Herminia de Austria

Herminia Amalia María de Austria (Buda, Hungría, 14 de septiembre de 1817 - Viena, Austria, 13 de febrero de 1842), fue una Archiduquesa de Austria de la Casa de Habsburgo, hija del archiduque José Antonio de Austria y de su segunda esposa, la princesa Herminia de Anhalt-Bernburg-Schaumburg-Hoym.^[1]​

La archiduquesa Herminia era hija del archiduque José Antonio de Austria, Palatino de Hungría y de su segunda esposa, la princesa Herminia de Anhalt-Bernburg-Schaumburg-Hoym, la cual murió poco después del parto con tan solo 19 años, y de quién recibió su nombre. Tenía un hermano mellizo, el archiduque Esteban (1817-1867). Por lado paterno, era nieta del emperador Leopoldo II y de la Infanta María Luisa de España. También era bisnieta del emperador Francisco I, y de la famosa emperatriz María Teresa I. Su padre se volvió a casar con la duquesa María Dorotea de Wurtemberg, quién se ocupó de su crianza y la de su hermano. De entre todas sus hermanas, ella era la hija favorita de su padre.

Los relatos contemporáneos la describen como una archiduquesa gentil, amable y modesta, pero frágil de salud. Cuando era niña, sufrió de una curvatura en la columna vertebral, y los médicos de la época lo atribuyeron a la tuberculosis. Incapaz de contraer matrimonio, en su vigésimo segundo cumpleaños ingresó en la Institución de Damas Nobles del Castillo de Praga, siendo posteriormente nombrada abadesa del mismo.

El 19 de febrero de 1842, la archiduquesa Herminia murió repentinamente en Viena. Sus restos fueron trasladado a Buda, donde fue enterrada junto a su madre en la Cripta del castillo de Buda.

En 1970, durante la renovación del Castillo de Buda, las tumbas de los miembros de la familia real fueron saqueadas. El ataúd de la archiduquesa Herminia también fue abierto, y su cuerpo desapareció. En 1980, durante la restauración de las tumbas por el biólogo húngaro Stephen Kiszely, las radiografías del esqueleto de la princesa demostraron que probablemente murió de fiebre tifoidea.