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Prince of Persia: Las Dos Coronas



PlayStation 2

Bandera de Estados Unidos 2 de febrero de 2005
Bandera de Europa 2 de febrero de 2005

XBox, GameCube y Microsoft Windows

Bandera de Estados Unidos 9 de febrero de 2005
Bandera de Europa 9 de febrero de 2005


PSP, Wii (como Rival Swords)

Un jugador

PG

Prince of Persia: The Two Thrones o Prince of Persia: Las Dos Coronas en español, es la tercera parte de la saga de las arenas del tiempo con Prince of Persia: Las Arenas del Tiempo y Prince of Persia: El Alma del Guerrero que se lanzó a finales del 2005; y a finales del 2007 para PSP y Wii como Prince of Persia: Rival Swords.

En el video de introducción, se muestran imágenes de un barco, en este viajan el príncipe y Kaileena. Regresan de la Isla del Tiempo, tras los sucesos acontecidos en Prince of Persia:El Alma del Guerrero. Ella inicia relatando: Todos cometemos errores, algunos pequeños, otros grandes. Pero su error, cargado de inocencia y promovido por el orgullo, fue el más grande y terrible de todos. Algunos creen que cuando el Príncipe viajó a la Isla del Tiempo, para escapar de la muerte, regresó solo; el amuleto destruido, El Dahaka sometido, La Emperatriz muerta. Por fin el Príncipe era libre... pero no fue así como sucedió. La verdad es que eligió salvarme de mi destino. Con ello me liberó...y nos condenó a todos. El príncipe y Kaeleena navegan en el barco rumbo a Babilonia, hogar del príncipe, para vivir juntos. Entonces vemos cómo el príncipe, intentando deshacerse de cualquier objeto que tenga que ver con las arenas, tira al agua la última reliquia de las arenas del tiempo. Detrás de él, aparece Kaileena, que le dice Príncipe, de todos los futuros posibles, este era el más prometedor...pero algo ha cambiado. A lo que el Príncipe le responde No os preocupéis Kaileena. Ningún mal os aguarda en Babilonia, os lo prometo. Mirad, casi estamos en casa. Cuando estaban llegando, descubren como Babilonia esta invadida, en ese momento atacan su barco y lo destruyen. Los dos caen al agua quedando inconscientes. Kaileena llega a la orilla y el Príncipe también, pero a varios metros de distancia. El Príncipe despierta y contempla el panorama de batalla. A lo lejos reconoce a Kaileena inconsciente. Observa como unos soldados la encuentran y se la llevan. El Príncipe grita Dejadla!. Aquí es donde el jugador comienza su recorrido.

Ellos llegan a Babilonia, encontrando toda la ciudad asediada. Entonces atacan el barco y lo hunden, el príncipe se va por un lado y Kaileena por otro. Entonces vemos cómo el príncipe se despierta en la orilla del puerto, donde antes se comerciaba, viendo cómo dos guardias se llevan a Kaileena. Aquí es donde comienza el juego. A continuación él va en busca de Kaileena mientras en el camino encuentra una daga, clavada en una mesa. En el palacio va atravesando trampas y enemigos, hasta que llega a la sala del trono y se escucha un diálogo de alguien que le habla a Kaileena. Ese alguien era el visir, que había revivido después de los acontecimientos de las arenas del tiempo (esto se debe a que cuando el príncipe evitó que se crearán las arenas en la entrega anterior a esta, paradójicamente dichos acontecimientos nunca ocurrieron dando como resultado la resurrección del visir). Cuando viajó a la isla junto al maharajá de la India, el visir encontró el reloj de arena, la daga del tiempo y libros con secretos, se revela contra el maharajá y lo mata y esclaviza a toda la India. Dice que en un sueño la daga cobró vida y le dijo lo que debía hacer para conseguir la vida eterna. Mientras se escucha el diálogo, llega a donde está Kaileena, en la terraza.

