x
1

Invierno



El invierno es una de las cuatro estaciones de las zonas templadas. Sigue al otoño y precede a la primavera. Esta estación se caracteriza por días más cortos, noches más largas y temperaturas más bajas a medida que nos alejamos de la línea ecuatorial. En algunos países de la zona intertropical se utiliza el término de estación lluviosa para denominar a una época de mayor precipitación y pluviosidad, aunque a veces se emplea el vocablo «verano» para referirse a la estación seca, e «invierno» para la estación lluviosa.

El vocablo «invierno» proviene del castellano antiguo ivierno,[1]​ y este del latín vulgar hibernum, del latín tempus hibernum, estación invernal.[2]

Como las demás estaciones del año, el invierno es causado por la inclinación de 23,44 grados[3]​ del eje terrestre sobre su plano orbital.[4][5]

Desde un punto de vista astronómico, comienza con el solsticio de invierno, el día 21 de diciembre en el hemisferio boreal y el 21 de junio en el hemisferio austral, y termina con el equinoccio de primavera,[1]​ alrededor del 21 de marzo en el hemisferio norte y del 22 de septiembre[6]​ en el hemisferio sur, variando las fechas levemente según el año. El hecho de que la órbita de la Tierra sea elíptica se traduce en una duración menor del invierno en el hemisferio norte y mayor respecto a este en el sur, ya que en julio se produce el afelio, durante el invierno austral, y en enero el perihelio durante el boreal. En resumen, el invierno dura aproximadamente cuatro días más en el hemisferio austral que en el boreal.

Desde una óptica meteorológica, en cambio, se suelen considerar invernales los meses enteros de diciembre, enero y febrero en el hemisferio norte y junio, julio y agosto en el hemisferio sur.[1]

El invierno es la estación más fría del año,[1]​ y sus características son inevitablemente definidas en contraste con las otras estaciones del año; ya que durante los días invernales las temperaturas son más bajas y hay menos horas de luz solar. Estas características se acentúan a medida que nos alejamos de los trópicos y nos acercamos a los círculos polares.

En algunas regiones del planeta, según su latitud, altitud y determinadas condiciones meteorológicas, se puede observar la caída de nieve.

En los países ecuatoriales donde solo hay dos estaciones a lo largo del año, se le conoce como la «temporada de lluvias».

En la mitología griega, Hades, dios del inframundo, rapta a la bella Perséfone para hacerla su esposa. Zeus le ordena a Hades que la devuelva y se la entregue a Deméter, diosa de la tierra y su madre. Sin embargo, Hades engaña a Perséfone y le hace comer semillas de granada, comida del inframundo que la obliga a quedarse allí para siempre. Deméter, sin su hija Perséfone no tiene felicidad por lo tanto no cuida a la tierra. Zeus, viendo que la tierra quedaba desolada, las plantas se secaban y morían, llega a un acuerdo para que Perséfone pase seis meses con Deméter y seis meses con Hades. Durante el tiempo en que su hija está con Hades, Deméter se entristece y provoca el otoño y el invierno.[7]



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Invierno (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!