Las elecciones estatales de Chihuahua de 1986 se llevaron a cabo el domingo 6 de julio de 1986, y en ellas se renovaron los siguientes cargos de elección popular:
Artículo Principal: Elecciones estatales de Chihuahua de 1983
En las elecciones de 1983, había ocurrido un hecho sin precedentes en la historia del estado y probablemente en la del país, el Partido Acción Nacional, había obtenido un porcentaje de votos de 44.9%, que había significado un aumento de 29.6% con respecto de la elección de 1980, aunque había ganado solamente 9 municipios de los 67 (Juárez, Chihuahua, Delicias, Meoqui, Casas Grandes y Parral), había ganado los más poblados, que significaba que el PAN gobernaría al 70% de la población del estado, y que se traducía en una muy importante derrota para el PRI, además, el PAN ganó 4 diputaciones de mayoría, el triunfo fue totalmente reconocido por el gobernador del estado Óscar Ornelas.
Artículo principal: Elecciones federales de 1985 en Chihuahua
El 7 de julio de 1985 se llevaron a cabo las elecciones federales intermedias en las que el Partido Acción Nacional logró ganar cinco de los diez distritos en juego, sin embargo oficialmente el Partido Revolucionario Institucional obtuvo el 50% de los votos contra el 37% del PAN.
En junio de 1985 un grupo de estudiantes y profesores de la Universidad Autónoma de Chihuahua, que protestaban en contra de la tercera reelección de Reyes Humberto de las Casas Duarte como rector, lo acusaban de ser represor y pedían que renunciara, además de que se eligiera por la vía democrática al siguiente rector. El 25 de junio, un grupo de estudiantes tomó la rectoría, secuestraron a 15 funcionarios de la universidad y 180 autobuses del transporte público, dejando a la capital del estado paralizada por unos días.
Hacia el mes de julio, las clases habían sido suspendidas en las facultades de Filosofía y Letras, Zootecnia, Ingeniería y Ciencias Químicas, y los huelguistas amagaban con extender su movimiento a toda la universidad.
El 27 de agosto, el gobernador, Óscar Ornelas, pedía una licencia de 10 días para asistir al informe de gobierno del presidente Miguel de la Madrid. Al día siguiente, José Luis Correa, quien era portavoz del movimiento del Frente Democrático Universitario, que había sido identificado como el "sector progresista" del PRI, declaraba a la prensa que el gobernador "se había estado escondiendo" y que no se comportaba "como representante del Ejecutivo estatal, ni como universitario que fue, para resolver el problema que atañe a la institución de la cual es egresado".
A la par, una serie de empresarios del estado, publicaban en los diarios una serie de desplegados a favor del gobernador y en contra de unos artículos publicados en el diario Excélsior de la Ciudad de México del 14 al 20 de agosto, en los que se criticaba al gobernador y se daba a entender que Chihuahua vivía una situación de pleno descontrol. En esos reportajes de Excélsior, se comentaba que una "ola de derechistas", liderados por el PAN se habían hecho con el poder del Estado tras la "renuncia" del gobernador Ornelas.
Durante los días que el gobernador estuvo fuera del estado, la situación se agudizó, al nivel que, se había secuestrado a varios funcionarios importantes de la universidad, además de tomas violentas de la rectoría y secuestro de nueva cuenta de camiones urbanos.
El gobernador volvió el 3 de septiembre, reunió a su gabinete y dialogó con los estudiantes sin resultado alguno. El día posterior, el gobernador anunció que se usaría la fuera pública para restablecer el orden en el estado, y un equipo de policías antimotines fue enviado la Plaza Hidalgo, frente a Palacio de Gobierno y la Rectoría para recuperar esta última. El resultado de la operación fueron 2,000 personas desalojadas, y varios autobuses urbanos recuperados. Además, esta acción, fue fuertemente criticada por Fidel Velázquez líder de la CTM, y los dirigentes del PPS opinaron que eso era muestra del "desgobierno" que se vivía en Chihuahua, mientras que el PAN comentó que se trataba de una ruptura dentro del PRI orquestada desde el centro del país, para destituir al gobernador y darle el control del estado a alguien que no reconociera un triunfo de la oposición con mira en las elecciones de 1986. Por su parte, la Federación de Uniones Sindicales de Trabajadores Administrativos Universitarios acusó a Fidel Velázquez de ser instigador del conflicto en la UACh, argumentando que "el dirigente cetemista desde hace más de un año ha metido las manos y violado la autonomía".
El 11 de septiembre, el rector de la universidad renunció al cargo. Sin embargo, el conflicto no se terminó de solucionar, dado que la Coordinadora Estudiantil manifestó su inconformidad, declarando que Rodolfo Acosta Muñoz, entonces director de la Facultad de Derecho, era "reconocido incondicional y primo político del rector destituido".
Para el 12 de septiembre, Fidel Velázquez volvió de declarar que debían desaparecer los poderes en el estado de Chihuahua "simple y sencillamente por que no hay gobierno". En tanto, el Comité Directivo Estatal del PRI emitió el día 13 de septiembre un comunicado oficial en el que hacía un llamado a la unidad de los chihuahuenses y pedía fidelidad al Poder Ejecutivo del estado.
Cinco días después, el 19 de septiembre, el Congreso del Estado aceptó la Licencia de forma indefinida del gobernador, quedando como interino Saúl González Herrera, el hecho fue importante el la historia política del país pero pasó inadvertido en la prensa nacional por ser el mismo día que el Terremoto de México de 1985.
