x
1

Menstruación



La menstruación, también llamada menorrea, período o regla, es la expulsión de sangre y mucosa que experimentan algunas hembras mamíferas [1]​ desde el endometrio y hacia la vagina. En las humanas esto ocurre durante un promedio de entre tres y siete días cada mes. Esto ocurre cuando el óvulo, que se expulsa del ovario para ser fecundado, no se fertiliza. Se produce en la última fase del ciclo menstrual, llamada fase postovulatoria, cuando se desprende el endometrio, que se había ido engrosando como preparación para recibir, retener y nutrir al óvulo fecundado. El flujo de una menstruación puede comprender entre 40 y 50 mililitros (mL). La primera menstruación —llamada menarquia— suele ocurrir entre los ocho y los quince años de edad, con una media de ocurrencia a los 12 años.[2]

La menstruación es un acontecimiento fisiológico de las mujeres sexualmente maduras, que se repite cíclicamente cada 28 o 29 días aproximadamente, aunque en el 90% de las mujeres varía entre 24 y 36 días.[3]​ Lo mismo ocurre en las hembras de todos los grandes primates.[4]

En la menstruación, se produce el sangrado vaginal, fruto de la descamación de la capa funcional del endometrio.
Este sangrado fisiológico es consecuencia de la brusca caída de los niveles de las hormonas ováricas, que ocurre si no se ha producido la implantación de un blastocisto.
El ovario sintetiza y secreta distintas hormonas:

La menstruación forma parte del ciclo sexual femenino, el cual prepara el cuerpo de la mujer cada mes, para un posible embarazo. Un ciclo se cuenta desde el primer día de una menstruación hasta el primer día de la siguiente. El ciclo menstrual promedio tiene una duración de 28 días. Los ciclos pueden oscilar de 21 a 35 días en las mujeres adultas, y de 21 a 45 días en las jóvenes.
Para que se presente el ciclo menstrual, durante el mes debe producirse la fluctuación de unas sustancias químicas del cuerpo denominadas hormonas.[5]

El ciclo sexual femenino está compuesto por cuatro etapas: la fase menstrual, la fase folicular, la fase ovulatoria y la fase lútea.

Tiene como elemento fundamental al folículo. Su desarrollo y maduración presenta tres características generales básicas:

Las distintas estructuras que forman el útero se hallan sometidas a la influencia de las hormonas ováricas. Las modificaciones más importantes se producen en el endometrio, también se observan en el moco cervical, como expresión de la actividad de las glándulas del endocervix, y en forma mayor enfocada en sangre.

Bajo la acción sucesiva de los estrógenos y la progesterona producidos por el ovario, la mucosa endometrial experimenta cambios cíclicos en su estrato funcional que se diferencian en tres etapas:

La menstruación se puede manejar de diferentes formas usando objetos o técnicas como toallas, tampones, telas, servilletas o copas menstruales, entre otros. Estos productos atrapan la sangre menstrual para evitar que manche o dañe la ropa e incomode.

Entre los productos desechables para manejar la menstruación se encuentran:

Algunos métodos alternativos de manejo de menstruación sin objetos incluyen a las técnicas de sangrado libre.[6]

Hay numerosos términos médicos relacionados con problemas en la menstruación[7]

La falta de menstruación desde el punto de vista médico, puede ser clasificada como fisiológica o patológica. Se considera amenorrea cuando no hay presencia de sangrado en al menos 3 ciclos menstruales consecutivos sin relación con el embarazo[8]​ y puede deberse a un desequilibrio hormonal, tratamientos médicos o problemas uterinos. La amenorrea requiere tratamiento médico.

La ausencia de menstruación se considera fisiológica o normal en los siguientes casos:

La ausencia de menstruación en una mujer, es un síntoma importante, puede ser primaria o secundaria.
La amenorrea primaria se define como la ausencia de la menstruación en mujeres de 16 años o más.[12]
Se define como amenorrea secundaria la ausencia de períodos menstruales durante tres o más meses en una mujer que ya ha comenzado a menstruar y que: no está embarazada, que no está lactando y que tampoco está en la menopausia.[13]

La menstruación es de color rojo brillante en la mayoría de los casos, pero la alteración en la pigmentación de la sangre suele ser un indicativo importante de cambios en el ciclo menstrual o enfermedades relacionadas con este.[14]​ Las principales coloraciones que las mujeres pueden detectar en su regla son:

Rojo pálido o rosa: es normal en los primeros sangrados, al inicio de la vida fértil de la mujer o en mujeres que utilizan métodos anticonceptivos hormonales (especialmente las pastillas anticonceptivas).

Anaranjado: suele ser indicativo de infección vaginal. Es común que vaya a acompañado de dolor, irritación y/o comezón.

Rojo opaco: la causa más probable es que sea sangre que no fue expulsada del útero el periodo pasado, por lo que se secó y tomó la coloración oscura o ligeramente amoratada. No se considera un problema médico, a menos de que vaya acompañada de otros malestares.

Cafe o negra: similar al punto anterior, se trata de restos de tejido endometrial que quedaron en periodos anteriores. suele ocurrir en mujeres con ciclos menstruales irregulares.

Debido a factores sociales, históricos y culturales, muchas veces la menstruación es estigmatizada socialmente y usada como forma de discriminación.[15][16]​ Ya en la Antigüedad, Plinio (nat. 7, 64-65) atribuía a la sangre menstrual una serie de efectos funestos. Dependiendo de las culturas y las sociedades, la menstruación es asociada a prejuicios como la impureza, la suciedad, la falta de "delicadeza", dignidad, recato y se condiciona a mantenerse en lo privado. Para ello se han encontrado mecanismos sociales tanto a nivel familiar como a nivel comercial y de mercadotecnia para articular un discurso que refuerce el ocultamiento de la menstruación.[15]




Escribe un comentario o lo que quieras sobre Menstruación (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!