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José Iranzo Almonacid



1950-1964 Arte figurativo, Arte abstracto e Informalismo

1964-1967 Pop Art

1967-1985 Aislamientos

José Iranzo Almonacid, también conocido como ANZO (Utiel, 1 de febrero de 1931-Valencia, 4 de marzo de 2006), fue un pintor, diseñador y escultor del arte español. Fue uno de los principales exponentes a nivel internacional del Arte Pop, siendo considerado como el introductor y máximo exponente de este movimiento en España.

Su trayectoria artística tendrá cuatro etapas de marcada evolución; Arte figurativo, Arte abstracto e Informalismo (1950-1964), Pop Art (1964-1967), Aislamientos (1967-1985) y Geometría Lírica (1985-1993) .

Esta considerado como uno de los más destacados artistas españoles del siglo XX, siendo especialmente reconocido y aclamado por la crítica en sus etapas de Arte Pop (1964 - 1967) y Aislamientos (1967-1985). La obra del artista valenciano goza de un centro de conservación, restauración e investigación en la Fundación Anzo de Valencia. De formación académica, Anzo creó un estilo propio dentro del arte de vanguardia europea del siglo XX con su serie Aislamientos en el que se combinaban la inquietud sociológica dentro de la innovación tecnológica. Creada bajo parámetros técnicos y selección de materiales de un rotundo simbolismo, dando gran relevancia al contenido conceptual de la obra realzado por técnicas y elementos de aquello que representa.

Nacido en Utiel el 1931, se traslada a Valencia con sus padres a la temprana edad de cinco años donde se instalará junto a su familia en la Plaza de L’Almoina del barrio de Sant Bult, Ciutat Vella. Un emplazamiento único, que en aquella época, y dada la cercanía a la Catedral de Valencia era un barrio donde se instalaban artesanos y artistas, especializados en Arte Sacro.

Según conversaciones mantenidas con él, existen dos momentos iniciáticos que le llevarán a desarrollar un temprano amor por el dibujo, la pintura y la escultura a través de la observación y la reflexión. En los bajos de su edificio estaba instalado un taller de imaginería, su curiosidad por el proceso y por la actividad desarrollada llevará a un joven Anzo a entablar amistad con el maestro imaginero y a iniciarse en ese arte. Aprenderá los conceptos preparatorios, nociones de dibujo y talla. Pasará largas tardes de grafito y carboncillo sobre madera y papel.

Esta será la mayor de sus aficiones durante el curso escolar que providencialmente se combinará a otro espacio creativo, la ebanistería de su abuelo. En casa de sus abuelos, pasará los periodos vacacionales, y más concretamente, en el taller, donde junto a su abuelo, que le iniciará en los procesos matemáticos y geométricos de construcción.

En el colegio de los Escolapios, donde estudia el Bachillerato gracias a una beca, Anzo sorprenderá al profesorado con su primera obra: la ilustración del diario mural del centro. Pese a su talento y el reconocimiento de sus profesores, su padre se esfuerza en que estudie “algo serio” y eso le lleva a preparar el ingreso en la Escuela de Arquitectura de Barcelona, mientras que al mismo tiempo, asiste a la Escuela de Arte y Oficios de Valencia. Finalmente acabará trasladándose a Barcelona para estudiar arquitectura, este periodo formativo le llevará a reflexionar y decantarse por una opción que desde joven convive en su interior, su amor por el Arte. En 1954 regresa a Valencia con la firme idea de dedicarse definitivamente en las artes plásticas.

Anzo pertenece a un conjunto de artistas españoles que, surgidos durante la extensa posguerra española, y formados bajo el régimen franquista, desarrollaron un lenguaje plástico de protesta y un activismo social, motivo por el que será detenido, retenido e interrogado por parte de las fuerzas del estado.

"Fueron años de intensa renovación artística, solido compromiso político y decidida transgresión cultural que confluyeron y estuvieron unidos , en mayor o menor medida, artistas, críticos de arte, escritores, e intelectuales diversos que a través de un conjunto de exposiciones, manifestos, revistas y un variado conjunto de actividades que hicieron posible que Valencia fuese un espacio de creación y de debate fundamental en la historia del arte de este país"[1]

El Arte Pop toma cada vez un papel más predominante en su producción artística. Comenzó a experimentar con diversos procedimientos de estampación, en un marco social claramente influenciado por un desarrollismo económico acompañado de un inherente cambio en la dinámica cultural del momento. El hecho de convertir el mundo de los mitos cotidianos de los mass-media en referente en sus obras, abrirá una nueva puerta artística en su producción en la que las imágenes televisivas tomarán un papel decisorio. Anzo se convirtió por tanto en el introductor del pop en la cultura artística valenciana, y el máximo representante de la corriente a nivel nacional.

El artista se deja llevar por la necesidad de conjugar ciencia y arte para hacer valer un mensaje sobre una realidad a la que se abraza y de la que beben sus nuevas creaciones. Esta nueva dimensión artística le fue alejando paulatinamente del Pop Art y acercándolo hacia lo que en Europa se conocía como Mec Art. Entusiasmado con la utilización de los nuevos soportes Anzo comienza una serie de cuadros que denominará Aislamientos.

Ya en los años 80 comienza la que se convertirá en su última etapa. Tras cerrar definitivamente la lucha latente de sus aislamientos, inicia una nueva etapa a la que llama Geometría lírica. En la aparente frialdad de las líneas geométricas se dejaba entrever una sensibilidad poética, redescubriendo el color y la lírica. Estamos ante una obra que todavía vinculada a la abstracción, ofrecía una visión optimista.“Yo creo que la belleza surge del equilibrio entre lo matemático y lo lírico”. Recibe en 2003 el Premio de las Artes Plásticas de la Generalitat Valenciana. Anzo llevaba algunos años retirado del arte. La muerte de su esposa y otras circunstancias personales le sumieron en un proceso de introspección.

Fue miembro del grupo Arte Actual. En 1961 es seleccionado para el concurso de pintura Otoño y Senyera de Valencia. En diciembre de 1963 expuso a la Galería Martínez Medina de Valencia.[2]​ Participa en Valencia en el VI Salón de Marzo, organizado por la asamblea permanente de artistas del mediterráneo.[3]​ En octubre de 1965 realiza una exposición en el Ateneo Mercantil de Valencia, para la cual Vicente Aguilera Cerni realizó la crítica.[4]​ Restauraron parte de sus obras en el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración, IVC+R.[5]



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