El vuelo del águila es una telenovela mexicana que se transmitió por El Canal de las Estrellas de Televisa entre 1994 y 1995. Fue protagonizada por los primeros actores Manuel Ojeda y Jacqueline Andere, además de las actuaciones de Humberto Zurita, Alma Delfina, Mariana Levy y la primera actriz Patricia Reyes Spíndola.
Es una telenovela histórica producida por Ernesto Alonso y Carlos Sotomayor cuya trama gira en torno al Porfiriato. El historiador Fausto Zerón Medina se basó en algunas memorias sobre Porfirio Díaz para escribir la telenovela.
Un héroe militar llamado Porfirio Díaz Mori nació en Oaxaca a escasos 9 años de la consumación de la Independencia, fue también uno de los estrategas más importantes detrás del derrocamiento del Segundo Imperio Mexicano. Díaz intentó llegar al poder varias veces por medio de golpes militares, hasta que una última revolución en 1876 lo llevó a la Presidencia de la República. Exceptuando un breve período (1880-1884) Impulsando la Industria, Ferrocarril, telégrafo y textiles, Porfirio Díaz gobernó hasta 1911, cuando la toma del poder por parte de Francisco I. Madero lo obligó a renunciar y partir al exilio. Díaz vivió lo bastante para ver cómo su revolución se deshacía y cómo todos los beneficios conseguidos se destruían por su propia y muy larga permanencia en el poder.
Después de dominar la política nacional por casi treinta y cinco años, Porfirio Díaz es obligado a renunciar a la presidencia y parte a Europa con su familia. Francia, Alemania, España y Suiza lo reciben con grandes consideraciones. Viaja por Egipto e Italia mientras México se convulsiona por los terribles y violentos sucesos de la Decena Trágica. El Presidente Madero es asesinado y las brasas de la Revolución, todavía candentes, vuelven a propagar su fuego con mayor furia.
Como un héroe o un astuto tejedor de intrigas, Porfirio Díaz aprende, lucha, maquina, gobierna, mata, pacifica, ama, sufre, llora y con devoción se dedica a su trabajo sin abandonarlo jamás, hasta que su propia gente se rebela para expulsarlo del poder.
El 15 de septiembre de 1830, nace en el Mesón de la Soledad, el sexto hijo de José Faustino Díaz y Petrona Mori, al que ponen por nombre José de la Cruz Porfirio; su padre dice que quiere que su hijo se dedique al servicio de Dios. En 1831, Vicente Guerrero, al último caudillo de la Independencia, es víctima de una emboscada por parte del presidente Anastasio Bustamante, y es capturado y llevado a Oaxaca. José Faustino conoció a don Vicente durante la guerra por lo que siente gran admiración por él; al enterarse de su prisión en el Convento de Santo Domingo, intenta en vano liberarlo escalando las tapias del convento. Don Vicente es fusilado el 14 de febrero de 1831 en Cuilapan. José Faustino administra el mesón y es además herrero y curtidor. Poseía además una nopalera en donde producía grana cochinilla. Su religiosidad lo llevó a tomar el nombre de José de la Cruz, como era más conocido. José de la Cruz y Petrona habían tenido, además de Porfirio, cuatro hijos: Desideria, Cayetano, Pablo, Manuela y Nicolasa. Los dos varones murieron en la tierna infancia. Casi tres años después del nacimientote Porfirio, nace Felipe, a quien apodarían el Chato. En octubre de 1833, una epidemia de cólera arrasa Oaxaca. José de la Cruz cae enfermo y muere el 18 de octubre. Su viuda Petrona lucha para sacar adelante a sus hijos. Alquila a su compadre la herrería que fuera de su marido y vende la nopalera. Después, como el mesón no le es ya rentable lo vende y se instala en una propiedad conocida como el Solar del Toronjo. Porfirio crece y se divierte junto con su hermano el Chato; flirtea con las muchachas Damiana y Vicenta, e instala junto con su hermano un rústico gimnasio en su casa. Bajo la tutela de un pariente, el sacerdote José Agustín Domínguez (que llegará después a ser obispo) ingresa en 1843 al Seminario Tridentino de Oaxaca; ahí se hace amigo de Justo Benítez. En sus tiempos libres aprende a hacer zapatos y muebles. La hermana mayor de Porfirio, Desideria, se ha casado. La segunda hermana, Manuela, es seducida por el rico médico Manuel Ortega y resulta embarazada. Tiene una niña que lleva por nombre Delfina. Aunque Porfirio exige al médico que reconozca a su hija, este se niega. El Chato ingresa al Colegio Militar en la Ciudad de México, en donde después cambiará su nombre, Felipe, por el de Félix.
En 1849, Porfirio comienza a dar clases de latín a Lupe, hijo de don Marcos Pérez, masón, liberal y maestro de derecho en el Instituto de Ciencias de Oaxaca, quien empieza a ejercer una gran influencia sobre Porfirio. Poco después, Porfirio decide dejar el Seminario e ingresar al Instituto, contrariando a su tío José Agustín, quien le retira toda ayuda. También su amigo Justo Benítez ingresa al Instituto. En 1854, Porfirio es nombrado bibliotecario del Instituto, lo que mejora su situación económica. El general Antonio López de Santa Anna ha ocupado la presidencia de México once veces. Hacia 1853 se autoproclama “Su Alteza Serenísima” Marcos Pérez y Porfirio, junto con otro liberal, don Cenobio Márquez, participan en una conspiración contra el gobierno de Santa Anna, que es descubierta por el gobernador de Oaxaca, Ignacio Martínez Pinillos. El gobernador manda encerrar a don Marcos en el convento de Santo Domingo. Porfirio y su hermano el Chato escalan la tapia del convento para ver a don Marcos y mantenerlo informado de su proceso. Poco después una amnistía lo libera pero es desterrado de Oaxaca. Juan Álvarez, antiguo lugarteniente de Vicente Guerrero, decreta el Plan de Ayutla, desconociendo el gobierno de Santa Anna, y Porfirio muestra su adhesión, al negarse a firmar a favor de Santa Anna, lo que ocasiona una persecución en su contra por parte de Martínez Pinillos. Se refugia junto con su amigo Esteban Aragón, en la Sierra de Oaxaca en donde inicia su carrera militar al frente de la guerrilla de José María Herrera, derrotando a las tropas santanistas en Teotongo. El 16 de agosto de 1855, Santa Anna abandona el poder y se embarca rumbo al exilio. Martínez Pinillos deja el gobierno de Oaxaca y Porfirio puede regresar.
