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Educación



La educación es la institución social que permite y promueve la adquisición de habilidades, conocimientos y la ampliación de horizontes personales y que puede tener lugar en muchos entornos.[1][2]

Es el proceso de facilitar el aprendizaje o la adquisición de conocimientos, así como habilidades, valores, creencias y hábitos. El proceso educativo se da a través de la investigación, el debate, la narración de cuentos, la discusión, la enseñanza, el ejemplo y la formación en general. La educación no solo se produce a través de la palabra, pues además está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes. Generalmente, la educación se lleva a cabo bajo la dirección de las figuras de autoridad: los padres, los educadores (profesores o maestros),[3][4]​ pero los estudiantes también pueden educarse a sí mismos en un proceso llamado aprendizaje autodidacta.[5]​ El conjunto de personas que tienen un protagonismo activo en la educación reciben el nombre de Comunidad Educativa. Cualquier experiencia que tenga un efecto formativo en la forma en que uno piensa, siente o actúa puede considerarse educativa.

La educación puede tener lugar en contextos formales o informales. La educación formal está comúnmente dividida en varias etapas, como Educación preescolar, escuela primaria, escuela secundaria y luego la universidad o instituto. Al concluir la formación se expide un comprobante o certificado de estudios, que permite acceder a un nivel más avanzado. Existe una educación conocida como no formal (no escolarizada) por la que, a diferencia de la formal, no se recibe un certificado que permita acceder a un nuevo nivel educativo al terminar la formación; normalmente, los lugares que ofrecen la educación no formal, son los centros comunitarios, instituciones privadas, organizaciones civiles o el Estado.

El derecho a la educación ha sido reconocido por muchos gobiernos. A nivel global, el artículo 13 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966 de las Naciones Unidas reconoce el derecho de toda persona a la educación.[6]​ Aunque en la mayoría de los lugares hasta una cierta edad la educación sea obligatoria, a veces la asistencia a la escuela no lo es, y una minoría de los padres eligen la escolarización en casa, a veces, con la ayuda de la educación en línea.

Etimológicamente, la palabra «educación» procede del latín ēducātiō ("crianza") o de ēdūcō ("educo, entreno") que está relacionado con el homónimo ēdūcō ("Llevo adelante, saco") de ē- ("de, fuera de") y dūcō ("conduzco, guío").[7]​ Asimismo, la palabra educación, como se explica al inicio, tiene por lo menos dos étimos latinos: ēdūcere y ēdūcāre, siendo el segundo derivado del primero; lo importante es que ēdūcere etimológicamente significa el promover al desarrollo (intelectual y cultural) del educando, es decir, desarrollar las potencialidades psíquicas y cognitivas propias del educando desde su intelecto y su conocimiento haciendo en tal proceso al educando activo.

La educación comenzó cuando los adultos entrenaban a los jóvenes en el conocimiento y habilidades consideradas necesarias en su sociedad. En las sociedades pre-alfabéticas esto se ha logrado tradicionalmente por vía oral, y por medio de la imitación, tal como los estudios antropológicos sugieren. La narración de historias pasaron conocimientos, valores y habilidades de una generación a la siguiente. A medida que las culturas empezaron a extender su conocimiento más allá de las habilidades que se podían aprender fácilmente a través de la imitación, se fue desarrollando la educación formal.

Por su parte, en Egipto, en la época del Imperio Medio, existían escuelas.[8]

Platón fundó la Academia de Atenas, la primera institución de educación superior en Europa. La ciudad de Alejandría, en Egipto, fundada en 330 a. C., se convirtió en la sucesora de Atenas como la cuna intelectual de la antigua Grecia. Allí, el matemático Euclides y el anatomista Herophilos construyeron la gran Biblioteca de Alejandría y tradujeron la Biblia hebrea al griego. Las civilizaciones europeas sufrieron un colapso de alfabetización y de la organización después de la caída de Roma en el año 476.[9]

En China, Confucio (551-479 a. C.), del estado Lu, fue el más influyente filósofo antiguo del país, cuya perspectiva educativa sigue influyendo en las sociedades de China y vecinos como Corea, Japón y Vietnam. Confucio reunió discípulos y buscó en vano un gobernante que adoptaría sus ideales para el buen gobierno, pero sus Analectas fueron escritas por seguidores y han seguido influyendo en la educación en Asia Oriental en la era moderna.[cita requerida]

