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Primera Iberdrola



La Primera División Femenina de España, denominada comercialmente como Primera Iberdrola por motivos de patrocinio y oficialmente Primera División PRO o Primera División femenina RFEF, es la máxima categoría femenina dentro del sistema de Ligas de fútbol de España y la principal competición a nivel de clubes del país.[1]​Comenzó a disputarse en la temporada 1988-89 y desde entonces se ha celebrado sin interrupciones aunque ha sufrido varios cambios de formato y denominación.

La Primera División es, junto a la Segunda División, una de las dos únicas categorías con estatus semiprofesional en España,[2]​ ambas bajo el amparo de la Real Federación Española de Fútbol,[3][4]​ mientras que el resto de divisiones dependen de sus correspondientes federaciones autonómicas. Es considerada como una de las ligas más importantes a nivel europeo según la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA), máximo rector futbolístico a nivel continental, siendo la quinta competición con mejor coeficiente.[5]

A lo largo de su historia doce clubes han resultado campeones, siendo el Fútbol Club Barcelona el equipo más laureado con seis campeonatos, seguido del Athletic Club con 5 campeonatos. Levante Unión Deportiva, Sociedad Cultural y Deportiva Añorga, Club Deportivo Oroquieta Villaverde, Rayo Vallecano Femenino, Real Club Deportivo Espanyol, Atlético de Madrid Femenino, Extremadura Femenino Club de Fútbol, Peña Barcelonista Barcilona, Oiartzun Kirol Elkartea y Málaga Club de Fútbol completan el resto de campeones de las treinta y dos temporadas del campeonato.[6]

Según el Consejo Superior de Deportes (CSD) durante la temporada 2021-22 será liga profesional, estatus que hasta ahora solo poseían la Primera y Segunda División del fútbol masculino.[7]

La denominación genérica de la competición es «Campeonato de Liga» pese a que sea conocida por otros diversos términos desde que se crease en 1988. Así pues, ha contado con las siguientes denominaciones:[8]

Pese a que recientes estudios sitúan el origen del fútbol femenino en España en la primavera de 1914 con el establecimiento del primer club en Barcelona, el Spanish Girl´s Club,[9]​ es una disciplina relativamente nueva y aún en expansión en el país. Ese equipo se vio abocado a la desaparición debido al poco apoyo y comprensión recibido por parte de aficionados y medios. No en vano, incluso el masculino trataba de sobrevivir en una época que aún trataba de aceptar ese deporte y no calificarlo de rudimentario y peligroso,[10]​ teniendo un lento pero progresivo desarrollo. No sucedió así con el femenino, que por causa del nulo apoyo de un deporte que no atraía a espectadores ni patrocinadores y despreciado por la prensa, hasta que en el período estival de 1914 —y coincidiendo con estallido de la Primera Guerra Mundial[11]​ el Spanish Girl's Club cesó sus actividades.

Durante su corto período de práctica jugó varios partidos entre los dos equipos de su seno teniendo en Paco Bru —futbolista, principal valedor y promotor— y Narciso Masferrer a dos de sus mayores apoyos.[9]​ Así pues, el 9 de junio de 1914 se disputó el primer partido de fútbol femenino en España del que se tiene constancia. Disputado en el Velódromo Parque de Deportes, el Montserrat y el Giralda —pertenecientes ambos al Spanish Girl's Club y diferenciándose en el color de sus camisas—[12]​ jugaron en beneficio de la Federación Femenina contra la Tuberculosis finalizando el encuentro por 1-2, no levantando demasiado entusiasmo:[13]

Hubo de esperar varias décadas para asistir de nuevo a la fundación de equipos femeninos, producidas en los años 1970 y casi en clandestinidad,[12]​ y no fue hasta noviembre del año 1980 cuando finalmente la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) reconoció al fútbol femenino.[9]​ Hechos y procedimientos cuestionables que sin embargo que no distaban mucho de parecer a nivel internacional, teniendo como ejemplo a la inglesa The Football Association, pionera e inventora del fútbol, que no reconoció a la rama femenina hasta 1969.[14]​ Dos años después, la UEFA instó a todas sus aosociaciones afiliadas a la gestión y fomento del fútbol femenino y que fue consolidándose con el paso de los años.[14]

