Joaquina Téllez-Girón y Pimentel cumple los años el 21 de septiembre.
Joaquina Téllez-Girón y Pimentel nació el día 21 de septiembre de 1784.
La edad actual es 240 años. Joaquina Téllez-Girón y Pimentel cumplió 240 años el 21 de septiembre de este año.
Joaquina Téllez-Girón y Pimentel es del signo de Virgo.
Joaquina Téllez-Girón y Pimentel nació en Madrid.
Joaquina Téllez-Girón (Madrid, 21 de septiembre de 1784-Madrid, 17 de noviembre de 1851) fue una aristócrata española que ostentó el título de condesa de Osilo y marquesa consorte de Santa Cruz. Fue segunda hija de los novenos duques de Osuna, Pedro de Alcántara Téllez-Girón y María Josefa Pimentel, importantes mecenas de artistas. Fue aya de la reina Isabel II y de la infanta Luisa Fernanda y camarera mayor de Palacio. Este personaje es ahora recordado por un famoso retrato de Goya, La marquesa de Santa Cruz.
Goya, amigo de la familia de Osuna, retrató a la marquesa con unos veintiún años. Fue en esa época cuando ella se casó con José Gabriel de Silva-Bazán y Waldstein, X marqués de Santa Cruz, quien fue el primer director del Museo del Prado.
Fue una de las mujeres más admiradas en su tiempo por su belleza, según las referencias contemporáneas, y amiga de poetas y literatos. Goya, por su amistad con los duques, la había conocido de niña y ya la retrató, junto con el resto de su familia, en el gran cuadro Los duques de Osuna y sus hijos (Museo del Prado).
La marquesa luce un vestido blanco muy ligero, tumbada de lado en un sofá rojo. Su cabeza está decorada con flores amarillas y con la mano izquierda sostiene un instrumento musical, que parece una lira (que antiguamente simbolizaba el equilibrio). En realidad, según informaciones del Museo del Prado, el instrumento no es una lira sino una guitarra que imita su forma; al mirarla detenidamente se aprecia en su arco el mástil o mango propio de las guitarras. La confusión se debe en parte a que la caja del instrumento no es visible pues se interpone el cuerpo del personaje. Además, algo destacable de este cuadro es que la lira tiene grabada un lauburu, un símbolo de origen vasco.
La mirada de la marquesa no se fija directamente sobre el espectador, pero parece que mira a distancia. Su cuerpo no parece que se sienta en una posición natural, pero aparentemente flota en el sofá de color rojo y las almohadas.
El tema parece casi alegórica, una referencia al antiguo teatro griego. La composición de la obra es similar a la escultura de Antonio Canova de Paolina Borghese como la Venus Victrix. El retrato es también similar a Diego Velázquez y Tiziano en una de las representaciones de Venus. Las flores en su cabeza hacen referencia a Baco, mientras que la lira es un homenaje al arte y Apolo.
El Museo del Prado exhibe esta pintura desde 1986, después de haber pagado más de 6 millones de dólares a los anteriores propietarios.
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