y enviar un plan para una "solución total a la cuestión judía" en territorios bajo control alemán y para coordinar la participación de todas las organizaciones gubernamentales implicadas.[16]​ El resultante Generalplan Ost (Plan General para el Este) llamaba a deportar a la población de la Europa del Este ocupada y de la Unión Soviética a Siberia, para su uso como trabajo esclavo o para su asesinato.[17]​ Las actas de la Conferencia de Wannsee estimaron que la población judía de la Unión Soviética era de cinco millones, incluidos casi tres millones en Ucrania.[18]

Además de la eliminación de los judíos, los nazis también planearon reducir la población de los territorios conquistados en unos 30 millones mediante la hambruna en una acción llamada el Plan del Hambre ideada por Herbert Backe.[19]​ Los suministros de alimentos se desviarían al ejército alemán y a los civiles alemanes. Las ciudades serían arrasadas y la tierra podría volverse boscosa o ser un lugar de reasentamiento para colonos alemanes.[20]​ El objetivo del Plan del Hambre era infligir una hambruna masiva deliberadamente entre la población eslava bajo ocupación alemana dirigiendo todos los suministros de comida a la población en Alemania y a la Wehrmacht en el Frente Oriental.[21]​ Según el historiador Timothy Snyder, "4.2 millones de ciudadanos soviéticos (en su mayoría rusos, bielorrusos y ucranianos) fueron hambreados" por los nazis (y por la Wehrmacht controlada por los nazis) entre 1941 y 1944 como resultado del plan de Backe.[22][23]

Las cosechas fueron escasas en Alemania entre 1940 y 1941 y los suministros de comida fueron escasos, al tiempo que grandes números de trabajadores forzados eran traídos al país para trabajar en la industria armamentística.[24]​ Si estos trabajadores-así como la población alemana-iban a ser adecuadamente alimentados, debería de haber una aguda reducción en el número de "bocas inútiles", en donde se encontraban los millones de judíos bajo gobierno alemán, a la luz de la ideología nazi, como ejemplo más obvio.[25]

En la época de la Conferencia de Wannsee, el asesinato de judíos en la Unión Soviética ya había estado en marcha durante algunos meses. Desde el comienzo de la Operación Barbarroja-la invasión de la Unión Soviética- se asignó a los Einsatzgruppen para seguir al ejército en las áreas conquistadas para acorralar y matar judíos. En una carta fechada el 2 de julio de 1941, Heydrich comunicó a sus jefes de las SS y la policía que los Einsatzgruppen estaban para ejecutar a oficiales de la Comintern, miembros del escalafón del Partido Comunista, extremistas y radicales miembros del Partido Comunista, comisarios del pueblo y a judíos del partido y de puestos gubernamentales.[26]​ Se dieron instrucciones abiertas para ejecutar a "otros elementos radicales (saboteadores, propagandistas, francotiradores, asesinos, agitadores, etc.)".[26]​ Dio instrucciones de que cualquier pogrom iniciado espontáneamente por los ocupantes de los territorios conquistados debía ser alentado secretamente.[26]​ El 8 de julio, anunció que todos los judíos debían ser considerados partisanos y ordenó que todos los judíos varones entre las edades de 15 y 45 años fueran fusilados.[27]​ Para agosto, la red se había ampliado para incluir a mujeres, niños y ancianos-toda la población judía.[28]​ Cuando estaba teniendo lugar la planificación de la Conferencia de Wannsee, cientos de miles de judíos polacos, serbios y rusos ya habían sido asesinados.[29]​ El plan inicial era implementar el Generalplan Ost tras la conquista de la Unión Soviética.[17][30]​ Los judíos europeos serían deportados a partes ocupadas de Rusia, donde trabajarían hasta la muerte en proyectos de construcción de carreteras.[29]

El 29 de noviembre de 1941, Heydrich envió invitaciones para la celebración de una conferencia ministerial, la cual tendría lugar el 9 de diciembre en las oficinas de la Interpol en el número 16 de Am Kleinen, Wannsee.[31]​ No obstante, el 4 de diciembre cambió la sede de la misma a la que sería la definitiva.[31]​ Además, adjuntó una copia de la carta que le había escrito Hermann Göring el 31 de julio y en la que le había autorizado para planear la solución final a la cuestión judía. Los ministerios que tendrían representación en la reunión serían el de Interior, el de Justicia, el del plan de los cuatro años, el de Propaganda y el ministerio del Reich para los Territorios Ocupados del Este.[32]