Después de la caída de Roma, la Iglesia católica se convirtió en el único conservador de erudición alfabetizada en Europa Occidental. La iglesia estableció escuelas catedralicias en la Alta Edad Media como centros de educación superior. Algunos de estos establecimientos en última instancia, evolucionaron en las universidades y los antepasados de muchas de las universidades modernas de Europa medieval. Durante la Alta Edad Media, la catedral de Chartres operó la famosa e influyente Escuela Catedral de Chartres. Las universidades medievales de la cristiandad occidental estaban bien integradas en toda Europa occidental, anima a la libertad de investigación, y produjeron una gran variedad de finos eruditos y filósofos naturales, entre ellos Tomás de Aquino, de la Universidad de Nápoles, Roberto Grosseteste de la Universidad de Oxford, un primer expositor de un método sistemático de experimentación científica,[10]​ y san Alberto Magno, un pionero de la investigación de campo biológico. La Universidad de Bolonia fue fundada en 1088 y es considerada como la universidad más antigua continuamente en funcionamiento.

El fin del Imperio romano de Occidente (476) marca el final del mundo antiguo y el inicio de la larga Edad Media hasta el siglo XV. El cristianismo, nacido y extendido por el Imperio romano, asume la labor de mantener el legado clásico, filtrado por la doctrina cristiana.[11]

De la recuperación plena del saber de Grecia y Roma que se produce durante el Renacimiento nace el nuevo concepto educativo del humanismo a lo largo del siglo XVI, continuado durante el Barroco por el disciplinarismo pedagógico y con el colofón ilustrado del siglo XVIII.

En la Edad Contemporánea (siglos XIX-XXI) nacen los actuales sistemas educativos, inspirados en la labor en Prusia de Juan Amos Comenio y llamada educación prusiana y la mayoría de ellos organizados y controlados por el Estado.

Ya desde la segunda mitad del siglo XX se[¿quién?] observa que la escuela, como institución, se ha quedado obsoleta, se[¿quién?] denunciaba la incapacidad del modelo tradicional de la escuela para responder a las necesidades más acuciantes de la sociedad,[¿cuál?] pronto asumidas por otras instituciones.[¿cuál?] (García Aretio; Ruiz M.; García M., 2009). A finales del siglo XX, se comenzó a estudiar otro sistema educativo, la educación holística.[12]​ Hoy en día existen diversos movimientos que buscan una reforma en el sistema educativo, ya que se alega que el sistema actual fue desarrollado hace 200 años durante la Revolución Industrial para preparar obreros propiamente, por lo cual está totalmente desactualizado de las necesidades y objetivos de la sociedad actual.

La educación es un proceso de socialización y endoculturación de las personas, a través del cual se desarrollan capacidades físicas e intelectuales, habilidades, destrezas, técnicas de estudio y formas de comportamiento ordenadas con un fin social (valores, moderación del diálogo-debate, jerarquía, trabajo en equipo, regulación fisiológica, cuidado de la imagen, etc.).[cita requerida]

Pero el término educación se refiere sobre todo a la influencia ordenada ejercida sobre una persona para formarla y desarrollarla a varios niveles complementarios; en la mayoría de las culturas es la acción ejercida por la generación adulta sobre la joven para transmitir y conservar su existencia colectiva. Es un ingrediente fundamental en la vida del ser humano y la sociedad y se remonta a los orígenes mismos del ser humano. La educación es lo que transmite la cultura, permitiendo su evolución.

Existen tres tipos o formas de educación: la formal, la no formal y la informal.

La educación formal ocurre en un ambiente estructurado cuyo propósito explícito es enseñar a los estudiantes. Por lo general, se lleva a cabo en un ambiente escolar con aulas de varios estudiantes aprendiendo junto con un maestro formado y titulado en un ámbito específico. La mayoría de los sistemas escolares están diseñados alrededor de un conjunto de valores o ideales que gobiernan todas las opciones educativas en ese sistema. Estas opciones incluyen el currículo, los modelos organizativos, el diseño de los espacios físicos de aprendizaje (por ejemplo, las aulas), las interacciones entre estudiantes y maestros, los métodos de evaluación, el tamaño de la clase, las actividades educativas, entre otras.[14][15]

La educación formal se divide en educación infantil, educación primaria, educación secundaria, educación media superior y educación superior. Asimismo, también se habla de educación básica, que comprende las etapas infantil, primaria y secundaria. La terminología varía según las políticas educativas de cada país. La Unesco tiene una Clasificación Internacional Normalizada de la Educación, la que incluye niveles y tópicos.[16]

Engloba educación infantil, Educación Primaria y Educación Secundaria. Son las etapas de formación de los individuos en las que se desarrollan las habilidades del pensamiento y las competencias básicas para favorecer el aprendizaje sistemático y continuo, así como las disposiciones y actitudes que regirán sus respectivas vidas. Lograr que todos los niños y los adolescentes del país tengan las mismas o similares oportunidades de cursar y concluir con éxito la educación básica, para así lograr los aprendizajes que se establecen para cada grado y nivel, son factores fundamentales para sostener el desarrollo de la nación.

