Esteban de Rueda (n. Toro, 1585 - Ibídem, 1626) fue un escultor barroco español, discípulo y compañero de Sebastián Ducete con quien forma la que se ha llamado escuela o taller de Toro.
A Esteban de Rueda se le documenta en 1602, cuando firmó como testigo en el contrato para el retablo de la iglesia de San Andrés del Santo Sepulcro de Toro, concertado por Sebastián Ducete o de Ucete. Asociado con Ducete contrató en 1609 el retablo de Nuestra Señora del Carmen de Toro,Peñaranda de Bracamonte (Salamanca). Sin embargo, un año después, sin haber dado comienzo a la obra, falleció Ducete nombrando en su testamento a Rueda como testimonio de las buenas relaciones entre los maestros y finalmente del retablo se encargó en solitario Rueda, que trabajó en él a partir de 1622. Destruido por un incendio en 1971, el retablo constaba de una monumental escultura de San Miguel alanceando al demonio en la calle central, el Calvario en el ático, estatuas de los apóstoles en bulto redondo en hornacinas y relieves de la infancia de Cristo. En su talla se advierten tanto las influencias manieristas de Ducete y, a su través, de Juan de Juni, como el conocimiento de la obra de Gregorio Fernández en el plegado de los amplios ropajes y un muy personal tratamiento de los cabellos y barbas rizados.
En 1618 contrató junto con Sebastián Ducete la parte escultórica del retablo mayor de la parroquia de San Miguel enEn 1620 concertó una talla del Niño Jesús para Benafarces, firmando el contrato «Estevan de Rueda y Uçete», posiblemente tratando de asociar su nombre al de su recién fallecido maestro, mejor conocido por la clientela. A su nombre se documenta en 1623 el retablo mayor de la parroquial de Tagarabuena (Zamora), obra de calidad inferior, en la que debieron participar diversas manos. Más avanzada es la Asunción del retablo mayor de la catedral Nueva de Salamanca que se sabe tenía acabada en 1626, cuando se dice vecino de Toro. El mismo año se fecha la Virgen del Carmen de las Carmelitas Descalzas de Salamanca.
Se desconoce la fecha de su muerte, pero ya en enero de 1627 su esposa, Inés del Moral, se decía su viuda. El matrimonio había tenido cinco hijos, todos ellos menores de edad cuando firmó su testamento, 31 de octubre de 1626, en el que pedía ser enterrado en la iglesia parroquial de Santa María de Toro, en la sepultura de Sebastián Ducete.
Por el testamento se conocen también algunas otras obras relacionadas con Rueda y, entre ellas, una más cercana a la arquitectura que a la escultura, pues se dice autor de la trazas y obra de reconstrucción del convento de la Concepción Francisca de Toro. Escribe un comentario o lo que quieras sobre Esteban de Rueda (escultor) (directo, no tienes que registrarte)
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