x
1

Estado de Eritrea



Eritrea (Africa orthographic projection).svg

Ninguno.

El Estado de Eritrea es un país situado al noreste de África. Limita al norte y al oeste con Sudán; al sur con Etiopía y Yibuti; el este del país posee una extensa costa con el mar Rojo. Su nombre proviene del griego «erythros», que quiere decir «rojo». Se independizó en 1993 de Etiopía. Su capital y ciudad más poblada es Asmara.

El reino de Aksum, que abarcaba gran parte de lo que constituye Eritrea y el norte de Etiopía, surge hacia el siglo I o II[4][5]​ y adopta el cristianismo a poco de surgir esta religión.[6]​ En tiempos medievales gran parte de Eritrea queda bajo el dominio del reino Medri Bahri, una parte forma la República de Hamasien.

En el siglo XVI los otomanos conquistan partes del territorio eritreo. En el siglo XIX Egipto invade partes de Eritrea.[7]​ La creación de la Eritrea moderna es el resultado de la incorporación de reinos independientes y varios Estados vasallos del Imperio etíope y del Imperio otomano, que dieron lugar a la formación de la Eritrea italiana. (En 1885 tropas italianas llegaron al territorio eritreo y el 1 de enero de 1890 Italia declara su territorio conquistado oficialmente una colonia suya.[7]​)

En 1941 Eritrea fue conquistada por el Imperio británico[7]​ en el marco de la campaña de África Oriental. En 1952 se anexionó al Imperio etíope para constituir la Federación de Etiopía y Eritrea. Esta unión forzada daría lugar a la guerra de la independencia de Eritrea, que concluye con la independencia de la actual Eritrea en 1993.

Eritrea es un Estado de un solo partido político en el que las elecciones nacionales se han pospuesto repetidamente. Según Human Rights Watch, el historial de derechos humanos del Gobierno de Eritrea está considerado entre los peores del mundo. El servicio militar es obligatorio desde los 17 años hasta los 50 años de edad[8]​ y aunque la ley dictamina que el reclutamiento es de 18 meses, el ejército y las autoridades del país arbitrariamente extienden el período de manera indeterminada e indefinida, lo cual causa que algunos eritreos huyan del país.[9][10]​ Dado que todos los medios de comunicación locales son de propiedad estatal, Eritrea también se clasificó como poseedora de la menor libertad de prensa en el índice mundial de libertad de prensa después de Turkmenistán y Corea del Norte.[11]

Portugal, en su camino para encontrar el reino del Preste Juan ("Preste João" en portugués), un aliado crucial para atacar La Meca, descubrió que tendría que dominar el Mar Rojo.[12]​ Con este fin, utilizó su armada como plataforma para atacar al Imperio otomano, pero sería necesario crear bases comerciales y de suministro. Los portugueses con sus misioneros también procuraron consolidar el poder religioso.[13]

La presencia fue posible en Massaua y Arquico, siendo esta última una pequeña aldea al sur del puerto de Massaua, gobernada por el capitán portugués Gonçalo Ferreira, para garantizar la presencia de un segundo puerto para el mantenimiento de las flotas portuguesas.[14]

En el puerto de Massaua se planeó construir una fortaleza por orden del rey Manuel I, proyecto que fue abandonado tras su muerte. A pesar de eso, en 1541 Massaua y su puerto fueron diseñados por João de Castro, quien hizo una descripción exhaustiva de la ciudad.[15]

La costa de la actual Eritrea era la que garantizaba la conexión con la región del Tigré, donde los portugueses tenían una pequeña colonia, y, por tanto, la conexión con el interior etíope, aliados de los portugueses. Massaua fue también el escenario para el desembarco de las tropas de Cristóvão da Gama en la campaña militar que finalmente derrotaría a Adal en la batalla decisiva de Wayna Daga.[16]

A lo largo de la historia y hasta 1890, año en el que Italia coloniza el territorio y lo delimita oficialmente, la zona de Eritrea había formado parte de varios imperios y reinos de la región. El Reino de Italia creó la colonia de Eritrea en 1890 y la mantuvo hasta la Segunda Guerra Mundial, con las mismas fronteras que posee hoy en día.

