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Karl Christian Friedrich Krause



Karl Christian Friedrich Krause (Eisenberg, 6 de mayo de 1781 - Múnich, 27 de septiembre de 1832) fue un autor y filósofo alemán. Es principalmente conocido por ser el creador del panenteísmo y por haber contribuido a la formación de una línea ideológica denominada Krausismo que llegó a inspirar la fundación de centros académicos y culturales, así como grupos intelectuales y políticos de gran influencia, sobre todo en los países de lengua española.

Hijo de un ministro protestante, se matriculó en la Universidad de Jena, donde asistió a clases de Fichte y Schelling, de los que se proclamó discípulo siguiendo el proyecto idealista por estos diseñado. Obtuvo el título o habilitación de "profesor autónomo" o privatdozent en la Universidad de Jena en 1802 y en ese mismo año, con una característica imprudencia, se casó con una esposa sin dote. Dos años después, la falta de alumnos le obligó a trasladarse a Rudolstadt. Pasó luego a Dresde, donde impartió además lecciones de música. En 1805 ingresó en la Masonería y escribió sobre la filosofía de esta sociedad secreta dos obras, Die drei ältesten Kunsturkunden der Freimaurerbrüderschaft y Höhere Vergeistigung der echt überlieferten Grundsymbole der Freimaurerei in zwölf Logenvorträgen; se le expulsó de la misma por no haber respetado el debido secreto. En 1811 dio a conocer un ensayo titulado Urbild der Menschheit «Ideal de la Humanidad», en el que expone los puntos esenciales de su doctrina y que fue traducido al español como Ideal de humanidad para la vida. Allí sugiere la constitución de una república mundial que agrupe cinco federaciones regionales de Europa, Asia, África, América y Australia y se postula como precursor de los partidarios de un único gobierno mundial. En 1817 realizó un viaje por Alemania y Francia y estuvo asimismo en Italia. En 1830 sus ideas políticas le valieron un incómodo proceso ante el tribunal de Gotinga.

Vivió después en Berlín, donde Fichte intentó en vano conseguirle un puesto en su recién creada Universidad, y luego en Gotinga, donde Arthur Schopenhauer fue uno de sus alumnos. Por fin fue a Munich, donde su amigo Franz Xaver von Baader era profesor de filosofía y teología especulativa y le había conseguido por fin una cátedra, pero murió antes de ocuparla a causa de un accidente vascular cerebral, algo llamado entonces apoplejía.

Sus obras fundamentales son las Vorlesungen über das System der Philosophie (1828), que contienen la metafísica, y el Urbild der Menschheit (1811), además de los escritos masónicos. Gran parte de su obra continúa inédita.

El relativamente escaso influjo de las enseñanzas de Krause se debió en parte a que fue eclipsado por Schelling y Hegel y en parte a dos defectos intrínsecos:

La idea por la que más se le conoce es el panenteísmo, término que inventó para eludir las acusaciones de panteísmo que hacían a su pensamiento en la Universidad de Gotinga. El panenteísmo consiste en una estructura metafísica que pretende conjugar la inmanencia y la trascendencia de Dios sobre el mundo. En teoría social destaca por defender la autonomía de las distintas esferas de lo humano, como la ciencia y la educación, y fue pionero en reivindicar la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer, los derechos de los niños, así como los derechos de la naturaleza, esto es, el ecologismo. Según este panenteísmo, Dios acaba por reabsorber los «tres términos del mundo», o sea, la naturaleza, el espíritu y la humanidad, que unifica en un todo orgánico. Su historicismo culmina asimismo en un retorno del género humano a Dios, cual meta última de todo progreso. Según él, se llega al Ser Supremo no a través del común proceso crítico e inductivo, que el filósofo denomina «analítico» y «subjetivo», sino por medio de otro superior, que llama «sintético» u «objetivo», que parte de Dios mismo y da lugar al mundo.

El filósofo dejó muchas obras inéditas, que sólo en parte han visto la luz: Proyecto de un sistema de filosofía, La idea de la humanidad (que le valió el citado proceso), Sistema de ética y Lecciones acerca de las verdades fundamentales de la ciencia.

Fundó una ciencia que llamó biótica general, que se ocupaba del estudio de la realización humana a través del arraigo natural (Grundselbwesen) en las personas morales: familia, vecindad, tribu, etc. Tales personas morales han pasado, como el hombre, por una infancia, juventud y madurez. De manera creciente, irán surgiendo personas morales que abarquen cada vez a más seres humanos, viviendo en armonía, hasta comprender a toda la humanidad. Sorprendentemente, afirmaba que no estaban exentas de la busca de paz universal, las «humanidades de otros mundos» y la conciencia religiosa.

Ejerció una gran influencia en el mundo hispanohablante, tanto en España como en Hispanoamérica, a través de la divulgación de sus doctrinas que en la primera hizo Julián Sanz del Río y la aplicación que hicieron de ellas su discípulo Francisco Giner de los Ríos, quien las utilizó en la Institución Libre de Enseñanza, o Fernando de Castro y Pajares; en la propia Alemania se hizo presente, sobre todo, por medio del pedagogo Friedrich Fröbel.

En Argentina contribuyó fundamentalmente a la formación e ideología política de la Unión Cívica Radical a través de sus fundadores Leandro N. Alem e Hipólito Yrigoyen.

Los trabajos de Krause sobre el Derecho son:

Además se le deben otros muchos escritos sobre la masonería, la música y el lenguaje, de los que merecen citarse:



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