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Muqarnas



Un mocárabe, palabra proveniente del árabe muqarnas ,[1]​مقرنص (también denominado almocárabe o almocarbe, y en persa como ahoopāy, آهوپای) es una forma de bóveda ornamentada en la arquitectura islámica. Es un elemento arquitectónico decorativo a base de yeso o madera formando prismas yuxtapuestos (uno al lado del otro) y colgantes que parecen estalactitas sueltas o arracimadas. Suelen disponerse revistiendo las cúpulas o el intradós de los arcos.

Es la forma arquetípica de la arquitectura islámica, parte integral del vernáculo de los edificios islámicos.[2]​ La estructura de los mocárabes se originó a partir de las trompas. A veces llamados en otros idiomas "bóvedas en panal"[3]​ o "bóvedas en estalactitas", el propósito de los mocárabes es crear una zona de transición suave y decorativa en un espacio estructural que de otra manera estaría desnudo. Esta estructura permite distinguir entre las partes principales de un edificio y sirve como una transición entre las paredes de una habitación y un techo abovedado.[4]

Los mocárabes son importantes en la arquitectura islámica en tanto su forma elaborada es una representación simbólica de la creación universal de Dios. La arquitectura de mocárabes aparece en cúpulas, entradas con semi-cúpulas, iwanes y ábsides. Los dos tipos principales de mocárabes son el estilo norteafricano y de Medio Oriente, compuesto por una serie de proyecciones triangulares descendentes, y el estilo iraní, compuesto por niveles de segmentos conectados.[5]

La etimología de la palabra muqarnas es algo vaga. Se cree que se originó a partir de la palabra griega korōnis que significa "moldura ornamental".[6]​Se especula también que el origen proviene de la palabra árabe qarnasi, que significa "trabajo intrincado".[7]

Los mocárabes se aplican típicamente a la parte inferior de cúpulas, pechinas, cornisas, trompas, arcos y bóvedas y se ven a menudo en el mihrab de una mezquita.[8]​Pueden tener una función exclusivamente ornamental o servir como estructuras de soporte. Las formas más antiguas de cúpulas con mocárabes, encontradas en la región de Mesopotamia, eran principalmente estructurales. Los mocárabes se hicieron cada vez más comunes y decorativos a comienzos del siglo XII. Los mocárabes pueden estar tallados en los bloques estructurales de bóvedas en voladizo o ir colgados de un techo estructural como superficies puramente decorativas.[9][10]​La forma más distintiva de los mocárabes es la estructura en panal, a menudo intrincada y de una complejida imposiblemente similar a la de los fractales. Las celdas individuales se llaman alvéolos.[11]​Los mocárabes pueden variar desde los aparentemente simplistas hasta combinaciones increíblemente complejas de arquitectura, matemáticas y arte. Dos raros ejemplos de ingeniosa esciografía que usan pareidolia se pueden apreciar en las entradas de la Gran Mezquita y Hospital Divriği,[12]​en Divriği, Turquía, y de la mezquita de Niğde Alaaddin[13][14][15]​en Niğde, Turquía.

Los mocárabes están hechos de ladrillo, piedra, estuco o madera, y revestidos con azulejos o yeso. La forma y el medio varían según la región en la que se encuentren. La estructura de mocárabes en el oriente se construye utilizando un conjunto estándar de componentes y pautas, creando un estilo más uniformado. Los mocárabes que se encuentran en el occidente son más intrincadamente creativos porque tienden a no tener un conjunto estándar de regulaciones con respecto a su composición, componentes o construcción.[16]​En Siria, Egipto y Turquía, los mocárabes se construyen con piedra. En el norte de África, normalmente se construyen con yeso y madera, y en Irán e Irak, la cúpula de los mocárabes se construye con ladrillos cubiertos de yeso o arcilla cerámica.[6]

Aunque este tipo de decoración fue creada por los almorávides, solo encontramos ejemplos de esta época en el Norte de África; en la península ibérica fue introducida por los almohades, con lo que no está presente en construcciones anteriores al siglo XII y en cambio sí se encuentran magníficos ejemplos en el Real Alcázar de Sevilla y en la Alhambra de Granada, cumbre del arte nazarí, así como en el arte mudéjar, y el neomudéjar. También los hay en dos artesonados del castillo de Belmonte (Cuenca) y otros ejemplares de bóvedas con elementos mocárabes lo podemos constatar en el castillo normando de Roger II de Sicilia (Italia).

Varios reyes de la Corona de Castilla fueron enterrados inicialmente bajo una cúpula de mocárabes, entre ellos Enrique II, Enrique III e Isabel la Católica, antes de ser trasladada al Panteón Real de la Catedral de Granada.[17]



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