Fernando Gallego Herrera (Villoria, Salamanca, 14 de febrero de 1901 - Pamplona, 10 de junio de 1973) fue un inventor, ingeniero y aviador a principios del siglo XX.
Alumno excepcional, estudio bachiller en el Colegio Calatrava de Salamanca, premiado el 24 de mayo de 1917 con la más alta distinción. En 1926 consigue el Título de Honor en la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid.
A posteriori cursaría estudios de Derecho en la Universidad Central, la actual Universidad Complutense de Madrid y además de aprender seis idiomas: árabe, ruso, francés, alemán inglés italiano. Finalizó la carrera con 25 años, en 1926, consigue el Título de Honor en la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid con la calificación de sobresaliente, el título de honor y el premio Escalona al mejor alumno.
En 1936 es trasladado de la Jefatura de León a la Dirección general de Obras Hidráulicas. Ese mismo año, el 10 de julio, se le expedía con el número 379, el título de piloto de clase turista.
A los veinticinco años, recién terminada la carrera, Gallego ganó prestigio con su participación en Barcelona donde trabajó como director de la línea de metro hacia la población de Sarriá , la actual Línea 6 del Metro de Barcelona. También en la construcción de la estación de Francia con el arquitecto Pedro Muguruza, inaugurada en 1929.
Gallego observó la construcción de puentes en general, como por ejemplo con el "puente de arco tirante", requería de armaduras muy caras capaces de resistir las cargas de la construcción.
En 1928 ideó el sistema que llamó “arco funicular”. Ofrecía construir puentes resistentes con un menor coste, construcción más sencilla, mayor rigidez y resistencia. Básicamente, consistía en estirar las vigas totalmente con la carga sobre ellas para evitar la flexión inversa del hormigón y la aparición de grietas en la porción central.
Construyó una maqueta rudimentaria para probar el concepto, y luego pasó a construir un primer puente en su pueblo natal de Villoria.
El 12 de septiembre de 1928 presenta al gobierno de Primo de Rivera el anteproyecto de un túnel bajo el Estrecho de Gibraltar que cubriría los 14 kilómetros que existen entre España y Marruecos. Sería la base de su patente en 1928 llamada "Sistema de cimientos de gravedad invertida de flotación". El túnel contaba con dos carriles dobles para el tráfico de coches, dos vías de tren, y además con cuatro canales para el drenaje y un nivel de agua que regulaba la fuerza ascensional. La ventilación se basaba en un sistema utilizado en el túnel “Holland” de Nueva York y los incendios de solucionarían con el agua del mar.
Las ventajas que publicitaba era que el conjunto era fácil de mantener, rápido de construir y todas las unidades o segmentos quedarían probados automáticamente al ponerse en carga. Tampoco sería problema para el importante tráfico marítimo, ya que debía ser una estructura oculta y sumergida.
Durante la Segunda República, desarrolló varios prototipos de un artefacto volador que lo llamaba "Aerogenio". La principal ventaja era poder realizar vuelos verticales mediante el uso de aire aspirado, sin necesitar elementos de sustentación o control como planos, hélices o timón. En mayo de 1932 patentó con el número 125936: ''un sistema de aparato de vuelo por aire comprimido''. En 1933 en el Boletín Oficial de la Propiedad Industria, se anunciaba la solicitud de patente de: ''Medio de obtención de refuerzos de impulsión, autopropulsión y sustentación con el empleo del aire comprimido, con aplicación a todo género de transportes y en especial a la navegación en la estratoesfera.''.
El sistema utilizaba aire comprimido, gases de la combustión y energía del calentamiento del motor para poner en marcha el artefacto.
El periódico Heraldo de Madrid recibió una invitación para ver el primer prototipo que publicó con cierta sorna el 4 de mayo de 1933.
El mismo periódico recogió a finales de 1935 la presentación del segundo modelo del prototipo.
Se conoce que elaboró diferentes anteproyectos de ingeniería en el extranjero, participó en la modernización del canal de Panamá durante la década de 1960 y se piensa que posiblemente en Egipto ayudó al diseño de las compuertas de la presa de Asuán.
Además, en su faceta de aviador, fue uno de los primeros españoles en dar la vuelta al mundo en julio de 1949. Partiendo de Nueva York y terminando en el aeropuerto de Barajas de Madrid, realizó 25 escalas.
La última etapa de su vida la paso en la ciudad de Logroño, donde su gabardina y gorro de aire soviético, gorro de astrán, le pusieron el apodo de "El Ruso". Diseñó y construyó su propia casa, Villa Humildad, como el nombre de su mujer y su prima.
Era un gran interesado en el arte modernista y la cultura del antiguo Egipto, como atestigua su mausuleo en el cementerio de Logroño.
La Universidad de Navarra desde 2016 almacena 8 cajas provenientes de una donación que contienen la documentación producida y recopilada por Fernando Gallego a lo largo de su vida. La documentación se ha clasificado por proyectos realizados:
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