El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) es un ente autárquico argentino que funciona bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Productivo, cuya misión es acompañar e impulsar el crecimiento de las pymes argentinas, promoviendo el desarrollo industrial federal mediante la innovación y la transferencia de tecnología.
Fue creado mediante el Decreto Ley 17.138 del 27 de diciembre de 1957, en el marco del surgimiento de un conjunto de instituciones nacionales destinadas a poner en movimiento, de manera planificada, la inversión pública, la ciencia y tecnología.
El INTI nació como respuesta al interés en la Argentina de disponer de un instituto de investigaciones aplicadas a la industria que cumpliera funciones similares a las que habían comenzado a desarrollar, hacia fines del siglo XIX, otras instituciones en Estados Unidos, y años más tarde en Europa y América Latina.
Su antecedente es la creación, dentro del Ministerio de Agricultura, del Instituto Nacional de Tecnología, según el Decreto nº 16068 del 30 de junio de 1944. Por otro decreto del 28 de noviembre de ese mismo año, el 31885, la institución pasa a depender de la Secretaría de Industria y Comercio, denominándose Instituto Tecnológico.
Falencias presupuestarias, administrativas, y de otra índole, llevaron a considerar la necesidad de crear una nueva institución. Así nació el Instituto Nacional de Tecnología Industrial en 1957, con el aval de la Unión Industrial Argentina. Su primer presidente fue el ingeniero Salvador María del Carril, quien desempeñó ese cargo hasta 1973. Sus primeros laboratorios se ubicaron en el Parque Tecnológico Miguelete en un predio de 19 hectáreas en el Partido de General San Martín, provincia de Buenos Aires, en el que hoy se concentran una treintena de centros, además de áreas administrativas y de soporte.
Desde 1972 el INTI es referente nacional en el ámbito de las mediciones, habiéndose constituido como Instituto Nacional de Metrología, de acuerdo con la Ley 19511 reglamentada por el decreto 788/03. Por esa causa le corresponde realizar, reproducir y mantener los patrones nacionales de medida y difundir su exactitud. Esta tarea contribuye a asegurar la calidad en las mediciones relacionadas con el cuidado del ambiente, la salud, los alimentos, la seguridad pública, la equidad en el comercio y la calidad de la producción industrial.
Desde sus orígenes, el INTI tuvo la particularidad de integrar a cámaras e industrias en el esquema de conducción de sus centros para asegurar que las actividades que se desarrollaran estuvieran conectadas a las necesidades y demandas concretas del ámbito industrial. A su vez, la vinculación de las empresas a los centros, ha tenido por objeto facilitar el desarrollo de innovaciones que, por su envergadura, escapen a las posibilidades de una sola empresa.
Con el tiempo, el INTI se ha expandido a todo el país, que generan investigación y desarrollo en red, con el fin de acompañar e impulsar el crecimiento industrial de cada provincia. Esa expansión le ha permitido al instituto cubrir una amplia gama de especialidades industriales, en articulación con universidades, laboratorios estatales, empresas públicas, cámaras empresarias y otras organizaciones −del país y del exterior− vinculadas con la actividad tecnológica.
Salvador María del Carril deja el cargo de presidente del INTI tras la asunción de Juan Domingo Perón en 1973. El puesto fue ocupado por José Luis Albertoni (1973-1975) y luego por Eduardo Amadeo (1975-1976).
En 1976 sucede un golpe militar en el país y un gobierno de facto toma el poder hasta 1983. Este gobierno emprende una serie de medidas de liberalización del mercado y desindustrialización por lo que el INTI sufre una caída en sus actividades. También sufre la desaparición de dos profesionales y la desvinculación de decenas debido a motivos ideológicos. La dirección del INTI quedó en manos de la Armada, que nombró como presidente al capitán José A. Rodríguez.
La democracia regresa al país en 1983 con la asunción del radical Raúl Alfonsín. Su mandato estuvo signado por la crisis económica a causa de la hiperinflación. Durante su gobierno del INTI pasó por período de inestabilidad con gran recambio de autoridades (cuatro presidentes en cinco años) y conflictividad laboral.
En 1989 asume la presidencia del país Carlos Menem quien se mantiene en el cargo hasta 1999. Este período se caracteriza por una liberalización del mercado, privatizaciones y reducción del gasto público. En 1990 las comisiones de Ciencia y Técnica y de Industria de la cámara de Diputados interpelaron a las autoridades del INTI sobre la utilidad del organismo. Ese mismo año se realizó otra reunión entre una comisión de 30 personas de INTI con la comisión de Ciencia y Técnica. Al finalizar, el presidente de la comisión les dijo que la institución estaba "en terapia intensiva" y que se tomarían 72 horas para definir si el organismo seguía existiendo o era eliminado. Dos días después se les comunicó que seguiría funcionando. Sin embargo, se produjo un progresivo vaciamiento del instituto que pasó de tener 2000 trabajadores en 1986 a 940 en 1994. En noviembre de 1991 el experto japonés Hiroshi Amano presentó una evaluación del ente en la que menciona que el mismo tiene "capacidades limitadas para desarrollar tecnología" y que necesitaba realizar "más investigación y desarrollo e incorporar gente joven".