Con el objetivo de establecer su propio dominio sobre estas tierras, los italianos trajeron un gran desarrollo a la Eritrea italiana, desde la agricultura hasta las industrias básicas, pasando por la infraestructura. Asmara, la capital del país, fue teatro de un desarrollo arquitectónico (principalmente en el estilo art decó) que todavía hoy en día es admirado mundialmente. Hacia 1940 había cerca de 100 000 colonos italianos en Eritrea, lo cual tuvo repercusiones en la arquitectura de algunas de sus ciudades y en la religión de sus habitantes.

En 1941 Eritrea fue conquistada por los británicos, en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, y pasó a formar parte de la administración colonial del Reino Unido. En 1952 se federó con Etiopía, hasta que en 1962 la unión se disolvió y Eritrea fue degradada a una provincia.

La resistencia eritrea actuó entonces contra Etiopía, sucediéndose diversos conflictos que se convirtieron en guerra abierta en 1983. Tras cuatro años, y ya bajo control del Frente Popular para la Liberación de Eritrea, la República Democrática Popular de Etiopía volvió a declarar a Eritrea en 1987 como región autónoma.

En 1993, tras tres décadas de guerra de liberación nacional, se reconoció internacionalmente la independencia de Eritrea. No obstante, eso no evitó los posteriores conflictos territoriales con Yemen en 1996 y la guerra con Etiopía de nuevo entre 1997 y 2000.

La intervención de la ONU y el establecimiento definitivo de fronteras en abril de 2002, por resolución del Tribunal Internacional de Justicia, detuvo temporalmente la guerra, pero Etiopía no ha aceptado aún la resolución presentada por el Tribunal Internacional de Justicia. Por lo tanto, el trabajo de delimitar la frontera no ha terminado y la amenaza de guerra entre los dos países todavía persiste.

Tras el referéndum de abril de 1993 Eritrea se proclamó como Estado independiente. Establecido un Gobierno de Transición, se formaron los órganos de gobierno y administración que fueron posteriormente modificados según la siguiente estructura:

En materia de derechos humanos, respecto a la pertenencia a los siete organismos de la Carta Internacional de Derechos Humanos, que incluyen al Comité de Derechos Humanos (HRC), Eritrea ha firmado o ratificado:

Eritrea es un Estado unipartidista en el que las elecciones legislativas nacionales se han aplazado varias veces,[27]​ y su historial de derechos humanos es considerado uno de las peores en el mundo.[28][29]​ Desde el conflicto de Eritrea con Etiopía en 1998-2001, el historial de los derechos humanos de Eritrea ha empeorado.[30]​ Según estos informes, supuestas violaciones de los derechos humanos serían cometidas sistemáticamente por el Gobierno de Eritrea. Del mismo modo, según estos informes, las libertades de expresión, prensa, reunión y asociación son limitadas. Aquellos que practican las religiones no registradas, tratan de huir del país, o escapar del servicio militar, son arrestados y puestos en prisión[31]​ en condiciones opresivas, y a veces supuestamente torturados para "obligarles a renunciar a su fe". A las organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos no se les permite actuar en Eritrea.[30]

Las religiones registradas, basadas en el censo de Eritrea, son la Iglesia ortodoxa de Eritrea (una denominación ortodoxa oriental), la Iglesia católica eritrea, la Iglesia luterana de Eritrea y el islam sunní. Todas las demás religiones son perseguidas, incluyendo otras denominaciones del Islam, como el chiismo, y otras denominaciones del cristianismo, como cualquiera de las denominaciones protestantes innumerables y los Testigos de Jehová. A las denominaciones del cristianismo no se les dio la libertad de culto hasta 2002, cuando el Gobierno prohibió el culto y las reuniones fuera de las religiones "registradas". Todos los grupos que se reúnen en secreto para el culto en una casa o cualquier otro lugar no registrado, son arrestados y encarcelados. Según diversas ONG, la libertad de culto es una de las principales razones por las que miles de eritreos huyen del país. Hay miles de refugiados eritreos en Etiopía y Sudán en busca de asilo en Europa u otras regiones de Occidente.[29]