Con el triunfo de la Revolución de Ayutla, Juan Álvarez ocupa la presidencia y el gobierno de Oaxaca le otorga a Porfirio la jefatura política del distrito de Ixtlán, en donde permanece por cerca de un año, en el cual logra organizar la guardia nacional del distrito. Resulta herido en un costado durante un combate sostenido contra fuerzas conservadoras en Ixcapa. El Chato milita en el ejército conservador pero al enterarse que Porfirio fue herido, deserta y se une a él. Porfirio sigue viendo a su inseparable amigo Justo Benítez y se una a la logia masónica. Manuela enferma y muere. Delfina, la hija de Manuela, adora a su tío Porfirio. Unos años después, en 1859, muere Doña Petrona. En 1856, Miguel Lerdo de Tejada, nombrado ministro de Hacienda por Juan Álvarez, promulga la Ley Lerdo, para la expropiación de los bienes eclesiásticos, con el fin de estimular la economía. Benito Juárez, nombrado ministro de Justicia, promulga la Ley Juárez que suprimía los fueros eclesiásticos y militares en asuntos civiles, lo que molesta al obispo Lázaro de la Garza. El 5 de febrero de 1857 se jura la primera constitución completamente liberal, a la que se agregaron la Ley Juárez y la Ley Lerdo. Juran la Constitución, Valentín Gómez Farías e Ignacio Ramírez El Nigromante. Juan Álvarez deja la presidencia en manos de su amigo Ignacio Comonfort que asume la presidencia el 1 de diciembre de 1857. El partido conservador, encabezado por Félix María Zuloaga y Miguel Miramón, está en contra de la Constitución. El presidente Comonfort no está del todo convencido de las leyes anticlericales de la Constitución. En su carácter de moderado, anhela una conciliación entre conservadores y liberales. Se reúne con Félix Zuloaga y acuerda dar un golpe de estado a la Constitucióny derogarla, para lo que se promulga el Plan de Tacubaya. Comonfort propone a Juárez que se les una, pero él se niega. Los conservadores exigen a Comonfort la renuncia y su lugar lo ocupa Zuloaga. Los liberales reconocen a Juárez como presidente. En Oaxaca, Porfirio se une a los liberales para defender el gobierno de Juárez, quien establece la sede de su gobierno en Veracruz. Es ya 1859 y Porfirio es enviado a ocupar la comandancia militar al Istmo de Tehuantepec. Ahí conoce a Juana Catalina Romero, Juana Cata, la Didjazá, que sería el amor de su vida. Miguel Miramón sustituye a Zuloaga en la presidencia por el partido conservador y se pone al frente de sus tropas, causando varias derrotas del ejército liberal. Contrata dos fragatas en Cuba para atacar Veracruz, en donde está Juárez. En busca del apoyo norteamericano para derrotar a los conservadores, Juárez y su ministro Melchor Ocampo firman un tratado con el ministro norteamericano Robert McLane, que cede a perpetuidad a los Estados Unidos el paso por Istmo de Tehuantepec, lo que pone en riesgo la soberanía nacional. Por fortuna, el Senado norteamericano rechaza el tratado. Sin embargo, el gobierno norteamericano ordena la captura de las fragatas de Miramón lo que permite el triunfo liberal. Juárez regresa triunfante a la capital. Por desacuerdos con Juárez, Ocampo se retira de la vida política. Las guerrillas de conservadores, encabezadas por Leonardo Márquez y Tomás Mejía, asesinan a varios liberales prominentes: Melchor Ocampo, Santos Degollado y Leandro Valle. Porfirio y Justo Benítez son ahora diputados. Porfirio pide permiso a la cámara de diputados para salir a combatir a la guerrilla de Márquez, a quine derrota en Jalatlaco, a las órdenes de Jesús Gonzáles Ortega. Juárez, apoyado por sus ministros Sebastián Lerdo de Tejada, José María Iglesias y Guillermo Prieto, decide la suspensión del pago de la deuda que dejó el gobierno de Miramón con Francia, Inglaterra y España, por lo que estos países deciden la invasión a México. Sin embargo es sólo Francia quien procede. En Francia, un grupo de conservadores encabezados por José María Gutiérrez de Estrada y Juan Nepomuceno Almonte (hijo natural de Morelos) deciden instaurar una monarquía en México, para lo cual serán apoyados por el emperador de los franceses Napoleón III. Las tropas francesas, al mando de Carlos de Latrille, conde de Lorençez, llegan a México y atacan Puebla, defendida por las tropas del general Ignacio Zaragoza, entre las que se encuentra Porfirio Díaz y su hermano Félix. El 5 de mayo de 1862 las tropas de Zaragoza derrotan a los franceses. Porfirio defiende el punto llamado La Ladrillera. El 8 de septiembre muere Zaragoza, enfermo de fiebre tifoidea y Jesús González Ortega toma el mando del ejército mexicano. Sin embargo, un año después, el 18 de mayo de 1863, los franceses, al mando del general Elías Forey toman Puebla, haciendo prisioneros a Porfirio y a otros generales como Felipe Berriozábal. Ante la proximidad de los franceses, Juárez y sus ministros huyen de la capital. Porfirio logra evadirse de Puebla y junto con su amigo Manuel González, marcha a Oaxaca para formar el Ejército de Oriente.
