Maryana bint Fathallah bin Nasrallah Marrash (ar: مريانا بنت فتح الله بن نصر الله مرّاش / ALA-LC: Maryānā bint Fatḥ Allāh bin Naṣrallāh Marrāsh; Alepo, Siria Otomana, 1848 - ibídem, 1919), más conocida como Maryana Marrash, fue una escritora y poetisa siria perteneciente al movimiento literario Nahda, también conocido como Renacimiento Árabe. Revivió los salones literarios en Oriente Próximo, de orígenes preislámicos, y fue la primera mujer siria en publicar una colección de poemas, así como en escribir para algún diario árabe.
Maryana Marrash nació en Alepo, una ciudad de la provincia otomana de Siria y ubicada en la actual Siria, en el seno de una familia melquita de comerciantes adinerados conocida por su interés en la literatura. Su familia estaba cómodamente asentada en Alepo, a pesar de los percances que habían padecido recientemente a causa de su credo: Butrus Marrash, emparentado con Maryana, había sido martirizado por fundamentalistas ortodoxos griegos en abril de 1818, mientras que otros melquitas, como el sacerdote Jibrail Marrash, se habían exiliado de la ciudad. El padre de Maryana, Fathallah, trató de calmar la situación escribiendo un tratado en 1849, en el que rechazaba la cláusula Filioque. Fathallah había construido una gran biblioteca privada para brindar a sus tres hijos; Francis, Abdallah y Maryana, una exhaustiva educación, concentrándose en la literatura y la gramática árabes. Según Marilyn Booth, la madre de Maryana provenía de «la famosa familia al-Antaki», emparentada con el arzobispo Demetrius Antachi.
Por aquel entonces, Alepo era un importante centro intelectual dentro del Imperio Otomano, cuya buena parte de la población consistía en intelectuales y escritores adheridos al Nahda y preocupados por el futuro del pueblo árabe. Los hermanos Marrash, además de recibir educación en casa, asistían a escuelas misioneras francesas, donde adquirieron conocimientos de francés, de italiano y de inglés. Al proporcionarle a su hija una educación, cuando a las mujeres de Medio Oriente no se les era impartida formación intelectual alguna, los padres de Maryana desafiaron la creencia generalizada de que la educación y el ámbito intelectual era sólo para los varones, y las niñas no eran educadas «para que no se sintieran en el ambiente de recepción de los hombres», afirma Marilyn Booth. Fathallah inscribió a su hija de cinco años en una escuela maronita local, luego, fue educada por las monjas de San José en Alepo, y finalizó sus estudios en una escuela inglesa de Beirut. Además de su educación formal en estas escuelas, donde se familiarizó con las culturas francesa e inglesa, estuvo bajo la tutela de su padre y sus hermanos, quienes le impartían clases sobre literatura. Los primeros reportes de Maryana afirman que se destacaba en francés, literatura y matemática, y que podía tocar el qanun y cantar armoniosamente.
El historiador sirio Muhammad al-Ragib Tabbakh afirma que Maryana era una mujer distinta de lo que se esperaría para la época y que «la gente la miraba con otros ojos».
En un principio, no deseaba casarse pese a que tenía varios pretendientes, aunque parece haber cambiado de opinión luego de la muerte de su madre, y contrajo matrimonio con Habib Ghadban, miembro de una familia cristiana local. La pareja tuvo un hijo y dos hijas. En 1870 o 1871, Marrash empezó a publicar artículos y poemas en revistas y diarios sirios y libaneses, como en Lisan Al-hal y en Al-Jinan. En sus artículos, criticaba la condición de las mujeres árabes y las instaba, sin importar la religión que profesaran, a acceder a la educación y a manifestar sus opiniones. En 1893, obtuvo el permiso de la Sublime Puerta para publicar su colección de poemas Bint fikr (Una hija del pensamiento) en Beirut, gracias a que había escrito un poema en el que exaltaba la figura del sultán Abdul Hamid II y otros panegíricos en los que elogiaba a los gobernadores otomanos de Alepo. Su poesía tenía un estilo más tradicional que la de su hermano Francis, como se observa en la elegía que compuso para lamentar su muerte. En sus clases caseras, Maryana también estudiaba a algunos poetas romanticistas franceses, como Alphonse de Lamartine y Alfred de Musset. Sami Kayyali dijo sobre Marrash:
Entre sus obras no propiamente literarias, se destaca Tarikh Suriya al-hadith, que es el primer libro en tratar la historia tardía de la Siria Otomana.
Marrash era reconocida en Alepo a causa del salón que tenía en la casa que compartía con su marido, en el cual organizaba regularmente reuniones a las que asistían intelectuales residentes en Alepo.Europa en una ocasión, y había regresado a casa impresionada por la cultura literaria propia de la época. Sin embargo, según cuenta Joseph Zeidan, no existen pruebas que confirmen que Marrash instaurase su salón como punto de reuniones literarias luego de su paso por Europa; puesto que hay que tener en cuenta que la mayoría de quienes concurrían eran visitantes habituales de la casa de su familia, donde solían reunirse con su padre o sus hermanos. Por ello, siguiendo la lógica de Zeidan, no se sabe con certeza si su paso por Europa influyó o no en la organización de estas reuniones. Joseph Zeidan cuenta:
Había realizado un viaje porLos participantes de sus reuniones incluían intelectuales de Alepo de ambos sexos,
además de políticos y diplomáticos extranjeros. Durante las reuniones, Marrash solía entretener a sus invitados tocando el qanun y cantando. Antun Sha'arawi describió como eran las típicas reuniones en el salón de Marrash:No obstante, Heghnar Zeitlian Watenpaugh sugirió que la descripción de Sha'arawi puede ser parcial o totalmente apócrifa.
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