En 2014 los cuatro obispos católicos de Eritrea dieron el arriesgado paso de criticar las condiciones de vida en el país, que calificaron de "desoladoras", y abogaron por un "trato humano a los detenidos".[32]

El país está formado por seis regiones administrativas, subdivididas a su vez en provincias y entidades locales. Las seis regiones de Eritrea son las siguientes:

Eritrea se encuentra en el este de África, específicamente en la región conocida como el Cuerno de África. Está prácticamente cruzada por una de las cadenas montañosas más largas del mundo, el Gran Valle del Rift; esta zona es fértil, pero a medida que se avanza hacia el oeste el terreno se vuelve desértico. En el norte del país se encuentra una prolongación del macizo Etíope, con alturas que alcanzan los 2600 metros y donde se producen grandes precipitaciones tropicales. Esta región está delimitada por los ríos Barka, Gash y Anseba. El noreste, por su parte, está conformado por una llanura muy seca.

La franja costera de la Eritrea continental da al mar Rojo y tiene 1151 km de longitud.[2]​ En esta región se alcanzan máximos anuales de 50 °C. El país también posee islas en el mar Rojo cuyas líneas costeras se extienden a lo largo de 1083 km.[2]​ Las zonas altas del sur de Eritrea son más secas y frescas que el resto del país. Las islas Dahlak se hallan a algunos kilómetros de la costa y sus aguas son ricas en pesca. En Eritrea se encuentra el desierto de Danakil y la depresión de Kobar, situada a 130 metros bajo el nivel del mar.

Los biomas predominantes en Eritrea son la sabana en el interior y el desierto en la costa. La WWF divide el territorio de Eritrea entre siete ecorregiones, de oeste a este.

Está ubicada en el extremo sureste del país, en la zona fronteriza con Etiopía y Sudán. Ocupa una superficie de 917 600 kilómetros cuadrados. Limita al norte con las sabana de acacias del Sahel, al este con la selva montana de Etiopía, al sureste con el mosaico de selva y sabana de la cuenca del lago Victoria, la sabana arbustiva de Kenia, la selva montana de África oriental y con la selva montana de la falla Albertina; al sur con el mosaico de selva y sabana del norte del Congo, al oeste con la sabana sudanesa occidental y al noroeste con el mosaico del macizo de Mandara.

En la flora predominan los árboles y arbustos de combretum y terminalia, y la alta sericura de la especie pennisetum purpureum. Los animales que predominan en esta región son: el elefante africano (loxodonta africana), el licaón (lycaon pictus), el guepardo (acinonyx jubatus) y el leopardo (panthera pardus). Los rinocerontes blanco y negro eran habitantes nativos de esta región, pero han desaparecido.

Se sitúa en el oeste del país. La vegetación predominante es la sabana arbolada. La especie arbórea más común es la acacia. La fauna es pobre debido a la caza indiscriminada. Limita al norte con la estepa y sabana arbolada del Sahara meridional y varios enclaves del monte xerófilo del Sahara occidental, al noroeste con el desierto costero atlántico y la estepa del Sahara septentrional, al noreste con el desierto costero del mar Rojo, al suroeste con la sabana sudanesa occidental, al sur con el mosaico del macizo de Mandara, al sureste con la sabana sudanesa oriental y la pradera inundada del Sahara, y al este con la selva montana de Etiopía, la sabana arbustiva de Somalia y la pradera y matorral xerófilos de Etiopía.

Se encuentra en el norte, en la prolongación del macizo Etíope, entre los 1100 y 1800 m sobre el nivel del mar. En esta zona se distinguen varias comunidades de plantas: Kolla (selva abierta de baja altitud, dominada por terminalia, commiphora, boswellia y acacia) weyna dega (en zonas más altas y húmedas, está dominada por coníferas), y el resto está denominado por selva arbustiva. Existe una gran cantidad de mamíferos.