Los conservadores en Europa proponen al archiduque Maximiliano, hermano del emperador de Austria, Francisco José, la corona de México. Tanto su esposa Carlota, como su madre, la archiduquesa Sofía, presionan a Maximiliano para que acepte la corona de México. Él sólo acepta si la mayoría de los mexicanos lo aceptan como soberano. Los conservadores le presentan cifras engañosas y por fin decide aceptar. El emperador Francisco José lo obliga a renunciar a sus derechos al trono austriaco. En México, el obispo Pelagio Antonio de Labastida y Juan Nepomuceno Almonte esperan la llegada de Maximiliano y Carlota que desembarcan en Veracruz el 28 de mayo de 1864. El Mariscal Aquille Bazaine queda al frente de las tropas francesas en México.
Porfirio obtiene en Oaxaca varias victorias sobre los franceses. Su sobrina Delfina y él sienten atracción mutua. Sin embargo, Porfirio vive una aventura con Rafaela Quiñones, quien más adelante tendrá una hija de él, a quien pondrá por nombre Amada. El 9 de febrero , después de más de un mes de sitio sobre la ciudad de Oaxaca, Porfirio rinde la plaza a las tropas francesas del general Bazaine y es trasladado a Puebla como prisionero de guerra, en donde encuentra a su amigo Juan de la Luz Enríquez. El 20 de septiembre, gracias a las concesiones que tiene con él, el Barón de Cismandia, Porfirio logra escapar de la prisión en Puebla y reorganiza su ejército, junto con Juan de la Luz Enríquez que también se fuga. Debido a lo mucho que le cuesta mantener el ejército en México y a una próxima guerra con Prusia, Napoleón III decide retirar las tropas de México. Las cosas no van bien para el Imperio y el 8 de julio de 1866, Carlota decide marchar a Europa para solicitar ayuda a Napoleón y al Papa para sostener el Imperio. Napoleón le niega toda ayuda y Carlota pierde la razón. Porfirio obtiene sendas victorias sobre los franceses en las batallas de Mihuatlán (3 de octubre de 1866) y La Carbonera (18 de octubre de 1866). Miguel Miramón regresa a México y se une a Maximiliano. Maximiliano y Miramón deciden dejar la ciudad de México e ir a Querétaro. Sin embargo, son sitiados en esa ciudad por el ejército de Mariano Escobedo. Leonardo Márquez escapa de Querétaro con la intención de apoyar Puebla que está sitiada por Porfirio Díaz. Sin embargo, nunca llega a Puebla y se dirige a la ciudad de México. Después de sangrienta batalla, Porfirio toma la ciudad de Puebla el 2 de abril de 1867. En esa batalla su amigo y compadre Manuel González pierde un brazo y su amigo Carlos Pacheco pierde un brazo y una pierna. En San Lorenzo, Porfirio derrota a las tropas imperialistas de Márquez el 10 de abril y el 12 pone sitio a la ciudad de México. Ordena a Juan de la Luz Enríquez no fusilar a más prisioneros de guerra, lo que molesta a Juárez. Mientras sitia la ciudad de México, Porfirio se casa por poder el 15 de abril con su sobrina Delfina, que está en Oaxaca. Delfina había sido reconocida unos días antes por su padre el doctor Manuel Ortega. El 15 de mayo, después de 63 días de sitio, Mariano Escobedo toma Querétaro y aprehende a Maximiliano que es fusilado el 19 de junio junto a Miramón y a Tomás Mejía, en el Cerro de las Campanas. El 21 de junio Porfirio toma pacíficamente la ciudad de México y el 15 de julio Benito Juárez entra en la ciudad de México, siendo recibido por Porfirio Díaz.
Porfirio organiza una entrada triunfal para el presidente Juárez, sine embargo este se muestra enfadado con él debido a ciertas libertades que se tomó, como dejar libre al cónsul francés sin el consentimiento de Juárez. Porfirio se molesta pues siente que Juárez no le ha agradecido lo suficiente pues fue gracias a él que ganó la guerra contra los franceses. En las elecciones de 1867, Porfirio se postula como candidato opositor a Juárez. Justo Benítez lo ayuda en su campaña. Juárez triunfa por 7,000 votos contra 2,000 de Porfirio. Justo es nombrado diputado. Porfirio y Delfina regresan a Oaxaca, en donde El Chato es gobernador. El Chato desafía abiertamente a Porfirio al nombrar como secretario de justicia a un juarista. Para alejarlo de Oaxaca, El Chato le regala a Porfirio la hacienda de La Noria. El 28 de mayo de 1868 nace el primogénito de Porfirio y Delfina, a quien ponen por nombre Porfirio Germán. En su hacienda de La Noria, Porfirio se dedica a fabricar su propio arsenal. El Chato sube los impuestos de la madera para obtener fondos para el gobierno. Juchitán se rebela en su contra. El Chato encabeza él mismo la tropa para contener a los juchitecos. Embriagado por la sangre irrumpe en la iglesia de Juchitán y arremete contra la imagen del santo patrono del lugar, San Vicente de Ferrer. Por orden de Juárez y con el objeto de sacarlo del país, Matías Romero ofrece a Porfirio un puesto en Washington D.C, mismo que Porfirio rechaza. El 19 de diciembre de 1869, nace Camilo, segundo hijo de Porfirio y Delfina. El niño muere a los cuatro meses de una congestión cerebral. Pocos días después muere Porfirito del mismo mal. Justo Benítez invita Porfirio a regresar a México, pero este se niega. Porfirio vuelve a encontrar a Rafaela Quiñones y a su hija Amada y pide a Delfina que permita que Amada viva con ellos, pero ella se niega. En 1871, Sebastián Lerdo de Tejada y Manuel Romero Rubio no desean que Juárez se reelija como presidente. Lerdo quiere contender a la presidencia de la República. Muere Margarita Maza de Juárez el 2 de enero de 1871. En mayo nace Luz, hija de Porfirio y Delfina. Manuel Romero Rubio está casado con Agustina Castelló y es padre de las niñas Luisa, Carmelita y Sofía. Juárez resulta elegido por el Congreso como presidente. Porfirio y el Chato promulgan el Plan de la Noria por el que desconocen el gobierno de Juárez y se levantan en armas. Juárez ordena al general Ignacio Mejía sofocar la revuelta. El gobierno sofoca la revuelta y Porfirio tiene que esconderse. El Chato debe huir de Oaxaca y viaja a Puerto Ángel con la intención de huir en un barco a Panama. En el puerto es alcanzado por los juchitecos que buscan vengarse por los agravios cometidos en Juchitán. Después de ser linchado y golpeado, le cortan el pene y la planta de los pies y es obligado a caminar sobre brasas ardiendo; después es rematado a golpes y mutilado su cadáver. Es el 23 de enero de 1872. Porfirio, mientras tanto, sigue planeando levantarse en contra de Juárez. Sine embargo, este muere el 18 de julio y Lerdo ocupa la presidencia de manera interina. Lerdo decreta la amnistía para Porfirio y sus seguidores. En octubre se llevan a cabo las elecciones, contendiendo Porfirio contra Lerdo, venciendo este a Porfirio con 9,000 votos contra 600.
