En matemática, una función homogénea es una función que presenta un comportamiento multiplicativo de escala interesante: si todos los argumentos se multiplican por un factor constante, entonces el valor de la función resulta ser un cierto número de veces el factor multiplicativo elevado a una potencia. Dicha potencia es el grado de la función homogénea (véase Definición formal).
Supongamos una función cuya definición es entre dos espacios vectoriales sobre el mismo cuerpo . Entonces se dice que es homogénea de grado k si:
Cualquier función lineal es homogénea de grado 1, puesto que por definición se tiene:
para todo y . Del mismo modo, cualquier función multilineal es homogénea de grado n, por definición.
para todo y . Se sigue que la n-ésima derivada de Fréchet de una función entre dos espacios de Banach y es homogénea de grado .
Los monomios de variables reales definen funciones homogéneas. Por ejemplo,
es homogénea de grado 10 puesto que:
Un polinomio homogéneo es un polinomio tal que todos sus términos tienen el mismo grado. Por ejemplo,
es un polinomio homogéneo de grado 5.
Supongamos que una función es infinitamente diferenciable. Entonces f es homogénea de grado k si y sólo si:
.
Éste resultado se prueba de la misma manera que el teorema de Euler.
Por homogeneidad de la función se sabe que
Se define como .
Reemplazando la en la expresión anterior nos queda:
Se deriva ambos lados de la igualdad con respecto a
por regla de la cadena la expresión se vuelve:
Sustituyendo nuevamente :
y finalmente da el resultado que se quiere obtener:
La substitución convierte la ecuación diferencial ordinaria (EDO)
Donde y son funciones homogéneas del mismo grado, en la ecuación diferencial separable: