La diócesis de Orvieto-Todi (en latín: Dioecesis Urbevetana-Tudertina) es una jurisdicción eclesiástica de la Iglesia católica inmediatamente sujeta a la Santa Sede y perteneciente a la región eclesiástica Umbria. En el 2013 contaba 90.100 bautizados sobre 93.200 habitantes. El obispo actual es Benedetto Tuzia.
La diócesis se extiende sobre tres provincias del centro Italia:
La sede episcopal es la ciudad de Orvieto, donde se encuentra la catedral de la Asunción de María Virgen. En Todi está la concatedral de la Santísima Anunciación. En el territorio diocesano se encuentran también las basílicas menores del Amor Misericordioso en Collevalenza, la de Santa Cristina en Bolsena y la de Santa Cecilia en Acquasparta.
El territorio se extiende sobre 1.200 km² y está dividido en 92 parroquias, agrupadas en 6 vicariatos y 22 zonas pastorales.
Centro de la federación etrusca (como atestiguan los numerosos templos y sepulcros allí encontrados), a fines del siglo III, Orvieto hospedó a Ansano de Siena (venerado como santo por las iglesias cristianas tradicionales) en una de sus campañas de predicaciones.
Según la tradición, parece que la sede episcopal de Bolsena fue trasladada a Orvieto por causa de la invasión de Alarico I. Pero la noticia sobre el primer obispo de la diócesis, data del 590. Una inscripción mutila del siglo VI o VII encontrada en la proximidades de Orvieto comienza con: in nomine Dni nostri Iesu C(hristi), y se hace mención de un obispo que vivió 40 años antes de la consagración epicospal y luego, 11 años como obispo.
En 538 Belisario conquistó la ciudad y Procopio de Cesarea describió la situación de la misma. En 605 fue invadida por los lombardos, según el historiador Pablo el Diácono. Durante el gobierno del conde lombardo Farolfo (hacia el siglo VIII) la ciudad acogió la presencia de Romualdo.
Durantes los siglos XII y XIII los problemas de litigio con los estados vecinos, provocaron el florecimiento de numerosos movimientos heréticos en la región. Inocencio III, por petición de los ciudadanos, envió a Pedro Parenti, como rector, pero este fue asesinado. Desde entonces se inició la persecución contra los herejes en el lugar. En 1249 funcionaba una inquisición dominica, luego, a partir de 1260, guiada por los franciscanos de política antiguibellina.
Las órdenes mendicantes, en los inicios de las mismas, establecieron comunidades en Orvieto en el siglo XIII. Francisco de Asís predicó en el condado orvietano en La Scarzuola, cerca del Monte Giove. Allí se conserva el primer retrato del santo. En Pantanelli se conserva la gruta que hospedó a Jacopone da Todi. Francisco estuvo en Orvieto durante la visita del papa Honorio III. Los franciscanos fundaron una casa cerca San Pietro in vetere en 1216. Los dominicos por su parte fundaron en 1233. Hacia el 1259-1260 llegaron los Siervos de María y los agustinos.
Entre 1263 y 1264, la diócesis de Orvieto fue escenario del famoso milagro eucarístico de Bolsena, aprobado por el obispo Giacomo Maltraga, y gracias al cual, en 1264 con la bula Transiturus de hoc mundo, Urbano IV instituyó la solemnidad del Corpus Domini.
En Orvieto fue levantado un templo en la parte más alta de la ciudad en 1290, en el cual se dedicó una capilla especial al Corporal (1350). La capilla nueva data de 1408. La catedral, de estilo tardo románico, fue diseñada por Arnolfo di Cambio. Mientras que Lorenzo Maitani agregó elementos en estilo gótico.
En tiempos de la Reforma católica en 1566, nació el seminario diocesano, y los doctrinarios y jesuitas abrieron escuelas y colegios, en 1588 y 1621, respectivamente.
En tiempos de la invasión napoleónica el obispo Giovanni Battista Lambruschini fue perseguido (1809). Mientras que durante la República Romana de 1849, el obispo Giuseppe Vespignani fue encarcelado.
En época romana, el territorio diocesano de Todi coincidía con el antiguo municipio de Tuder, Colonia Fida Julia. El cristianismo llegó a Todi de los predicadores romanos que aprovecharon la comunicación de la vía Flaminia, la vía Amerina y otros pasajes entre Orvieto, Baschi y Spoleto. Sobre la via Flaminia se encuentran los restos de un antiguo cementerio dedicado a los santos Terensiano, Antimo, Iluminada, Fidencio y Terenciom Féliz, Faustino, y Arnaldo.
Martín I, papa, nació en una localidad perteneciente a la diócesis de Todi, en la parte izquierda del Tíber, conocida hoy con el nombre del Piano di Sann Martino. Al papa, venerado como santo por la Iglesia católica, fueron dedicadas varias iglesias. En 757 se mencionan los límites de la diócesis de Todi, haciendo frontera con las diócesis de Perugia, Asís, Bevagna y Spoleto. Después del 726, Todi es sometida a la Iglesia romana.
En 1001, el papa Silvestre II convoca un concilio en Todi. Durante el periodo aviñonés la ciudad fue independiente. Fue la morada del antipapa Nicolás V en 1328, con el apoyo de Luis IV de Baviera. Luego de la reconquista romana, en 1433, Todi fue hogar de varios pontífices por cortos periodos de tiempo, entre ellos: Nicolás V (en 1449), Pío II (en 1459) y Paulo II (en 1535).
El obispo Angelo Cesi (1566-1606) trabajó por imponer la reforma tridentina. El cardenal Marcello Lante fund´´o el seminario en 1608.
El 24 de julio de 1796, Todi fue escenario del famoso milagro de la Madonna del Campione, confirmado por la Santa Sede posteriormente.
El 12 de julio de 1972 Virginio Donde, siendo obispo de Orvieto, fue nombrado obispo de Todi, ostentado las dos sedes, en un fenómeno que canónicamente se llama unió in persona episcopi.
El 30 de septiembre de 1986, mediante decreto Instantibus votis de la Congregación para los Obispos, fue establecida la plena unión de las sedes de Todi y Orvieto, asumiendo el nombre actual.
La diócesis al término del año 2013, sobre una población de 93.200 habitantes, contaba con unos 90.100 bautizados, correspondientes al 96,7% del total.
Para la atención pastoral de las 92 parroquias que componen la diócesis, el obispo cuenta con la ayuda de 83 sacerdotes diocesanos, 19 diáconos permanentes y 5 seminaristas. En el territorio diocesano están presentes 48 religiosos (de los cuales 47 son sacerdotes) y 258 religiosas.
De los institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica presentes en Orvieto se encuentran: la Orden del Santísimo Salvador de Santa Brígida, la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, las Adoratrices de la Sangre de Cristo, las Franciscanas Misioneras de María, las Esclavas del Amor Misericordioso, Siervas de María Reparadoras, las Monjas mínimas, Misioneras de la Preciosísima Sangre, Hermanas de Jesús Buen Pastor, las Monjas agustinas, entre otros.
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