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Nana (Zola)



Nana es una de las obras más representativas del escritor Émile Zola, autor francés del siglo XIX, padre del movimiento naturalista y mayor exponente de este. Nana fue publicada en 1880. El título de la obra hace referencia al apelativo que se le da a la protagonista, Anne Copeau, descendiente de la línea familiar de los Macquart, perteneciente a la rama bastarda de la familia, que se ve influenciada por las taras y defectos de la herencia genética, tal como indica el pensamiento determinista. Esta novela pertenece a la serie Les Rougon-Macquart, conjunto que agrupa 20 obras de este autor, de las cuales las más destacadas son, junto a ésta, La Bestia Humana y Germinal.

La obra pertenece a una serie de tres libros que comparten personajes y también miseria de las clases pobres de la época:

El tema fundamental de la obra son las aventuras que la protagonista en la cual predomina una gran personalidad que vive ejerciendo la prostitución. El autor trata de trasmitir la situación de la época a través de la obra y la importancia para la protagonista del dinero en vez de un amor verdadero a través del personaje principal.

El Naturalismo, corriente a la que pertenece esta obra, es un movimiento literario surgido del movimiento realista. El movimiento naturalista continúa el ideal de plasmar la realidad de forma minuciosa y objetiva, pero añadiéndole una visión determinista y pesimista.

Así, el Naturalismo se consagra como movimiento en el que la realidad se nos presenta con la carga añadida de la herencia genética, que limita al humano y le determina, haciendo imposible una huida de las condiciones sociales que le oprimen.

Les Rougon-Macquart es la serie a la que pertenece Nana. Está formada por 20 novelas, de las cuales Nana pertenece a la novena, aunque se recomienda que por orden de lectura sea la décimo séptima. Esta serie, cuyo subtítulo es Historia natural y social de una familia bajo el segundo imperio, agrupa las características principales del movimiento naturalista.

Les Rougon-Macquart tiene la intención de estudiar los defectos que produce la herencia genética sobre la estirpe de una familia a través de cinco generaciones, que empieza con el ancestro familiar Adelaida Fouque, y que finaliza con un niño nacido años más tarde de la relación incestuosa de Pascal Rougon con la sobrina de Adelaida, Clotilde.

En la serie de Les Rougon-Macquart también se encuentra una doble intención, de inspiración tomada en La Comedia Humana de Balzac. Esta doble intención es la de retratar, con la mayor fidelidad posible, la vida en la Francia del Segundo Imperio. Así, en esta descripción de su época, Zola trata de dar cabida a la sociedad en el marco de los cambios que se estaban produciendo.

La obra trata de la vida de Nana (Anne Copeau), de la rama familiar de los Macquart afectada por las taras genéticas.

Nana es una actriz de variedades que logra suscitar el interés de todo hombre, haciéndole caer en sus redes y en sus encantos. Nana usa su belleza para conseguir lo que desea del sexo masculino, al que luego abandona a su suerte. Es así como Zola da la imagen de una mujer bella, pero corrupta por su genética, que muestra la degradación que puede alcanzar el ser humano por causas deterministas y superiores a él.

La protagonista es una chica muy pobre, pero muy bella, que decidió un día marcharse de casa para abrirse paso como bailarina para el cual no poseía apenas cualidades. Consigue un empleo como bailarina mostrando en él casi todo su cuerpo y de esta manera cautiva a todo su público, en concreto a los hombres, y por ello se hace muy popular. De esta manera los hombres comienzan a satisfacerle en todos sus caprichos e incluso a empobrecerse por culpa de ella.

Naná llega a tener muchos amantes que le proporcionan lujos y fortuna pero aun así no es capaz de encontrar la felicidad. Ella es una persona de muchos vicios, egoísta, ambiciosa; le importa más el dinero y los lujos que pueda llegar a tener con él que el amor verdadero.[1]

En una noche de abril, el teatro Varietés de París desbordaba de gente, la sociedad francesa se congregaba en los pasillos y se amontonaba ansiosa por el estreno de la obra del año “La Venus rubia”. Mucha gente se había reunido esa noche para presenciar la obra en cuestión; entre ellos el periodista Fauchery y su primo Héctor de la Faloise, el banquero Steiner, conde Muffat de Beuville, y su suegro, el marqués de Chouard, entre otras personalidades. Cuando la obra comenzó, la gente se decepcionó por el primer acto, terriblemente representado y mal dirigido, carente de sentido y lleno de burla. Sin embargo, el segundo y tercer acto, fue dominado por la presencia en escena de la bella Naná, quien había aparecido en escena tras muchas bullas de los presentes, acaparándoles con su belleza y con su presencia, dejando al público de pie y muy satisfecho por esta nueva celebridad.El grito de ¡Nana! ¡Nana! lo llenó todo. Nana había triunfado.

En este capítulo se nos presenta la casa de Nana, que está abarrotada de caballeros que desean conocer a la nueva estrella de la que todo el mundo habla en París. Es en este capítulo donde se nos hace ver el origen humilde de la actriz, pues esta no se encontraría en el momento de éstas visitas en la casa, ya que había salido en búsqueda de un crédito.

La acción se desarrolla esta vez en la casa de la familia Muffat. Se trata de una reunión de la alta sociedad, en la que todos los hombres tienen un único tema de conversación, la nueva celebridad de París, Nana, quien había invitado a una futura reunión a algunos de estos invitados.

Tras otra exitosa representación de Nana en el teatro, la casa de ésta es preparada para la reunión. Entre los invitados se encuentran algunos personajes importantes de la obra, como Steiner, Vandreuvres y el conde Muffat, aunque este último, rechazó la invitación.

