María Elena Álvarez-Buylla cumple los años el 11 de julio.
María Elena Álvarez-Buylla nació el día 11 de julio de 1959.
La edad actual es 65 años. María Elena Álvarez-Buylla cumplió 65 años el 11 de julio de este año.
María Elena Álvarez-Buylla es del signo de Cancer.
María Elena Álvarez-Buylla Roces (Ciudad de México, 11 de julio de 1959) es una bióloga y administradora pública mexicana especializada en botánica, ecología evolutiva y biología del desarrollo. Es profesora e investigadora de tiempo completo del Instituto de Ecología y del Centro de Ciencias de la Complejidad de la Universidad Nacional Autónoma de México. En el año 2017 recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes por parte de Enrique Peña Nieto, en la categoría de ciencias físico-matemáticas y naturales. Tras la victoria de Andrés Manuel López Obrador en las Elecciones Federales de México de 2018, fue nombrada directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, el máximo organismo gubernamental mexicano en materia científica y tecnológica. Su labor a cargo del CONACyT ha sido objeto de diversas controversias en los medios nacionales e internacionales.
Utiliza a la planta como sistema modelo para estudiar la morfogénesis, ha elucidado el papel de genes de la clase MADS-box en la dinámica de diferenciación celular, así como en los patrones espacio-temporales de proliferación celular en la raíz de Arabidopsis thaliana. También ha contribuido a entender los procesos morfogenéticos que subyacen a las particularidades estructurales de la flor en la planta de la especie Lacandonia Schismatica, así como a elucidar los procesos de interacción entre la regulación genética y los campos hormonales en procesos morfogenéticos de la raíz en Arabidopsis thaliana. Ha estudiado los procesos de regulación genética que subyace a le generación de patrones en especies reactivas de oxígeno en la raíz de Arabidopsis thaliana.
Utilizando modelos matemáticos y con base en datos experimentales, ha estudiado la red de regulación genética que condiciona el destino de las células de la flor de Arabidopsis thaliana.
Así mismo, la Dra. Álvarez Buylla ha explorado la interacción entre campos físico-químicos y procesos morfogenéticos, así como lo correspondiente a las propiedades estructurales y funcionales de las redes de regulación genética de procesos de desarrollo, incluyendo lo relativo a la robustez.
Su trabajo de exploración de las consecuencias de las fluctuaciones estocásticas en redes de regulación genética le ha permitido contribuir a la formalización matemática del concepto de paisaje epigenético, acuñado por Conrad Hal Waddington, lo que se ha traducido en el desarrollo de herramientas matemáticas y computacionales para la caracterización del mapeo fenotipo-genotipo.
Ha abordado el estudio de las consecuencias de dinámicas morfogenéticas tanto en la evolución como en la plasticidad de organismos pluricelulares, incluyendo aspectos propios de la evolución molecular asociada.
Su incursión en el campo de la biomedicina incluye: la exploración de los procesos dinámicos que condicionan la emergencia del cáncer epitelial, la caracterización de los procesos de regulación genética que subyacen a la inflamación crónica, así como el modelado matemático y computacional de los procesos que subyacen a la emergencia y la progresión de la leucemia linfoblástica aguda.
Ha abordado el estudio de las consecuencias de la interacción entre los métodos de explotación humana de la selva y su regeneración. Sus contribuciones en este campo incluyen el estudio de los procesos de regeneración de la selva. Obtuvo evidencias moleculares de la presencia de transgenes en variedades de maíz nativo mexicano, la dispersión de dichos transgenes vía los sistemas de distribución de semillas, así como la contaminación de transgenes y de glifosato en alimentos consumidos en México.
María Elena Álvarez-Buylla Roces forma parte de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad, de la cual es fundadora. Es conocida por su activismo socio-ambiental sobre el tema de las variedades nativas de maíz y por su oposición a los cultivos transgénicos.
Interesada por las consecuencias socio-culturales de la interacción entre las artes, las ciencias, las tecnologías y las humanidades, María Elena Álvarez-Buylla Roces coordinó la edición del número 21/2/2 de la revista de fotografía Luna Córnea, con el texto "Lacandonia schismatica: una rara flor de la selva, única entre 250 mil". Asimismo ha participado en la organización de exposiciones colectivas de arte.
Su postura e investigaciones respecto a la seguridad de los alimentos genéticamente modificados han sido objeto de críticas de otros investigadores y divulgadores de la ciencia. El consenso científico en materia de seguridad de alimentos transgénicos es que no presentan mayor amenaza a la salud; conclusión a la cual Elena Álvarez-Buylla se opone vocalmente. En un libro editado por el Comité de Biotecnología de la Academia Mexicana de Ciencias, los autores señalan que "Álvarez Buylla [...] presenta una visión limitada, parcial y obsoleta respecto a los efectos adversos de los cultivos transgénicos, ya que sus argumentos —basados en especulaciones y bibliografía de finales del siglo pasado y principios de éste— contrastan con numerosas evidencias recientes que documentan los amplios beneficios de los cultivos transgénicos."
