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Eduardo López de Romaña



¿Qué día cumple años Eduardo López de Romaña?

Eduardo López de Romaña cumple los años el 19 de marzo.


¿Qué día nació Eduardo López de Romaña?

Eduardo López de Romaña nació el día 19 de marzo de 1847.


¿Cuántos años tiene Eduardo López de Romaña?

La edad actual es 177 años. Eduardo López de Romaña cumplió 177 años el 19 de marzo de este año.


¿De qué signo es Eduardo López de Romaña?

Eduardo López de Romaña es del signo de Piscis.


¿Dónde nació Eduardo López de Romaña?

Eduardo López de Romaña nació en Arequipa.


José Gabriel Eduardo Octavio López de Romaña y Alvizuri (Arequipa, 19 de marzo de 1847-Yura, 26 de mayo de 1912) fue un ingeniero, empresario y político peruano, que ocupó la Presidencia Constitucional del Perú de 1899 a 1903. Fue el primer presidente peruano con profesión de ingeniero civil. Con él se inició la etapa llamada la República Aristocrática, que duraría hasta 1919.

Miembro de una prominente familia arequipeña, de raíces coloniales, se educó en Inglaterra y se especializó en la construcción de puentes para las vías férreas. Trabajó en la India y en Brasil. Retornó al Perú y radicó en Arequipa, donde puso sus servicios en beneficio de la comunidad. Dotó del servicio de agua potable a su ciudad natal. Fue propietario de vastas haciendas en el valle del Tambo. Participó en la defensa durante la guerra con Chile. Durante el segundo gobierno de Nicolás de Piérola fue nombrado titular del flamante Ministerio de Fomento y Obras Públicas, en 1896. Llegó a ser alcalde de Arequipa en 1897. Nombrado candidato a la presidencia representando a la alianza demócrata-civilista, triunfó en las elecciones de 1899.

Durante su gobierno se continuó el desarrollo de la agricultura, la minería y la industria; promovió la colonización de los valles interandinos y las regiones orientales; promulgó el Código de Minería en 1901, el Código de Comercio y el Código de Aguas en 1902; creó el Estanco de la Sal para financiar la recuperación de las provincias de Tacna y Arica en poder chileno; y afrontó los problemas derivados de la política de chilenización en dichos territorios, que buscaban perpetuar la ocupación. Culminó su mandato sin mayor problema, tras lo cual se retiró a la vida privada.

Fue hijo de Juan Manuel López de Romaña y Fernández Pascua y de María Josefa Alvizuri y Bustamante, miembros de la aristocracia arequipeña de origen colonial. Su padre se dedicaba a la agricultura y era dueño de inmensas haciendas en los valles de la costa y de fincas en la campiña serrana. Nieto de Manuel Fernando López de Romaña (hijo de Manuel Felipe López de Pando y de Joaquina Águeda de Romaña y de los Tueros), que fue bautizado el 30 de mayo de 1777, en la Iglesia de San Pedro de Romaña, en Valle de Trucios (en euskera Turtzioz), un municipio de la provincia de Vizcaya, en el País Vasco (España); emigró a América a los 19 años, y se casó en Arequipa el 2 de junio de 1813 en el Sagrario, con doña María Josefa Fernández de Pascua y Portu Jiménez Lancho, nacida el 25 de diciembre de 1792, hija única del Capitán General don Juan Fernández de Pascua y de doña Catalina de Portu y Jiménez-Lancho, pariente por este último apellido, Jiménez-Lancho, de los Marqueses de Torre Tagle.[cita requerida]

Inició sus estudios en el seminario de San Jerónimo de su ciudad natal, bajo el rectorado del presbítero Sors. Viajó después junto con sus dos hermanos a Inglaterra para estudiar en el afamado Stonyhurst College, de la nobleza católica de la Gran Bretaña. Siguió la carrera de ciencias aplicadas en el King's College de Londres, donde obtuvo el grado de bachiller (1868). Al recibirse de ingeniero civil se especializó en diseño y tendido de puentes de hierro para el paso de vías férreas y realizó prácticas profesionales bajo las órdenes del ingeniero M. Lee Smith. Viajó a la India, para supervisar el puente sobre el río Ravee en Silvertown, a petición de la Gran Oficina del Ferrocarril del Norte del Punjab, lo cual hizo cimentar su prestigio y lo encumbró a temprana edad en una holgada situación económica.[1]​ En mayo de 1872 fue inscrito en el Instituto de Ingenieros Civiles de Londres.[2]