En una educación básica de buena calidad el desarrollo de las competencias básicas y el logro de los aprendizajes de los alumnos son los propósitos centrales, son las metas a las cuales los profesores, la escuela y el sistema dirigen sus esfuerzos.

Permiten valorar los procesos personales de construcción individual de conocimiento por lo que, en esta perspectiva, son poco importantes los aprendizajes basados en el procesamiento superficial de la información y aquellos orientados a la recuperación de información en el corto plazo.

Una de las definiciones más interesantes nos la propone uno de los más grandes pensadores, Aristóteles: «La educación consiste en dirigir los sentimientos de placer y dolor hacia el orden ético».

También se denomina educación al resultado de este proceso, que se materializa en la serie de habilidades, conocimientos, actitudes y valores adquiridos, produciendo cambios de carácter social, intelectual, emocional, etc. en la persona que, dependiendo del grado de concienciación, será para toda su vida o por un periodo determinado, pasando a formar parte del recuerdo en el último de los casos.

En la educación básica, la educación se inicia desde la etapa preescolar, la educación primaria y la secundaria y es la etapa donde las personas comienzan su formación y donde comienzan a desarrollar sus habilidades del pensamiento las competencias básicas para su aprendizaje, así como sus actitudes que estarán rigiendo para sus propias vidas. Y qué mejor que lograr que tanto como los niños como las niñas e incluso para los adolescentes puedan tener las mismas oportunidades de tener los estudios ya que es muy importante para su futuro, y que mejor que tengan el apoyo de los demás ya que eso les ayudara a ser mejores personas ya que tendrán buena información y estarán mejor capacitados.

La educación infantil o preescolar abarca desde el nacimiento hasta los seis, aunque ello depende del país, cuando los niños entran en la educación primaria. A la institución donde se produce esta organiza esta educación se la llama Escuela Infantil o jardín de infancia. El currículo en esta etapa se marca como objetivo el desarrollo de la naturaleza física, intelectual y moral de los niños con énfasis en los ritmos de cada uno de ellos.[17]

La educación primaria tiene una duración de entre seis y ocho años de escolaridad a partir de la edad de cinco o seis años, aunque esto varía según los países. A nivel mundial, alrededor del 89% de los niños de seis a doce años están matriculados en la educación primaria, y esta proporción está aumentando.[18]​ En el marco de los programas de Educación para Todos impulsados por la Unesco, la mayoría de los países se han comprometido a lograr la matrícula universal en la educación primaria para el año 2015. La transición de la educación primaria a la educación secundaria generalmente ocurre alrededor de los once o doce años de edad. Este cambio de etapa es contemplado por algunos sistemas educativos en centros escolares distintos.

Contrario al pensamiento generalizado, el objetivo de la educación con necesidades especiales es que su alumnado tenga las mismas oportunidades y competencias que el resto.[19]​ Es por esto que el sistema educativo primario, al ser el nivel que pretende hacerse universal, debe desarrollarse en un contexto de igualdad, a la vez que está abierto a las demandas de los procesos educativos de alumnos con necesidades educativas especiales.[19]

En la mayoría de los sistemas educativos contemporáneos del mundo, la educación secundaria comprende la adolescencia. Se caracteriza por el paso de la educación primaria obligatoria y general para los menores, a la educación terciaria opcional, "posecundaria" o "superior". Se podría decir que el propósito de la educación secundaria puede ser dar conocimiento común, prepararse para la educación superior, o entrenar directamente en una profesión. Dependiendo del sistema, la institución donde se imparte es llamada instituto, gimnasio, liceo, escuela intermedia, o universidad o escuela vocacionales. El significado exacto de cualquiera de estos términos varía de un sistema a otro. La frontera exacta entre la educación primaria y secundaria también varía de un país a otro e incluso dentro de ellos, pero es generalmente alrededor del séptimo al décimo año de escolaridad.

