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Julio César Germánico



Germánico Julio César[a]​ (15 a. C.-19  d. C.) fue un miembro de la dinastía Julio-Claudia y un destacado general del Imperio romano, conocido por sus campañas en Germania. Hijo de Druso el Mayor y Antonia la Menor, nació en el seno de la influyente gens patricia Claudia. El cognomen «Germanicus» fue añadido a su nombre en el año 9 a. C. cuando se otorgó póstumamente a su padre en honor a sus victorias en Germania. En el año 4 d. C. fue adoptado por su tío paterno Tiberio por deseo de Augusto y, en consecuencia, se convirtió en miembro de la gens Julia, clan familiar con el que estaba emparentado a través de su madre. Esta conexión Julia se consolidó aún más por el matrimonio con Agripina la Mayor, una de las nietas de Augusto. Con Agripina fue padre de Calígula y Agripina la Menor, y abuelo de Nerón a través de esta.

Durante el gobierno de Augusto, disfrutó de un cursus honorum acelerado como miembro de la familia imperial. Ocupó el cargo de cuestor en el año 7 d. C., cinco años antes de la edad mínima, y el consulado en el año 12 d. C. Al año siguiente fue nombrado procónsul de Germania y la Galia donde comandó ocho legiones con las que dirigió diversas campañas contra los germanos desde el año 14 al 16 d. C. y recuperó dos de las tres águilas legionarias perdidas por el Imperio en la batalla del Bosque de Teutoburgo. En el año 17 d. C. regresó a Roma para celebrar un triunfo por sus victorias germanas. Partió después, por orden de Tiberio, a Oriente para reorganizar la administración de Asia Menor, donde creó las provincias de Capadocia y Comagene en el año 18 d. C.

Murió en Antioquía tras breve enfermedad, pero se acusó entonces a Cneo Calpurnio Pisón, gobernador de Siria, con quien había entrado en conflicto, y a su esposa Munacia Plancina de haberlo envenenado. Sus cenizas fueron trasladadas a Roma en procesión por su esposa Agripina.

Su muerte fue especialmente sentida por los ciudadanos romanos entre los que era muy popular. Fue comparado con Alejandro Magno por su muerte temprana, su carácter virtuoso, su físico apuesto y su renombre militar.

Germánico nació el 24 de mayo del año 15 a. C.,[5]​ hijo de Druso el Mayor y Antonia la Menor, junto a sus hermanos Claudio y Livila. Por parte de su padre descendía de los Claudios Nerones, familia de extracción patricia perteneciente a la gens Claudia, y los Livios Drusos, de la nobleza patricio-plebeya republicana. Su madre era hija de Marco Antonio y Octavia la Menor, hermana de Augusto.

Como parte de los arreglos dinásticos establecidos por Augusto el 26 de junio del año 4, Germánico fue adoptado por su tío Tiberio y prometido en matrimonio a Agripina la Mayor.[5]​ El casamiento tuvo lugar ese mismo año o al siguiente. Con Agripina fue padre de nueve hijos: Nerón César, Druso César, Calígula, Agripina la Menor, Julia Drusila y Julia Livila, y otros tres que murieron en la infancia.

La adopción imperial supuso especiales dispensas para desarrollar su carrera militar sin atender a los requisitos de edad: Germánico estuvo junto a su padre adoptivo a los 22 años de edad en la expedición dirigida a Panonia entre 7 y 9 para sofocar la revuelta producida en la provincia, y en la de Germania en 11.

En 12 alcanzó el consulado, después de cinco cuesturas sucesivas, y al año siguiente recibió de manos de Augusto la dirección de la provincia de Germania, tras el desastre de la batalla del bosque de Teutoburgo, y el mando de las legiones de esta provincia, cuya revuelta sofocó. De su popularidad baste decir que, a la muerte de Augusto, sus soldados le pidieron que suplantase a Tiberio como heredero imperial.