Cuando llega el príncipe decide atacar a todos pero un hombre bajo y rechoncho le bloquea el paso junto a una mujer (Mahasti) que le clava una cadena (la Daggertail) al brazo izquierdo perdiendo la daga en el acto. En ese momento Kaileena es atada y el visir, con la daga del tiempo, mata a Kaileena, convirtiéndola en las arenas del tiempo, luego él mismo se la clava para conseguir la vida eterna, pero se transforma en un monstruo que podía volar con el poder de las arenas, tenía la piel dorada y unos picos alargados en la espalda que servían para atacar y para protegerse y, por si fuera poco, desata una plaga por todo el reino convirtiendo a todo su ejército en monstruos de arena. El príncipe logra romper la cadena, aunque se queda con un trozo enganchado, y va corriendo hacia la daga que se le cayó al visir mientras se transformaba, pero se derrumba todo, aun así coge la daga y la clava contra la pared para bajar sin morir. Después de bajar le pide perdón a su padre en donde quiera que esté. Entonces él va hacia abajo del palacio, pero cuando llega su brazo le empieza a doler y cae por un agujero.

Cuando se despierta, oyendo una voz diciéndole que se despierte, tiene el brazo un poco brillante. Está en las cloacas, mientras intenta salir escucha una voz que no sabe de dónde proviene. Llega un momento en que el brazo le duele mucho y se transforma en el príncipe oscuro. Después de luchar con algunos monstruos, habla con esa voz (que pertenece a su mitad maligna despertada por la magia de las arenas y creada por la rabia, orgullo y actos egoístas pasados del príncipe) y le pregunta si eso es permanente, está le dice que si él quiere lo será, a lo cual la voz le dice que al final lo querrá. Más tarde, el príncipe descubre que tiene que alimentarse de las arenas cuando esta en su forma maligna o de lo contrario morirá. Mientras se desarrolla la historia, llega a un estanque y cuando lo toca se vuelve a su apariencia normal, eso ocurre cada vez que toca el agua, siempre y cuando esté transformado en el príncipe oscuro. Más tarde se revela que esa voz y esa cosa en que se transforma, es su yo nunca explorado, sus sueños nunca cumplidos, y que se transforma en eso porque está infectado por las arenas a causa de la cadena.

Entonces el príncipe comienza a buscar al visir, mientras tanto él se transforma y se limpia. En un momento, el agarra una carroza para ahorrar tiempo, yendo por las calles de la ciudad, pero se encuentra con unos monstruos que llevan a un preso en una caja de barras de madera y lo comienzan a perseguir. A continuación, se ve cómo el preso escapa cayendo al suelo y rompiendo un lado de la caja con una patada. Mientras tanto, el príncipe sigue escapando hasta que entra en la ciudad (antes estaba en la ciudadela).

Más adelante, cuando iba a subir por un balcón, fue un monstruo a matarlo, pero unas flechan lo asesinan . El príncipe no sabe de dónde vinieron, así que sigue su camino. Más tarde lucha contra un monstruo gigante (Klompa) que resulta ser el guardián rechoncho que estaba en la terraza cuando mataron a Kaileena, pero el príncipe antes de enfrentarlo dice que era un monje afectado por el poder de las arenas. Al matarlo libera a unos ciudadanos, pero se comienza a transformar, y escapa por un túnel. Ya dentro, se transforma. Al pasar el tiempo el príncipe vuelve a la normalidad después de pasar por unas trampas.

Pasado un rato, vuelve a venir un monstruo hacia él y unas flechas también lo matan, entonces ve que es Farah. Después de un tiempo, deciden aliarse para matar al visir.

