El Mapeo tonal es un proceso fotográfico que consiste en enriquecer el número de tonos de una imagen de modo que podamos ver al mismo tiempo sus tonos medios, sus tonos más oscuros (sombras) y sus tonos más luminosos (luces), reduciéndose así el contraste global, que se mitiga ante tanta variedad de tonos. Si esto no se hace con especial sutileza podemos conseguir imágenes cuando menos algo artificiales, en el sentido de que ni siquiera nuestro ojo, mucho más sensible que cualquier sensor fotográfico, capta tanta riqueza de tonos y ve con tanto de detalle en todos ellos de modo normal. Por el contrario, la utilización correcta del mapeo tonal puede dar lugar a un mayor realismo en las imágenes, ya que modela la capacidad del ojo de adaptarse a los distintos grados de luminosidad que presenta una misma escena, capacidad de la que el sensor carece.
Hay diferentes técnicas que podemos utilizar para realizar mapeo tonal, algunas en combinación entre la cámara y la postproducciónː
El caso más extremo de mapeo tonal es el llamado alto rango dinámico (HDR según sus siglas en inglés), con el cual pueden obtenerse un grandísimo número de tonos, como su propio nombre indica. Los profesionales que trabajan con fotografías HDR (High Dynamic Range) usan el mapeo tonal para lograr un registro completo de todos los niveles de brillo de la escena original; para ello utilizan Operadores de mapeo tonal (TMO)
El mapeo tonal no solo es aplicable a imágenes HDR, sino también a fotografías con Rango Dinámico Reducido o estándar (LDR), como por ejemplo el que poseen las imágenes RAW ya que se les puede hacer un mapeo tonal valioso porque cuentan con una gama dinámica potencial de 14 o 12 bits de profundidad de color. Con las imágenes RAW se procesa dos veces la misma imagen, en capas, y permite aprovechar mejor los cálculos de recuperación de una imagen RAW. Otro tipo de mapeo tonal que se puede realizar es usando un Escáner. Se toma una película de gama dinámica muy amplia y se la escanea de una forma determinada que permita apreciar toda esa información, claro está que esto depende mucho del tipo de escáner que se utilice puesto que hay que variar la exposición para lograr diferentes resultados.
Existen cuatro tipos de TMO con funciones especializadas cada uno; Michel Freeman en su libro “Manual de Fotografía de Gama Dinámica Amplia (HDR)” los define de la siguiente manera:
Existen tres escalas de contraste pero no son tan claramente visibles. Existe el contraste con gran escala, con media y fina: al realizar mapeo tonal se pueden tratar estos elementos de diferentes maneras según el diseño.
La inversión tonal es algo que sucede a menudo, cuando dos tonos adyacentes se cruzan, es decir el más oscuro de los dos se convierte en el más claro, generando una imagen con un aspecto lavado o de color diluido.
El control de halo es algo fundamental a la hora de realizar fotografías HDR ya que es algo que se produce mediante la utilización de los TMO (generan un desenfoque en torno a cada píxel para definir su entorno). Estos halos por lo general aparecen en los bordes nítidos entre zonas claras y oscuras, los operadores de mapeo tonal no distinguen entre el contraste que queremos y el que no. En algunos casos particulares un halo degradado puede resultar atractivo ya que resalta y centra la atención en un borde de luminosidad realzando la impresión de contraste. Hay dos enfoques básicos para el manejo de halos, uno consiste en ampliarlo y el otro en reducirlo.
Los problemas que pueden surgir con esta técnica por lo general son producto de los cálculos (como los halos), pero también se deben a un uso inadecuado y excesivo por parte del creador, es decir, cuanta más información visual podemos incluir en una imagen, menos natural parece. Para que esto no ocurra se deben tener en cuenta ciertos detalles:
Pese a que la aplicación de un mapeo tonal da un acabado agradable, es prácticamente inevitable hacer un posprocesado, no para corregir fallas o errores, sino que para que la imagen final parezca una fotografía real. Este posprocesado se puede llevar a cabo de diferentes maneras teniendo en cuenta el programa que se vaya a usar, pero por lo general lo que se busca que se una corrección en las curvas o sombra/iluminación, color, contraste y brillo.
Con los avances tecnológicos, la realización del mapeo tonal ha mejorado cada vez más, los programas informáticos son más potentes y específicos, pero siempre es necesario saber cuál usar y de qué manera. Los programas más usados son:
Cada uno de estos programas tiene sus diferencias, que se adaptan más a las determinadas necesidades de los usuarios. Photomatix es uno de los más usados al igual que Adobe Photoshop, pero esto se debe a su trayectoria como software de edición de fotos. Otros programas son solo para Microsoft Windows y no para Mac Os o GNU/Linux, cada uno con opciones, elementos y aplicaciones útiles.
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