Es una forma de educación centrada en la formación directa y práctica para una profesión específica. La formación profesional puede venir en forma de un aprendizaje o de prácticas, así como los cursos de instituciones de enseñanza como la carpintería, o la agricultura.

Alude a la última etapa del proceso de aprendizaje académico, es decir, a todas las trayectorias formativas posecundarias que cada país contempla en su sistema. Se imparte en las universidades, en las escuelas superiores o en las instituciones de formación profesional, entre otras.

Si bien hoy se considera "alternativa", la mayoría de los sistemas alternativos existen desde la antigüedad. Después de que el sistema de escuelas públicas se desarrolló ampliamente a partir del siglo XIX, algunos padres encontraron razones para estar descontentos con el nuevo sistema. La educación alternativa se desarrolló en parte como una reacción a las limitaciones y fallas percibidas de la educación tradicional. Surgió una amplia gama de enfoques educativos, incluyendo escuela alternativa, autoaprendizaje, educación en el hogar y desescolarización.

La educación indígena se refiere a la inclusión del conocimiento indígena, modelos, métodos y contenido dentro de los sistemas educativos formales y no formales. A menudo en un contexto poscolonial, el creciente reconocimiento y uso de los métodos de educación indígena puede ser una respuesta a la erosión y la pérdida del conocimiento y el lenguaje indígena a través de los procesos de colonialismo. Además, puede permitir a las comunidades indígenas "reclamar y revalorizar sus idiomas y culturas, y al hacerlo, mejorar el éxito educativo de los estudiantes indígenas".

Los objetivos que se plantea la educación actual, y se concreta a través de los sistemas educativos son:[20]

La educación se debe estructurar en torno a cuatro aprendizajes fundamentales, según Jacques Delors:

Existen diversos conceptos que intentan analizar el fenómeno educativo, en relación al discurrir temporal en las personas. Así, conceptos como educación permanente, educación continua, andragogía o educación de adultos tienen aspectos comunes pero también matices importantes que los diferencian y los enriquecen.

Según estudios, los niños de ocho años aprenden mejor premiando su desarrollo y no atienden a los castigos mientras los de doce, al contrario, aprenden más al reaccionar de forma negativa ante sus errores. Los adultos también siguen esta norma general y observan más sus fallos aunque de forma más eficiente.[22][23]

Esto es porque los adultos aprenden más por convicción e incluso por necesidad ya que pueden requerir los conocimientos para su trabajo, o para alguna actividad en específico por ello es que aprenden más eficientemente de sus errores, y saben perfectamente que el aprendizaje es responsabilidad suya. A diferencia de lo que pasa con los niños y jóvenes, que en muchas ocasiones acuden a la escuela por imposición de sus padres o tutores y no tanto por convicción propia o por necesidad interna de conocimientos. Todo esto lleva a que existan dos corrientes educativas según el tipo de estudiantes, la pedagogía para los niños y jóvenes y la andragogía para los adultos.

La evaluación es un proceso que procura determinar, de la manera más sistemática y objetiva posible, la pertinencia, eficacia, eficiencia e impacto de las actividades formativas a la luz de los objetivos específicos.[24]​ Constituye una herramienta administrativa de aprendizaje y un proceso organizativo orientado a la acción para mejorar tanto las actividades en marcha, como la planificación, programación y toma de decisiones futuras.

La evaluación permite medir los conocimientos adquiridos, y proporciona información de los avances de los mismos con la finalidad de conocer si se están cumpliendo o no los objetivos propuestos.[cita requerida]

La evaluación educativa es un proceso sistemático y dirigido, en el cual intervienen una serie de elementos, por ejemplo: un ensayo o práctica en la formación profesional, una representación teatral en una escuela, un proyecto integrador, una prueba de ensayo en el aprendizaje informático, etc. Estos elementos permiten determinar si un sujeto ha alcanzado todos los objetivos planteados, propiciando con ello un cambio en su actitud de una manera significativa.