Mucho más tarde, el príncipe y Farah escuchan un grito de una mujer suplicando por su vida. El príncipe, obedeciendo a su voz interior corrupta, decide no hacer caso, pero Farah quiere salvarla, entonces se separan. Pero el príncipe, por una vez, piensa en alguien que no es él y vuelve para buscarla. El juego transcurre, hasta que la vuelve a encontrar, le dice que estaba equivocado, pero justo aparece alguien intenta matarlos, que resulta ser Mahasti, la mujer que le clavó la cadena al príncipe. Farah se va a ayudar a los guardias y el príncipe a ocuparse de Mahasti. La mata después de transformarse. Entonces, estando transformado, Farah lo ve, discuten y se vuelven a separar.

El príncipe va tras ella para explicárselo, cuando la encuentra, ya con su apariencia normal, le dice que lo siente, entre otras cosas y siguen la búsqueda. Mientras se desarrollaba la historia en que la buscaba de nuevo, la voz del príncipe oscuro se burla de él porque dice que es blando debido a sus sentimientos. Más tarde se vuelven a separar. El príncipe, eventualmente, queda encerrado en una mina abandonada, tras seguir a Farah, entonces aparece un monstruo de arena llamado Axe y a manera de burla le dice al príncipe "Pobre príncipe, encerrado en un edificio en llamas sin poder salir, lo siento por vos", entonces el príncipe oscuro le dice con quejos que es una trampa y que esto ocurre cuando trata de ayudar a las personas, entonces se oyen gritos de los ciudadanos pidiendo ayuda y el príncipe mira una estatua con la forma de su padre y luego descubre que se puede mover mediante mecanismos y les pregunta a los ciudadanos donde esta la maquinaria que lo mueve y un ciudadano dice que los mecanismos están encima de el pero las escaleras están rotas, entonces el príncipe sube a los mecanismo mediante la estatua de su padre y empieza a activarlos para mover la estatua. Después de usar la estatua de su padre para destruir una puerta, libera a muchos de los ciudadanos de Babilonia, que le gratifican, entonces aparece el anciano sabio (amigo del príncipe) y les dice a los ciudadanos que es el príncipe de Persia, entonces Axe (al ver que el príncipe pudo liberar a los ciudadanos) intenta escapar en una carroza.

Luego el príncipe agarra una carroza y sigue a ese monstruo. Durante su carrera en carroza el príncipe se encuentra más tarde luchando contra Axe y su amigo Blade, dos monstruos muy poderosos. El príncipe empieza a luchar contra los monstruos hasta que mata a Blade pero el príncipe se debilita y Axe al ver que el príncipe mató a Blade enfuerce y trata de matar al príncipe con su Hacha. Cuándo parecía que todas las esperanzas se habían apagado, termina de matarlos gracias a la ayuda de Farah, que se acuerda de él y vuelve en su ayuda. Cuando salen del edificio en el que estaban aparece un ejército de monstruos de arena y los empiezan a perseguir hasta que los rodean y aparecen los ciudadanos de babilonia armados con espadas, cuchillos, lanzas, tridentes y antorchas y son comandados por el anciano sabio quien les dice a los monstruos de arena que al hacerle daño a babilonia ellos les devolverán el favor con matarlos. Entonces los ciudadanos empiezan a pelear contra los monstruos de arena y el príncipe se acerca al anciano sabio y le dice "No podéis matar a estas criaturas", a lo que el anciano sabio le responde "pero si ralentizarlas, adelante príncipe id por el visir y acabad con el, que está pesadilla llegue a su fin." Entonces el príncipe y Farah se dirigen al palacio, matando unos cuantos monstruos de arena en el camino y el príncipe cierra la puerta del palacio cortando la cuerda que la sostenía. Vuelven a separarse y Farah logra llegar al salón del trono. Cuando se encuentran ella está encerrada al otro lado de un puente. Cuando va a por ella aparece el visir y captura a Farah para convertirla en su reina y el príncipe cae debido a que el visir destruye el puente.

