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La gran persecución en locomotora



La gran persecución en locomotora (en inglés: great locomotive chase), también denominada la incursión de Andrews, fue una operación militar realizada el 12 de abril de 1862, en el norte de Georgia durante la Guerra de Secesión. Algunos voluntarios del ejército de la Unión tomaron y condujeron un tren en dirección norte hacia Chattanooga (Tennessee), causando los mayores daños posibles a la vital línea ferroviaria del oeste y atlántico desde Atlanta a Chattanooga, mientras eran perseguidos por otras locomotoras. Como habían cortado los cables telegráficos, no se pudo mandar ningún aviso a las fuerzas confederadas situadas a lo largo de su ruta. Los miembros de la incursión fueron finalmente capturados y varios fueron fusilados como espías. Algunos miembros de la incursión de Andrews fueron los primeros en recibir la medalla de Honor.

El mayor general Ormsby M. Mitchel, que comandaba las tropas federales en mitad de Tennessee, planeó desplazarse al sur y tomar Huntsville (Alabama), antes de desviarse al este con la esperanza de capturar Chattanooga Tennessee. El general Mitchel se dio cuenta del valor estratégico del tren y del transporte de agua al centro de Chattanooga.

En esa época, el procedimiento corriente hubiera consistido en prevenir el reforzamiento de Chattanooga rodeándola. Pero el abastecimiento natural de agua de Chattanooga y las cadenas montañosas situadas en el este y el sur de la ciudad hacían prácticamente imposible que las fuerzas del general Mitchel lo consiguieran. Pero si se pudiera bloquear los refuerzos realizados por vía férrea desde Atlanta, entonces Chattanooga podría ser tomada. Además si Chattanooga era tomada por las fuerzas de la unión dispondrían de las mismas ventajas tácticas para su defensa. El ejército de la unión tendría refuerzos por vía ferroviaria y una lína de suministros en su retaguardia, que conducía a la nueva fortaleza en poder de la unión y depósito de suministros de Nashville.

James J. Andrews, un explorador civil y espía a tiempo parcial, propuso una osada incursión dirigida a destruir la línea ferroviaria del oeste y el atlántico que comunicaba Chattanooga, y así aislarla de Atlanta. Reclutó a William Hunter Campbell y 22 soldados voluntarios de la unión de tres regimientos de infantería de Ohio, el 2º, el 21º y el 33º. Andrews pretendía llegar a Marietta (Georgia) en la medianoche del 10 de abril. Sus planes se retrasaron por una lluvia muy intensa. Viajaron en grupos pequeños vestidos de civil y evitando despertar suspicacias. Todos excepto dos (Samuel Llewellyn y James Smith) llegaron al punto de encuentro designado a tiempo. Llewellyn y Smith se unieron a una unidad de artillería del ejército confederado, como se les había ordenado hacer en tales circunstancias.

Como los vagones restaurante no se habían inventado los horarios de los ferrocarriles de la época incluían paradas para beber, comer y descansar. Además como las locomotoras de la época necesitaban cargar combustible y agua para sus calderas frecuentemente las paradas para repostar se aprovechaban por los pasajeros y los empleados para tomar un refrigerio.

En la mañana del 12 de abril paró un tren de pasajeros con una locomotora llamada "La General" en Big Shanty, Georgia (actualmente Kennesaw) para que los empleados y pasajeros pudieran desayunar. Andrews y su grupo aprovechó la oportunidad para apoderarse de la locomotora y unos pocos vagones. Su objetivo era conducir el tren en dirección norte hasta Chattanooga para reunirse con el ejército de Mitchel que estaba avanzando. Los asaltantes eligieron la estación de Big Shanty porque no tenía telégrafo. Por el camino Andrews planeaba parar para arrancar la vía, sabotear las agujas, quemar los puentes y mandar mensajes telegráficos falsos. Los asaltantes salieron a toda prisa de Big Shanty, dejando atrás a los sorprendidos pasajeros, al personal del tren y varios espectadores entre los que estaban algunos soldados confederados del campamento cercano.

El maquinista, William Allen Fuller, y otros dos hombres persiguieron al tren robado primero a pie y después en un carro de manivela. Esta persecución no era tan desesperada como podría parecer. Las locomotoras de la época alcanzaban una media de velocidad de 24 km/h, con cortos tramos donde podían alcanzar los 32 km/h. Además el terreno del norte de Atlanta es muy accidentado, y el trayecto tiene inclinaciones muy empinadas. Incluso en la actualidad la media de velocidad en el trayecto entre Chattanooga y Atlanta no supera mucho los 64 km/h. Como Andrews tenía la intención de parar periódicamente para realizar sabotajes, sería bastante posible para un persecutor determinado alcanzarlos antes o cuando el tren llegara a Chattanooga.

Fuller consiguió una locomotora Yonah en Etowah y así continuó la persecución hacia el norte de los asaltantes hasta llegar a Kingston. Allí Fuller se cambió a una locomotora William R. Smith y se encaminó hacia Adairsville. Los asaltantes arrancaron las vías dos kilómetros antes de llegar a Adairsville por lo que Fuller tuvo que continuar sus persecución a pie. Al llegar a Adairsville se hizo con el control de una locomotora Texas.

