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Medicina hiperbárica



La medicina hiperbárica, también conocida como oxigenoterapia hiperbárica (OHB), es el uso médico del oxígeno puro al 100% [1]​ en una cámara presurizada, llamada cámara hiperbárica,[2]​ a presiones de 1,4 a 3,0 ATA (atmósferas absolutas), según lo especificado por la UHMS (Undersea and Hyperbaric Medical Society), principal referente mundial en medicina hiperbárica.[3][4]

Algunos de los principios terapéuticos de los que hace uso la medicina hiperbárica son:

Otras aplicaciones incluyen:


Asimismo, la European Underwater and Baromedical Society (EUBS), que trabaja conjuntamente con el European Committee of Hyperbaric Medicine (ECHM), acepta las indicaciones de medicina hiperbárica como:

Indicaciones de TIPO 1

La OHB es muy recomendable, de importancia crítica para el resultado final del paciente:

•    Envenenamiento por monóxido de carbono (CO)

•    Fracturas abiertas con daños por aplastamiento

•    Prevención de la osteorradionecrosis tras extracción dental

•    Osteorradionecrosis mandibular

•    Radionecrosis de tejidos blandos (cistitis, proctitis)

•    Enfermedad descompresiva

•    Embolismo gaseoso

•    Infecciones bacterianas anaerobias o mixtas

•    Sordera súbita

Indicaciones de TIPO 2

La OHB es recomendable, e influye positivamente en el resultado final del paciente:

•    Lesiones de pie diabético

•    Necrosis de la cabeza femoral

•    Injertos cutáneos comprometidos y colgajos musculocutáneos

•    Oclusión de la arteria central de la retina

•    Aplastamiento sin fractura

•    Osteoradionecrosis (huesos distintos a la mandíbula)

•    Lesiones radio inducidas de tejidos blandos (distintos a cistitis y proctitis)

•    Cirugía e implante en tejido irradiado (tratamiento preventivo)

•    Úlcera isquémica

•    Osteomielitis crónica refractaria

•    Quemaduras de 2º grado y más del 20% del cuerpo

•    Neumatosis quística intestinal

•    Neuroblastoma en fase IV

Indicaciones de TIPO 3

La OHB es una terapia de uso opcional a criterio facultativo:

•    Daño cerebral (lesión cerebral aguda y crónica, accidente cerebrovascular crónico, encefalopatía post-anóxica)

•    Lesiones radio inducidas de laringe

•    Lesiones radio inducidas del sistema nervioso central

•    Síndrome de reperfusión tras procedimiento vascular

•    Reimplantación de miembros

•    Heridas no cicatrizantes secundarias a procesos sistémicos

•    Enfermedad de células falciformes

•    Cistitis intersticial

La oxigenoterapia hiperbárica es una modalidad de la oxigenoterapia en la que se utiliza una cámara hiperbárica en donde se crea una presión por encima de la atmosférica, de al menos 1.5 ATA (atmósferas).

La cámara hiperbárica es un habitáculo (contenedor) preparado para soportar elevadas presiones en su interior, pues los tratamientos suelen realizarse entre 2 y 3 ATA (Atmósferas Absolutas), aunque en alguna tabla excepcional de tratamiento para la enfermedad descompresiva se puede llegar a 6 ATA.

Las cámaras hiperbáricas pueden clasificarse en monoplazas y multiplazas. Existen importantes diferencias tanto de manejo, metodología como de los tipos de tratamientos que se pueden aplicar en cada una de ellas. Generalmente las multiplazas son las más apropiadas desde todos los puntos de vista, pues además de poder comprimirse con aire, permiten que los médicos y demás personal sanitario puedan acompañar a los pacientes y poder suministrar los cuidados necesarios (incluso los de terapia intensiva), de acuerdo a las necesidades de hospitales o centros especializados para dar estas terapias es el diseño de las cámaras.

Cuando respiramos oxígeno puro a una presión por encima de la atmosférica se consigue, según la ley de Henry, un incremento importante del oxígeno disuelto en el plasma. Para hacernos una idea del incremento, debemos pensar que cuando respiramos aire la presión parcial de oxígeno (PpO2) en sangre arterial es de unos 90 mm de Hg. Pues bien, cuando respiramos oxígeno puro durante el tratamiento en cámara hiperbárica, esta PPO2 puede llegar a ser de hasta 2000 - 2400 mm de Hg a 3 ATA. Con este aumento importante del transporte de oxígeno podemos conseguir que aquellas áreas del organismo que estén en hipoxia (falta de oxígeno) y que no pueda ser corregida de otra manera, se beneficien de este oxígeno y puedan poner en marcha las rutas metabólicas y aquellos mecanismos fisiológicos deprimidos por la situación de hipoxia.

Los principales componentes de la acción terapéutica de la oxigenoterapia hiperbárica son dos:

Existen testimonios científicos de la influencia positiva del oxígeno hiperbárico en relación a los procesos de reparación de los tejidos lesionados, con especial referencia al tejido óseo y al cutáneo, especialmente después de quemaduras o trasplantes. En otras formas clínicas, la oxigenoterapia hiperbárica puede conducir a la curación al reactivar procesos metabólicos deficitarios.

Asociado a otros tratamientos, la oxigenoterapia hiperbárica representa una ayuda valiosísima en las siguientes condiciones:

Los médicos que se dedican a esta técnica están en posesión de Títulos de Especialistas Universitarios y/o máster en Medicina Subacuática e Hiperbárica con entrenamiento en Cuidados Intensivos y Reanimación. Con las adaptaciones específicas, prácticamente se puede aplicar en el interior de la cámara hiperbárica los mismos cuidados que se aplicarían en una Unidad de Cuidados Intensivos. Generalmente el Servicio de Medicina Hiperbárica está asociado en el Hospital a los servicios de Cuidados Intensivos, Anestesia y Reanimación.



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