Entre la fecha de la emisión de las invitaciones a la conferencia —29 de noviembre— y la fecha fijada para la primera reunión, la cual sería cancelada —9 de diciembre—, la situación cambió. El 5 de diciembre, el Ejército soviético inició una contraofensiva cerca de Moscú, desbaratando los planes alemanes de llevar a cabo una rápida conquista de la Unión Soviética. Dos días más tarde, los japoneses atacaron a los Estados Unidos en Pearl Harbor, lo que provocó la declaración de guerra de los segundos contra los primeros al día siguiente. En respuesta a este hecho, los alemanes declararon la guerra a los estadounidenses el 11 de diciembre. Algunos de los invitados a la reunión se encontraban inmersos en estas preparaciones, por lo que Heydrich se vio obligado a aplazar la reunión.[33]​ Alrededor de estas fechas, Hitler decidió que los judíos europeos tenían que ser exterminados inmediatamente en lugar de después de la guerra, a la cual no se le veía un final cercano.[34]​ En la reunión de la Cancillería del Reich celebrada el 12 de diciembre de 1941, el líder nazi se juntó con los oficiales más importantes del partido y expuso sus intenciones.[35]​ El 18 de diciembre, Hitler discutió el destino de los judíos con Himmler en el Wolfsschanze.[36]​ Tras la reunión, Himmler anotó en su calendario de servicio "Cuestión judía/ser destruidos como los partisanos".[36]

La guerra estaba aún en curso y, considerando que el transporte de hordas de personas a través de zonas en combate era imposible, Heydrich decidió que los judíos que viviesen en la Gobernación General —el área polaca bajo ocupación alemana— tenían que ser exterminados en los campos de exterminio situados en tierra polaca; con los judíos del resto de Europa se haría lo mismo.[37]

El 8 de enero de 1942, Heydrich envió de nuevo las invitaciones para una reunión fijada para el 20 del mismo mes.[38]​ El lugar elegido para la conferencia fue una villa situada en el 56-58 de Am Großen Wannsee, con vistas a Großer Wannsee. El Sicherheitsdienst había comprado el terreno a Friedrich Minoux en 1940 con el fin de usarlo como centro de conferencias y de alojamiento para los invitados a las mismas.[39]

Durante los preparativos para la conferencia, Eichmann garabateó una lista con las cifras de los judíos que había en cada uno de los diferentes países europeos. Dividió estos países en dos grupos, «A» y «B». Los países pertenecientes al primero de los grupos eran aquellos que se encontraban ocupados o bajo control del Reich —o parcialmente ocupados e inactivos, como por ejemplo el régimen de Vichy—; por otro lado, los que se encontraban listados en la segunda categoría eran Aliados, clientes de estos, neutrales o estaban en guerra con Alemania.[40]​ Estas cifras también reflejaban las acciones que las fuerzas nazis ya habían llevado a cabo; por ejemplo, Estonia fue listada como Judenfrei —en alemán, «libre de judíos»—, ya que los 4500 judíos que habían quedado en Estonia tras la ocupación alemana ya habían sido exterminados a manos de estas para finales de 1941.[41]​ La Polonia ocupada no estaba en la lista porque en 1939 el país se dividió en tres entre las áreas polacas anexionadas por la Alemania nazi en el oeste, los territorios de Polonia anexados por la Unión Soviética en el este y el Gobierno General donde muchos expulsados ​​polacos y judíos ya había sido reasentados.[42]

Heydrich inició la conferencia con una enumeración de las diferentes medidas que los alemanes habían llevado a la práctica contra los judíos desde la llegada de los nazis al poder en 1933. Dijo que entre ese año y octubre de 1941, 537 000 judíos de origen alemán, austríaco y checo habían emigrado.[43]​ Esta información la extrajo de un papel que contenía un resumen elaborado por Eichmann la semana anterior.[44]

Heydrich informó que había aproximadamente once millones de judíos en toda Europa, de los cuales, al menos la mitad se encontraban en países fuera del control alemán.[40]​ Explicó que, ya que Himmler había prohibido más emigraciones judías a partir del momento, se llevaría a cabo una nueva solución: «evacuar» a estos al este. Esta solución sería temporal y constituiría un paso hacia la "solución final de la cuestión judía".[45]

El historiador alemán Peter Longerich señala que las órdenes vagas redactadas en una terminología que tenía un significado específico para los miembros del régimen eran comunes, especialmente cuando a las personas se les ordenaba realizar actividades delictivas. Los líderes recibieron informes sobre la necesidad de ser "severos" y "firmes"; todos los judíos debían ser vistos como enemigos potenciales que tenían que ser tratados sin piedad.[48]​ La redacción del Protocolo de Wannsee, el acta distribuida de la reunión, dejó claro a los participantes que la evacuación hacia el este era un eufemismo de muerte.[49]

Heydrich continuó diciendo que en el desarrollo de la «ejecución práctica de la solución final», se «peinaría Europa de oeste a este», pero que Alemania, Austria y el Protectorado de Bohemia y Moravia tendrían priodridad «como consecuencia de los problemas de vivienda y las necesidades sociales y políticas adicionales».[50]​ Esto era una referencia a la creciente presión ejercida por los Gauleiters —los líderes regionales del Partido Nazi— en Alemania para que los judíos fueran eliminados de sus áreas de modo que aquellos alemanes que se hubiesen quedado sin vivienda a causa de los bombardeos de los Aliados pudiesen tener una, así como para hacer espacio para los trabajadores que estaban siendo traídos a la fuerza desde los territorios ocupados. Los judíos «evacuados», dijo, serán enviados en primer lugar a «guetos de tránsito» situados en la Gobernación General, desde los cuales serán transportados hacia el este.[50]​ Heydrich dijo que para evitar las dificultades legales y políticas que pudiesen surgir era importante definir quién era judío para los propósitos de la «evacuación». Con ese propósito, definió las categorías de personas judías que no serían asesinadas. Estas contenían a los judíos mayores de 65 años y a los judíos veteranos de la Primera Guerra Mundial que hubiesen sufrido durante dicha contienda lesiones graves o que hubieran recibido la Cruz de Hierro. Estos serían enviados al campo de concentración de Theresienstadt en vez de ser ejecutados. «Con esta solución conveniente», afirmó, «nos ahorraremos muchas intervenciones de una sola tacada».[50]

La situación de aquellos cuya sangre solo era en parte judía o la de los judíos que estaban casados con personas no judías era más compleja. Tras la aprobación de las Leyes de Núremberg en 1935, la condición de estos se había dejado ambigua de una manera deliberada. Heydrich anunció que los Mischlinge —un término peyorativo nazi empleado para referirse a las personas mestizas— de primer grado —con dos abuelos judíos— serían tratados como judíos. No obstante, esta regla no se aplicaría en caso de que estuviesen casados con alguien que no fuera judío y tuviesen algún hijo en común. Asimismo, tampoco sería efectiva en el supuesto de que recibiesen una excepción por escrito de las «más altas oficinas del Partido y el Estado».[51]​ En tal caso, serían esterilizados o, si se negaban, deportados.[51]​ Los «Mischlinge de segundo grado» —aquellos que tuviesen tan solo un abuelo judío— serían tratados como alemanes a no ser que hubiesen contraído matrimonio con algún Mischling de primer grado o con algún judío puro, «tuviesen una especial e indeseable apariencia racial por la que se diferenciasen como judíos»[52]​ o tuvieran un «expediente político que mostrase que se sentían o actuaban como judíos».[53]​ Las personas que conformasen estas últimas categorías serían ejecutadas a pesar de estar casadas con gente que no fuera judía.[52]​ En el caso de los matrimonios mestizos, Heydrich propuso que cada caso se evaluara de manera individual, teniendo en cuenta el posible impacto sobre los familiares alemanes. Si tal matrimonio hubiese dado lugar a un niño y este hubiera crecido como un alemán, el judío no sería ejecutado. En cambio, si se diese el caso contrario, el judío sería o bien asesinado o bien llevado a un gueto para personas de edad avanzada.[52]​ Estas excepciones se aplicaban tan solo a los judíos alemanes y austríacos, e incluso con ellos, en algunas ocasiones no se tenían en cuenta. En la mayoría de los países ocupados, los judíos eran acorralados y asesinados en masa, y cualquiera que viviera con los judíos o se identificara con su comunidad era tratado como judío.[54]