En 2002 asume Enrique Martínez como presidente del INTI. Durante su gestión el Instituto profundizó su rol social en forma paralela a su tarea con las pymes y grandes empresas. Esto significó prestar asistencia a emprendedores de la economía comunitaria y brindar ayudas técnicas en problemas sociales como la eliminación del arsénico en el agua potable del Impenetrable chaqueño. En 2011 fue reemplazado por un breve período por Guillermo Salvatierra, y posteriormente por Ricardo del Valle.
En diciembre de 2015 vía decreto de necesidad y urgencia el presidente Mauricio Macri designó al frente del INTI a Javier Ibáñez, quien ante se había desempeñado en la comisión directiva del club Atlanta. En 2017 fue denunciado por trabajadores de la entidad por manejo discrecional de los fondos del Instituto, estableciendo una "gestión paralela con asesores que cobran el triple que el promedio de los trabajadores" y que tienen como función disponer el libre manejo del presupuesto para dirigir los fondos públicos a su criterio. En enero de 2018 se confirmó el despido de más de 250 empleados del instituto. Esto motivó movilizaciones y cortes de ruta por parte de los trabajadores, que fueron reprimidas por las fuerzas de seguridad.
En diciembre de 2019 el presidente Alberto Fernández designó como presidente del INTI al Dr. Rubén Geneyro y vicepresidente al Dr. Darío Caresani. El 26 de diciembre se anunció la reincorporación de 270 trabajadores del INTI que habían sido despedidos durante la gestión de Cambiemos.
En la actualidad el INTI posee seis áreas temáticas en su sede central en Buenos Aires, cada una con dos o más Centros INTI y cada uno de ellos con uno o más campos de acción y servicios. Cuenta con 52 centros de investigación y desarrollo distribuidos en el territorio argentino, brindando asistencia en todas las áreas de la industria. El INTI tiene asimismo centros sectoriales y regionales en 24 provincias argentinas. Las grandes áreas temáticas en las que se divide el INTI son:
Cerca del 80% de los servicios que ofrece el INTI están destinados a las PyMEs argentinas, con el propósito de potenciar su competitividad tanto local como global, favoreciendo el agregado de valor, la incorporación de innovación y diseño, la creación de empleo y el desarrollo de nuevos mercados.
Cuenta con personal altamente especializados y laboratorios provistos de instrumental y equipamiento en algunos casos único en la región, como el Laboratorio de Ensayos de Transporte Vertical (para evaluar el funcionamiento de ascensores), la Cámara de Ensayo de Fachadas, la Cámara Semianecoica (para medir interferencias electromagéticas), la Sala Limpia (para el diseño y desarrollo de microsistemas), y la jaula de Faraday para el ensayo de pararrayos. Además dispone de Plantas Piloto destinadas a diferentes industrias como alimentos, carnes, caucho, química, textiles, plásticos, cerelaes y oleaginosas y lácteos, entre otras.
En el INTI, a lo largo de su historia, trabajaron varias personas destacadas en la historia de la ciencia y la tecnología en Argentina. El ingeniero Livio Dante Porta trabajó en el Instituto entre los años 1960 —cuando regresó a Buenos Aires— y 1982, desempeñándose durante los primeros años en el Centro de Investigación y Desarrollo para el Uso Eficiente del Combustible (CIPUEC) y desde 1969 como Jefe del Departamento de Termodinámica.
El ingeniero Rafael Steinberg fue un referente del Sistema Interamericano de Metrología (SIM) y corredactor de la Ley de Metrología 19511 (que establecía el Sistema Métrico Legal Argentino); diseñó los laboratorios del INTI y capacitó a profesionales en esa temática.
El Instituto ha logrado varios avances en cuanto a tecnología, entre los cuales se pueden citar los ejemplos que se detallan a continuación.
Promoviendo el desarrollo local y considerando que las etapas más rutinarias y trabajosas en la producción lanera de las economías familiares consiste en amasar el material durante aproximadamente una hora. Ahora, este proceso, llamado afieltrado, puede quedar en manos de una máquina diseñada por el INTI.
Lista de presidentes actualizada al 2019:
En 2008 la Fundación Konex reconoció al INTI con el Diploma al Mérito en los Premios Konex en la disciplina Entidades de Investigación Científica y Tecnológica, por su destacada labor en la década 1998-2007 en la Argentina.
Parque Tecnológico en el Partido de General San Martín
Laboratorio en el departamento de Química
Cámara semianecoica
Pantógrafo en el departamento de Mecánica
Microbiología en el departamento de Alimentos
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