Luisa María Amelia Teresa, Gran Duquesa de Toscana

Luisa de Nápoles y Sicilia (Nápoles, 27 de julio de 1773 - Viena, 19 de septiembre de 1802) fue Gran Duquesa de Toscana y Princesa de las Dos Sicilias con tratamiento inherente de Alteza Real. Estuvo casada con el Gran Duque Fernando III de Toscana.

Nacida en Nápoles, capital del Reino de las Dos Sicilias, el 27 de julio de 1773, era hija del rey Fernando I de las Dos Sicilias y de la archiduquesa María Carolina de Austria. Nieta por vía paterna del rey Carlos III de España y de la princesa María Amalia de Sajonia por vía materna del Emperador Francisco I y de la archiduquesa María Teresa I de Austria.

Se casó por poderes el 15 de agosto de 1790 en Nápoles y después en persona en Viena el 19 de septiembre, con el archiduque de Austria y Gran Duque Fernando III de Toscana, hijo del emperador Leopoldo II, Emperador del Sacro Imperio y de la infanta María Luisa de España. Su marido gobernaba el Gran Ducado de Toscana desde comienzos de ese año hasta 1801, cuando por el Tratado de Aranjuez, fue obligado por Napoleón Bonaparte para dar paso al reino de Etruria.

La pareja se fue al exilio y vivió en Viena, la capital del imperio austríaco que era gobernada por el hermano mayor del archiduque, el emperador Francisco II de Austria, más tarde Fernando fue nombrado Gran Duque de Salzburgo por haber recibido las tierras secularizadas del arzobispo de Salzburgo.

La Gran Duquesa Luisa María falleció al dar a luz un hijo muerto, en Viena el 19 de septiembre de 1802 a la edad de 29 años y está enterrada en la Cripta Imperial. La gran familia ducal de Toscana se encontraba exiliada en la Corte de Viena después de que Toscana fuese ocupada por las tropas napoleónicas. Su marido la sobrevivió durante casi 22 años, y en 1814 su título toscano revivió después de que el título estaba en manos de Elisa Bonaparte, posteriormente se casó de nuevo el 6 de mayo de 1821 a la princesa María Fernanda de Sajonia.

La pareja tuvo seis hijos:

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