x
1

Plátano



Consumido en todo el mundo. Producido en:


La banana,[1]​ conocido también como plátano,[2]guineo, banano, maduro, cambur o gualele, es un fruto comestible, de varios tipos de grandes plantas herbáceas del género Musa. A estas plantas de gran porte que tienen aspecto de arbolillo se las denomina plataneras, bananeros, bananeras, plátanos o bananos.[3]

Es un fruto con cualidades variables en tamaño, color y firmeza, alargado, generalmente curvado y carnoso, rico en almidón cubierto con una cáscara, que puede ser verde, amarilla, roja, púrpura o marrón cuando está madura. Los frutos crecen en piñas que cuelgan de la parte superior de la planta. Casi todos los plátanos en la actualidad son frutos estériles que no producen semillas fructificantes y provienen de dos especies silvestres: Musa acuminata y Musa balbisiana. El nombre científico de la mayoría de los plátanos cultivados es Musa × paradisiaca, el híbrido Musa acuminata × M. balbisiana, con distintas denominaciones var. o cultivares, dependiendo de su constitución genómica.

Los plátanos, de los que se conocen más de 1000 variedades, proporcionan alimento a grandes poblaciones humanas en dos formas principales:

Se cree que la palabra «banano» es de origen africano, posiblemente de la idioma wólof o de las lenguas bantúes banaana, que posteriormente pasó al portugués.[4]​ «Plátano» surgió en el siglo XV desde el latín platanus, que a su vez proviene del griego antiguo en el que plátos significa «ancho», haciendo referencia a la anchura de las hojas del árbol.[5]​ «Banana» surgió más tarde, alrededor del siglo XVIII, posiblemente como préstamo lingüístico por el comercio con los portugueses, que entró al vocabulario castellano por Canarias y se extendió a América, donde en algunos lugares se prefiere usar el término «banana».[6]

Las especies Musa son nativas de la región indomalaya tropical y de Australia, y es probable que hayan sido domesticadas por primera vez en Papúa Nueva Guinea.[8]​ De Asia y Oceanía pasó a África y el Mediterráneo alrededor del siglo V de donde se extendió a las Islas Canarias en el siglo XV y de allí llegó a América en 1516.

Se cultivan en 135 países,[9]​ fundamentalmente por su fruto y en menor medida, por su fibra textil, como planta ornamental o para fabricar vino de plátano, licor de plátano o cerveza de plátano.

Su hábitat son principalmente las regiones tropicales y subtropicales. En España se cultiva en el sur de su costa mediterránea (Alicante, Almería, Granada y Málaga) y, sobre todo, en las islas Canarias.

Los mayores productores de plátanos del mundo en 2016 fueron India y China, que en conjunto representaron el 28% de la producción total. Entre 2010 y 2015, la producción anual promedio de India fue de 29 millones de toneladas, China 11 millones, Filipinas 9 millones y Ecuador y Brasil con 7 millones de toneladas.[10]

Sobre todo, los países latinoamericanos y del Caribe producen la mayoría de los plátanos que compiten en el comercio internacional, encabezados por Ecuador y a gran distancia, Filipinas, Costa Rica, Guatemala y Colombia.

Las plantas de plátano son cultivos perennes que crecen desde una cepa gruesa subterránea brotando con rapidez varios vástagos de los que normalmente se deja uno para favorecer el crecimiento del fruto, pudiendo cosecharse durante todo el año.[13]

Tarda entre 80 y 180 días en desarrollarse por completo. En condiciones ideales fructifican todas las flores femeninas, adoptando una apariencia dactiliforme que lleva a que se denomine mano a las hileras en las que se disponen. Puede haber entre 5 y 20 manos por espiga, aunque normalmente se trunca la misma parcialmente para evitar el desarrollo de frutos imperfectos y evitar que el capullo terminal insuma las energías de la planta. El punto de corte se fija normalmente en la "falsa mano", una en la que aparecen frutos enanos. En total puede producir unos 300 a 450 frutos por espiga, pesando más de 50 kg.[cita requerida]

El fruto es una falsa baya epígina de 7 a 30 cm de largo y hasta 5 de diámetro, que forma un racimo compacto. Está cubierta por un pericarpio coriáceo verde en el ejemplar inmaduro y amarillo intenso, rojo o bandeado verde y blanco al madurar. Es de forma lineal o falcada, entre cilíndrica y marcadamente angulosa según la variedad. El extremo basal se estrecha abruptamente hacia un pedicelo de 1 a 2 cm. La pulpa es blanca a amarilla, rica en almidón y dulce; en los plátanos puede resultar algo astringente o gomosa por su contenido en látex, farinosa y seca. Muy rara vez las variedades diploides o tetraploides producen semillas, negras, globosas o irregulares, con la superficie rugosa, de hasta 16 × 3 mm de tamaño, incrustadas en la pulpa. Los triploides, como 'Cavendish', nunca producen semilla.[cita requerida]

Si bien no está en peligro de extinción, el cultivar más común del plátano comestible, el Cavendish (popular en Europa y América) podría volverse inviable para su cultivo a gran escala en los próximos 10-20 años. Su predecesor, el 'Gros Michel', descubierto en la década de 1820, sufrió ese destino. Como casi todos los plátanos, el Cavendish carece de diversidad genética, lo que le hace vulnerable a las enfermedades, amenazando tanto el cultivo comercial como a la agricultura de subsistencia a pequeña escala.[14]​ Algunos estudiosos han señalado que esas variantes que podrían reemplazar lo que gran parte del mundo considera un 'plátano típico' son tan diferentes que la mayoría de la gente no consideraría que fuesen la misma fruta, y culpan del declive del plátano al cultivo monogenético impulsado por el comercio cortoplacista.[15]

Entre las plagas más destacadas se pueden encontrar:



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Plátano (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!