El 2 de septiembre muere Luz, la pequeña hija de Porfirio y Delfina, de poco más de un año de edad. Porfirio regresa a Oaxaca y se entera de la muerte de su hija. Delfina y Porfirio están sin un centavo. Ante una oferta de Juan de la Luz Enríquez, Porfirio se va a trabajar a una finca en Tlacotalpan.
En Tlacotalpan se establece en la finca La Candelaria, la cual trabaja hasta que logra comprársela a Enríquez. En 1874, es elegido nuevamente diputado y en 1875 nace su hija Luz, su quinta hija. Ante la inminente reelección de Lerdo, Porfirio y sus seguidores, entre ellos Justo Benítez, Manuel González y Jerónimo Treviño, promulgan el Plan de Tuxtepec y se levantan en armas contra el gobierno. Porfirio es derrotado en Tampico y en Icamole, Coahuila, por las fuerzas lerdistas de Mariano Escobedo, lo que le da el sobrenombre de “El Llorón de Icamole”. Se ve obligado a huir a Estados Unidos. Meses después regresa a Oaxaca, en donde nuevamente se levanta en armas contra el gobierno. El presidente de la Suprema Corte de Justicia, Josá María Iglesias, antiguo compañero de Juárez y de Lerdo, desconoce el gobierno de Lerdo, con el fin de llegar a la presidencia de la República; es apoyado por el antiguo compañero de Porfirio, Felipe Berriozábal. Porfirio se niega a pactar con ellos. Apoyado por su compadre Manuel González, Porfirio derrota a las fuerzas lerdistas en Tecoac, el 16 de noviembre de 1876 y entra triunfante a la capital el 21 de noviembre. Lerdo, y Manuel Romero Rubio huyen del país. El 28 de noviembre, Porfirio Díaz asume la presidencia de la República. Porfirio se congracia con el clero y logra zanjar diferencias con los Estados Unidos al invitarlos a invertir en México, a pesar del boicot del embajador Foster, y después de dos años de gobierno logra que este país reconozca su gobierno. José Yves Limantour es diputado del Congreso. Al sentirse enferma, Rafaela Quiñones manda a su hija Amada a vivir con su padre. Porfirio ordena modificar la Constitución para apoyar la no reelección pero solamente cuando sea inmediata. Mariano Escobedo intenta restaurar a Lerdo en la presidencia pero es derrotado. Porfirio lo perdona. En 1879 estalla una rebelión en contra del gobierno de Porfirio debido a las medidas tomadas en el comercio. Porfirio ordena al gobernador Luis Mier y Terán que los mate en caliente. Los rebeldes son fusilados sin juicio previo. Delfina se los reprocha a Porfirio. Al punto de terminar el periodo presidencial de Porfirio, a principios de 1880, sus amigos Justo Benítez y Manuel González se preguntan quien será el elegido para sustituirlo. El elegido es Manuel González quien se compromete a regresarle la presidencia en cuatro años. Delfina muere al dar a luz el 3 de abril de 1880. La recién nacida muere también. Manuel Romeo Rubio y su familia regresan a México. Agustina, su esposa, piensa que una de sus tres hijas podrías ser la próxima esposa de Porfirio. En un baile del embajador Foster, Porfirio conoce a las tres hijas de Romero Rubio y queda prendado de la segunda de ellas: Carmen. Manuel González triunfa en las elecciones presidenciales, tomando posesión el 1 de diciembre de 1880. Porfirio se hace cargo de la Secretaría de Fomento. El 5 de noviembre de 1881, Porfirio se casa con Carmen Romero Rubio. A pesar de que Manuel González continúa con la obra iniciada por Porfirio, este inicia una campaña de desprestigio contra su compadre y tiene varios desacuerdos con él. Se dice que González es un pelele de Díaz. Porfirio ocupa la gobernatura de Oaxaca de 1881 a 1882. Su compadre Carlos Pacheco, quien perdiera un brazo y una pierna en la batalla del 2 de abril, se mantiene cerca de Porfirio para obtener beneficios en su próximo periodo presidencial. Porfirio Díaz es reelecto presidente el 1 de diciembre de 1884.
