Huber Matos cumple los años el 26 de noviembre.
Huber Matos nació el día 26 de noviembre de 1918.
La edad actual es 106 años. Huber Matos cumplió 106 años el 26 de noviembre de este año.
Huber Matos es del signo de Sagitario.
Huber Matos Benítez (Yara, Cuba, 26 de noviembre de 1918 - Miami, 27 de febrero de 2014) fue un dirigente revolucionario, escritor, docente y disidente cubano, además de comandante histórico del Movimiento 26 de Julio que ayudó en el derrocamiento de la dictadura de Fulgencio Batista como parte de la Revolución Cubana (1956-1959), estuvo encarcelado por sedición entre 1959 y 1979.
Huber Matos llega a la Sierra Maestra en mayo del 1958 y 1959. Acompañando a una infiltración que comandaba Pedro Miret. El avión en q llegaron tuvo un desperfecto y no pudo regresar a Costa Rica. Matos decide quedarse con los rebeldes, aunque hasta ese momento solo había sido colaborador del Movimiento 26 de julio. Por las dos ayudas había prestado a este, y por ser una pieza importante en conseguir el cargamento de armas que trajo la expedición en que vino, le dan el grado de teniente. Lo ascenderán a capitán por su disciplina cavando trincheras porque su escuadra tuvo un buen rendimiento en el Combate de El Naranjo. Al finalizar la Ofensiva de Verano, el E.R. había tenido muchas bajas de oficiales, a así que le asignan el grado de Comandante y la Columna 9 -que debió ser para Paco Cabrera, pero a este lo tuvieron que operar de emergencia de apendicitis. Como jefe de Columna se le da la misión de tomar El Cristo, que es un poblado a pocos kilómetros de la capital provincial, Santiago de Cuba. Aunque cerca el cuartel. El cerco dura casi un mes. Los combates más fuertes son contra los refuerzos que intentan levantar el sitio. Sin embargo cayendo la tarde del 15 de noviembre, los guardias se les escapan. Convirtiendo la operación en un fiasco, pues a los rebeldes lo que más les interesaba eran las armas, no la posición. Lo que faltaba de guerra no combate más, ninguno de importancia.
Huber Matos, antes de unirse a la guerrilla era maestro de escuela en Manzanillo, Cuba, y poseía una pequeña plantación de arroz. Igual que Fidel Castro se integró al Partido Ortodoxo.
Después del golpe de Estado del 10 de marzo de 1952 trabajó en contra del gobierno de Fulgencio Batista y después de un conversación informal con la policía, decide que lo más seguro es exiliarse en Costa Rica.
En marzo de 1958, un joven profesor unido a la revolución, aterrizó con un avión en el corazón de la Sierra Maestra, donde había 5 toneladas de armas y municiones compradas en Costa Rica, Huber Matos fue parte fundamental para el proceso insurreccional debido a que les proveyó en armamento, siendo premiado con un comando de combate. Durante el asalto final a Santiago de Cuba dirigió una columna y posteriormente, al triunfo revolucionario fue nombrado comandante del Ejército en la provincia de Camagüey. Fue nombrado comandante del Ejército en la provincia de Camagüey.
Cuando en julio del 1959, Fidel Castro no le acepta la renuncia. Matos intentará crear una división dentro del Ejército Rebelde. Por lo cual fue acusado de sedición, y condenado a la cárcel junto con otros 22 oficiales.
Con tan solo 8 meses de vida de la gesta revolucionaria, el ex comandante Huber Matos considerado por unos como un héroe y por otros como un traidor, el 19 de octubre de 1959, envió un segunda carta dirigida a Fidel Castro donde manifestaba su renuncia debido a la influencia totalitaria y comunista del gobierno, y estuvo en particular en desacuerdo con la reforma agraria. Esto puso en marcha una disputa de meses de duración entre él y Fidel Castro, entonces primer ministro de Cuba, cuando Castro reemplazó al presidente Manuel Urrutia con el más radical Osvaldo Dorticós Torrado, Matos presentó su renuncia en una carta a Castro. Acusado de sublevación militar, donde Fidel en lugar de enviar a Ramiro Valdez quien era el encargado de la policía mandó a Cienfuegos en su lugar el 21 de octubre con 20 hombres aproximadamente para arrestarlo, con el fin de que le entregue el regimiento militar de Camagüey.
