Enriqueta Luisa de Borbón-Condé

Enriqueta Luisa de Borbón-Condé (en francés: Henriette Louise Marie Françoise Gabrielle; Palacio de Versalles, 15 de enero de 1703 - Abadía de Beaumont-lès-Tours, 19 de septiembre de 1772) fue una princesa francesa por nacimiento y miembro de la Casa de Borbón. Fue abadesa de la abadía de Beaumont-lès-Tours.

Enriqueta Luisa nació en el Palacio de Versalles; fue la séptima hija de Luis III de Borbón-Condé y su esposa, Luisa Francisca de Borbón. El padre de Enriqueta Luisa era nieto de el Gran Condé, y su madre era hija legitimada del rey Luis XIV de Francia y de su amante, Madame de Montespan. Enriqueta Luisa creció en la abadía de Fontevrault.

Ella adquirió las tierras de Montond en 1710, pero se las vendió a su hermana, Luisa Ana, en 1732.

En 1725, Enriqueta Luisa así como su hermana, Isabel Teresa, estaban en una lista de potenciales candidatas para convertirse en la esposa del rey Luis XV. Su nombre había sido colocado en la lista por su hermano, el duque de Borbón, quien era primer ministro del rey. Junto con su amante, Madame de Prie, el duque quiso convertir a su hermana en reina con la esperanza de que ella pudiera influenciar al joven rey. Sin embargo, Enriqueta Luisa no deseaba casarse, sino que quería convertirse en monja como su prima, Luisa Adelaida de Orleans.

Enriqueta Luisa era una de las cuatro candidatas finales cuando la lista original de 99 princesas se redujo a diecisiete y luego a cuatro, dejando a ella y su hermana junto a las princesas Ana de Hannover y Amelia de Gran Bretaña como las alternativas finales - y cuando las dos princesas británicas fueron quitadas de la lista debido a asuntos religiosos, Enriqueta Luisa y su hermana se convirtieron en las únicas candidatas restantes.

Su hermano, el primer ministro, finalmente recomendó a Enriqueta Luisa antes de que su hermana, porque la consideraba más atractiva que Isabel Teresa.^[1]​ Él la describió como una belleza, y señaló que el deseo de esta de tomar los hábitos era una prueba de su virtud y personalidad piadosa; su edad hizo probable que fuera capaz de asegurar un heredero a la corona inmediatamente, y su nacionalidad francesa la puso en ventaja, ya que nadie podía desconfiar de su verdadera apariencia y personalidad, como sería el caso de una princesa extranjera.^[2]​ El primer ministro finalmente declaró que su rango era suficiente, ya que ella era nieta de Luis XIV así como lo era el duque de Orleans, quien se encontraba en sucesión al trono.^[3]​

Cuando las princesas británicas fueron finalmente quitadas de la lista, Enriqueta Luisa fue considerada para ser la elección final, y tenía el apoyo de la mayoría de los miembros del consejo real. Sin embargo, André Hercule de Fleury se oponía firmemente a este compromiso, y le aconsejó a Luis XV que no aceptara. Según una leyenda no verificada pero muy conocida, Madame de Prie visitó a Enriqueta Luisa para evaluar si ésta podría funcionar como la aliada de ella y el duque en la corte, pero cuando Enriqueta Luisa la llamó "criatura impía" y la razón por la que su hermano era odiado por toda Francia por sus pecados, Madame de Prie retiró su apoyo.^[4]​ Los financiadores del duque y de Madame de Prie, la empresa de los hermanos Paris a cargo de Joseph Paris Duverney, también se llevaron una mala impresión de Enriqueta Luisa ya que temían que ella estaría demasiado influenciada por su madre, Luisa Francisca de Borbón. Debido a esto, Enriqueta Luisa ya no era considerada una aliada útil como reina por su hermano.^[5]​ Finalmente, ella también fue rechazada y María Leszczyńska, una de las candidatas quitadas cuando la lista estuvo reducida a 17 princesas, fue elegida para ser la próxima reina de Francia.

El 14 de enero de 1727, Enriqueta Luisa tomó los hábitos de monja en la abadía de Beaumont-lès-Tours. Se convirtió en la abadesa del convento en 1733, a los 30 años. Mientras ejercía como tal, era conocida como Su Alteza Serenísima, Madame de Borbón. Beaumont-lès-Tours había estado anteriormente bajo el control de su prima segunda, Gabriela, hija de Luis Víctor de Rochechouart de Mortemart, quien era el hermano mayor de Madame de Montespan.

Como abadesa, Enriqueta Luisa se encargó de criar a su sobrina-nieta, Luisa Adelaida de Borbón (1757-1824). La jovencita había perdido su madre, Charlotte de Rohan, a la edad de dos años. Luisa Adelaida más tarde tomaría el velo también y se convertiría en la abadesa de la abadía de Remiremont.

Enriqueta Luisa murió en la abadía de Beaumont-lès-Tours el 19 de septiembre de 1772, habiendo sobrevivido a todos sus hermanos excepto la princesa de Conti, y fue enterrada allí el 8 de enero de 1773.

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