Los problemas en la universidad siguieron, pues se nombró rector interino a Acosta Muñoz, que, tenía conflictos con la Coordinadora Estudiantil y el Frente Democrático Universitario. Los problemas fueron resueltos hasta el 28 de octubre, cuando el Consejo Universitario eligió a Rodolfo Torres Medina como rector, después de que Acosta Muñoz acusara el 8 de octubre que Rodolfo Torres Medina era "incondicional de los actuales funcionarios estatales" y dijo estar indignado por el hecho de que el estado estuviera atrás del movimiento universitario, pretendiendo apoderarse de la UACh. "Ahora -dijo- ya no dudo que desde ahí se manejan los grupos de estudiantes."
El 10 de diciembre de 1985, el ejecutivo estatal, presentó al congreso una iniciativa de reformas a la ley electoral del estado. Las reformas proponían, entre otras cosas, que los representantes de casilla de cada partido político debían acreditar seis mese de residencia en la sección electoral, además de que se limitaba a 3 el número de representantes de los partidos en la entidad, que antes era ilimitado.
El 14 de diciembre, los alcaldes panístas de Ciudad Juárez e Hidalgo del Parral, Francisco Barrio Terrazas y Gustavo Villareal iniciaron una huelga de hambre a la que después se unirían otros funcionarios del PAN y el alcalde de Chihuahua, Luis H. Álvarez, en contra de las reformas a la Ley Electoral del Estado de Chihuahua. Durante la huelga, que duró 22 días, se recabaron 109,000 firmas para exigir que dichas reformas se derogaran. A la par, en Ciudad Juárez, un grupo de panístas inició una huelga en el pago de impuestos como primera medida de "desobediencia civil".
El 21 de diciembre, toda la fracción panísta de la Cámara de Diputas a excepción de dos miembros que se quedaron a escuchar el debate, abandonaron sus curules y realizaron un "Plantón de Protesta" en la Plaza de la Constitución. Al siguiente día, 500 miembros del PAN bloquearon el Puente Internacional de Santa Fe en Ciudad Juárez.
El gobernador interino, Saúl González Herrera, aceptó el 6 de enero de 1986 revisar las reformas para lo cual se creó una comisión conformada por miembros del PAN, y que esta impugnara lo que su partido no estuviera de acuerdo. La comisión, dirigida por Guillermo Prieto Luján impugnó las reformas, y señalaban que, para ser representante de partido solo era necesario demostrar ser originario de Chihuahua, a lo que el gobierno argumentó que con ello se buscaba evitar la intromisión en las elecciones de personas de otros estados. También, el PAN comentó que era necesario un mayor número de representantes ya que la limitación podía dar entrada a un fraude, cosa que el gobierno defendió diciendo que si había muchos representantes de los partidos podría haber desorden.
El 11 de enero los representantes panistas dejaron las pláticas y el 17 de enero el gobernador los acusó a ellos de haber roto el diálogo que había iniciado el gobierno. El 29 de enero, se inició una "Caravana por la Democracia" que inició en Chihuahua y terminó en Querétaro el 21 de febrero.
Los panistas siguieron manifestándose en contra de las reformas hasta junio, con la llamada "desobediencia civil" que consistía en tapar las placas de los automóviles, poner sellos con consignas antigubernamentales en los billetes, y no pagar el impuesto predial y el consumo de luz y agua, esto ocurrió principalmente en las ciudades de Chihuahua y Ciudad Juárez.
La elección interna del PAN se realizó el 26 de enero de 1986 en una convención estatal, entre el alcalde de Chihuahua, Luis H. Álvarez, candidato a gobernador en las elecciones de 1956 y, además candidato a la presidencia de la república en las elecciones federales de 1958 y Francisco Barrio Terrazas alcalde de Ciudad Juárez, empresario y expresidente del centro empresarial de Ciudad Juárez.
En la convención, Barrio fue catalogado como un hombre "decidido y carismático", recibiendo total apoyo del panísmo estatal tras su elección.
El 20 de diciembre de 1985, el PRI anunció que el candidato a la gubernatura del estado sería el diputado federal por el Distrito electoral federal 6 de Chihuahua y presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, Fernando Baeza Meléndez. Después de una convención estatal, el 7 de enero, Baeza fue seleccionado candidato después de que los tres sectores priistas le dieran su apoyo.
El candidato tenía buena experiencia política, ya que había sido en Chihuahua secretario partículas del gobernador Óscar Flores Sánchez, y presidente municipal de Delicias, y en el ámbito federal había sido oficial mayor y subprocurador de la Procuraduría General de la República de 1976 a 1982, y en la LIII legislatura, diputado por el 6° distrito de Chihuahua. Su candidatura fue bien recibida por los medios.
En el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana se decidió apoyar al candidato del PRI, Fernando Baeza Meléndez.
El partido optó por postular a Antonio Becerra Gaytán, secretario general del Comité Estatal y miembro del Comité Central.
En el Partido Demócrata Mexicano los miembros votaron por Mariano Álvaro Valencia.
En el Partido Popular Socialista se le dio la oportunidad a Jesús Luján Gutiérrez.
El partido postuló al líder del Partido del Comité de Defensa Popular Rubén Aguilar Jiménez.
Este partido eligió a Jesús Luján Gutiérrez como candidato.
Al igual que la elección de Gobernador, las elecciones en los principales Ayuntamientos del estado fueron muy cuestionadas.
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