Dispuesto a imitar a su padre, a finales del año 14 envió las legiones amotinadas contra los marsos y luego contra los catos y queruscos, alcanzando el famoso Saltus Teutoburgiensis, donde recordó la memoria del malhadado Varo. Para el año 16 disponía de una gran flotilla que le iba a permitir entrar en el Rin desde el mar, desembarcar cerca del río Ems, avanzar hacia el interior y obtener un sonado éxito con la victoria sobre las tribus germanas cerca del río Weser, en la batalla de Idistaviso. La provincia de Germania quedó sujeta al dominio romano, la derrota de Varo vengada, las águilas imperiales perdidas en esa campaña fueron recuperadas y liberados prisioneros romanos, lo cual incrementó el prestigio y popularidad de Germánico, desencadenando la envidia, el enojo y la desconfianza de Tiberio.

En esta batalla, Germánico aportó novedades al ejército al disponer los auxiliares como hostigadores en primera línea. Les proporcionó también un entrenamiento diferente para que pudieran luchar cuerpo a cuerpo. Germánico se situó en el centro, respaldado por cuatro legiones y dos cohortes de la Guardia Pretoriana. En la tercera línea se colocaron mercenarios galos, cretenses e hispanos. Los germanos intentaron flanquearle por el bosque, pero Germánico lo sabía y apostó allí a toda su caballería, obteniendo una gran victoria.

En ese momento, cuando Germánico juzgaba necesaria una campaña más para conquistar completamente Germania, Tiberio decidió que lo logrado era bastante y lo reclamó en Roma para celebrar un triunfo (26 de mayo del 17) y enviarle al Oriente cum imperio.

Germánico comenzó su segundo consulado (18) en Nicópolis, coronó a Zenón como rey de Armenia y arregló la situación de Capadocia y Comagene. En el 19, un viaje por el Nilo ad cognoscendam antiquitates ofendió gravemente a Tiberio, ya que Augusto en su tiempo había prohibido a senadores y caballeros romanos ilustres viajar sin permiso imperial a Alejandría, debido a la facilidad con la que se podía ocupar y defender Egipto, yugulando el vital suministro de grano a Italia y Roma, dado que el grueso del abastecimiento de trigo procedía de Egipto.

Se le encomienda una misión diplomática en Siria. Una vez en Siria, Germánico se encontró con el gobernador sirio Cneo Calpurnio Pisón, que Tiberio había nombrado con la intención de controlar a su hijo adoptivo; las disputas entre ambos aumentaron progresivamente hasta que Germánico ordenó a Pisón que abandonase la provincia. Entonces cayó misteriosamente enfermo, muriendo el 10 de octubre de 19,[6]​ convencido de que había sido envenenado por Pisón, quien fue acusado de ello junto a su esposa Munacia Plancina en el Senado. La mujer fue absuelta y Pisón se suicidó. El senado decretó la publicación de la condena de Pisón y por último las honras fúnebres de Germánico. Agripina, mujer de Germánico, llegó a acusar al propio emperador.

Su muerte, comparada por muchos coetáneos con la de Alejandro Magno, dio lugar a universales manifestaciones de luto. Su tío, Tiberio, le dispensó grandes honores, que conocemos por Tácito y una inscripción en la Tabula Hebana. Se desconoce si la misma conmoción entre la población de Roma se produce también en las provincias. En la Bética se conservan dedicatorias a Germánico como la Tabula Siarensis y el Senadoconsulto sobre Cneo Calpurnio Pisón padre (Sevilla) del año 20. En la Tarraconense encontramos la Tabula Ilicitana (Elche) de 23.

Según nos informa Suetonio, Germánico dominaba el arte de la elocuencia tanto en griego como en latín.[7]​ Amigo de Ovidio, quien le dedicó sus Fastos cuando todavía era muy joven.[8]​ El propio Germánico también se adentró en el mundo literario: a él le debemos una traducción libre de los Phainomena de Arato, un poema didáctico de contenido astrológico y astronómico, que gozó de gran popularidad durante la Edad Moderna.[9]

Las emisiones de numerario de las ciudades de la Bética recuerdan a Germánico en sus anversos y reversos, a excepción de Abdera. Aparece solo o acompañado de Druso.




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