Porfirio toma protesta como presidente de la República. En su gabinete están su suegro Manuel Romero Rubio, Secretario de Gobernación, y su compadre Carlos Pacheco, Secretario de Guerra y Marina, así como Manuel Dublán, Secretario de Hacienda. A Manuel González le da la gubernatura de Guanajuato. Porfirio dice que Manuel González le entregó el país en quiebra y se inicia una campaña de desprestigio en contra de González. Amada, la hija de Porfirio es amiga de Virginia, la hija de Carlos Pacheco, quien se queja de que todo lo malo que ocurre en el país, se lo achacan a su padre. Fernando González, hijo de Manuel, pretende a Amada, pero el distanciamiento entre los padres de ambos separa a la pareja. Ignacio de la Torre, hijo de buena familia y propietario de la hacienda más productiva del Estado de México, se interesa en cortejar a Amada. Porfirio toma todas las decisiones en el país, pero se escuda en su gabinete para salir limpio; cualquier responsabilidad recae en sus ministros. Todas las decisiones importantes aparentemente son tomadas por su Secretario de Hacienda y suegro, Manuel Romero Rubio, aunque es él en realidad quien decide todo. Sigue fomentando la inversión extranjera y ordena a Manuel Dublán hacer un plan económico ara fortalecer la economía del país. Porfirio pone y quita gobernadores a su conveniencia, entre ellos, quita a Genaro Garza Galán como gobernador de Nuevo León, para poner a Bernardo Reyes. Manuel Gonzáles, a través del Congreso de Guanajuato propone una iniciativa de ley para modificar la constitución en el artículo referente a la reelección presidencial con un intervalo de cuatro años, y legalizar la reelección inmediata. Amada termina definitivamente con Fernando y se casa con Ignacio el 16 de enero de 1888. Porfirio se entera de la conducta escandalosa de Ignacio, que visita burdeles y orgías homosexuales. La familia de Carmelita, la esposa de Don Porfirio está formada por su padre Don Manuel Romero Rubio, que es además secretario de Gobernación de Don Porfirio; su madre Agustina Castelló de Romero Rubio; y sus hermanas Luisa (casada con José de Teresa) y Sofía, a quien apodan Chofa. Inicia la revuelta de los yaquis exigiendo recuperar las tierras que les expropió el gobierno. En 1891 Carlos Pacheco renuncia a la Secretaría de Guerra y Marina. Porfirio integra con bandoleros el cuerpo de rurales. Ese mismo año mueren subsecuentemente Carlos Pacheco y Manuel Dublán. El 25 de octubre, el ejército sofoca la revuelta en el pueblo de Tomochic, incendiando la iglesia en donde se refugia la gente. Manuel González Cosío es nombrado secretario de Comunicaciones y Transportes y firma un convenio con una compañía extranjera para concesionar el tendido de la red de ferrocarriles. Se dice que el tendido de vías no es otra cosa que una faramalla para encubrir la explotación del petróleo por compañías extranjeras. Ignacio de la Torre es detenido por la policía, junto con un grupo de homosexuales que festejaban en una orgía. Don Porfirio ordena a Manuel Romero Rubio evitar al escándalo. Limantour es nombrado oficial mayor de Hacienda en 1892. Un periodista, Ricardo Ramírez, es enviado a la Cárcel de Belén por hablar en contra del gobierno. Ignacio de la Torre lanza su candidatura a la gubernatura del Estado de México, sin embargo, a pesar de la intercesión de Amada, Don Porfirio apoya la reelección de José Vicente Villada. El 1 de 1892, Porfirio Díaz es electo por tercera ocasión como presidente de la República. En febrero de 1893, Limantour es nombrado Ministro de Hacienda, en sustitución de Matías Romero. El 3 de octubre de 1895, muere Manuel Romero Rubio, secretario de Gobernación y suegro de Don Porfirio. Lo sustituye en el cargo Manuel González Cosío. Don Porfirio ordena la creación de un diario que disemine entre la población los logros de su gobierno: El Imparcial. La Cámara de Diputados, erigida en Colegio Electoral, declara presidente de México a Porfirio Díaz, por cuarta ocasión, para el periodo1896-1900. Ricardo Flores Magón y su hermano Jesús se quejan de que los peridódicos, y sobre todo El Imparcial adulen a Don Porfirio y lo consideren el único hombre capaz de gobernar México. Para sustituir a Don Porfirio en las próximas elecciones suenan los nombres de José Yves Limantour y Bernardo Reyes, gobernador de Nuevo León. Limantour tiene la desventaja de ser hijo de padres franceses. Don Porfirio promete a Bernardo Reyes el Ministerio de Guerra y Marina pare el próximo periodo presidencial. Varios ministros firma un acta de adhesión a favor de la reelección de Don Porfirio. Justo Sierra, Presidente de la Suprema Corte de Justicia, se niega a firmar.