Está ubicado en el macizo Etíope, por encima de los 1800 m sobre el nivel del mar. Su vegetación natural se compone de selvas cerradas en las zonas húmedas y monte bajo en las zonas más secas, pero queda muy poco de esta vegetación original. Las zonas de monte bajo abundan en Podocarpus falcatus y Juniperus procera. La mayor parte de la fauna de la región está adaptada al clima frío de las montañas.

Está situada en una estrecha franja al este del macizo Etíope. Ocupa una superficie superior a 1 millón de kilómetros cuadrados.

Se halla en la costa oriental de Eritrea. Ocupa una superficie de 152 000 kilómetros cuadrados.

Está situado en el extremo sureste, en la costa del estrecho de Bab-el-Mandeb, frente a las costas de Yemen y Arabia Saudí. Es una ecorregión desértica que ocupa una superficie de 4400 kilómetros cuadrados, que va desde Balfair Assoli, en Eritrea, hasta Ras Bir, en Yibuti.

Tras la independencia en 1993, Eritrea mantuvo una economía de subsistencia similar a la de muchos otros países africanos, con cerca de un 80 % de la población ocupada en la agricultura y la ganadería, agravada por los sucesivos conflictos con Etiopía.

Tras la ofensiva de 2000, Eritrea registró pérdidas por un valor superior a los 825 millones de dólares, con graves daños en el sector agrícola, manteniendo durante tres años un decrecimiento de su economía.

Después del conflicto, y gracias a la intervención gubernamental, se han logrado mejoras importantes en puertos, aeropuertos y comunicaciones por carretera, si bien aún se está muy lejos de conseguir el descenso significativo de la tasa de desempleo y de estabilizar la economía con el fin de mejorar las condiciones de vida del país. No obstante, Eritrea tiene una posición comercial estratégica en el mar Rojo y sus reservas minerales de mármol, granito, plata, cobre, zinc, oro y sílice son muy importantes.

Eritrea tiene 4 906 000 habitantes, de los cuales cerca de medio millón vive en la capital, Asmara. Otras poblaciones importantes son Assab y Keren, con alrededor de 70 000 habitantes cada una, Mendefera con 66 000 y Massawa (puerto importante y antigua capital del país) con 37 000.

En Eritrea existen nueve grupos étnicos: los afar, los bilen, los beja (los hedareb), los kunama, los nara, los rashaida, los saho, los tigré y los tigriña.

Hoy en día se hablan muchas lenguas en Eritrea, aunque no hay ninguna que tenga el carácter de oficial como tal, ya que la Constitución establece la igualdad de "todas las lenguas de Eritrea".[33]​ Sin embargo, el tigriña y el árabe son los dos idiomas predominantes con fines oficiales. Se emplean también el inglés y el italiano, debido al pasado colonial. La mayoría de las lenguas habladas en Eritrea derivan de las ramas semítica y cusita de la familia de lenguas afro-asiáticas. Las lenguas semíticas en Eritrea son el tigré, el tigriña, el recién reconocido dahlik y el árabe (hablado nativamente por los árabes rashaida); esos idiomas (principalmente el tigré y tigriña) son hablados como lengua materna por más del 80 % de la población. Las lenguas cusitas en Eritrea son muy numerosas, incluyendo el afar, beja, blin y saho. Las lenguas kunama y nara también se hablan en Eritrea y pertenecen a la familia lingüística nilo-sahariana.

Eritrea tiene dos religiones predominantes: el cristianismo, con el 62,9 % de seguidores; y el islam, que agrupa al 36,2 % de la población. Los cristianos pertenecen principalmente a la Iglesia ortodoxa eritrea, que es un patriarcado de la Iglesia copta y representa el 57,7 % de la población, mientras que también hay una cantidad considerable de católicos (que pertenecen a la Iglesia católica eritrea, un catolicismo de rito oriental que representa el 4,6 % de la población). El protestantismo y otras denominaciones cristianas registradas como los Adventistas del Séptimo Día constituyen el 0,7 % de los habitantes.[35]​ La mayoría de los musulmanes siguen la rama sunní del islam.