Al comienzo, la reunión resultará caótica debido a la diferencia de clases de los invitados, pero más tarde congeniaran en una de las habitaciones de Nana, la cual destrozarán. Este incidente molesta a Nana, quien tras la partida de los invitados, sólo piensa en ir con Steiner, el banquero.

Este capítulo comienza con una representación en el teatro de variedades, a la cual va el príncipe en persona para conocer a la nueva estrella parisina, y que causa un gran revuelo.

Es en este capítulo en el que Nana comienza a enamorar a algunos hombres, como el conde Muffat, que empieza a perder parte de sus principios religiosos por los sentimientos que la joven le suscita.

Tras una larga temporada de representaciones, Nana decide retirarse a la campiña francesa, donde comienza a disfrutar del campo, que tan poco conocía por haber nacido en la ciudad.

Cerca de allí, los Hugon y los Muffat pasan los días, en una casa de campo. Al enterarse estos de la presencia de Nana en la zona, el conde Muffat y Jorge deciden ir a visitarla, acabando el segundo pasando por la cama de ella.

Más tarde, Nana decide realizar con los Muffat y los Hugon una excursión por la zona, primero a unas ruinas que no resultan de su agrado, por lo que acaban junto a una vieja señora, entrada en años y con grandes honores, que pudo ser modelo de Nana a la vuelta del viaje.

En este capítulo, ya a la vuelta del viaje a la campiña, Muffat va a visitar a Nana a su casa. Este le confiesa el sufrimiento que le causa su obsesión por ella y el conflicto de sus ideales religiosos con este hecho. Ella, fría y controladora, le acaba echando de su casa.

A la salida, Muffat se encuentra con Steiner, y vuelven a entrar en la casa, encontrando a Nana en el lecho con Fountan. Tras esto, ella les echa diciendo que deben ser más pacientes y cariñosos si realmente pretenden tener algo con ella.

La relación de Nana con Fountan se hace estable, siendo al principio dulce y alegre. Sin embargo, con el paso del tiempo, el comportamiento de Fountan hacia Nana se vuelve agresivo, llegando a abusar de ella y golpeándola para sentirse seguro de su fidelidad.

Nana termina refugiándose en su amiga Satin, quien llega a ser prácticamente una amante para ella, y con el tiempo termina por huir de Fountan y acaba volviendo con su tía, la cual le informa de que su hijo está enfermo.

Nana vuelve al mundo del teatro tras estar mucho tiempo alejada de este. Al principio, le entregan un papel secundario, pero acaba logrando que le quiten el papel principal a Rosa Mignon y se lo den a ella. Así, en la primera actuación, Rosa logra ridiculizar a Nana delante del público. Tras esto, Nana, quien ha dejado al público con cierto sentimiento de burla, decide que si no es respetada como una gran actriz, lo será como una importante señora.

Tras perder parte del respeto del público, Nana se dedica a despilfarrar la fortuna del conde Muffat en hacer del hotel en el que vivía un lugar de lo más lujoso. El conde era, a estas alturas, su amante y protector, y pagaba los innumerables caprichos que Nana tenía.

Poco tiempo después, Nana comenzó a tener cada vez más visitas, como las de Jorge, las de su hermano Felipe, las de Satin, y otras, que pasaban por su lujosa casa, en la que el dinero iba y venía continuamente en aras de la satisfacción de Nana.

Se celebra una importante carrera de caballos, a la que Nana asiste con algunas de sus amistades. Entre estas, Muffat y Vandreuvres, que apuestan el poco dinero que les quedaba tras haber pasado este por manos de Nana. Tras ganar una yegua cuyo nombre era el mismo que la protagonista, Vandreuvres, arruinado, decide suicidarse en vez de afrontar su futuro.

Nana se ve sumida en una gran crisis existencial debida a un reciente aborto que esta tuvo, lo cual suscita la preocupación de Jorge y del conde Muffat.

Por otro lado, en este capítulo se nos relata la boda de la hija del conde, que levanta diversas opiniones tanto por la parte del novio como por la de la novia.

Este capítulo representa una de las partes más difíciles de la vida de Nana.

En primer lugar, Nana comienza a sufrir grandes pérdidas del dinero suscitadas por el hotel. A esto, se le suma la ruina de la familia Hugon al ser encarcelado Felipe y al suicidarse Jorge, víctima del engaño de Nana, quien le había visto como una distracción.

También el conde Muffat había tenido grandes pérdidas de dinero por el gasto de su fortuna por Nana, quien no había dado nada a cambio de los sufrimientos del conde, por lo que acaban discutiendo. Sin embargo, el desenlace de la historia de Nana con el conde solo llegaría cuando este la encuentra en brazos de otro hombre, lo que hace que este la abandone y decida retomar su antigua vida.

Cuando Nana consideró que ya había consumido suficientes hombres, tiempo y dinero, decide salir de Francia y conocer parte del mundo. Durante sus viajes, pasa por lugares como Rusia o El Cairo, generando en Francia numerosas historias sobre la vida de la antigua actriz.

Finalmente, vuelve a Francia tras haber contraído la viruela, y se aloja en la habitación de un gran hotel, donde muere mientras el pueblo francés sale a la defensa de la nación frente al ejército prusiano.

La obra más representativa de Émile Zola es Thérèse Raquin, novela en cuyo prólogo enunciaba la teoría del Naturalismo. Otras series destacadas de Émile Zola son Las Tres Ciudades, o Los Cuatro Evangelios, aunque no tienen ni la misma dimensión ni la misma importancia que Les Rougon-Macquart. También es conocida la carta titulada J’accuse…!, publicada en la revista L'Aurore, que tuvo una gran repercusión en los medios de la época y en el caso Dreyfus, y que es relacionada con las extrañas causas de la muerte del escritor.



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