Don Porfirio amanece enfermo y todos entran en pánico, tanto la gente, como su gabinete y su familia. La bolsa de valores va a la baja debido a la enfermedad del presidente. El 1 de diciembre de 1900, Don Porfirio comienza su sexto periodo presidencial. Ramón Corral es secretario de Gobernación, Bernardo Reyes, secretario de Guerra y Marina, José Yves Limantour, secretario de Hacienda, Justo Sierra, secretario de Instrucción Pública y Bellas Artes. Firio, hijo de Don Porfirio y de su primera esposa Delfina Ortega, pertenece al Estado Mayor de su padre y está casado con Luisa Raygosa, con quien tendrá siete hijos: Porfirio, Lila, Genaro, Ignacio, José, Luis y Manuel. Estalla una revuelta de los mayas en Yucatán, a causa de la propiedad de la tierra que los hacendados quieren conservar para el cultivo del henquén. Lo mismo sucede en Sonora con los yaquis. Ambas revueltas son sometidas por la fuerza y los indígenas asesinados. Los hermanos Ricardo y Enrique Flores Magón, junto con otros liberales como Antonio Díaz Soto y Gama y Camilo Arriaga, forman clubes liberales de oposición en San Luis Potosí y en otros lugares del país y publican el periódico Regeneración. Ricardo y Enrique son llevados a la Cárcel de Belén en México, mientras sus compañeros son arrestados en San Luis. La imprenta en donde imprimen el periódico es destruida. Hay diferencias entre Limantour, el brazo económico de Don Porfirio, y Bernardo Reyes, su brazo militar. Limantour tiene celos de Reyes porque este se ha destacado en someter las rebeliones yaqui y maya, y en apaciguar a los magonistas. Se le imputa a Bernardo Reyes una campaña de desprestigio contra Limantour. Félix Díaz, sobrino de Don Porfirio, hijo de su hermano El Chato, es nombrado teniente coronel. Ricardo Flores Magón sale de la cárcel e inicia un nuevo periódico, El Hijo del Ahuizote. Venustiano Carranza es senador por Coahuila. En diciembre de 1901, Bernardo Reyes renuncia a al Secretaría de Guerra por los cargos de desprestigio contra Limantour que se le imputan. Es sustituido por Manuel González Cosío. Camilo Arriaga y Antonio Díaz Soto y Gama son liberados gracias a la intervención de Jesús Flores Magón; se dice que Don Porfirio quitó de en medio a Reyes porque le hacía sombra para la sucesión presidencial. El 2 de abril de 1902, Don Porfirio rinde su informe y anuncia su intención de reelegirse en 1902. Los hermanos Flores Magón realizan una manifestación que es reprimida brutalmente y son nuevamente encarcelados.
La Cámara autoriza la extensión del periodo presidencial a seis años y el nombramiento de un vicepresidente. El elegido es Ramón Corral. En diciembre de 1904, Don Porfirio es reelecto presidente. Un joven bolero comenta con sus clientes los acontecimientos políticos; el joven está a favor de Don Porfirio; uno de sus clientes es Manzano, una especie de vocero de la presidencia. En Coahuila, Francisco I. Madero, miembro de una de las familias más ricas del estado, ayuda a los enfermos pobres con medicina homeopática y está en contra de la política de Don Porfirio. Su abuelo don Evaristo y su padre Don Francisco, se oponen a sus ideas políticas, pero su hermano Gustavo lo apoya. Madero forma un club liberal para participar en las elecciones municipales de San Pedro de las Colonias, Coahuila, y exige se respeten los votos, pero los candidatos del gobierno no respetan los resultados y el ejército reprime la protesta. Don Porfirio inaugura el ferrocarril del Istmo. Desde Estados Unidos los Flores Magón continúan trabajando en contra del gobierno de Díaz. Los grupos magonistas organizan levantamientos armados que son sofocados. Madero desaprueba el proceder de estos grupos. Él está en contra de la violencia armada. En junio de 1906, estalla una huelga en Cananea, instigada por grupos magonistas, por descontentos por los bajos salarios de los obreros mexicanos en comparación con los salarios a empleados extranjeros. Don Porfirio ordena a Manuel González Cosío controlar la situación. Izabal, gobernador de Sonora, permite la entrada a México de tropas norteamericanas que sofocan brutalmente la huelga. Don Porfirio ordena desmentir el “rumor” de que tropas extranjeras entraron al país. Enrique Creel, embajador de México en Washington, ordena a su agente acabar con los Flores Magón en Estados Unidos Grupos magnistas se levantan en armas en Acayucan, Veracruz pero fracasan. En octubre estalla una huelga en Río Blanco que es también brutalmente reprimida. El joven bolero es reclutado por la leva y muerto durante una combate. Para Madero cualquier lucha fuera de la ley no tiene legitimidad y la violencia no conduce a ningún lado. En 1909, Madero escribe el libro La sucesión presidencial y envía un ejemplar al propio Don Porfirio. Don Porfirio es lanzado como candidato por el Partido Reeleccionista para las elecciones de 1910, y Madero inicia una campaña antirreeleccionista y en Monterrey, arremete contra Bernardo Reyes, gobernador del estado, y que se vislumbra como candidato a la presidencia. Para quitar a Reyes del camino, Don Porfirio lo envía a estudiar tácticas militares a Europa; sin embargo los adeptos a Reyes se unen al maderismo. En abril de 1910, Madero se entrevista con Don Porfirio. Don Porfirio piensa de Don Panchito que es un idealista peligroso. Madero piensa que es un anciano, un gigante con pies de barro. El Partido Antirreeleccionista lanza a Madero como su candidato a la presidencia de la República. Lo acompañan en su campaña Aquiles Serdán y José María Pino Suárez. En junio, Madero es aprehendido en Monterrey por la policía de Don Porfirio, comandada por su sobrino Félix Díaz, y es trasladado a San Luis Potosí. Se llevan a cabo las elecciones y Don Porfirio resulta de nuevo triunfador. Madero es liberado, pero no se le permite abandonar San Luis Potosí; asegura que hubo fraude electoral. Don Porfirio celebra las fiestas del centenario de la Independencia. El gobierno de España regresa el uniforme de Morelos como regalo por el centenario y se inaugura la Columna de la Independencia. El gobierno de Francia regresa las llaves de la ciudad de México, que fueran entregadas al General Elías Forey durante la Intervención Francesa. En octubre, Madero, junto con Roque Estrada, huye de San Luis Potosí. En San Antonio, Madero promulga el Plan de San Luis en el cual se desconoce el gobierno de Díaz y se invita al pueblo a tomar las armas el 20 de noviembre. Ramón Corral pide permiso de ausentarse de su cargo y viajar a Europa pues padece una enfermedad. Los hermanos Serdán, Aquiles y Carmen, junto con otros correligionarios maderistas combaten a la policía de la ciudad de Puebla. Es el primer brote revolucionario. En la mañana del 18 de noviembre, treinta policías al mando del general Miguel Cabrera, pretenden penetrar por fuerza a la casa de los Serdán. Los soldados entran en la casa, y Aquiles se esconde en un sótano, pero es descubierto y asesinado. El 20 de noviembre, algunos grupos maderistas, no muy numerosos, se levantan en armas contra el gobierno en distintos puntos del país. Para enero de 1911, la revolución promovida por Madero se ha extendido por todo el país. El gabinete de Don Porfirio renuncia, excepto Limantour, quien sugiere llamar a Bernardo Reyes para formar un nuevo gabinete. Madero propone a Don Porfirio detener la lucha si renuncia al poder. Venustiano Carranza está en desacuerdo con Madero, pues piensa que a partir del levantamiento debió tomar la presidencia. Madero dice que convocará a elecciones para hacer todo por la vía de la legalidad. Todos presionan a Don Porfirio para que firme la renuncia, pero él se resiste. Finalmente firma el 25 de mayo de 1911.