Los incursores nunca estuvieron muy lejos de Fuller durante este periodo por varias razones. En primer lugar la destrucción de las vías tras el tren era una labor lenta. En segundo lugar los asaltantes habían robado un tren de ruta regular y no podían adelantarse y necesitaban hacer sus paradas. Si se hubieran adelantado hubieran tenido que parar para permitir el paso de los trenes que iban en dirección sur antes de poder seguir en dirección norte. Por eso Fuller pudo ir ganándoles terreno.

Los maquinistas de la Texas fueron engañados por Andrews para que tomaran la vía muerta de la estación, y así la General continuó sin problemas hacia el norte por la línea principal de una sola vía. Como el grupo de Andrews había cortado las líneas de telégrafo, los demás maquinistas, jefes de estación y la dirección de la línea de su ruta hacia el norte no tenían ni idea de que la General había sido capturada por el enemigo. Fuller, en la dirección de la Texas, subió a bordo a 11 soldados confederados en Calhoun.

Con la Texas persiguiendo a la General, ambos trenes se dirigieron a toda velocidad hacia Dalton (Georgia) y Tunnel Hill, Georgia. Los saboteadores continuaron inhabilitando los cables de telégrafo en varios puntos para evitar que llegaran transmisiones hacia Chattanooga, pero fueron incapaces de quemar los puentes o dinamitar Tunnel Hill. Prendieron un vagón de madera que colocaron sobre un puente pensando que las llamas se expandirían a la estructura pero la madera que pensaban ardería fácilmente estaba mojada por la lluvia.

Finalmente en el hito a 116,3 millas al norte de Ringgold (Georgia), a solo unos pocos kilómetros de Chattanooga, su locomotora se quedó sin combustible y los hombres de Andrews abandonaron la General y se dispersaron. Aunque Andrews y todos sus hombres fueron capturados, incluidos los dos hombres que no llegaron a subirse al tren aquella mañana.

Como se consideró que todos los incursores han cometido actos de beligerancia ilícita, y además que los civiles eran combatientes ilegales y espías, al ser capturados fueron llevados a juicio. Andrews fue juzgado en Chattanooga y declarado culpable. Fue ejecutado en la horca el 7 de junio en Atlanta. El 18 de junio siete personas que habían sido trasladados a Knoxville fueron condenados como espías y se les devolvió a Atlanta para ser también colgados, sus cuerpos fueron enterrados sin ceremonias en una tumba sin nombre (más tarde fueron enterrados en el Cementerio Nacional de Chattanooga).

El cabo William Pittenger, que escribió el relato más extenso de la hazaña, dijo que los demás asaltantes temieron sufrir el mismo destino e intentaron escapar, según la correspondencia del presidente confederado Jefferson Davis. Ocho de ellos lo consiguieron. Viajaron cientos de kilómetros en parejas, tratando de llegar a las líneas de la unión. Dos de ellos fueron ayudados por esclavos simpatizantes de la unión y otros dos navegaron por balsa por el río Chattahoochee hasta que fueron rescatados por el barco perteneciente a las tropas del bloqueo de la unión USS Somerset. No hay documentos que muestren que los confederados trataran a los asaltantes que quedaban de forma diferente tras la fuga. Los seis que quedaron fueron intercambiados como prisioneros de guerra el 17 de marzo de 1863.

Los miembros de la incursión recibieron las primeras Medallas de honor que se concedieron, entregadas por el secretario de guerra Edwin M. Stanton. La primera medalla se le otorgó al soldado raso Jacob Wilson Parrott por el tratamiento particularmente severo que recibió como prisionero. Posteriormente todos menos dos de los soldados también recibieron la medalla (póstumamente aquellos que habían sido ejecutados). Los dos soldados que no recibieron la medalla de honor también fueron de los ejecutados pero al parecer sus historiales se perdieron entre el maremagnum de documentos del departamento de Guerra. Andrews y Campbell no pudieron recibir la medalla de honor por ser civiles.

La persecución de los incursión de Andrews inspiró la comedia muda de Buster Keaton La General (1926) y la película dramática producida por Walt Disney, The Great Locomotive Chase (1956), protagonizada por Fess Parker en el papel de Andrews.

Hay un monumento dedicado al los miembros de la incursión de Andrews situado en el cementerio nacional de Chattanooga National. En lo alto del monumento hay un modelo a escala de la locomotora General, con una placa explicando brevemente la historia de la gran persecución. La locomotora General original está en el museo del sur de la guerra civil y la historia del ferrocarril, en Kennesaw, Georgia, mientras que la Texas se exhibe en el Cyclorama de Atlanta.

Una placa indica el lugar donde empezó la persecución, cerca del museo de Big Shanty en Kennesaw, y hay otra que muestra donde terminó en el hito situado a 116,3 millas al norte de Ringgold — no lejos del restaurado depósito situado a 114,5 millas.

En el lugar donde Andrews fue ahorcado hay un marcador histórico, situado en el centro de Atlanta, Georgia, en la esquina de la calle 3ª y la calle Juniper.



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