Heydrich también hizo el siguiente apunte: «Tanto en la Francia ocupada como en la que no lo está, el registro de judíos para su evacuación se llevará a cabo sin grandes dificultades».[55]​ Sin embargo, al final, la gran mayoría de judíos franceses sobrevivió.[56]​ En el caso de Rumania y Hungría, ambos aliados de Alemania, se presentaron más dificultades. «En Rumania, el Gobierno ha designado un comisario para los asuntos judíos», dijo Heydrich.[55]​ De hecho, la deportación de los judíos rumanos fue lenta e ineficiente a pesar del alto grado de antisemitismo entre la población.[57]​ «Para resolver la cuestión en Hungría», comentó Heydrich, «será pronto necesario forzar la designación de un consejero para los asuntos judíos en el Gobierno húngaro».[55]​ El régimen húngaro de Miklós Horthy consiguió evitar la interferencia de Alemania en su política referente a los judíos hasta la primavera de 1944, cuando la Wehrmacht invadió el país. Muy pronto, 600 000 judíos de Hungría, así como de las partes de Checoslovaquia, Rumania y Yugoslavia ocupadas por este país, fueron enviados hacia la muerte por Eichmann, quien recibió el apoyo y la ayuda de las autoridades húngaras.[58]

Heydrich habló a lo largo de una hora, aproximadamente. A su discurso le siguieron treinta minutos de preguntas y comentarios, sucedidos por una conversación de carácter más informal.[59]Otto Hofmann —jefe de la Oficina Central de Raza y Asentamiento de las SS, conocida por las siglas RuSHA— y Wilhelm Stuckart —secretario de Estado del Ministerio del Interior del Reich— señalaron las dificultades legales y administrativas en lo concerniente a los matrimonios mixtos y propusieron la disolución obligatoria de estos o un uso más extendido de la esterilización como una alternativa más sencilla.[60]Erich Neumann, representante de los organismos del Vierjahresplan —«plan de los cuatro años»— abogó por la exoneración de los judíos que trabajasen en las industrias, ya que estas eran vitales para la guerra y los trabajadores no tenían sustitutos disponibles. Heydrich le aseguró que la política ya contemplaba ese caso; tales judíos no serían ejecutados.[61]Josef Bühler, secretario de estado del Gobierno General, manifestó su apoyo al plan y sus deseos de que las ejecuciones comenzasen lo antes posible.[62]​ Según se acercaba el final de la reunión, los asistentes se sirvieron coñac y, tras esto, la conversación se tornó menos reservada.[60]​ «Los caballeros estaban juntos, de pie o sentados», dijo Eichmann, «y estaban hablando acerca del tema con un lenguaje bastante diferente del que más tarde tuve que usar para los informes. Durante las conversaciones no medían sus palabras... hablaban acerca de métodos para matar, de liquidación, de exterminación».[59]​ Eichmann anotó que Heydrich quedó satisfecho con el desarrollo de la reunión. Eichmann recordaba que este había esperado mucha resistencia, pero que, en cambio, se había encontrado con «una atmósfera no solo de acuerdo por la parte de los participantes, sino más que eso; se podía sentir una acuerdo que había tomado una forma que nadie se podría haber esperado».[54]

Al concluir la reunión, Heydrich le dio a Eichmann instrucciones firmes sobre lo que iba a aparecer en el acta. No debían ser textuales: Eichmann se aseguró de que no apareciera nada demasiado explícito en ellas. Eichmann dijo en su juicio: "¿Cómo debo decirlo? Ciertas expresiones de lenguaje y jerga exageradas tuvieron que ser traducidas al lenguaje de oficina por mí".[62]

Eichmann condensó sus registros en un documento que describe el propósito de la reunión y las intenciones del régimen en adelante. Dijo en su juicio que fue editado personalmente por Heydrich, y por lo tanto refleja el mensaje que él quiso que se llevasen los participantes de la reunión.[63]​ Eichman envió copias a todos los participantes después de la reunión.[64]​ La mayoría de estas copias fueron destruidas al final de la guerra cuando los participantes y otros funcionarios trataron de tapar sus rastros. No fue hasta 1947 que la copia de Luther (número 16 de 30 copias preparadas) fue encontrada por Robert Kempner, que fue fiscal de los Estados Unidos en el Tribunal Militar Internacional de Núremberg, en archivos que habían sido incautados de la cancillería alemana.[65]

Heydrich invitó a representantes de varios ministerios y a representantes de las SS. El proceso de difusión de información sobre el destino de los judíos ya estaba en marcha cuando se celebró la reunión.[66]​ De los 15 asistentes, 8 tenían doctorados académicos.[67]

