Lock Up (película)

Lock Up (conocida en español como Encerrado o Condena brutal) es una película estadounidense de 1989 de acción y drama dirigida por John Flynn y protagonizada por Sylvester Stallone, Donald Sutherland, Tom Sizemore y John Amos.

Frank Leone fue condenado por un delito de menor gravedad. 6 meses antes de su puesta en libertad es transferido a una prisión de máxima seguridad, bajo la dirección del director Drumgoole. Frank fue una vez noticia, porque huyó de la cárcel para visitar a su padre moribundo, algo que Drumgoole le prohibió hacer justo antes de su puesta en libertad. Fue condenado a cinco años adicionales por la fuga y Drumgoole fue transferido a la prisión de máxima seguridad como castigo por su conducta. Drumgoole le hizo por ello responsable del fracaso de su carrera y juró venganza, por lo que organizó su transferencia a la prisión suya.

Después de su traslado a la nueva prisión Leone observa que los internos son tratados de forma sádica y brutal por parte de algunos guardias. Drumgoole intenta por todos los medios provocar con ayuda de esos guardias y de algunos interinos a Frank para que cometa un delito y así ampliar su sentencia. A pesar del tratamiento injusto organizado por Drumgoole, Frank no se deja provocar, ni siquiera cuando mata a un amigo suyo para provocarle a que mate a otro interino que cometió el asesinato por orden de Drumgoole. Finalmente, Drumgoole provoca a Frank para que huya de la cárcel amenazando para ello con violar a su novia fuera de prisión.

El intento de fuga, en el que hay muertos, falla, pero Frank, comprendiendo la intención de Drumgoole de encerrarlo para siempre por lo ocurrido cinco años antes, consigue, en una actuación sorpresa, coger a Drumgoole como rehén, ponerlo en una silla eléctrica y prepararla. Frank amenaza así con matar Drumgoole y le acusa por los crímenes que ha cometido. Por temor a que lo mate, Drumgoole confiesa ante los guardias presentes, que Frank sabía que iban a venir tarde o temprano, que las acusaciones de Frank son ciertas. Frank aun así empuja la palanca para hacer funcionar la silla eléctrica. Nada ocurre a Drumgoole y Frank puede demostrar así ante los presentes, que la silla eléctrica nunca estaba completamente activada como quería hacer creer, ya que también había sacado un dispositivo de seguridad a la silla, cuando la preparó, para que no funcione en caso de su activación como lo hizo correspondientemente.

Por esa razón Drumgoole nunca estaba en peligro cuando confesó. Por ello Drumgoole es arrestado por la confesión, que bajo estas circunstancias es considerada legal, y acusado, mientras que Frank es puesto en libertad después de cumplir la restante condena en prisión. Despidiéndose de los prisioneros y del capitán de los guardias, Leone abandona la prisión, donde le espera afuera su novia para recogerlo.

El grueso del rodaje de la película se filmó en una cárcel de verdad. También los propios guardias que interpretaban a los agentes en la cinta, y los mismísimos presos fueron seleccionados para ser extras en el filme.^[1]​

A pesar de ser protagonizada por Stallone, uno de los actores más taquilleros de esa época, la cinta no logró éxito en taquilla, recaudando $22 millones de dólares contra un presupuesto de $24 millones. Recibió críticas principalmente negativas. Los Premios Golden Raspberry le otorgaron nominaciones a Stallone y a Sutherland.^[2]​

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