Cuando va cayendo se transforma en el príncipe oscuro y se salva. Entonces se da cuenta de que está en el pozo de sus ancestros. Más tarde llega al fondo del pozo donde encuentra a su padre muerto (se deduce que el visir lo mata poco antes de que el príncipe regresara de la isla del tiempo y arroja su cadáver al posó de los ancestros). Él decide no seguir escapando de sus errores y decide afrontar las consecuencias, mientras vuelve a la normalidad, sin necesidad de tocar el agua.

Llega a la torre superior, donde está el visir y Farah.

Después de matar al visir clavándole la daga y liberar a Farah, aparece Kaileena (hecha de las arenas que dejó el visir y su ejército al ser destruidos), el príncipe le da la daga (al ser también de arena, esta se disuelve formando parte de ella). Kaileena libera al príncipe de la Daggertail y le dice que este mundo no se hizo para ella, pero que hay otros y encontrará su lugar como el príncipe ha encontrado el suyo, mientras ella desaparece en el viento. Cuando se disponen a irse el príncipe ve su corona, y cuando va a tomarla, aparece el príncipe oscuro y la toma antes de que él. Entonces, el príncipe empieza a atacarlo, y de repente aparece en un reino mental (en su propia mente). El príncipe oscuro dice que puede vivir sin la necesidad de arena, también le dice que él podría haber sido el rey más grande gracias a tener el poder de controlar el tiempo, que le advirtió y le repitió que no debería olvidar su misión, que él solo se dedicaba a llorar por su padre y Kaileena y Farah, y que él no había aparecido por arte de magia, que ningún visir lo conjuró, si él existía era porque el príncipe verdadero era así, que él era el príncipe de verdad (eso es lo que el príncipe oscuro le decía mientras el verdadero lo seguía en el reino mental de arena). En algunas ocasiones aparecía en lugares donde ya había estado (visiones tomadas de sus propios recuerdos). En uno de esos lugares, aparece en la habitación de Farah. Cuando vuelve al reino mental, está en una plataforma, con Farah diciéndole que no le haga caso a esas sombras, que este lugar apesta a tristeza y propósitos crueles, y que la siga. El príncipe le hace caso y siguiéndola sube por unas escaleras hacia una luz (la salida del reino mental), mientras sube se escucha al príncipe oscuro (su mitad corrupta) pidiéndole que no lo abandoné, entonces, se despierta.

Cuando se levanta, está en la torre superior con Farah. Más tarde, cuando contemplan la puesta de sol, Farah le pregunta: "¿Cómo sabías de verdad mi nombre?" (le pregunta esto porque cuando la vio por primera vez le dijo: "Farah", y él se inventó una excusa). Entonces el príncipe le dice: "Todos creen que el tiempo es como un río que fluye fuerte y seguro en una sola dirección, pero yo le he visto la cara al tiempo y os puedo asegurar que no es así. El tiempo es como un océano en la tormenta. Os preguntareis quien soy y porque digo esto. Venid y os contaré una historia como nunca antes habréis escuchado otra...".Esta frase es con la que comienza el primer juego de esta saga, Prince of Persia: Las Arenas del Tiempo, que es como si el príncipe contase toda la historia de los tres juegos otra vez. El protagonista esta vez tiene 6 mejoras de vida distribuidas en todo el mapa.

Los desarrolladores de Las Dos Coronas afirmaron que estaban destinados a hacer del juego una igualdad de Ubisoft, mezclando los dos anteriores Prince of Persia. El primer juego, Las Arenas del Tiempo, fue relativamente ligero en el estado de ánimo, mientras que la segunda, El Alma del Guerrero, fue significativamente más oscuro y sombrío.

Yuri Lowenthal fue confirmado su papel como actor de voz para el Príncipe. Yuri fue también el actor de voz para el Príncipe en The Sands of Time. El Prince oscuro fue expresado por Rick Miller. Stuart Chatwood y Inon Zur, de los compositores El Alma del Guerrero, ambos regresaron a componer la partitura del juego, que ha sido descrita como "tener influencias persas, pero es mucho más épica que Las arenas del tiempo".



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