La evaluación educativa además de tener como objeto a los estudiantes, toma en consideración al personal docente y no docente, el currículo, los recursos, los planes y programas, los proyectos, las estrategias metodológicas y las instituciones de formación con la finalidad de evaluar integralmente.[cita requerida]

La evaluación puede conceptualizarse como un proceso dinámico, continuo y sistemático, enfocado hacia los cambios de las conductas y rendimientos, mediante el cual verificamos los logros adquiridos en función de los objetivos propuestos. Y es este para el docente el perfeccionamiento de su razón de ser.[cita requerida]

La evaluación es la medición del proceso de enseñanza/aprendizaje que contribuye a su mejora. Desde este punto de vista, la evaluación nunca termina, ya que debemos de estar analizando cada actividad que se realiza.[cita requerida]

Se puede mencionar también que la evaluación es un proceso que busca indagar el aprendizaje significativo que se adquiere ante la exposición de un conjunto de objetivos previamente planeados, para los cuales institucionalmente es importante observar que los conocimientos demuestren que el proceso de enseñanza y aprendizaje tuvo lugar en el individuo que ha sido expuesto a esos objetivos. En este sentido estoy hablando de la evaluación académica, en donde lo que importa es verificar y/u observar a través de diversos instrumentos cualitativos o cuantitativos, que el alumno ha adquirido nuevas habilidades, destrezas, capacidades, métodos y técnicas, así como también la "calidad educativa" de su instrucción, que le permitan tener un buen desempeño para el bien de su comunidad, beneficio personal, rendimiento laboral y disciplina.[cita requerida]

Existen diferentes tipos de clasificación que se pueden aplicar a la evaluación, pero atendiendo a los diferentes momentos en que se presentan podemos mencionar:[25]

La educación que se imparte en Argentina (véase: Sistema educativo de Argentina) es desde el año 1884 (Ley 1420[26]​) principalmente común, gradual gratuita y obligatoria. Con la reforma del 2006 se realiza desde un preescolar a los cinco años de edad para niños y niñas (en el 2014 el Congreso Nacional Argentino comienza a tratar bajar la edad del preescolar para que este realice desde los cuatro años de edad) hasta un secundario obligatorio inclusive llegando hasta los 17-18 años.[27]​ Esto desde finales del siglo XIX con las reformas de Domingo Faustino Sarmiento, en el mismo territorio argentino también existen colegios privados de nivel preescolar inicial o primario y secundario o medio; en Argentina la educación universitaria también es estatal gratuita y laica aunque opcional y existen paralelamente colegios secundarios o medios y universidades e institutos terciarios privados.

En México, el artículo 3.º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que la educación que imparta el Estado deberá ser obligatoria, universal, inclusiva, pública, gratuita y laica. Recientemente (mayo 2019) se reformó el citado artículo, incluyendo la obligatoriedad desde el nivel preescolar hasta el nivel medio superior. También la educación superior se considera obligatoria, pero condicionada a los requisitos dispuestos por las Instituciones de educación superior públicas. Además se reconoce el derecho de la niñez a la educación inicial.[28]

En España el sistema educativo está regulado por la LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa).

En casi todos los países del hemisferio norte las clases dan inicio la primera semana de septiembre, previo al otoño, existe luego de ello las vacaciones de Navidad, iniciado el Año Nuevo, culmina semanas después el semestre, existen vacaciones de primavera por marzo o abril y las clases por lo general culminan en junio o principios de julio, para dar inicio a las vacaciones de verano que dan paso al siguiente año escolar.

Por el contrario en algunos países del hemisferio sur las clases comienzan en marzo o abril, así mismo previo al otoño, las clases se interrumpen en las vacaciones de invierno en junio o julio, hay otras vacaciones en septiembre u octubre por vacaciones de primavera (no en todos los países), y culmina un poco después el año en diciembre o enero donde además de festejar la Navidad inician las vacaciones de verano.

Pero aun así en algunos países del Hemisferio Sur como Australia las clases son en el mismo período que las del Hemisferio Norte, es decir también inician en septiembre, nada más que esta vez previo a la primavera, la Navidad es una de las vacaciones, que junto con las vacaciones de verano, que es a mediados de enero se festejan con mucho calor, y por el contrario aquí son las vacaciones de invierno que inician a finales de junio las que dan inicio al nuevo año lectivo.

En los países de la zona ecuatorial como Ecuador pueden seguir cualquiera de los dos sistemas de tiempo, aunque en este mismo país, las clases inician en la Sierra y Amazonía en septiembre (sistema de tiempo del Hemisferio Norte), mientras en la Costa e islas Galápagos inician en abril (único sistema de tiempo disparejo).[cita requerida]

La educación es una realidad compleja y multidimensional, que puede ser estudiada desde muchos enfoques o perspectivas diferentes, cada una de las cuales da lugar a una ciencia de la educación.



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