Desde mayo de 2002 el Gobierno de Eritrea ha reconocido oficialmente a la Iglesia católica eritrea, la Iglesia copta de Eritrea, el islam sunní y a la Iglesia evangélica luterana. Todas las otras religiones y denominaciones están obligadas a someterse a un proceso de registro.[36]​ Entre otras cosas, el sistema de registro gubernamental requiere que los grupos religiosos tengan que someter la información personal sobre sus miembros para que se les permita operar en el país.[36]​ Las pocas organizaciones que han cumplido con todos de los requisitos de registro aún no han recibido reconocimiento oficial.

Los Testigos de Jehová, el bahaísmo, y muchas denominaciones del cristianismo protestante no están registradas ni pueden operar libremente en el país. Cuando Eritrea se convirtió en un estado independiente en 1993, los Testigos de Jehová perdieron sus libertades fundamentales como terminar su educación, tener negocios propios o salir del país.[37]​ Mediante el decreto del 25 de octubre de 1994, el presidente Isaías Afewerki retiró la ciudadanía a los Testigos por no haber votado en el referéndum de 1993 sobre la independencia y por objetar al servicio militar. Desde entonces, las autoridades han encarcelado, torturado y perseguido a los testigos de Jehová con la intención de obligarlos a renegar de su fe.[38]

La tasa de fecundidad en Eritrea es de aproximadamente de 5 nacimientos por mujer.[39]​ Una de las principales causas de muerte de los recién nacidos son las infecciones severas.[39]​ La malaria y la tuberculosis son comunes en Eritrea.[39]​ La prevalencia del VIH entre el grupo de 15 a 49 años supera el 2 %.[39]​ En 2002, solo el 28 % de los partos fueron atendidos por personal sanitario especializado.[39]​ El gasto per cápita en salud es bajo en Eritrea.[39]​ En la última década del siglo XX, la mortalidad materna ha disminuido considerablemente.[39]

Hay cinco niveles educativos en Eritrea: preescolar, primaria, media, secundaria y post-secundaria. Hay cerca de 238 000 estudiantes en la primaria, media y educación secundaria. Hay aproximadamente 824 escuelas en Eritrea y dos universidades (la Universidad de Asmara y el Instituto de Ciencia y Tecnología), así como varias universidades y escuelas técnicas más pequeñas.

Uno de los objetivos más importantes de la política educativa de Eritrea es proporcionar educación básica en cada una de las lenguas maternas de Eritrea, así como el desarrollo de una población automotivada y consciente para combatir la pobreza y las enfermedades. Además, pretende proveer los equipos para producir una sociedad que esté dotada con las habilidades necesarias para funcionar en la economía moderna.

El sistema de educación en Eritrea también está diseñado para promover la escolarización del sector privado, la igualdad de acceso para todos los grupos (es decir, para evitar la discriminación de género, la discriminación étnica y la discriminación por clase) y promover la educación continua, tanto formal como informal.

La educación en Eritrea incluye jardines de infantes para niños de ambos sexos.

Eritrea es un país plurilingüe. La mayoría de las lenguas habladas allí provienen de dos grandes familias, la semítica y la cusita. Las lenguas semíticas de Eritrea son el árabe (hablado nativamente por la etnia rashaida), el tigriña, el tigré y el dahlik. Entre ellas, el tigriña y el tigré son la primera lengua para alrededor del 80 % de la población del país. Las lenguas cusitas de Eritrea son numerosas, e incluyen el afar, el beya, el blin y el saho. También se habla el kunama y el nara, dos idiomas pertenecientes a la familia de las lenguas nilo-saharianas. El inglés se usa en un mayor grado en la educación, y también el italiano es una lengua importante.

La cocina de Eritrea posee ciertas similitudes con las de Etiopía y Oriente Medio debido a su situación geográfica.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Estado de Eritrea (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!