Estudios ampliamente publicitados de Álvarez-Buylla acerca de la contaminación de maíz no transgénico con trazas de maíz transgénico también han sido tildados de tendenciosos y alarmistas. Ha sido acusada de mentir frente a público no especializado en repetidas ocasiones para infundir miedo a los organismos genéticamente editados.
Grupos de científicos, periodistas, estudiantes y ciudadanos han convocado a revisar el plan presentado por Álvarez-Buylla para comandar el Conacyt durante la administración de Andrés Manuel López Obrador. Entre otras cosas se argumenta que ha sido redactado unilateralmente sin consultar a la comunidad mexicana, que limitará ciertas líneas de investigación con base en su ideología personal; y que presenta una visión divisiva y maniqueísta del conocimiento científico.
En octubre de 2018 fue el centro de una polémica por motivo de la filtración de una carta dirigida al saliente director del Conacyt, a quien ordenaba suspender convocatorias que impactaren en el presupuesto posterior a la toma del cargo por parte de Álvarez-Buylla.
También fue criticada por contratar a David Ledesma como subdirector de Comunicación, por su falta de formación científica y su falta de un título universitario. También ha sido criticada por contratar a Edith Arrieta Meza a la subdirección del Conacyt, dónde estaría al frente de la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente modificados, a pesar de contar únicamente con un título de diseño de la Universidad Jannette Klein. David Ledesma renunció a su puesto a raíz de la presión pública, y Edith Arrieta Meza fue retirada de su cargo .
Así mismo, fue cuestionada por designar a Raúl García Barrios, su exesposo y padre de su hija, como participante honorario de los Programas Nacionales Estratégicos del Consejo. Así como por designar a su excuñado, Luis García Barrios, como Coordinador territorial del Sureste del CONACyT. Como resultado de esos nombramientos en febrero de 2019 fue presentada en la plataforma change.org una petición a la Presidencia de la República para que destituyera a la Dra. Álvarez-Buylla por parte de 4 mil personas.
En julio de 2019, 50 investigadores y científicos del país entregaron una carta a la Presidencia solicitando "terminar con las reducciones presupuestales" y pidiendo "revertir las agresiones" presuntamente realizadas por la titular del CONACyT. A la carta adjuntaron hasta 11 mil firmas recolectadas en change.org.
En agosto de 2019, un grupo de estudiantes de doctorado becados por el CONACyT para realizar sus estudios en el extranjero y organizados en el comité "Carlos Pellicer Cámara", denunciaron públicamente que los apoyos financieros habían sido suspendidos de forma arbitraria desde abril sin que el Consejo aceptara dialogar con los afectados y sin que diese información transparente sobre las razones de la suspensión de becas. Al respecto, la directoria respondió en medios que la institución a su cargo había aplicado en todo momento la ley y los reglamentos, y que en el futuro se revisaría cómo mejorar los reglamentos y convenios.
El 21 de septiembre de 2020 bajo su dirección el CONACYT hizo reformas que concluyeron en la exclusión de la biotecnología como una de las áreas que integran las comisiones dictaminadoras del CONACYT. "Llama la atención que un área del conocimiento que no ha sido del agrado de la directora del Conacyt sea la primera que, en otra de las aristas que tiene este reglamento, ahora desaparece. No deja de dar la impresión que hay un componente ideológico”, dijo el doctor Enrique Rudiño, investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM.
María Elena Álvarez-Buylla Roces es miembro de una familia procedente del exilio republicano español, su padre, Ramón Álvarez-Buylla, fue un destacado científico también, cofundador de Departamento de Fisiología del CINVESTAV. Sus abuelos, Arturo Álvarez-Buylla Godino y Wenceslao Roces, fueron, respectivamente, pionero de la aviación española y senador por Asturias. Es hija de la científica mexicana, proveniente del exilio republicano español, Elena Roces Dorronsoro de Álvarez-Buylla, investigadora del Centro Universitario de Investigaciones Biomédicas de la Universidad de Colima. Es hermana del neurobiólogo mexicano Arturo Álvarez-Buylla, galardonado en el año 2011 con el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica por sus estudios en el desarrollo de las células nerviosas en los cerebros de los adultos, junto a Giacomo Rizzolatti y Joseph Altman. Es sobrina del economista y vestuarista José Carlos Roces Dorronsoro.
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