Sin embargo, cuando Camilo llegó del aeropuerto se encontró con el jefe de la Escolta de Huber Matos el teniente José Martí Ballester quien le dijo a Cienfuegos que Matos le mandó a ponerse bajo sus órdenes, y al llegar Camilo donde Huber, le indicó que estaba arrestado pese a que Cienfuegos no estaba de acuerdo ya que según Matos Camilo sentía una fuerte estima hacia él. Donde al final Huber Matos no solamente se entregó sí no que también pacíficamente ordena a sus hombres a ponerse bajo las órdenes de Cienfuegos. Según Matos escucho a Camilo discutir por teléfono con Fidel, debido a que Cienfuegos le informó de que no había ninguna sedición ni traición, y que más bien fueron sus órdenes las que habían provocado el alboroto, donde incluso ambos salieron tranquilamente sin un derramamiento de sangre entre sus 2 ejércitos etc. Conforme a Huber, esa actitud de Camilo fue lo que quizás le costó la vida, desapareciendo 7 días después.
Matos dirá en su libro que advirtió a Cienfuegos que su vida estaba en peligro, pero esto, a todas luces es una adicción posterior. Pues a nadie en la situación tan desesperada, como la de Matos en ese momento, piensa en otra cosa que salir de ella. Cienfuegos relevó a Matos del mando y detuvo a sus ayudantes militares. Según Max Lesnik, otro exguerrillero anti-Batistiano refugiado en Miami por anticomunista, Huber Matos era realmente un contacto de la CIA y conspiraba contra Fidel Castro.
Sin embargo, Camilo después de cumplir con el arresto. ofreció una rueda de prensa el 22 de octubre de 1959 en la ciudad de Camagüey, afirmando la conspiración y engaño de Huber Matos no solamente en la provincia de Camagüey, sino que también a través de otras provincias etc. Lo cual confirma el excapitán de E.R. Carlos Castilla Más, en una anécdota de cómo Matos hacía proselitismo político con otros oficiales, para que lo secundaran en la renuncia. Pero ninguno, aparte de sus subalternos, se le unió.
El mismo día del arresto de Matos, Pedro Luis Díaz, un exiliado cubano en Miami y antiguo jefe de la fuerza aérea cubana con Castro tiró panfletos desde un avión sobre ciudad de La Habana llamando a la remoción de todos los elementos comunistas del gobierno. En respuesta a estas acciones, frente a una manifestación, Castro preguntó a la muchedumbre que si era justo ejecutar a los dos disidentes. La multitud gritó: "Paredón" (que los fusilasen).[cita requerida]
Después del mitin, Castro llamó a una junta de gobierno para definir la suerte de Matos. El Che Guevara y Raúl Castro apoyaban la ejecución. Al final, Castro optó por no ejecutarlo.
El juicio contra Matos comenzó el 11 de diciembre y cuando el 13 quedó demostrado su intención de divir el E.R., confirmado por sus propios seguidores, se le sentenció a veinte años de prisión por los delitos de traición y sedición. Aunque la pena estipulada era la de muerte.
Matos cumplió la pena completa, la mayor parte en el penal de la Isla de la Juventud. En la película Plantados, de Lilo Vilaplana, narra sobre los prisioneros políticos en dicho penal.
En el libro Cómo llegó la noche narra su ruptura con Fidel Castro y sobre su juicio y los años en prisión. En él reporta, entre otras cosas, sobre las torturas extremas durante su prisión en Cuba. Huber Matos fue secretario general de la organización cubana en el exilio "Cuba Independiente y Democrática", que tiene sede en Miami, Florida. En 2003 exigió en Alemania, en el marco del 3.er. Festival Internacional de Literatura en Berlín, a los países miembros de la Unión Europea sancionar a Cuba. Además, enfureció a los partidarios de la Revolución por considerar justificado el llamado a la resistencia violenta (incluyendo atentados a Castro). Precisamente él, que nunca se atrevió a alzarse en armas contra el Gobierno, teniéndolas, y estar al mando de más de doscientos hombres.
Matos vivía de manera intermitente entre Estados Unidos de América y Costa Rica.
Huber Matos falleció en la madrugada del jueves 27 de febrero de 2014 en la ciudad de Miami, Florida, a los 95 años, después de haber sido hospitalizado por un malestar. Siguiendo sus deseos sus restos fueron trasladados a Costa Rica, país que lo acogió cuando llegó exiliado por primera vez durante la lucha revolucionaria en 1957. Permanecerán en ese país hasta que puedan regresar a Cuba, cuando, según sus palabras, "Cuba sea libre".
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