Pasó después a América como ingeniero de la Public Works Construction Company para la construcción del ferrocarril del Madeira al Mamoré, en la selva del Brasil, fronteriza con Bolivia. Se trataba de un gran proyecto ideado por el coronel estadounidense Church, que debía unir los puntos navegables del Madeira, separados por rápidos y cataratas. Se pretendía con ello abrir a la comunicación extensas plantaciones de caucho y colonizar los valles de Santa Cruz de la Sierra en Bolivia. El proyecto, apoyado por el emperador Pedro II de Brasil, duró dieciocho meses de sacrificada labor en la jungla y, a la postre, debido a las enfermedades, los accidentes fluviales y los ataques de los nativos del lugar, quedó diezmada la expedición. López de Romaña salvó afortunadamente la vida, aunque no pudo completar la labor que se le había encomendado.[1]

Con el dinero recibido, Romaña viajó por Europa, perfeccionándose más en su profesión. Regresó a Perú en marzo de 1874, tras 15 años de ausencia, y se instaló en su natal Arequipa.[2]

El 20 de marzo de 1877 contrajo matrimonio con Josefa de Castresana, unión de cual nacieron Eduardo, Carlos y Hortensia.[1]

Se dedicó a las obras del alumbrado por gas de Arequipa, como ingeniero y gerente. Negoció con el presidente Manuel Pardo para la obtención de 33.000 soles a cuenta de una deuda que el gobierno tenía con el Municipio arequipeño, accionista de la obra. Se retiró de la misma cuando las dificultades técnicas y financieras llevaron el proyecto al fracaso. Contribuyó mucho en ello el bloqueo del puerto de Mollendo, durante la guerra del Pacífico, pues impidió que se introdujera carbón. Las cañerías de la fracasada obra sirvieron después para el suministro de agua a la ciudad, lo que se culminaría en 1895.

Pasó luego a la agricultura, para dedicarse a la producción de caña de azúcar en los valles de Tambo, donde tenía numerosas haciendas, patrimonio de su familia. Pero su intento de crear una industria moderna fracasó debido a lo arraigado de las antiguas estructuras coloniales de explotación, y en parte, por el hecho que la moderna maquinaria a vapor que había importado fuera robada y desmantelada en el mismo puerto de Mollendo. A sus obras de modernización de sus haciendas, sumó la construcción del dique de Cachuyo, para proteger las tierras del valle de la desembocadura torrentosa del río.

Cuando durante la Guerra del Pacífico, se produjo el avance chileno a su territorio, se enroló en la defensa con el grado de coronel y como comandante general de las Milicias Cívicas del valle de Tambo (donde tenía sus haciendas).[1]​ Tres batallones de 1500 hombres estuvieron bajo su mando, de los que sólo doscientos estaban armados convenientemente. Romaña impidió el ingreso de los invasores chilenos en 1880, obligándoles a su retiro por Mollendo, no sin antes incendiar el puerto. Luego en 1882 los chilenos trataron de ingresar por Mejía al valle, pero fueron repelidos nuevamente por Romaña, esta vez con el apoyo de los húsares de Junín. Finalmente Arequipa fue tomada por el enemigo y la familia Romaña se refugió en Tacna, donde falleció la esposa de Eduardo.

Pasado el conflicto, Romaña retornó a Arequipa, donde fue presidente del Club Liberal, director de la Sociedad de Beneficencia Pública de Arequipa (1889-95 y 1897) e ingeniero adscrito al municipio local.[2]​ Entre sus obras públicas destacaron el puente Grau, al que dotó de un ingenioso arco invertido para darle seguridad, la culminación de la obra de agua y alcantarillado, el puente de Tingo y, finalmente, la obra de la luz eléctrica, todo entre 1885 y 1899. Fue además impulsor de la Sociedad de Artesanos, fundador de colegios y clubes, y terminó elegido Presidente de la Junta Patriótica de Arequipa.

