El Ferrari F300 fue un monoplaza de Fórmula 1 diseñado por Rory Byrne con el que la Scuderia Ferrari compitió en la temporada 1998. Fue impulsado por un motor 3.0 V10 y diseñado en torno a una pista más estrecha según lo dispuesto por la FIA en una serie de cambios de regulación para esa temporada.
El F300 era un monoplaza competitivo y confiable, sin embargo, aún era aerodinámicamente inferior al McLaren MP4/13. A pesar de esto, Michael Schumacher luchó para llegar al segundo lugar en el campeonato mundial detrás de Mika Häkkinen. Ferrari también terminó como subcampeón en el Campeonato de Constructores. El coche fue una excelente base para el dominio que la escudería italiana lograría en las siguientes temporadas. El alemán se recuperó de una gran deficiencia para estar en la misma cantidad de puntos que el finlandés tras su sexta victoria de la temporada en Italia, pero después de haber sido derrotado por Mika en el Gran Premio de Luxemburgo en la penúltima ronda, el título del campeonato ya no estaba en el propio destino de Schumacher. Después de haber detenido el coche en la parrilla en la final en Japón definitivamente se aseguró de que el título se perdiera, compuesto por un pinchazo después de una lucha que podría haber conseguido un podio. Incluso un podio hubiera sido en vano ya que el finlandés también ganó esa carrera. Häkkinen terminó con 100 puntos en comparación con 86 para Schumacher. Eddie Irvine finalizó cuarto en el campeonato, siendo el segundo clasificado en ambos Ferrari de 1-2 en Francia e Italia. El alemán ganó seis carreras pero el británico una vez más no registró una sola victoria. Cuarto fue su mayor final de campeonato hasta esa fecha y logró muchos podios en el transcurso de la campaña.
Al igual que con todos los monoplazas de Fórmula 1, el F300 fue revisado de manera consistente y constante durante la temporada. En el Gran Premio de Argentina, se introdujo un neumático delantero más ancho de Goodyear que mejoró significativamente el manejo del coche. En el Gran Premio de San Marino se introdujeron X-wings, pero luego fueron prohibidos por razones de seguridad. Se introdujo una versión de distancia entre ejes más larga del coche para los Grandes Premios de Alemania y Bélgica, y también se diseñó un nuevo motor de especificación para el Gran Premio de Japón decisivo. Sin embargo, la mejora más significativa para el monoplaza fue presentada en el Gran Premio de Canadá, donde recibió un nuevo difusor, nuevos paneles traseros, un nuevo alerón frontal en forma de triángulo y los mejores escapes de salida, el último de los cuales mejoró la refrigeración y la aerodinámica del coche que fue tan efectivo que muchos otros equipos copiaron el diseño.
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