En España se produjeron los primeros movimientos el 5 de mayo de 1971 cuando se reunieron en el hotel Claridge de Madrid los presidentes de trece clubes, representando a más de cuarenta de diversos puntos de España. El objetivo de la reunión fue la constitución del Consejo Nacional del Fútbol Femenino —primer órgano regulador del fútbol femenino—, que agrupaba a todos los clubes allí representados. El acto, encaminado al reconocimiento y aceptación de la RFEF para su desarrollo, fue reproducido por la prensa:[14]

Pese a los buenos augurios, la integración no se produjo hasta casi una década después.[14]​ Y ya sí, desde ese momento, se organizó rápidamente el primer campeonato femenino de la historia del país, la Copa Reina Sofía de 1981.[15]​ Tomaron parte dieciséis equipos y fue disputado bajo un sistema de liguilla de cuatro grupos previo a las semifinales, donde finalmente el Karbo Deportivo de La Coruña se proclamó vencedor el 28 de junio frente a la Unión Risco de Las Palmas por 2-1.[16][17]​ Sin embargo, careció de oficialidad, y no fue hasta dos años después cuando se regularizó a cargo de la RFEF bajo el nombre de Campeonato de España Femenino.[18]
Al no existir ninguna otra competición femenina oficial a nivel estatal, este torneo era considerado el más importante hasta la creación de la Liga Nacional Femenina,[19]​ variando la denominación del Campeonato de España por el actual de Copa de la Reina, a imagen y semejanza del Campeonato de España masculino, la Copa del Rey.

La Liga Nacional Femenina fue creada por la Real Federación Española de Fútbol en la temporada 1988-89, ya que el Consejo Nacional del Fútbol Femenino desapareció poco tiempo después de su creación estando carente pues el género de un órgano profesional autónomo, algo que aún sigue sin producirse en la actualidad.[14]​ Debido a ello, la RFEF estableció el Subcomité de Fútbol Femenino como su ente regulador y teniendo a su principal valedora en María Teresa Andreu.[20]

En la primera edición de la competición, considerada amateur o semi-profesional por regulación, estuvo formada por un grupo único en el tomaron parte nueve clubes de la geografía española, a saber:[21]​ el Olímpico Fortuna y el Fútbol Femenino Parque Alcobendas de Madrid, el Club Deportivo Puente Castro Femenino de León, el Club Deportivo Atlético Santa María del Camí de Baleares, y los catalanes Club de Fútbol Femenino Vallés Occidental Aluvall, Real Club Deportivo Español Inreplast, Club Femení Barcelona, Centre d'Esports Sabadell Futbol Club y Peña Barcelonista Barcilona Deco Parquet, quien se proclamó como primer campeón de la competición.[22]Mar Prieto, Arantza del Puerto, Nuria Sala, Silvia Roca, Francina Pubill o Judith Pascual fueron algunos de los primeros nombres propios de la competición.

El alto número de contendientes catalanes, fue debido al auge y repercusión que tuvo la disciplina en la comunidad autónoma ya que contó desde sus inicios en los años 1970 con el apoyo de algunos clubes profesionales masculinos y de la Federación Catalana de Fútbol, organizando la Copa Pernod que desembocó en el primer Campeonato de Cataluña.[14]

Pese a las notables pérdidas económicas que suponía para los clubes, fue consolidándose y creciendo por lo que para el final de la octava edición se decidió ampliar el número de clubes inscritos y llevar a cabo la primera gran reestructuración. Hasta la fecha, un total de cinco clubes consiguieron proclamarse vencedores: la ya mencionada P. B. Barcilona, el Atlético Villa de Madrid, el Oiartzun Kirol Elkartea, el Club Deportivo Oroquieta Villaverde, y el más laureado con tres títulos Sociedad Cultural y Deportiva Añorga (en euskera, Añorga Kirol eta Kultur Elkartea).