El 26 de mayo de 1911, Don Porfirio sale de México con destino a Veracruz, escoltado por el general Victoriano Huerta. El convoy que lo lleva es asaltado por unos bandoleros que son repelidos por la tropa. El 31 de mayo aborda el barco Ypiranga, que lo llevará al exilio. Lo acompañan Carmelita, su hijo Firio y su familia, las hermanas de Carmelita, Luisa y Chofa y el marido de ésta, Lorenzo Elízaga. Amada y su marido Ignacio permanecen en México, así como Luz, la otra hija de Don Porfirio.
En La Coruña, Don Porfirio es recibido con manifestaciones adversas y el Marqués de Polavieja le presenta disculpas en nombre del rey Alfonso XIII. El 20 de junio la familia Díaz llega al puerto de La Havre.
En julio de 1911, Don Porfirio visita Los Inválidos en París, y recibe el homenaje de viejos soldados franceses contra los que combatió durante la Intervención, en los años 60. Uno de ellos, el general Niox, pone en sus manos la espada de Napoleón. Don Porfirio visita en Madrid al rey Alfonso XIII en abril de 1912. En julio, visita a Justo Sierra, que está internado en el Hospital Saint Joseph en París. El 13 de septiembre muere en Madrid Justo Sierra.
El 26 de mayo toma protesta como presidente interino Francisco León de la Barra. El 11 de junio, Madero hace su entrada triunfal a la Ciudad de México y promulga el desarme de tropas revolucionarias. Zapata se niega a acatarlo y reclama a Madero que no se hayan cumplido las promesas del Plan de San Luis de repartir la tierra a los campesinos y que él, Madero, no haya sido nombrado presidente, y pide que cese el hostigamiento de las tropas federales contra su gente. Madero promete hablar con el presidente Francisco León de la Barra. Sin embargo, Victoriano Huerta sigue hostigando a la gente de Zapata, y León de la Barra se niega a aceptar las peticiones de Madero.
Madero toma protesta como presidente de la República el 6 de noviembre de 1911. Zapata, resentido contra Madero, se levanta en armas elaborando el Plan de Ayala, en donde lo acusa de traidor por no haber cumplido sus promesas. El 25 de marzo de 1912, Pascual Orozco se levanta en armas contra el gobierno de Madero, quien envía a Huerta a sofocar la revuelta. El vicepresidente José María Pino Suárez advierte a Madero contra las malas intenciones de Huerta, pero Madero, a pesar de las advertencias lo asciende a general de división. Pancho Villa se une a las tropas de Huerta, en su afán por defender el gobierno de Madero; su embargo con el pretexto del robo de una yegua, Huerta lo procesa por insubordinación y ordena su fusilamiento. Pero por orden de Madero, solo es enviado a la Ciudad de México y encarcelado en Santiago Tlatelolco. Aprovechando los levantamientos de los propios revolucionarios, los grupos porfiristas, encabezados por Bernardo Reyes y Félix Díaz también se levantan en armas contra el gobierno de Madero. Las revueltas son sofocadas y Madero perdona la vida tanto de Pascual Orozco como de Félix Díaz (que es enviado a Lecumberri) y de Bernardo Reyes (encerrado, como Villa, en Tlatelolco). El gobierno de Estados Unidos no está de acuerdo con la política interna de Madero. Las huelgas, los reclamos por los derechos de los trabajadores y las peticiones de las clases acomodadas de restringir la entrada de capital extranjero, afectan a muchas de sus compañías. Se da inició a una campaña contra el gobierno mexicano evidenciada en la prensa estadounidense y en las quejas de su gobierno por la falta de seguridad para sus ciudadanos radicados en México y por una supuesta “discriminación” sufrida por estos y sus empresas. El embajador Henry Lane Wilson resentido con Madero, a quien había solicitado un “subsidio económico decoroso” —solicitud que había sido rechazada—contribuye en gran parte a incrementar la presión, difundiendo noticias alarmantes y sugiriendo al presidente William Howard Taft, la necesidad de una intervención armada o incluso derrocar al régimen maderista. Villa se fuga el 12 de diciembre de 1912 de Santiago Tlatelolco. Utilizando de pretexto una carta que Don Porfirio envió al primo de Carmelita, Enrique Fernández Castelló, en la que decía arrepentirse de no haber sofocado la revolución, se planea una insurrección contra Madero en la que están involucrados el propio Fernández Castelló y el esposo de Amada Díaz, Ignacio de la Torre. Se planea liberar a Bernardo Reyes. El 9 de febrero de 1913 se subleva Manuel Mondragón; libera a Bernardo Reyes de Tlatelolco y a Félix Díaz de Lecumberri y toma Palacio Nacional; sin embargo, las tropas fieles a Madero del general Lauro Villar, recuperan Palacio Nacional. Al intentar recuperar Palacio Nacional, muere Bernardo Reyes y Lauro Villar es herido; Huerta es nombrado por Madero para sustituir a Villar. Mondragón y Díaz tratan de tomar la fortaleza de La Ciudadela; a pesar de la resistencia del comandante de la Ciudadela, la fortaleza es entregada a traición por el propio hijo del comandante. Madero es informado en Chapultepec de lo que sucede y junto con Pino Suárez se dirige a Palacio Nacional. Personalmente viaja a Cuernavaca a solicitar el apoyo de la tropa de Felipe Ángeles, que se encontraban combatiendo a Emiliano Zapata.