Los presentes y su destino fueron:

La Conferencia de Wannsee duró tan solo noventa minutos. La enorme importancia que los escritores posteriores a la guerra le han atribuido no era tan evidente para la mayoría de los que tomaron parte en la misma. Heydrich no organizó la reunión para tomar decisiones muy importantes acerca de la cuestión judía. Las ejecuciones masivas de judíos en los territorios conquistados de la Unión Soviética y Polonia ya estaban en curso y un nuevo campo de exterminio estaba en proceso de construcción en Bełżec cuando se llevó a cabo la reunión; asimismo, había más campos de este tipo en la fase de planificación.[29][75]​ La decisión de exterminar a los judíos ya se había tomado, y Heydrich, como emisario de Himmler, organizó la reunión para asegurarse la cooperación durante las deportaciones de los diversos departamentos.[76]​ Las observaciones del historiador Laurence Rees apoyan la posición de Longerich de que la decisión acerca del destino de los judíos fue determinada antes de la conferencia; Rees señala que la Conferencia de Wannsee fue realmente una reunión de "funcionarios de segundo nivel" y subraya que ni Himmler, Goebbels ni Hitler estuvieron presentes.[77]​ De acuerdo con Longerich, uno de los principales objetivos de la reunión consistía en enfatizar que una vez completadas las deportaciones, la implementación de la solución final se convertiría en un asunto interno de las SS, totalmente fuera del campo de actuación de cualquier otra agencia.[78]​ Otro de los fines de la conferencia fue determinar el alcance de las deportaciones y fijar las definiciones de judío, Mischling.[78]​ «Los representantes de la burocracia ministerial dejaron claro que no les preocupaba el principio de deportación per se. Este fue de hecho el resultado crucial de la reunión y la razón principal por la cual Heydrich preparó minutas detalladas y las distribuyó ampliamente», dijo Longerich.[79]​ Su presencia en la reunión también aseguraba que todos los presentes serían cómplices de los asesinatos que se iban a llevar a cabo.[80]

David Cesarani, biógrafo de Eichmann, coincide con la interpretación de Longerich; apunta que el principal objetivo de Heydrich era imponer su propia autoridad sobre los diferentes ministerios y agencias envueltos en las políticas referentes a los judíos, así como evitar cualquier repetición de las disputas que habían surgido previamente en la campaña de aniquilación. «La manera más simple y más decisiva por la cual Heydrich se podía asegurar la fluidez de las deportaciones», escribió, «era mediante la imposición de su total control sobre la suerte de los judíos tanto en el Reich como en el este y también instando a otras partes interesadas a seguir la línea de la RSHA».[81]

En 1965 el historiador Joseph Wulf propuso que la casa de Wannsee fuera un memorial del Holocausto y un centro de documentos, pero el gobierno de la Alemania Occidental no estuvo interesado en aquel tiempo. El edificio era usado como colegio y no había fondos disponibles. Desanimado por el fracaso del proyecto, y el fracaso del gobierno de Alemania Occidental para perseguir y condenar a los criminales de guerra nazis, Wulf se suicidó en 1974.[82]

El 20 de enero de 1992, en el cincuentenario de la conferencia, el sitio finalmente se abrió como monumento y museo del Holocausto conocido como con el nombre de Casa de la Conferencia de Wannsee (Haus der Wannsee-Konferenz).[83]​ El museo también alberga exposiciones permanentes de textos y fotografías que documentan eventos del Holocausto y su planificación.[84]​ La Biblioteca/Medioteca Joseph Wulf (Joseph Wulf Bibliothek / Mediothek), en el segundo piso, alberga una gran colección de libros sobre la era nazi, además de otros materiales como microfilms y documentos originales nazis.[84]

Casa donde se realizó la Conferencia de Wannsee (2007)

Casa de la Conferencia de Wannsee (en 2014)

Sala de conferencias de la casa de Wannsee (2006)

El comedor de la villa de Wannsee (2003)

Coordenadas: 52°25′59″N 13°09′56″E / 52.43306, 13.16556

Texto completo de las actas, Traducción de Claudio Molinari. De Roseman, Mark “La villa, el lago, la reunión. La conferencia de Wansee y la solución final” (The villa, the lake, the meeting, 2001) RBA, Barcelona 2002 pg. 169-181.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Conferencia de Wannsee (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!