A partir de la temporada 1996-97 pasó a denominarse como División de Honor Femenina, repartiendo a los clubes participantes en cuatro grupos según criterios de proximidad geográfica. Esta fase regular en la que los equipos jugaron todos contra todos a doble partido, tuvo una inscripción histórica de 42 participantes, donde los cuatro campeones de cada grupo avanzaron a una fase final eliminatoria. La llamada liga de campeones dictaminó como vencedor al Sant Vicent Valencia Club de Fútbol Femenino tras imponerse al Añorga K. K. E guipuzcoano.

El nuevo formato dio un gran impulso a la competición y vio como se aumentó el número de participantes hasta los 54. Sin embargo, la gran diferencia de nivel entre los diferentes clubes hizo que se hiciese necesaria una nueva reestructuración a semejanza de la anterior Liga Nacional y tal como se disputaba con gran éxito en categoría masculina. Once fue el número decidido de equipos a contender, los mejores del panorama nacional.

Esto conllevó a un nuevo cambio de denominación para la edición 2001-02. La Superliga Femenina, nuevamente formada por un grupo único, estableció además que el campeón obtuviese la clasificación para la recién creada Copa de la UEFA Femenina —máxima competición europea de clubes femeninos en Europa—. El Levante Unión Deportiva fue quien representó a España en la primera edición del torneo continental al proclamarse vencedor del campeonato de 2001, y hacerlo también en el año de la primera Superliga en 2002. En sus dos participaciones no pudo superar la fase de grupos dejando constancia que el fútbol femenino español debía todavía mejorar en comparación con el del norte europeo.

La temporada 2008/09 el campeonato se amplió de 14 a 16 equipos participantes.

La temporada 2009-10 la RFEF, a pesar de la oposición de la mayoría de los clubes y de las jugadoras, llevó a cabo una importante remodelación de la competición, pasando de 16 a 24 participantes. El objetivo era intentar dar entrada a los principales clubes de la Liga Nacional de Fútbol Profesional masculina, aunque finalmente tan sólo dos clubes de la Primera División se sumaron al proyecto: el Sevilla F. C. y el Real Valladolid. Con la ampliación de la Superliga se recuperó el formato de varios grupos, disputándose el campeonato en dos fases y con una eliminatoria final a doble partido para determinar al campeón.

El nuevo formato impulsado por la Real Federación Española tan sólo se mantuvo durante dos temporadas, tras las cuales se recuperó el grupo único, con 16 equipos participantes, y bajo la nueva denominación de Primera División Femenina, de manera genérica, y bajo tutela de Liga Nacional de Fútbol Profesional (LaLiga - LNFP).[23]​ Sin embargo, dicha irrupción de LaLiga en materia de organización, presidida por Javier Tebas, supuso un conflicto con la RFEF.[24]​ La intención de crear una nueva competición paralela con acceso a las competiciones europeas —al ser el ente federativo al que responde la UEFA—, en contraposición a la ya establecida competición, supuso varios contenciosos entre ambos estamentos que amenazaron al fútbol femenino.[24]

Finalmente, en la temporada 2019-20 los clubes se adscribieron voluntariamente a la nueva competición organizada por la RFEF denominada Primera División PRO o Primera División femenina RFEF.[25]​ El nuevo formato trajo novedades como la restricción de jugadoras extranjeras a un máximo de cuatro por equipo, circunstancia inexistente hasta el momento, así como establecer un mínimo de jugadoras sub-23, una medida para garantizar el desarrollo del fútbol base. Todas ellas siempre bajo acuerdo entre la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF) y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).[25]​ Se creó también la Supercopa de España, competición inexistente en el fútbol femenino, a disputar en adelante entre el campeón de liga y el de la Copa de la Reina. Del mismo modo y pese a mantener el número de participantes en dieciséis, se especuló con la posibilidad de variar la cantidad de ascensos-descensos de cada temporada, así como la vía de play-off, bajo supervisión de Iñaki Mikeo, director del fútbol femenino de la RFEF.[25]

El proceso de profesionalización ha ido en paralelo a las políticas de igualdad en España. El 21 de mayo de 2020 la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF) solicitó al Consejo Superior de Deportes (CSD), presidido por Irene Lozano, la consideración de la liga como profesional. Poco después la competición firmó el primer convenio colectivo del fútbol femenino en una liga europea. [26]​Tras la firma del convenio colectivo, la ACFF hizo gestiones con PP y Ciudadanos para que la presión política llevara a incluir a la Primera División femenina en los circuitos profesionales.[27]

Según el artículo 8 de la Ley 10/1990 del Deporte, para que sea considerada profesional debe haber “vínculos laborales entre clubes y deportistas” y poseer “importancia y dimensión económica” requisitos todos ellos que consagra el convenio y que fue publicado en el BOE en agosto. La ley del deporte de 1990 establecía tan solo tres competiciones profesionales en España (Primera y Segunda División de Fútbol y Liga masculina de Baloncesto (ACB). Con estos requisitos y el convenio firmado, ha sido el propio Consejo Superior de Deportes (CSD) el que ha anunciado que la liga femenina será considerada profesional desde la temporada 2021/22.[26]

La profesionalización implica que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) dejará de organizar las competiciones y que serán los clubes los que tengan las competencias para gestionar y disponer de los derechos comerciales, audiovisuales y los que manejen los ingresos. [26]

La competición la disputan anualmente 16 equipos que juegan en un único grupo enfrentándose todos contra todos a doble partido (un partido en campo propio y otro en campo contrario), según un calendario previamente establecido por sorteo.

Los equipos puntúan en función de sus resultados: tres puntos por partido ganado, uno por el empate y ninguno por las derrotas. El club que suma más puntos al término del campeonato se proclama campeón de liga y obtiene una plaza para la siguiente edición de la Liga de Campeones de la UEFA, al igual que el segundo clasificado. Asimismo, los ocho primeros clasificados disputan la Copa de la Reina al término de la liga. Los dos últimos equipos descienden a Segunda División Femenina y de esta ascienden recíprocamente dos equipos.

A lo largo de su historia doce clubes han resultado campeones, el F. C. Barcelona y el Athletic Club son los más laureados con seis y cinco campeonatos respectivamente. El vigente campeón de liga es el F. C. Barcelona.

Nota: Nombres y banderas de los equipos según la época.

A^ Campeonatos de liga resueltos con sistemas de play-off entre los cuatro campeones de cada grupo.

B^ En las temporadas 2009/10 y 2010/11 se realizó un play-off entre los dos primeros clasifcados para determinar el campeón. En ambos casos ganó la liga el RCD Espanyol, sin embargo fue el Rayo Vallecano quien se hizo con el campeonato gracias al play-off.

Nota: En negrita campeonatos de la Liga Iberdrola.

C^ Incluido palmarés del predecesor Club Femení Barcelona.
D^ Incluido palmarés del predecesor S. Vicent de Valencia.
E^ Incluido palmarés del predecesor Atlético Villa de Madrid.
F^ El equipo se hacía llamar Club Atlético Málaga.

El trofeo de la Liga se entrega al club campeón, que lo conserva durante un año para luego cederlo al campeón de la siguiente edición. Después de devolverlo, los clubes solo pueden exhibir en sus vitrinas una copia a escala reducida del original. Sin embargo, el equipo que consigue ganar en cinco ocasiones alternas o tres consecutivas el mismo trofeo, se queda con él en propiedad. También se otorga en propiedad, cuando se estrena un nuevo formato de competición, al primer ganador del mismo.

Esta tabla incluye todos los partidos jugados desde la temporada 2001-02, cuando la Primera División (denominada entonces Superliga) recuperó su formato de un solo grupo después de varios años con cuatro grupos y los ganadores de grupo jugando una final four. Para obtener una cronología de las participaciones en liga de cada equipo, véase “clubes de fútbol femenino en España”.[28]

Entre las máximas goleadoras del campeonato destaca la madrileña Natalia Pablos, quien marcó en torno a 342 tantos con el Rayo Vallecano de Madrid.[29]​ Aún desconociéndose su cifra exacta por falta de referencias,[n. 3]​ posee el mejor ratio de goles por partido disputado de la historia del campeonato. Tras ella se sitúan los 261 goles de la gallega Mari Paz Vilas y los 259 goles de la navarra Erika Vázquez, ambas en activo en el campeonato 2020-21.

Nota: Contabilizados los partidos y goles de los que se tiene constancia demostrable. Resaltadas jugadoras activas y club actual.



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