Huerta sitia la Ciudadela pero no la ataca. El 11 de febrero se entrevista en secreto con Félix Díaz y con Manuel Mondragón, quienes piden para su rendición la renuncia de Madero. Huerta les dice que están en sus manos, y que se unirá a ellos si están de acuerdo en nombrarlo a él presidente. El ministro Wilson apoya a Huerta. Pasan los días y Huerta no ataca la Ciudadela. Gustavo, el hermano del presidente, advierte a su hermano que no confía en Huerta. Madero se muestra confiado. Más tarde, Gustavo descubre la traición de Huerta y lo amenaza. Huerta le asegura que en unas horas atacará la Ciudadela y lo invita a almorzar al restaurante Gambrinos en la mañana de 18 de febrero. Sin embargo, se trata de una trampa. Gustavo es apresado en el restaurante, al mismo tiempo que Madero y Pino Suárez son aprehendidos por el general Aureliano Blanquet en Palacio Nacional. Felipe Ángeles también es aprehendido. Gustavo es golpeado y torturado por los soldados de Huerta y uno de ellos le saca su único ojo sano con la punta de una bayoneta. Finalmente es asesinado. Madero y Pino Suárez renuncian a sus cargos. El ministro del Exterior, Pedro Lascuráin jura como presidente interino y 45 minutos después entrega la presidencia a Victoriano Huerta, que hasta entonces ocupaba el cargo de secretario del Despacho y de Gobernación. Sara, la esposa de Madero, pide al embajador Wilson su intervención para salvar la vida de su esposo. Wilson le responde que Madero cayó por no hacerle caso a él. Manuel Márquez Sterling, embajador de Cuba, ofrece asilo político a Madero y a Pino Suárez. En la noche del 22 de febrero, Madero y Pino Suárez son trasladados a la penitenciaría de Lecumberri y asesinados. Don Porfirio y su familia viaja a Egipto y a diferentes lugares de Europa. Se mantiene al tanto de los acontecimientos en México y pasa mucho tiempo con su nieta consentida Lila, hija de Firio. En abril de 1913, Amada viaja a París para visitar a su padre y cuando le cuenta que Ignacio su marido, Enrique, el primo de Carmelita, Félix Díaz, sobrino de Don Porfirio, estuvieron involucrados en el asesinato de Madero, Don Porfirio se exaspera al pensar que lo pudieran involucrar en ese crimen. Federico Gamboa visita a Don Porfirio para informarle que ha sido nombrado ministro de relaciones Exteriores por el gobierno de Huerta. Sara Pérez de Madero visita al embajador de Cuba Manuel Márquez Sterling para agradecerle la ayuda que le prestó a su esposo. Ella le dice que si en sus manos estuviera la vida de los asesinos de su esposo, se las perdonaría. Él le sugiere exiliarse a Cuba. Huerta y sus seguidores pretenden usar el nombre de Porfirio Díaz para que su gobierno sea apoyado por la gente. Venustiano Carranza desconoce el gobierno de Huerta y se levanta en armas. El general Lucio Blanco, que lucha a las órdenes de Carranza, expropia la hacienda de Los Borregos, propiedad de Félix Díaz. Este reclama a Huerta no haberlo tomado en cuenta para nombrar al gabinete y no convocar a elecciones como prometió; Huerta lo ignora. Félix sale de México y visita a su tío en París, quien lo incrimina por haber salido de México. En enero de 1914 es asesinado Francisco Rincón Gallardo, esposo de Luz, la hija menor de Porfirio. El 21 de abril desembarcan tropas norteamericanas en Veracruz, debido a que en Tampico, unos marinos norteamericanos fueron apresados por el gobierno de Huerta. El 23 de junio, Pancho Villa toma Zacatecas, poniendo fin al huertismo. El 15 de julio, Victoriano Huerta renuncia a la presidencia y huye del país junto con Aureliano Blanquet. El 13 de agosto Álvaro Obregón firma los Tratados de Teoloyucan en donde se entrega la Ciudad de México a Venustiano Carranza. Estalla la guerra en Europa y Don Porfirio, junto con su hijo Firio, sigue con interés su desarrollo. En México, los carrancistas ocupan las propiedades de los porfiristas que huyeron del país, entre ellas la casa en la calle de la Cadena, que era de Don Porfirio. Las propiedades de Ignacio, el marido de Amada, son incautadas y él es detenido, después Zapata lo libera de Lecumberri. Hacia marzo de 1915, la salud de Porfirio se ha quebrantado. Amada y Luz reciben una carta en donde su padre les dice que solo espera morir en México. Porfirio muere el 2 de julio a las 6:30 de la tarde. Su cuerpo es embalsamado y depositado en la iglesia de Saint Honoré l’Eylau. El 27 de septiembre de 1921, los restos de Don Porfirio son trasladados al Cementerio de Montparnasse en París. Carmelita regresa a México en 1934.
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