Tras el triunfo de la revolución coalicionista (demócrata-civilista) que encabezó Nicolás de Piérola, en 1895, Romaña fue elegido diputado por Arequipa y ocupó la primera vicepresidencia de su Cámara. Al crearse en enero de 1896 el Ministerio de Fomento, fue designado como su primer titular, y aunque solo estuvo durante un corto período (de 26 de enero a 9 de agosto de ese año), le dio una organización y los programas adecuados para ponerlo en marcha. La función de este ministerio era dar impulso a las irrigaciones, caminos viales, extracciones mineras, e incluso a la industria.[1]

En 1897 fue elegido alcalde de la ciudad de Arequipa, cargo que desempeñó de manera notable, realizando obras urbanísticas y de vialización. Volvió al Congreso de la República en 1898 esta vez como senador y un año después, al llegar a su término el gobierno de Piérola, fue elegido candidato a la presidencia de la República por la alianza civil-demócrata.[1]

En 1899, finalizando el gobierno constitucional de Piérola, se convocaron a elecciones presidenciales. El presidente Piérola, tras un notable gobierno, no otorgó apoyo oficial a ningún candidato; su partido, el Demócrata, quiso al principio lanzar la candidatura de Alejandro López de Romaña, que había sido primer ministro y ministro de Gobierno. Pero Alejandro rechazó la oferta y recomendó que el designado fuera su hermano Eduardo López de Romaña.[3]​ Los demócratas se dividieron entonces en dos bandos que propusieron sus respectivos candidatos:[4]

En las elecciones se aplicó por primera vez en la historia peruana el voto directo, saliendo triunfador López de Romaña.[5]

Eduardo López de Romaña tomó el mando de la República el 8 de setiembre de 1899. Carlos de Piérola, hermano del caudillo demócrata, fue presidente de la Cámara de Diputados, mientras que Manuel Candamo, un líder civilista, presidió el Senado. Esta división respondía al predominio de los demócratas en la cámara de Diputados, y de los civilistas en la de Senadores; sin embargo, las diferencias se tradujeron rápidamente en el pase de los demócratas a la oposición.[6]

López de Romaña constituyó su gabinete casi exclusivamente con civilistas, a lo que la mayoría demócrata de la cámara de Diputados contestó censurándolos. Se produjeron encendidas polémicas parlamentarias acerca de la obligación de dimitir o no de parte de los ministros censurados.[7]

Esta lucha entre los dos partidos más importantes no se daba solo en el Congreso, sino también en el ámbito de las elecciones municipales: en 1901 triunfó en Lima la candidatura del civilista Federico Elguera, consiguiendo derrotar nada menos que al expresidente Nicolás de Piérola, quien en un momento de pesimismo anunció su retiro de la política.[8]

Durante su mandato, López de Romaña enfrentó varios levantamientos de partidarios del expresidente Andrés A. Cáceres. Partidas errantes de montoneros, entre los que se contaba el huanuqueño Augusto Durand, crearon perturbaciones en provincias. Este último fundó en 1901 un nuevo partido político: el Partido Liberal.[9]

A fin de alcanzar la solidez económica de la nación, se tomaron las siguientes medidas:

La acción colonizadora en la selva, que se hallaba en medio del auge de la explotación del caucho, contó, decididamente, con el apoyo del gobierno. Así, ocurrieron los viajes de los siguientes exploradores:

También promovió la colonización de los valles interandinos hasta entonces olvidados.[2]

En este campo, el gobierno trató de solucionar los problemas limítrofes con los países vecinos.

Terminado su mandato, Romaña se retiró de la política. Vivió en su natal Arequipa hasta su muerte, que tuvo lugar en el balneario de Yura.[1]

En 1877 se casó con María Josefa de Castresana y García de la Arena con la que tuvo tres hijos: Eduardo, Carlos y Hortensia López de Romaña Castresana. En segundas nupcias se casó con su cuñada Julia de Castresana y García de la Arena (1888), la cual le dio otros seis hijos: Juan, Luis, Catalina, Julia, Fernando y Francisco.[1]​ Ambas esposas eran hijas de don Manuel de Castresana y de Hoyos, casado con doña Natalia García de la Arena y Cáceres.



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Comentarios
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Si:
Lo malo que hiso
2022-10-05 18:51:50
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